«Hogar, dulce hogar», one-shot VishousxButch, ButchxVishous

Yep, está claro que «caos» es mi segundo nombre^^; Pensaba colgar este one-shot (fic suelto de un solo capítulo) VUTCH una vez que acabara con «Amantes liberados» porque cronológicamente lo situaba después de la trama del fic QHUAY. Pero conforme iba escribiendo la cosa tenía cada vez más pinta de ser más o menos mi propia versión de la escena de «crecimiento personal» de Vishous enfrentándose a sus recuerdos de «Lover Unleashed». En el libro lo hizo mediante una sesión BDSM (que me parece bastante horrible, pero eso es personal) y yo siempre quise que lo hiciera volviendo a la cueva de su padre. También se me mezcló el pasado de Butch por medio, porque todo el mundo tiene presente lo que ha sufrido V pero ¿qué hay del poli? Era la ocasión perfecta también para poner nombres concretos a sus historias: de países, de ubicaciones, de calles… Quería intentar poner su pasado en 3D, por así decirlo. Así que supongo que la trama de este fic se situa después de «Lover Unleashed» (aparición de Payne y Manny) pero en mi universo alternativo donde V y Butch son pareja y la madre del poli está muerta. Como, además, el capi 6 de AL aún no está escrito, pensé que si colgaba este fic no me asesinaríais^^;

Dicho esto, este one-shot va especialmente dedicado a Ultrawoman por empezar con lo del «¡TRAJE, TRAJE!» =.= Como ves, hija, la guarra de mi musa fue TODO oídos aunque yo diría que lo que menos importa de esta historia al final son los trajes, pero haberlos, haylos^^ También va dedicada a Butch O’Neil DN-Wahlker, que ha cumplido años hace poco y quería un capi para festejarlo 😛

Más cosas: cuando leais las escenas hot, tened presente que V y Butch llevan más de un año como pareja, lo que quiere decir que ya han hecho todas las guarrerías imaginables y ambos tienen bastante más asumido que son una pareja del mismo sexo que en AR. Lo digo porque hay posturas y actitudes que no puse en ese fic porque no pegaban con una relación incipiente y dudosa, ¿vale? Síiiii, es MA. Cómo no… *ojos en blanco*

Ahora vamos a las imágenes, este fic parece un jodido álbum de fotos. Las de los chicos, que van rotuladas, me las han cedido Butch Esencia y Vishous Hermandad-Hispana, aunque sea gruñendo =.=;  Las que ilustran el pasado del poli, me las pasó Butch Hermandad-Hispana. El resto las busqué yo^^ Todas las imágenes que aparecen ilustrando lugares del fic son reales, es decir, se corresponden exactamente con aquello de lo que se habla en el texto, con sólo dos excepciones: la foto de la casa de Butch es de un edificio de Boston pero no situado en la calle que se nombra, y las pinturas rupestres de la cueva del Sanguinario. La cueva de Postojna, que sitúo como su campamento, existe en verdad y es una pasada (recomendación de visita). Pero es demasiado húmeda como para albergar pinturas prehistóricas, que se suelen encontrar en abrigos de Francia y la Península Ibérica. Es la única licencia literaria que hay, todos los demás emplazamientos o descripciones son reales. Teniendo eso en cuenta, este fic de los cojones -con perdón- ha tomado una labor de investigación que para qué contar. La suerte es que he tenido ayuda^^. Gracias a Vishous Hermandad-Hispana y a Butch Hermandad-Hispana por juntar neuronas para encontrar datos, ubicaciones, mapas y de todo. Por eso, porque ha sido una faena a varias manos, veréis que estos personajes usan también cosas de esta historia con todo el derecho 😀

Ahora que mi musa VUTCH está frita (y al que la vuelva a despertar me la cargo), me pondré a tope con AL^^ por cierto, ¡¡¡Feliz verbena de San Juan/solsticio de verano para todo el mundo!!

Yyyyyyyyyyyyyy… gracias a ANXOS, os dejo este mismo fic editado, para que os lo podáis descargar en f^^ ¡¡¡Gracias guapísimaaaaa!!!!:Hogar dulce hogar_VaneCaos

HOGAR, DULCE HOGAR

Maldita humedad de los cojones.

Vishous la notaba incluso en el mes de agosto y dentro del Mercedes clase M de alquiler que había conducido durante sesenta kilómetros. Aquel jeep era el único vehículo con suficiente espacio para sus piernas de todos los incluidos en el catálogo del concesionario Hertz, tan pequeño como aquel aeropuerto de juguete.

Ljubljana no era precisamente Nueva York, de donde había partido hacía dos días, ni París, donde había hecho escala para pasar las horas de sol refugiado en un hotel hasta llegar a su destino final. Directo a la vieja Europa. Ahora el país se llamaba Eslovenia, en la UE, no en el Imperio Austrohúngaro, pero a quién cojones le importaban los detalles.

El mapa de carreteras comprado en el concesionario de coches de alquiler -puta manía de los europeos de conducir con marchas- le dejó una impresión curiosa de todo cambia para nada cambiar. La autopista A1 enlazaba Ljubljana con la ciudad italiana de Trieste pasando por su destino esa noche: Postojna. Donde antes las carretas transitaban a paso cansino por el camino imperial que proporcionaba al Imperio de los Habsburgo su única salida al mar Adriático, ahora circulaban los coches y las mercancías.

El Sanguinario escogió muy bien dónde instalar su campamento.

Apagó el contacto e inspiró con fuerza antes de salir del coche. Al contrario que en Caldwell, donde el verano era sinónimo de asfalto derritiéndose, allí incluso en agosto la humedad emanaba de los bosques y de las gargantas cortadas a pico en las montañas cársticas. En verano el clima era soportable; en invierno, mezclado con la nieve y ulular del viento, traspasaba incluso las pieles más gruesas como lanzas de hielo. Si es que te habías ganado el derecho de vestir unas pieles.

-Mierda.

Juró por lo bajo cuando el «ayer» hizo una incursión en el «hoy» y dio un puñetazo en el costado del coche. Se apretó un momento el puente de la nariz, forzándose a recobrar la compostura, y echó una ojeada al entorno. Estaba en un pequeño aparcamiento exterior a un kilómetro del pueblo de Postojna, en el rincón más oscuro, a la sombra de la montaña. Lo que hacía 279 años era una aldea de mierda con casas de madera y calles de barro horadado por los carros, que sobrevivía gracias a los mercaderes que hacían la ruta desde la costa al interior del Imperio, era ahora un tranquilo pueblecito centroeuropeo con maceteros floridos colgados de las farolas que prosperaba gracias al turismo.

A riadas de europeos occidentales bien abrigados con ropa de marca y mochilas cargadas de guías de viaje dispuestos a decir «¡sonríe!» haciéndose fotos donde él se había desangrado en el jodido suelo.

El segundo puñetazo en el coche fue un poco más fuerte y V maldijo entre dientes mientras se echaba el pelo hacia atrás. A las dos de la madrugada, nadie iba a ver sus tatuajes porque no había una puta alma en los alrededores. Llamándose de cobarde para arriba, se obligó a girarse hacia la mole imponente de la montaña y de la boca oscura de la cueva.

Parpadeó dos veces. Luego se llevó la mano al corazón cuando se le abrió un boquete de parte a parte.

Dioses, qué distinto era todo.

La rampa traicionera de tierra helada por donde él había salido de la cueva dando tumbos después de su casi castración era ahora una escalera monumental de piedra que daba acceso a una explanada pavimentada flanqueada por tiendas de souvenirs cerradas -«Recoja su foto aquí», en inglés, ruso, francés e italiano-, cafés para que los turistas se quitaran el helor del cuerpo tras la visita, lavabos públicos y una caseta de compra de entradas.

Yeah, déme una. No, no necesito guía ¿Quiere que haga yo la jodida visita? En la puta gran caverna estaba la arena de combate. Los gritos de los machos follados en castigo a su derrota resonaban hasta que te estallaba la jodida cabeza. Tras esas estalactitas dormíamos los pretrans en el suelo. En la galería a dos niveles vivían las putas. Si tenías suerte, podías atrapar un pez para comer porque el río Pivka entra en la cueva justo por detrás…

Aquello iba a ser como si le abrieran a lo vivo y le arrancaran las entrañas.

V echó a andar desde el aparcamiento desierto -«Autocares, estacionen en fila»- hacia la escalera y la explanada sin atreverse a encender un maldito liado. No con el temblor en sus manos. Pasó de largo de los escaparates con postales meditando si la mercantilización de su particular templo del dolor debía enfurecerle o aliviarle. Era demasiado pronto para decidir si habría preferido mantener aquel matadero incólume o el hecho de poder apreciar las diferencias con su pasado le mantenía cuerdo.

Levantó una comisura al desmaterializarse para poder traspasar las puertas giratorias instaladas entre la caseta de venta de entradas y una de las paredes del acantilado. Los letreros anunciaban la primera visita para las 9 de la mañana. Una hora y media con guía, incluidos los primeros kilómetros en tren.

¿En serio? ¿Un tren?

«Use ropa de abrigo, la temperatura en el interior es de ocho grados centígrados».

Vishous odiaba con toda la fuerza de su alma el frío. En invierno la calefacción de la Guarida estaba tan alta que Butch se quejaba de que le sudaban las pelotas.

Pensar en el poli le hizo detenerse justo ante la verja de entrada a la húmeda oscuridad impenetrable de la cueva de Postojna.

Butch había gritado, maldecido, razonado, golpeado y, finalmente, adoptado un silencio tenebroso al conocer sus intenciones. Su macho le había dado todos los argumentos lógicos por los cuales era «una puta jodida locura incluso para ti, V,» volver al campamento de su padre solo. Alguien normal no regresa al punto cero de todos sus cortocircuitos cerebrales sin nadie que le apoye.

Pero V no era «alguien normal» y para ciertas cosas no toleraba testigos. Volver a entrar en Postojna Jama, ocupaba el número uno del ranking de esa lista.

Forzar el candado de la puerta metálica de entrada le llevó menos de un minuto. Encontrar el valor para encender la linterna que llevaba le costó muchísimo más. Conseguir que sus piernas le obedecieran para empezar a adentrarse en la negrura helada requirió toda la fuerza de voluntad que pudo reunir. No habría podido soportar que Butch le viera la cara de pánico.

Gracias al cielo por la promesa que le había arrancado por haber accedido a ponerse aquel maldito traje…

OOO

-No.

El estúpido monosílabo era el auténtico apellido de V. Vishous No, hijo del Sanguinario.

Butch soltó el aire con fuerza mientras su macho espiraba humo y aplastaba la colilla en el cenicero del escritorio con sus Cuatro Juguetes.

-No te estoy pidiendo que saltes de un jodido acantilado, V. Sólo es un maldito traje.

-Tú lo has dicho.- le dedicó una mirada asesina de reojo mientras convertía la colilla en fosfatina-. Un maldito traje.

-Dijiste que me acompañarías a donde te pidiera.

-Y lo haré ¿Quieres visitar el puto infierno? Voy ¿Disfrazado? No.

Butch resopló y agachó la cabeza con dramatismo. En condiciones normales, pedirle a V que aparcara su perenne ropa de combate y se enfundara en unos trapos de marca sin decirle por qué era misión imposible. A su macho le traía sin cuidado lo que cualquiera pensara de él y, además, lo del traje enlazaba con ciertas discusiones de cuando su relación aún navegaba en aguas desconocidas.

Vishous le había echado en cara que él se envolviera en ropa que costaba tres veces un sueldo normal porque necesitara sentirse a la altura imaginaria de Marissa. Era cierto, aunque Butch había superado esa ecuación hacía tiempo: ahora se vestía de traje porque le salía de las putas pelotas, muchas gracias. Por desgracia, el debate activaba el mecanismo de “digo no por contraposición” de V. El maldito macho se reafirmaba en su “soy como soy, si no te gusto, incluyendo el cuero, te jodes”.

Eso en condiciones normales.

Desde hacía semanas, V distaba mucho de comportarse de manera “normal”. La aparición de Payne había revuelto su cielo y su infierno y Butch había tenido que limitarse a apagar los fuegos como buenamente había podido. Después de que Vishous hubiera averiguado que la Virgen creadora de la raza era su madre, de haber casi caído en sus garras como Gran Padre, del subidón de adrenalina de zafarse de ese destino y de dejar de considerarse su hijo… resulta que tenía una gemela que su madre le había ocultado. Y la había mantenido prisionera.

Una hermana con la que el solitario Vishous no había sabido qué hacer ¿Protegerla ¿Quererla? ¿Cómo mierda tenía que comportarse un hermano mayor? Después resultaba que Payne había matado al Sanguinario, a su padre. Nada más y nada menos que el gorila que le había jodido la psique de por vida. Un Vishous en descomposición mental había tenido que integrar a una gemela en su vida junto con un humano con dos pelotas bien puestas que se había liado con ella, desafiándole.

Familia… maldita palabra para algunos.

Vishous era nitroglicerina a punto de estallar y, francamente, Butch estaba cansado de ser el cajón de hormigón a su alrededor, sobretodo cuando su propia lista de la compra también era extensa y relacionada con la misma palabra que empezaba por “F”.

Él había averiguado de sopetón que, con toda probabilidad, era un hijo bastardo de su muy católica madre, que nunca había movido un dedo a su favor ante su padre… padrastro. Lo que fuera. Se había encontrado en fuego cruzado intentando salvar las pelotas de Manello y preservar el orgullo de V a la vez, para luego enterarse de que el humano era otro mestizo, su medio hermano. Joder, incluso se había visto a sí mismo reflejado en la fotografía de su padre que Manello llevaba a todas partes.

Ese desconocido era el responsable de que él hubiera venido al mundo, no el irlandés de cara roja y ojos pálidos nublados por el alcohol que le había roto los huesos más de una vez.

Y, a juzgar por el fetiche del mestizo de vampiro por las enfermeras, a saber cuántos bastardos más había desparramado por el mundo ¿Seguía vivo? ¿Quería Butch intentar encontrarle? ¿Averiguar si tenía más medio hermanos hijos de enfermeras y montar un club?

-Hola, soy Butch y mi madre también fue una enfermera seducida por un mestizo.

-¡Hola, Butch!

¿Cómo puñetas se deshacía uno de un referente familiar para cambiarlo por otro? ¿Tenía que dejar de guardar rencor al viejo O’Neal porque no era su padre de verdad? ¿Quería borrar de sus recuerdos la antigua foto familiar y sustituirla por otra con colmillos? ¿Debía sentirse culpable por haber conectado con Manello desde el primer momento cuando nunca consiguió sentir un mínimo cariño por sus hermanos O’Neal?

Más aún, ¿era una mala persona por envidiar aunque sólo fuera un poco a V por haber encontrado a una hermana que nunca deseó mientras él no podría recuperar a la única hermana que siempre quiso?

El cerebro de Butch era un caos.

Pero nadie le preguntó “¿estás bien, poli?”. Oh, habría contestado “estoy de puta madre”, porque él tenía el mismo orgullo machito que cualquiera, pero habría estado bien que alguien le hiciera la maldita pregunta. Aunque, para ser sinceros, no tendría que esperarlo. Nadie se lo había preguntado en los momentos claves de su vida. Ni siquiera al morir su hermana.

Hermana… hermana… hermana. Todo el dolor enterrado, de vuelta de un día para otro.

Vishous sabía que él estaba hecho mierda sin necesidad de leerle el pensamiento, desde luego. Pero su macho hizo justo lo que Butch preveía: mirarle muy fijo mientras fumaba desde detrás de los ordenadores. Soltarle un “Butch, sigues siendo el mismo. Da igual quien se follara a tu madre” cuando el silencio se volvió insoportable.

Le habría gustado que Vishous le diera algo más –un abrazo, algunas palabras sin sentido-, pero no era realista esperarlo. V era un perro de presa a la hora de reconocer la mierda en alguien, pero su capacidad de brindar consuelo se limitaba a darte en la cara con un par de frases lógicas y absolutamente ciertas que Butch no estaba en condiciones de asumir.

Lo que necesitaba eran respuestas.

Así que no creía que fuera demasiado pedir que su macho le acompañara al único lugar donde podría obtenerlas, vestido como era correcto para poder presentarle a las personas a las que iba a ver. No porque se avergonzara de cómo era V, sino en señal de respeto al lugar.

Pero con Vishous casi todo era una batalla y Butch no tenía energías para librar ese asalto. Dio unos golpecitos con el puño en el respaldo del sofá de la Guarida y asintió.

-Está bien. Iré solo.- se dio la vuelta y entró en su ex habitación, la que ahora mantenían como ropero.

Butch ya estaba vestido, de impecable traje negro con corbata de seda a juego y camisa blanca. Sólo abrió los cajones, sacó un par de mudas de recambio y las metió, junto con algo de ropa deportiva, en una maleta Gucci.

-Esto es importante para ti, ¿sí?

La voz de Vishous le llegó cuando ya cerraba la maleta. Al girarse por encima del hombro, vio a su macho apoyado contra el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho. Butch se encogió de hombros.

-Sí, pero entiendo que no te resulte aceptable.

V le miró un buen rato antes de hablar.

-¿Vas a decirme a dónde quieres ir?

-A Boston.- murmuró, cogiendo la maleta-. Wrath nos ha dado un par de días de fiesta. Si piso a fondo, puedo estar allí en menos de tres horas. A lo mejor vuelvo esta misma madrugada. Si se me hace tarde, buscaré un hotel.

Caminó hacia la puerta pero Vishous no se apartó.

-¿Por qué quieres que me ponga traje?

Butch suspiró con cansancio.

-Porque me gustaría presentarte a alguien. Y, antes de que abras la boca, no es que necesite disfrazarte. Es por respeto al sitio.

-Y no vas a decirme qué sitio es ése.

Lo haría, pero a Butch le daba vergüenza admitir en voz alta que su jodido plan era ponerse a hablar con una… En fin, le daba vergüenza. Era cualquier cosa menos macho. V masculló en voz baja, cabreado por la falta de información pero respetando el pacto de caballeros entre los dos: nunca le leía la mente si no era con su permiso. Puede que a veces captara pensamientos que se le escapaban, pero no se entrometía en sus conexiones neuronales si Butch no le autorizaba.

El moreno bufó, entró en la habitación y abrió de un tirón la puerta de su armario, revolviendo las perchas.

-¿Qué haces?

-Buscando un puto traje.- los ojos de V repasaron la colección entera de verano de Armani, Dior y Dolce&Gabbana como si fueran jeroglíficos incomprensibles.

-¿Vas a hacerlo? ¿Me acompañarás?- Butch dejó la maleta en el suelo poco a poco.

Una americana gris antracita y unos pantalones a juego salieron volando del armario para aterrizar sobre la cama.

-¿Por qué cojones no tienes más trapos negros?

Butch exhaló de puro alivio y se acercó al armario.

-Porque estamos en verano y ningún diseñador crea trajes negros en telas frescas, idiota. Llevo puesto el único. Has escogido el segundo color más oscuro que tengo.

Vishous miró el traje tirado sobre la cama con el ceño fruncido, gruñó y se quitó la camiseta. Luego le levantó un dedo en advertencia.

-Si dejo que juegues a vestir muñecas conmigo por esta vez, quiero el desquite.

Los ojos de Butch se pegaron sin remedio al torso moreno de V y la visión, combinada con el agradecimiento por que su macho, después de todo, diera su brazo a torcer sólo por hacerle feliz, le pintó una sonrisa de lado a lado. Prácticamente se lanzó al armario abierto de par en par.

-Pide lo que quieras. Palabra de honor.- concedió mientras repasaba camisa tras camisa, ojeando el traje que había seleccionado su macho.

-Ahora mismo, sobreviviré a esto. Luego ya pensaré en algo ¿Qué puñetas es eso?- frunció el ceño al ver la camisa Dior con finísimas rayas azules, negras y granates que él acababa de escoger.

-Una camisa que te conjuntará.- Butch ladeó la sonrisa con una sensación de déjà vu. Ya habían hecho eso antes, cuando aún no estaban juntos.

Butch se estaba poniendo tan cachondo como entonces.

V murmuró obscenidades en la Lengua Antigua, pero no puso reparos mientras él buscaba una corbata sedosa en el mismo tono gris del traje, calcetines negros de seda y unos Ferragamo de un negro lustroso. Tentando a la suerte, meneó unos bóxers negros Calvin Klein delante de las narices de su macho. Tuvo que reír al ver las dos rendijas blancas que le estaban apuntando en un “que te follen” silencioso.

-¡Vale, captado! Pero se te irá meneando la polla. Los pantalones no son de cuero ceñido, ¿sabes?

-Lo que se mueva… -V llevó las manos al cinturón y a la bragueta de sus pantalones de combate, desabrochándolos- … es mi jodido problema.

Se bajó los pantalones de un tirón para luego sacárselos y arrojarlos sobre la cama, quedándose en pelotas. A Butch se le secó la boca, como siempre que veía a V tal como había venido al mundo. Le había costado, pero por fin estaba lo bastante reconciliado con su relación para admitir que estar ante su macho desnudo era como contemplar una jodida obra de arte, aunque no entendiera ni palabra de eso. Le gustaba mirarle. Observar la forma en que se contraían sus músculos cuando caminaba o los tendones como cuerdas de los brazos gruesos. Los tatuajes de su pelvis sólo le daban un aire más salvaje. Había algo cien por cien masculino en cómo se enfundaba la camisa y se la abrochaba mientras lucía todo de cintura para abajo.

Sip, también apreciaba las vistas de su sexo grande y largo, ¿por qué no?

Vishous cogió los pantalones del traje de un manotazo y se los subió por las piernas de mala gana, metiendo los faldones de la camisa por dentro. Antes de que acabara de remeterlos, Butch se acercó hasta respirar su calor. Los ojos blancos se anclaron en los suyos con una pregunta ceñuda y Butch metió la mano entre las piernas de V. Su macho inspiró fuerte, con las manos sosteniendo los pantalones. Con una sonrisa guarra de colmillos extendidos, él le dobló la polla hacia arriba con una caricia intencionada, colocándosela bien para luego subirle la cremallera del pantalón y abrochar el botón. Hizo todo un espectáculo arreglándole la camisa hasta dejársela impecable.

-De nada, V.- murmuró con voz rasgada. No necesitaba ver el bulto en la bragueta del traje para saber en qué pensaba su macho. Desprendía bastante calor como para hacerse una idea.

-¿Te pongo cachondo vestido de nenaza, poli?- preguntó con una ceja enarcada.

-Puede ser.- joder con la sonrisita, no se le borraba. Cogió la americana y se colocó a la espalda de V, sosteniéndosela para que pudiera meter los brazos. Algo en la manera en que el moreno sacudió los hombros para acomodársela acabó de ponerle a cien.

Macho. Vishous exudaba macho alfa por todos los poros.

El mamón lo siguió con la mirada como a una maldita presa mientras Butch le sacaba el cuello de la camisa por encima de la americana y le metía la corbata bien doblada en un bolsillo.

Vishous abrió los brazos.

-¿Contento? ¿Vas a dejar de joderme las pelotas?

En joder y en pelotas pensaba, sí. Butch señaló sus pies descalzos.

-Te faltan los zapatos.

Vishous maldijo al menos en tres idiomas distintos mientras se sentaba en la cama para calzarse. Luego se incorporó, se separó las solapas de la chaqueta, mostrando el resultado completo, y enarcó las cejas.

-¿Hemos acabado?

-Ahora sí.- Butch se aclaró la garganta. Cierto, Vishous le ponía como una moto vestido así. Tenía el toque adecuado de animal bajo un barniz de civilización-. V… gracias.

Los ojos diamantinos perdieron parte del cabreo al momento y V meneó la cabeza.

-Me lo voy a cobrar.

-Lo sé.

-Ahora te esperas a que meta mi jodida ropa en una bolsa de deporte. Y a que averigüe dónde mierda guardo el tabaco en el puto traje.- le advirtió apuntándole con el dedo mientras salía del cuarto de camino al que compartían.

Butch sonrió meneando la cabeza. La verdad era que no quería hacer aquel viaje sin V. Mierda, Vishous era la mitad de los motivos que le impulsaban a volver a Boston casi veinte años después de haberse largado. La otra mitad eran demonios.

Un rato después tiraban las bolsas de deporte en el maletero del Escalade. A Dios gracias, ninguna de las gallinas marujas que tenían por hermanos les interceptó, si no Vishous habría mandado el plan del traje al carajo. Fritz les esperaba en la puerta del garaje con dos enormes ramos de flores, cumpliendo su petición. Estaban envueltos en tul blanco con los extremos empapados en algodón mojado, para conservar las flores en buen estado durante el viaje. V miró los ramos con las cejas enarcadas pero no dijo nada.

Butch se empeñó en conducir y Vishous no puso demasiados reparos –¡aleluya!-. Colgó la americana del traje del respaldo del asiento del copiloto, se subió las mangas de la camisa y se arrellanó en el asiento.

Eminem ya sonaba en el equipo de música con los bajos graves sacudiendo el Escalade antes de que tomaran la ronda para salir de Caldwell.

Boston estaba en línea recta hacia el norte por la interestatal 84, así que Butch no tenía mucho en lo que concentrarse a parte de mantenerse en el mismo carril y disfrutar de los kilómetros. También de la extraña sensación de compartir ruta con V. Vivían juntos, peleaban juntos y a menudo conducía uno u otro hacia Caldwell. Pero nunca habían salido a la carretera, con los faros iluminando el asfalto en un lánguido fluir de kilómetros.

Al rato, V dejó de removerse intentando encontrar una postura cómoda sin arrugar el traje y optó por ignorar que lo llevaba puesto. Dobló la pierna derecha, con el zapato sobre el salpicadero, estiró la izquierda todo lo que le daba el espacio y se dedicó a fumar con la ventana bajada. Parecía tranquilo viendo pasar el paisaje nocturno, moviendo la cabeza al ritmo de la música.

Dios, Butch le quería. Era de locos, impensable y a menudo peligroso para su cordura, pero así era, qué demonios. Sonrió y V se giró hacia él al momento.

-¿En qué piensas?

-En que tendríamos que hacer esto más veces. Coger el coche. Largarnos.

Vishous enarcó una ceja, le dio una calada profunda al liado y volvió la mirada a la autopista medio desierta, con el brazo apoyado sobre la rodilla y el ritmillo machacón del rap de fondo. Al cabo, se giró de nuevo hacia él.

-Nunca te he preguntado qué música te gusta.

-¿Qué es esto? ¿Conversación de primera cita?

Sólo era una pulla, pero V frunció el ceño y desvió la vista. Butch suspiró para sus adentros; el macho tenía cero habilidades sociales para la charla y menos aún para detectar las bromas que conllevaba.

-Me gustaba U2. Y Pink Floyd. Sonaban todo el día en el tocadiscos de Teddy.- murmuró al cabo en voz grave.

Vishous se volvió de nuevo hacia él.

-¿No me jodas? ¿U2? Qué sorpresa.

Butch tuvo que encogerse de hombros mientras cambiaba al carril de la derecha; esa noche no pensaba correr.

-¿Qué quieres? Crecí entre los setenta y los ochenta en Southie.      Ahora me gusta el rap, no sé quién tendrá la culpa.- sonrió cuando Vishous resopló-. Eh, ¿qué escuchabas tú antes de que naciera Jay-Z?

Su macho no sólo se atronaba los oídos por placer, también por mantener los pensamientos de los demás lejos y Butch supuso que esa necesidad siempre había estado presente. V dio una calada honda.

-Beethoven.

Butch dio un brinco en el asiento.

-¿Estás jodiéndome? Espera, ¿música clásica?- lo único que conocía de eso era la banda sonora de algún anuncio de la tele.

Vishous enarcó un extremo de la boca, mostrando un colmillo.

-¿Qué cojones crees que sonaba en Europa hasta el siglo XX?

-Joder, Dios salve a Elvis Presley. Y a los Beatles. Mierda, prefiero cualquier cosa antes que los malditos violines.

Los dos rieron entre dientes, con el ambiente más aligerado. Eminem dio paso a 2Pac y New Jersey a Connecticut y luego a Massachussets. En cuanto cruzaron la frontera del estado, V volvió a mirarle de reojo.

-Sabes que tendré que borrarle la memoria a cualquiera a quien visitemos, ¿sí?

-No tendrás que hacerlo.- frunció el ceño-. Confía en mí.

Butch notó los ojos blancos de V fijos en él mientras conducía.

-¿Por qué la vuelta a casa ahora, poli? Has tenido ocasiones.

Ah, Vishous podía ser un genio pero a veces era un puto trozo de corcho. Quizás porque a él nunca se le pasaría por la cabeza volver a casa. Pero esa conversación tranquila era más de lo que habían tenido en las últimas semanas, así que Butch le dio la bienvenida mientras ojeaba los carteles de la autopista.

-Tengo que hacer las paces con alguien.

Más de aquel silencio. A Butch le recordaba el de las interferencias en el teléfono, cargado de crujidos.

-Tu padre aún vive, ¿no? O’Neal, me refiero.

Directo a la diana, como siempre.

-Supongo. No lo sé. Tampoco me importa.- calculó que les quedaba algo más de una hora al volante- ¿Qué has averiguado del mestizo? ¿De mi… padre biológico?- joder, cómo le costaba aún el concepto.

Los ojos de Vishous se convirtieron en dos agujas por un momento antes de que su macho se abstrajera en la carretera.

-Poca cosa. Sabemos que el padre de Manello era jefe de cirugía. He cotejado los nombres de todos los cirujanos que trabajaron en el Saint Mary Hospital de Boston en 1969, el año en que te concibieron, con los del Central de Nueva York, donde trabajaba la madre de Manello en 1965, el año en que folló con su padre. Tengo una coincidencia, un tal Robert Bluff.- tamborileó con los dedos sobre el muslo-. Es el tipo de la foto, pero el nombre es falso.

-Qué sorpresa.

-Yup. Trabajaba en el turno de día, así que era mestizo. Hay un parte de fallecimiento en accidente de tráfico con resultado de incendio del vehículo años después. No se encontró el cuerpo.- se encogió de hombros-. Cambió de identidad. De momento no tengo nada más.- dejó un minuto de silencio antes de hacer la pregunta- ¿Quieres encontrarle?

Butch respiró hondo. Era parte de su elenco de preguntas desde la aparición de Manny con la dichosa foto. Aún no estaba seguro de la respuesta. Para eso, necesitaba hacer cierta visita esa noche.

-Cuando me aceptasteis en la mansión… cuando era humano, investigaste sobre mi familia.- suspiró-. Dime qué averiguaste.

Vishous pareció sorprendido por el cambio de tema pero no lo cuestionó. Butch embocó hacia las rondas de circunvalación del área metropolitana de Boston.

-Supuesto padre: Edward, “Eddie”, O’Neal, clan originario del Ulster, Irlanda del norte.- comenzó a recitar-. Nacido en Omagh en 1935, casado con Odell Flaherty, desde entonces señora O’Neal, a los diecinueve años. En 1955 nace Ted O’Neal y emigran hacia Boston, Estados Unidos. Imagino que el Ulster no era el jodido El Dorado en la postguerra.

Butch torció la boca al escuchar el relato aséptico de la vida de sus padres.

-No, parece que no. Recuerdo a padre explicar que el abuelo O’Neal se largó a Londres durante la Segunda Guerra Mundial para trabajar en las fábricas de bombas de los ingleses. Los alemanes les dieron de pleno y mi abuelo murió en suelo británico. Padre juró que eso nunca le pasaría a él, pero Omagh era un pueblo de mierda donde sólo podías destrozarte el hígado en alcohol, sin perspectivas.- Butch redujo la velocidad mientras circulaban por las rondas, con los rascacielos del centro al norte y los barrios residenciales al sur.- Mi tío, el hermano mayor de mi padre, había emigrado a Boston años atrás, así que el destino estaba claro. Embarcaron junto con un amigo íntimo, Michael Rafferty, y su familia. Su segundo hijo, Mike… acabaría por casarse con mi hermana Joyce. Fuimos juntos al instituto.

-El mundo es un puto pañuelo.- V prendió la vista entre los rascacielos que empezaban a vislumbrarse en la distancia-. No encontré nada extraño en el currículum de los O’Neal. Tus padres se establecieron en South Boston. Después de unos cuantos trabajos temporales, Eddie entró en la compañía telefónica. Trabajo de por vida. Odell hizo varias sustituciones hasta entrar en plantilla del Saint Mary como enfermera. Empezaron a nacer hijos, tus otros dos hermanos mayores y tu hermana Joyce. En 1970 naciste tú y, tres años después, tu hermana Janie. Por esa época, tu padre tenía unos cuarenta y tres años y tu madre casi los cuarenta. Los dos empezaron con segundos trabajos, supongo que seis hijos eran muchos para mantener.

Butch hizo salir al Escalade de la ronda por la salida uno y circuló por los barrios residenciales del sur de Boston. Southie, como le llamaban los nativos, el corazón irlandés de la ciudad, ocupaba toda una península que se adentraba en el mar, a la izquierda de su marcha. Pero no era su destino. El enorme jeep rodó silencioso por los barrios dormidos en dirección a lo que se asemejaba a un enorme bosque, el Franklin Park, sobre una pequeña colina. Volvió a engancharse al relato mientras buscaba aparcamiento.

-En realidad fue por culpa del IRA.

Eso hizo que Vishous se girara a mirarle con las cejas enarcadas.

-¿El IRA? ¿Los terroristas? ¿”Vamos a liberar Irlanda de los británicos” y toda esa mierda? No encontré vínculos entre nadie de tu familia y el IRA, Butch.

-Eso es porque nunca formamos parte de él. Pero el hijo mayor de Michael Rafferty, el hermano de Mike, siempre tuvo contacto con ellos. Entonces llegó 1972 y el ejército británico se cargó a trece chavales en una manifestación por los derechos civiles de Irlanda.

-El Domingo Sangriento.

-Eso es. El IRA empezó a captar fondos y armas a través de sus simpatizantes, también de los que se habían largado del país, y Southie estaba plagado de irlandeses.- Butch hizo una pausa para aparcar el Escalade-. El hermano de Mike era uno de los que empezó a pasar el sombrero por todos los pubs de Boston, por así decirlo. Con el discurso de “no vamos a doblar la rodilla ante la reina de Inglaterra, seguimos siendo irlandeses”. Su padre le dio pasta y el mío le regaló casi todos los ahorros de la familia. Para la causa.

-Joder.

-Sip. El tipo se largó a Belfast con el dinero de su padre y del mío. Creo que la poli británica lo mató años después. Mi padre siempre andaba con el cuento de que algún día podría volver con sus hijos al suelo patrio, igual que Michael Rafferty. Los dos se arruinaron con esa porquería.

El aire fresco de Boston les dio en la cara en cuanto salieron del coche, a los pies de la pequeña colina. El barrio residencial de aires victorianos estaba desierto a esas horas y V curioseó los alrededores mientras se acomodaba la americana. Él echó a andar y su macho se puso a su altura.

-El caso es que entonces mi madre empezó a empalmar guardias en el hospital y mi padre a buscar varios trabajos para traer dinero a casa.- Butch era consciente de que su acento era más cerrado de lo normal, pero V le seguía igual la charla-. Crecí con mis padres fuera de casa, Joyce era quien se ocupaba de cocinar. De vez en cuando les oía discutir. Padre decía que algún día los británicos se largarían de Irlanda y nos podría llevar a todos de vuelta a casa, porque allá aún se respetaba la moral y la decencia. Mi madre sólo agachaba la cabeza y callaba.- sus pasos levantaban eco en la calle solitaria-. Nunca entendí por qué y tenía miedo de que un día nos metiera a todos en un barco de camino a un país extraño. En el colegio recitábamos el Juramento a la Bandera de los Estados Unidos, no a la de Irlanda. Tampoco supe nunca por qué mi madre no le discutía. Siempre callaba.- se detuvo ante una monumental puerta de piedra a la entrada del parque-. Así que por eso estamos aquí, porque quiero preguntárselo.

El Forest Hills Cemetery era un inmenso camposanto decimonónico al sur de la ciudad, uno de esos cementerios diseñados como un museo de estatuas al aire libre; un parque entre robles, lagos y tumbas. También era el lugar más caro para enterrar a los muertos, muy por encima de las posibilidades de la familia O’Neal cuando Janie fue asesinada. Pero Eddie se empeñó en que su hija favorita tuviera la mejor sepultura, como no había podido tener lo mejor en su vida truncada antes de hora. Así que la familia volvió a endeudarse para comprar un trozo de tierra para sus muertos. No sólo Janie estaba allí; Butch apostaba a que ahora su madre compartía tumba con ella.

-Mierda, poli, sólo tenías que decirme que veníamos aquí.- murmuró Vishous a su lado, observando la puerta del cementerio.

-Todos tenemos cosas que nos cuesta sacar por el gaznate.- Butch se detuvo ante él y metió la mano en el bolsillo de su americana, sacando la corbata- ¿Puedo?

Vishous estaba en fuera de juego, claramente, en ningún otro momento habría asentido. Butch le levantó el cuello de la camisa y le ajustó el nudo de la corbata con la facilidad de la práctica.

-Dijiste que no querías ir al entierro de tu madre. Te habría acompañado.

Butch se encogió de hombros y luego recogió los ramos de flores del Escalade, cerrando el jeep con un “pip pip” del mando.

-No quería ir. Entonces no tenía nada que decirle.- se metió las manos en los bolsillos-. Ven. Está cerrado y no podremos entrar por la puerta principal. El cementerio es Patrimonio Nacional y tiene cámaras.

Dio un rodeo a la tapia alta, seguido de Vishous, hasta que encontró la puerta de servicio. Un breve vistazo le confirmó que, en el par de décadas que hacía que no se colaba por ahí, no habían instalado videovigilancia.

-Sostenlos un momento, ¿quieres?- le pasó los ramos a V con una sonrisa torcida y su macho le devolvió una mirada de horno de fundición- ¿Qué? Necesito dos manos para abrir el candado y, además, te quedan bien con el traje.

-Hijo de perra.

-Yo también te quiero.- Butch le guiñó un ojo y luego puso a trabajar su juego de ganzúas. Haber desarrollado una extensa carrera como delincuente juvenil tenía algo bueno: las cerraduras dejaban de ser un problema.

Empujó la verja con una pequeña reverencia de invitación a V y éste le encasquetó los ramos al pasar por su lado. La hierba bien cortada se hundió bajo sus pies cuando caminaron por los cuidados senderos entre las tumbas y los sauces llorones, vigilados por los ojos ciegos de los ángeles de piedra.

-Si llego a saber todo lo que me has contado, no te llamo irlandés.- comentó Vishous, al hilo de su charla.

-No hay problema. Cuando naces en Southie te acostumbras. Pero es difícil identificarse con una isla que nunca has visitado, sobre todo cuando lo que viene de allí es la causa de que nunca tengas pasta para ir al cine con tus amigos y de que heredes los pantalones remendados de tus hermanos mayores. A lo mejor por eso ahora soy una perra de la moda, como dices tú. Para compensar.

Butch se detuvo un instante en un montículo para orientarse. Si algo caracterizaba los cementerios es que nunca cambiaban. Echó a andar loma abajo.

-Conseguirás que me sienta culpable por meterme con tus trapos, poli.

Él disparó una sonrisa rápida.

-No lo pretendo.- guardaron silencio un buen rato, mientras deambulaban entre los jardines con sus rincones húmedos-. En aquella época, cuando era un crío, los sueldos de operarios como mi padre se pagaban semanalmente. Yo le tenía pánico al viernes.

-Tu padre se bebía parte del sueldo.- adivinó V.

Asintió.

-Mi madre nunca estaba en casa los viernes por la noche, ni los sábados. Y yo intentaba acostarme antes de que mi padre llegara de emborracharse en el pub con Michael Rafferty.- la voz de camionero se le rasgó un poco más-. Entraba en casa bramando contra la depravación americana, que pervertía a las mujeres y a los jóvenes. Cantaba canciones irlandesas y siempre intentaba entrar en mi habitación. Recuerdo… – frunció el ceño-. Recuerdo que yo cerraba el pestillo y atrancaba la puerta con una silla. Me tapaba la cabeza con las mantas mientras oía los golpes. “¡BANG BANG BANG!”- hizo el gesto con el puño-. Si padre estaba demasiado borracho desistía y yo me dormía con ese ruido en la cabeza. Si todavía coordinaba… -vuelta a encogerse de hombros-. Entonces rompía el pestillo, la puerta chocaba contra la pared y solía sacarme de la cama arrastrándome por el cuello. Desde entonces tengo mal despertar.

El aire de la noche se especió con el olor de marcaje de Vishous y Butch se detuvo a mirarle. Su macho emanaba la luz de una luciérnaga por los ojos e hizo crujir el guante cerrando el puño.

-Si ese hijo de la gran puta sigue vivo, me aseguraré de hacerle sufrir.

Butch también había reaccionado igual cuando V le contó la historia del Sanguinario.

-¿Por qué? No borrará lo que hizo. Además, mi padre sólo fue el autor material, tendrías que freír al resto de mi familia por cómplices y todos tienen críos pequeños que les necesitan. Tampoco me importan ya.

Butch dio la vuelta a un pequeño templete de aires griegos para ir a parar a un conjunto de humildes lápidas de piedra gris, sin estatuas ni panteones familiares. Recordaba que la de su hermana era la más cercana a las raíces de un roble inmenso… allí. Se acercó con pasos suaves hasta quedar justo a los pies del montículo de la tumba. La tierra ya no estaba removida y la hierba había conquistado el nuevo espacio desde el entierro de su madre un año atrás.

La lápida era sencilla, sólo piedra gris con el apellido “O’Neal” grabado en grande. Debajo, “Jane O’Neal, 1973-1982” y “Odell O’Neal, 1937-2010”. Muy previsoramente, la lápida tenía tres óvalos de cristal donde colocar las fotos de los difuntos. Sólo uno estaba vacío, esperando a Eddie. Butch respiró fuerte al encontrarse ante la fotografía desteñida por los años de una sonriente niña rubia platino de ojos azules de nueve años. Al lado, una foto en blanco y negro de Odell con el look Jackie Kennedy de los años 60 mostraba la clásica belleza pálida irlandesa de su madre.

El hombro de V tocó el suyo cuando se detuvo a su lado, examinando las fotos en silencio.

-Saliste a tu padre… al biológico, está claro. Ellas dos eran rubias con ojos claros. También vi alguna imagen de Eddie cuando te investigué, es el clásico tipo del pantano de pelo panocha y cara roja. No te pareces a ninguno de los dos.

Butch asintió tragando saliva con el estómago revuelto. Muy revuelto. Había algo perturbador en la foto de su hermana que no acababa de identificar. Tras quince años sin visitar su tumba, parte del rostro infantil que le sonreía se había desdibujado de su memoria. Ahora miraba a Janie con otros ojos, más distantes, y en algún lugar de sus neuronas acechaba una asociación de ideas a medio formar…

La desterró sacudiendo la cabeza. La lápida estaba flanqueada por dos jarrones sucios con flores marchitas. Sus hermanos no debían visitar la tumba muy a menudo. Dejó los ramos lozanos sobre la lápida y cogió los jarros. Una ojeada alrededor le reveló una papelera al lado de una discreta fuente. Vishous no se movió del pie de la lápida mientras él tiraba las flores secas, enjuagaba los jarrones, los rellenaba con agua fresca y colocaba los ramos nuevos.

Ambos guardaron silencio un largo rato mientras Butch rezaba un Padrenuestro con las manos cruzadas por delante. En la foto su madre tenía una expresión tan distinta a la que él recordaba… Tan serena. Feliz. No aquel rictus escurridizo, aquel agachar la cabeza y desviar los ojos mientras su padre le rompía la nariz a puñetazos, casi como si ella se sintiera…

Culpable.

-Joder, mierda.- se llevó la mano a la frente cuando la repentina epifanía aclaró de golpe todo lo que había vivido.

El brazo de Vishous se enroscó al momento en torno a sus hombros.

-¿Estás entero?

Butch no le contestó. Todas las palizas, todo el miedo, las humillaciones a mano de su padre, los silencios cómplices de su madre y de sus hermanos desfilaron a la velocidad de la luz por la televisión de sus recuerdos formando, al fin, una imagen con sentido. Se llevo el puño cerrado a la boca, dándose un par de golpecitos con los ojos fijos en los de la fotografía a blanco y negro de Odell.

-Padre lo sabía, ¿verdad? Sabía que yo era hijo de otro, que le habías sido infiel.- en su imaginación sólo estaban él y su madre, de carne y hueso-. Por eso me odiaba y me pegaba. Pero no te dejó porque no era de buen católico, ¿a que no? Prefería pagarlas conmigo. Y tú callabas porque te sentías culpable… joder, dejaste que me partiera los huesos a palizas porque te sentías culpable de haberte follado a otro y tenías que soportar lo que viniera en pago por que padre no te abandonara… Dios del cielo.

-Butch… Poli, para ¡Butch!

Vishous le sacudió los hombros, pero no le hizo ni caso. La voz le salió como si le hubieran acuchillado la tráquea.

-Habría tenido bastante con que me lo explicaras, ¿sabes? Lo único que quería, la única jodida cosa que me preocupaba era saber por qué, maldita sea.- se deshizo del brazo pesado sobre su espalda y se pasó una mano por el pelo, luego por la cara, caminando arriba y abajo ante la tumba con una mano en la cintura-. Nunca quise a padre, nunca sentí que mis hermanos fueran de mi sangre… ninguno excepto Janie. Sólo quería saber por qué padre me odiaba y por qué callabas. Lo habría aceptado. Mierda, es lo que quise siempre, por lo que recé. Por que esa familia no fuera mía ¡Si me lo hubieras contado… joder habría sido tan FELIZ!

TAHLLY!

Butch no fue consciente de que estaba gritando hasta que V gritó más fuerte que él. Un brazo enorme pasó sobre su hombro derecho, ciñéndole el pecho, y otro en torno a su cintura, apretándole en una presa de oso. El olor a tabaco turco y a especias de Vishous le bañó en una oleada y Butch agachó la cabeza, apretando los puños con impotencia.

-Rezaba todas las noches con la cruz en mis manos. Todas las jodidas noches, “por favor, Jesús, haz que ésta no sea mi familia, haz que todo sea un maldito error, haz que sea adoptado, cualquier cosa. Pero que… ésta… no sea… mi familia”.

La voz se le quebró pero no quiso admitir que lloraba. Los brazos de V se acomodaron en algo más parecido a un abrazo de amante que a una presa y Butch notó el cosquilleo de la perilla cuando su macho enterró la cara en su cuello.

-Tienes otra familia ahora. Lo sabes, ¿no?

Él sólo asintió y forcejeó para secarse los ojos en un gesto de rabia.

-Aquí tienes tu respuesta…- murmuró-. No quiero encontrar a mi… a ese vampiro. Me da igual si es buen tío… o si es un cabrón… o lo que sea. No tengo fuerzas para enfrentarme a otro padre, para meterlo en mi vida, después lo que me hizo el que conocí. Me conformo con lo que ese mestizo me dio.- Jesús, temblaba de pies a cabeza-. Él me dio su sangre… y gracias a eso conseguí lo que quería. Otra familia. Otro mundo. A ti. A Manello. Aunque sea un bocazas con un gusto de mierda por la música es mi hermano de sangre.

V resopló suavemente contra su piel y Butch levantó las manos para cogerle de las muñecas. No hicieron más que respirarse el uno al otro durante un buen rato, hasta que él desvió la mirada hacia la foto de su hermana. Vishous, pegado a él como estaba, debió notar el movimiento.

-No fue tu culpa, Butch. Eras un crío cuando se la llevaron, no podrías haber hecho nada.- murmuró con la barbilla apoyada sobre su hombro.

Mierda, eso era lo que Butch había estado necesitando de V. Aunque fueran cuatro palabras, pero con su macho bien cerca. Cerró los ojos.

-Tenía nueve años, V. Nueve. La violaron y la mataron a golpes con una piedra en la cabeza mientras yo jugaba a fútbol en el jodido callejón. No he vuelto a tocar un balón desde entonces.- el aire le entró en un gemido-. No pudimos tener el ataúd abierto durante el entierro porque… mierda le destrozaron la cabeza. Mi padre sólo murmuraba “era tan bonita”… Pero nadie pudo verle la cara al despedirla, le reventaron la cabeza…

Vishous le dio una sacudida.

-Tú fuiste la segunda víctima de eso, poli. Ella la primera, pero tú la segunda. Deja de verte como el maldito culpable.

Butch apretó los labios tanto como los ojos mientras asentía.

-Eso me dijeron mis hermanos. “La culpa es tuya, Brian. Jugaba en la calle a tu lado, no tendrías que haberla dejado subirse a ese coche con extraños. Estaba a tu cargo”.- abrió los ojos y odió la sensación tibia de las lágrimas-. Era la única que siempre estaba a mi lado. La que me venía a ver por las noches después de que padre me reventara la nariz.- joder que V no debía estar entendiéndole ni media palabra, entre el acento y la voz rasgada. Pero era como quitarle el tapón a una piscina, hasta que no se vaciara no podía parar-. Janie era la preferida de padre. Un día consiguió que dejara de pegarme con el maldito cinturón.- resopló-. Aún me acuerdo. Era una enana que no le llegaba al pecho, pero se plantó delante de padre, llorando, y le gritó “¡deja de pegar a Brian o ya no te querré!”- sonrió un poco-. Fue la única vez que padre me dejó en paz durante un mes entero. Hasta que la mataron… entonces ya no volvió a ponerme la mano encima. Creía que yo se la entregué a esos hijos de perra. En venganza por las palizas. Dios santo, padre pensaba que yo era un monstruo capaz de hacer que mataran a mi hermana pequeña.

Vishous murmuró tonterías en el Idioma Antiguo durante un rato, sin soltarle, mientras él perdía la pelea contra las putas lágrimas. Veintiocho años sin llorar y ahora no podía pararlo. Lo único que pudo alegar en defensa de su autoestima es que lo hizo en silencio y que su macho no le estaba mirando a la cara. A Dios gracias.

-Por eso te hiciste poli. Para salvar a todas las víctimas del mundo.

El comentario podría haber sonado irónico pero no fue así. Sólo triste. Butch levantó la cara, sin deshacerse de los brazos de V alrededor de su pecho, y se frotó los ojos.

-Supongo. Pero nunca serví para policía.- reconoció-. Nadie que tenga una historia así debería ingresar en el Cuerpo. Me importaban una mierda las reglas. A tomar por culo los derechos civiles, si pillaba a un animal se lo hacía saber.

-Apoyo eso.

-Ya. Asuntos Internos no. Viste mi historial, ¿no?

-Yup.

-No soporto a los cabrones que maltratan a sus hijos, ni a los que se creen que pueden hacer lo que les salga de la polla con sus mujeres.

-Eres el jodido paladín de las causas nobles.- Vishous le soltó y se puso a su lado, conservando sólo un brazo sobre sus hombros pero sin mirarle.

-No, soy un asesino. Con un código de honor, pero no quita que lo sea.- comentó. V no se tomó la molestia de negárselo. Al cabo, Butch encontró la fuerza para mirarle de reojo-. Quería traerte aquí por algo más, no sólo para que asistieras al numerito emo.

Él le enarcó una ceja.

-¿De verdad necesitabas algún otro motivo para meterme en este maldito traje?

Butch torció una sonrisa.

-Quería presentarte.

Eso consiguió que V enarcara la otra ceja.

-¿A mí?

Asintió.

-Sip. A las dos únicas personas que de verdad me importaban de mi antigua familia.- volvió los ojos hacia las fotos en la lápida-. Me trae sin cuidado lo que piensen mi padre o mis demás hermanos. Pero quería venir ante mi madre y Janie y poder decirles “esta es mi pareja y soy feliz con él”. Cuando no se pone capullo, claro.

Vishous no parpadeó en un par de segundos, como siempre que le pillaba por sorpresa. Luego su perilla se elevó en una sonrisa embarazosa disimulada sólo a medias.

-¿Crees que lo habrían aceptado? ¿Qué te hayas liado con otro tío?

-No.- Butch no tenía dudas-. Janie… durante muchos años he intentado imaginarme cómo sería si hubiera crecido, si se hubiera convertido en adulta. Qué pensaría o diría de cada cosa que he hecho, era una forma de hacer ver que aún estaba a mi lado. Tengo que dejar de engañarme. Janie era una niña cuando murió. No habría tenido opinión sobre lo nuestro. Y mi madre seguro que habría salido corriendo a la iglesia a rezar por mi alma descarriada. Ella veía a sus hijos como futuros caballeros en potencia que merecían princesas, como lo era Janie, por eso…

Joder.

Mierda santa.

Ésa era la asociación de ideas que se le había escapado antes al ver la foto de Janie.

-¿Butch?- Vishous dio un paso adelante para poder mirarle directo a la cara cuando el silencio se prolongó más de lo habitual-. Háblame poli, ¿qué coño te pasa?

No era correcto. Era truculento y retorcido a más niveles de los que Butch era capaz de examinar sin un título de Psicología, pero tuvo que admitir el principio básico.

-Janie… era clavada… a Marissa.

El brazo de V resbaló de sus hombros.

Sintió la mirada blanca de su macho pasando entre la fotografía de la lápida y él, pero Butch estaba perdido en su propia superposición de diapositivas. Janie, el ángel rubio de gracia y risas, la admirada por todos. Marissa, la belleza de la raza, la encarnación de la mujer perfecta. Janie, la única que le había aceptado como era. Marissa, el ideal con quien él soñaba que le aceptara. Janie, a quién nunca había sido capaz de dejar ir en su mente. Marissa, por quién había rezado que no le dejara jamás, daba igual lo que tuviera que hacer por conservarla.

Janie, Marissa. Marissa, Janie.

La imagen de las dos se fusionó en una sola y el resultado le provocó un sudor frío. No era incesto, desde luego. No tenía nada que ver. Más bien… el hilo que unía a ambas, además del parecido físico, era su obsesión por conservar a Marissa a su lado porque, de alguna oscura manera, eso hacía que Janie siguiera con vida.

Butch se deshizo la corbata a tirones y se abrió los botones del cuello de la camisa cuando le faltó el aire.

Los resortes mentales eran una auténtica pesadilla.

-No te sigo, poli.- Vishous abrió y cerró los puños, plantado ante él como un crío frustrado.

Joder, joder, joder… Vuelta a restregarse la cara. Al final se giró hacia V.

-Entra en mi mente.

Notó el familiar cosquilleo que había aprendido a reconocer cuando Vishous conectó con sus neuronas y no se molestó en intentar ocultar nada. Tras unos segundos con expresión pétrea, V juró por lo bajo y se mesó la perilla.

-¿Qué quieres que diga, Butch?

Buena pregunta.

-Nada. Mierda… vámonos. Tengo que salir de aquí.

Butch dio la espalda a la tumba y se alejó a zancadas rápidas. Había venido en busca de respuestas y se iba con la mochila más cargada de lo que podía acarrear de sopetón. Una cosa era segura: esa era la última vez en su vida que se acercaba a su antigua familia. No quedaba nada para él en aquel cementerio, sólo un montón de viejos complejos que no quería que le lastraran por más tiempo.

Vishous se encendió un cigarro en cuanto pusieron un pie fuera de Forest Hills, aspirando como si llevara tila y sedantes mezclados con la hierba de fumar. Aquel giro extraño de sus pensamientos, la maldita conexión entre Janie y Marissa que había permanecido bien enterrada en la psique de Butch, era una puñalada trapera en la seguridad de V en sí mismo y en su relación de pareja. Los dos nombres proscritos juntos.

Él se dejó caer en el asiento del conductor del Escalade y permaneció con las manos en el volante, sin hacer nada, mientras V acababa su cigarro fuera. Entró en el jeep con una vaharada de humo aromático, en silencio, a la espera de lo que Butch quisiera hacer a continuación.

Encendió el contacto y puso en marcha el Escalade sin ser consciente de hacia dónde conducía, pero al pasar por un cruce y desviarse hacia donde el letrero indicaba “South Boston” lo tuvo claro.

Butch se había pasado los primeros años de existencia rogando por tener otra familia, luego los siguientes doliéndose por la muerte de la única hermana que le había querido, autodestruyéndose por la culpa que su falso padre le había inyectado. Después vino su fracasada vida como poli porque, en realidad, nadie podría salvar a todas las víctimas del mundo y él debía ceñirse a las reglas de la democracia en su trabajo. Toda su vida había sido dirigida por una brújula estropeada hasta aquella noche de julio, hacía unos años, en que se había topado de bruces con el mundo de los vampiros, su mundo, aunque él entonces no lo supiera.

Y, cuando por fin había encontrado el lugar al que pertenecía, la raza y la familia que deseaba, casi había cometido el definitivo error fatal: proyectar en Marissa todo lo que le había quedado en el alma.

Una persona le había salvado, no sólo de eso sino de todo, al apoyar que aquel poli humano entrara en el círculo interior de los vampiros: Vishous. Primero como amigo, luego como hermano y al final como pareja. V había sido la palanca que le había abierto las puertas al nuevo mundo, quien casi le había matado para hacerle volver a nacer como vampiro y quien le había dado dos hostias –literales y metafóricas- para que fuera consciente de la tremenda metedura de pata que había estado a punto de cometer con Marissa.

Aún con todo lo que Vishous le había dado desde el principio, él era Butch, el heterosexual que jamás se plantearía una relación con otro tipo y su macho sufrió por ello hasta que se le aclararon las ideas. Vishous tampoco es que estuviera muy reconciliado con su sexualidad. Los dos se querían, los dos follaban pero había cosas que nunca habían hecho porque era demasiado gay. Nunca compraban lubricante, nunca se manoseaban –ni en privado ni mucho menos en público-, jamás habían tenido sexo uno sobre el otro mirándose a la cara. Sólo se decían “te quiero” en mitad de una frase irónica y, aún así, Butch contaba esas ocasiones con los dedos de una mano.

Vishous era la única cosa que Butch había hecho realmente bien en su vida y todavía mantenía fronteras con él.

Tuvo claro al momento dónde quería ir. V tenía la vista al frente, sin decir palabra, y era imposible adivinar qué le pasaba por la cabeza.

-¿Puedo llevarte a un sitio?- preguntó tras un carraspeo.

El moreno se giró despacio hacia él. Tenía esa expresión resguardada de cuando algo le jodía, pero asintió. Butch condujo despacio por el Boston fantasma de la madrugada y, en un cruce tan enorme que debía parecer la “X” del tesoro visto desde el cielo, giró hacia la derecha para recorrer Boston Street y, finalmente, Dorchester Street, internándose en un barrio de casitas y edificios de no más de tres pisos que se desplegaba en una península.

-Southie.- murmuró Vishous, observando el entorno, los pubs abiertos de madrugada en casi todas las esquinas y los comercios cerrados en los bajos de muchos edificios, al más puro estilo europeo.

Por no hablar de la sucesión de banderas irlandesas intercaladas con las americanas. Butch se desvió hacia East Third Street y le señaló un grafitti en un antiguo almacén: la cruz celta con el lema “Bienvenidos a South Boston” en inglés e irlandés. Más los blasones de las provincias de Irlanda y el de Noraid, la fundación de origen americano que todo el mundo sabía que en los 70 recaudaba dinero para el IRA.

-Oí que Southie ha cambiado mucho desde que me fui.- ahora, por ejemplo, Butch detectaba más coches parecidos a su Cadillac Escalade aparcados en las calles-. Muchos de los nativos eran gente mayor que la ha ido palmando y sus hijos prefirieron mudarse a otros barrios con más pedigrí. Luego resulta que los yuppies hijos de ricos del centro, junto con arquitectos, diseñadores y productores musicales, decidieron que el viejo Southie tenía el sabor añejo perfecto para establecerse. Ahora está lleno de americanos de camisa blanca y es el sitio ideal para hacer una excursión turística a Europa sin moverse de América.

-Las ciudades cambian rápido. Los humanos viven poco.

Supuso que V tenía razón. En más de tres siglos, su macho debía haber experimentado a menudo la nostalgia de ver que no quedaba nada de sus recuerdos sobre un lugar.

East Third Street era, veinte años atrás, una sucesión de pubs, lavanderías, talleres de coches y locutorios. Ahora Butch vio letreros de tiendas de artesanía celta junto con oficinas bancarias, iglesias metodistas y estudios de diseño. Meneó la cabeza y redujo la velocidad al acercarse al final de la calle, que desembocaba en el Medal of Honor Park. Sin darse mucha cuenta, detuvo el Escalade frente a un edificio humilde de tres pisos en ladrillo rojo con las escaleras de incendios corriendo por la fachada.

-Tu casa.- Vishous se inclinó un poco hacia él, para poder tener perspectiva al mirar por la venta del conductor.

Butch señaló el primer piso con un dedo. A esas horas de la madrugada no se veían luces encendidas. O su padre… Eddie… estaba durmiendo o estaba muerto y el piso había cambiado de manos o vete a saber.

-¿Ves esa ventana pequeña que va a dar a las escaleras de incendios, con vistas al callejón?- mierda de ronquera que llevaba toda la noche-. Era mi habitación. Una puta caja de zapatos de tres metros por dos. La suerte es que yo no tenía casi nada, ni juguetes, ni libros ni ropa, así que no echaba de menos la falta de espacio. Recuerdo que el techo tenía una mancha de humedad en una esquina, la vi crecer poco a poco en mis noches de insomnio.- estiró un poco una comisura-. La culpa era del viejo Paddy, el vecino de arriba. Tenía el cuarto de la lavadora justo encima de mi habitación y la jodida máquina estaba tan roñosa que perdía agua en cada lavado, pero el tipo no quería rascarse el bolsillo comprándose otra. Prefería jodernos el techo a nosotros.- Butch meneó la cabeza, con las manos en el volante, consciente de cómo sonaba su relato-. Dios, debo parecerte un miserable arrastrado.

Vishous no le miró.

-Yo dormía en una cueva sobre un suelo de piedra húmeda.

Bien, eso daba una nueva perspectiva a sus lamentaciones. Butch no había hablado con nadie de su infancia. Eso sólo lo hacen las personas que son felices. Nadie chulea por ahí de haber llevado los pantalones de sus hermanos, con tantas marcas de los dobladillos arreglados que parecían de rayas y que aún así le quedaban dos dedos cortos. Ni de necesitar alcohol para dormir porque aún tenía el “¡bang bang bang!” bien grabado.

Algo le había contado a Marissa, cuando aún intentaban que lo suyo saliera adelante, y se le habían encogido las tripas de vergüenza. Era como intentar explicárselo a uno de esos hijos de ricos del centro que ahora colonizaban Southie. Marissa le había escuchado con toda su buena intención, pero era imposible que se pusiera en su pellejo. En cambio, V había vivido cuando la gente aún se abrigaba con pieles apestosas y pescar un pez requería horas de inmovilidad en una cueva helada. A Butch no le avergonzaba explicarle su infancia de Oliver Twist, más bien se sentía culpable de quejarse cuando la de su macho le daba mil patadas a peor.

-Gracias.- murmuró.

Vishous se giró a mirarle y, medio inclinado como estaba sobre el asiento del conductor, sus caras quedaron muy cerca. Mierda, en mitad de su espiral de confesiones, Butch añadió otra a la pila, aunque fuera para sí: V era asquerosamente perfecto. Cada jodido ángulo de su cara, cada línea de su cuerpo lo era, aunque nunca se lo hubiera dicho. Y en esa posición, con su macho inclinado sobre él dentro de un coche en la noche desierta, la asociación de ideas se formó a la velocidad del rayo. Vishous no la captó, concentrado como estaba en su repentino agradecimiento.

-¿Por qué?

-Por no reírte de mi mierda.

Vio en primer plano cómo subía la ceja morena sobre los tatuajes.

-¿Cuándo me he reído?

-Nunca. Por eso te lo agradezco.

V se enderezó en su propio asiento atravesándole con los ojos. Era su manera de decir todas las cosas que no conseguía poner en palabras. El “te escucho, te respeto, te entiendo, y le partiría las costillas a quien te tratara mal por haber sido pobre y apalizado”.

Butch arrancó el Escalade sin volver a mirar aquel bloque de ladrillo. Rodeó la masa oscura del Medal of Honor Park hasta encontrar un lugar donde aparcar. Desde ahí, el parque de su adolescencia difería poco de cómo lo recordaba. Le hizo una seña interrogante a V y él asintió, bajando del jeep, todavía con la americana y la corbata bien puestas. Era como si Vishous hubiera olvidado que los llevaba, distraído por todo lo que Butch había estado vomitando, o que quisiera darle el gusto de no quitárselas para asegurarle que entendía el por qué de su petición.

La acera se prolongaba hacia un parque enorme, sin verja ni valla que lo rodeara, exactamente igual que cuando Butch era un adolescente metido en mierda que se reunía allí todas las tardes con su pandilla de balas perdidas. El Medal of Honor era un parque lineal, poco más que hectáreas de césped salpicadas por árboles y divididas por caminos asfaltados que, a vista de pájaro, formaban el dibujo de una estrella o de una medalla. Butch siempre había creído a pies juntillas que el paisajista que lo diseñó debió haber sido marine.

Vishous no dijo nada cuando empezaron a adentrarse en la dehesa por uno de los caminitos de cemento y él aprovechó para empaparse de la atmósfera. Dios, qué contraste. Sus recuerdos eran los de los rincones oscuros con sus amigos, de dibujar pollas con rotuladores en los columpios del parque infantil, creyéndose unos machitos. Butch había usado el Medal of Honor como su segunda casa desde los doce años. Allí había fumado su primer peta de marihuana con sus colegas y también había esnifado la primera raya de coca. Por no hablar de los casi coma etílicos y de las veces que había despertado entumecido después de haber dormido acostado en un banco, en verano. Recordaba a un jardinero en concreto que siempre le despertaba arreándole con la escoba, el muy hijo de perra. Al otro lado del parque Sean O’Donnell tenía su concesionario de venta de coches de segunda mano. Butch había robado su primer vehículo allí.

De adolescente, sólo evitaba el Medal of Honor los fines de semana por las mañanas, porque era incapaz de soportar la visión de las familias llevando a sus hijos de picnic y comiendo sándwiches de mantequilla de cacahuete. Demasiada felicidad para su delicado sistema digestivo.

Joder, el puto parque era como la alegoría de su pasado mierdoso.

-No te gusta este sitio.- adivinó V a su lado.

Butch se detuvo para intentar orientarse debajo de tres fresnos. Más allá de la fuente central se encontraba el parque de skate, con su robledal en sombras, si no recordaba mal, junto con el lugar que buscaba. Miró a V con una media sonrisa y le pasó un brazo sobre los hombros cuando reanudaron el paso. Vishous casi dio un brinco por el gesto inesperado.

-Antes me encantaba. Ahora no, tiene demasiados malos recuerdos. Pero por eso hemos venido.- la sonrisa se hizo más abierta al ver que V no sabía qué mierda hacer con sus manos tal como estaban. Butch le dio un pequeño cabezazo y luego retiró el brazo-. No sufras, no pretendo que nos cojamos de la manita.

-Gracias al cielo.

Rió con el gruñido de Vishous sin poder evitarlo. A él se le hacían difíciles las manifestaciones de cariño gay en público, más allá de sentarse juntos o, muy rara vez, de besarse delante de sus otros Hermanos. Podían follar como conejos siempre que no les hiciera sentirse poco machos, pero nada de mariconadas. Caminar en un parque entre flores enlazándose los hombros iba más allá de su tolerancia.

-¿Puedo explicarte algo y pedirte que tengas paciencia?

Vishous puso los ojos en blanco y resopló.

-Llevas cotorreando como una vieja desde hace horas, poli, no me jodas.

Butch soltó una carcajada ronca, admitiendo la pulla. Pero la siguiente historieta no iba a joder a Vishous sólo por su cháchara.

Pasaron de largo de varios bancos ocupados por parejas de adolescentes dándose el lote, y también de corros de chicos con la música disco saliendo de los Iphone sin auriculares, que hacían circular cigarros liados. Ciertas cosas nunca cambian, pensó. Siguieron andando hacia el parque de skate.

-La verdad es que no recuerdo mucho de esa noche, menuda putada.- empezó en voz baja-. Creo que era un viernes, porque llevábamos unas cuantas horas bebiendo y metiéndonos rayas. Los viernes era cuando mis colegas cobraban la semanada de sus padres.- Butch señaló con la cabeza las rampas de hormigón llenas de firmas y de grafittis que se veían a lo lejos-. Siempre nos reuníamos en los bancos de hay detrás del skate. Joder, yo iba pasado de vueltas, entre la mierda y el alcohol que habíamos robado en el colmado de un pakistaní. Tenía catorce años y estaba con el bueno de Mike y otros chavales del instituto. Entonces llegaron las tías. No me acuerdo de ninguna, sólo de… mierda, se me ha olvidado hasta el nombre. ¿Sue? ¿Suz? Vete a saber. Recuerdo que iba un par de cursos por delante de mí y que tenía las tetas más enormes que he visto nunca.

-Bonitos motivos para recordar a una hembra.- masculló Vishous, con el entrecejo bien fruncido.

-¿Qué quieres? Yo tenía catorce años y las hormonas por las nubes, no me interesaba si le gustaba más Historia Americana o Física.- Butch se metió las manos en los bolsillos, mientras caminaban guiados por el mapa de sus recuerdos. Justo tras la rampa más alta del skate se encontraba un pequeño claro rodeado de árboles, tan escondido como entonces, sólo que el Ayuntamiento había cambiado los bancos metálicos por otros de madera. La caseta de jardinería en ladrillo rojo seguía en el mismo punto, medio escondida bajo las ramas de los robles. Butch sonrió y meneó la cabeza-. Dios, esto no ha cambiado nada. Aquí nos pasábamos las tardes. El caso es que ese viernes las cosas se calentaron. Todos íbamos pasados y las chicas empezaron a darle a la maría también. No sé cómo pero me encontré con Sue… Suz… como se llamara, sentada encima de mí y metiéndome la lengua en la boca.

V gruñó a su lado y a Butch le pareció que la temperatura de la noche veraniega bajaba un par de grados. Le jodía hacerle eso a su macho, pero era importante.

-¿Por qué me estás contando eso?

Butch pasó por alto la pregunta mientras caminaba alrededor de uno de los bancos, dando golpecitos con el puño en la madera.

-Tengo todos los recuerdos nublados. Creo que los demás chavales reían y nos animaban y, en algún momento, acabé rompiendo el candado de esa caseta.- señaló con el pulgar-. Lo sé porque me jodí un dedo con las prisas. Estoy seguro que perdí la virginidad ahí dentro, pero lo único que recuerdo son las tetas de esa chica meneándose como dos globos encima de mí. Ni su nombre, ni su cara ni cómo fue.

Vishous no se daba cuenta, pero el aire a su alrededor se había perfumado con el penetrante olor de las especias y Butch sonrió con nostalgia cuando su macho se acercó al banco y se inclinó, apoyando las manos en la parte de arriba.

-¿Quieres ponerme agresivo?

Butch soltó una carcajada sin poder evitarlo antes de ponerse serio de nuevo. Rodeó el banco para detenerse delante de Vishous, cogerle de la nuca y darle un beso duro, entreteniéndose un rato sobre sus labios. Cuando se separó, V tenía cara de no saber qué puñetas estaba pasando.

-Te lo cuento porque esa noche fue mi primera vez pero no significó nada, sólo un puto trámite para empezar a follar a lo grande con cualquiera que pillara. No recuerdo los nombres de casi ninguna mujer con la que me he acostado, excepto de una.- y no hacía falta decirlo en voz alta-. He dicho “te quiero” muchas veces y sólo ha sido verdad en dos ocasiones. Una de ellas fue un error y la otra fue a ti.- agachó la cabeza-. Nunca te has reído de mis miserias, ni te has sentido por encima de mí a pesar de ser un jodido genio. Eres lo único que tiene un maldito sentido y quería decírtelo.- le costó una tortura china levantar la cabeza para mirarle a los ojos-. Te quiero, ¿sabes? Y no necesito a nadie más. Sé que a veces todavía te preguntas si tengo bastante contigo porque siempre he estado con mujeres. No pensaba volver a este parque pero, cuando me he dado cuenta de ciertas cosas… en el cementerio –meneó la cabeza-. Joder, Vishous, eres lo mejor que me ha pasado en mi puta vida, lo único que he hecho bien, y todavía mantengo barreras en alto para no admitir que tengo una relación con otro tío y que me gusta.

V inclinó la cabeza a un lado.

-Tú no eres gay y nunca lo serás, si eso es lo que te preocupa.

-No me preocupa una mierda. Soy Vhisexual.- soltó una risa nerviosa-. Y eso sí que quiero que lo sepas. –tragó saliva y se encomendó a los dioses-. Entra… entra en mi mente. Y no salgas.

Las cejas de V descendieron sobre sus ojos. Dudó un poco y al cabo Butch notó esa familiar sensación cosquilleante. Era como si los dedos de Vishous tocaran su mente, pero su macho debía estar desconcertado porque entró casi de puntillas, precavido. Butch enlazó su nuca y le atrajo a su boca, esta vez para un beso largo y húmedo, entreteniéndose en los colmillos de Vishous. Demostrándole cuánto le gustaba.

-¿Qué es lo que no puedes decirme en voz alta?

Butch habría sonreído, pero estaba demasiado ocupado intentando respirar. Era la primera vez que intentaba mantener una conversación telepática y, además, con distracciones. La “voz” mental de V era idéntica a la física, pero resonaba dentro de su cráneo, transmitiendo la vibración a todas sus células. Butch se lo imaginó como si las neuronas de Vishous extendieran sus terminaciones para enlazarse con las suyas. La imagen le gustó y supo qué era lo que quería hacer.

-Quería que supieras… que me gusta follar contigo. Me encanta verte en pelotas, me gusta tocarte y me gusta lo que me haces. Supongo que me ha costado bastante asumir que estoy con un tío y decirte lo que quiero en cada momento. Lo siento.

Vishous gruñó en su boca y sus brazos le enlazaron la espalda como una boa constrictor. Así que le “oía” perfectamente. Butch tuvo que romper el beso para inhalar y sonrió con toda la lascivia del mundo al ver el resplandor en los ojos de diamante. V le empujó con su cuerpo, obligándole a caminar hacia atrás.

-¿Y qué más te gusta, poli?- el ronroneo bajo de su macho tenía un punto amenazador, como siempre.

Butch se dejó empujar.

-Me gusta cuando me tocas sin guante, me gusta cuando… me la chupas y cuando… ah, haces eso con la lengua por ahí abajo. Me gusta cuando me la metes y también cuando bebes de mí. Y al revés.

Su espalda chocó con la casita del jardinero. Vishous se llevó el guante a la boca, tiró de él para sacárselo y se lo metió en el bolsillo del traje. La luz nacarada de su mano les bañó a ambos. Su macho se inclinó hacia él hasta que sus narices se tocaron.

-¿Y me estás dando esta charla de cama por que…?

Gracias al cielo que estaban en modo mental porque Butch no habría conseguido sacarse las piedras de la garganta para hablar.

-Porque no voy a volver aquí en mi vida y me gustaría tener el recuerdo correcto de este parque. Quiero… estar contigo aquí. Mirarte a los ojos… mientras lo hacemos. Y quiero quitarte este traje bien despacio porque me está volviendo loco.

Por un momento, Butch deseó que le cayera un rayo del cielo y lo fulminara en el sitio para ahorrarle la tortura de la vergüenza. Hasta que vio la sonrisa torcida de Vishous, absolutamente depredadora, mezclada con el “clic” mental que Butch supuso que era el sonido de la comprensión.

Dios, iban a hacerlo.

Vishous cogió la cadena con candado que mantenía cerrada la puerta de la caseta de ladrillos con su mano tatuada. El brillo blanco aumentó y Butch vio que caían gotas de su puño apretado… metal licuado que siseaba en la hierba. Cuando V abrió la mano, dos argollas de la cadena estaban fundidas.

-Jesucristo misericordioso… -murmuró.

Su macho retiró lo que quedaba de cadena y abrió la puerta. La oscuridad y el olor a tierra les dieron la bienvenida. V debió encontrar el interruptor, porque una polvorienta bombilla colgada de un cable en el techo parpadeó como si bostezara hasta arrojar un estrecho círculo de luz. Butch entró detrás de Vishous y suspiró aliviado cuando no recordó nada del entorno. La casita era un cuadrado de tres metros de lado, con estanterías metálicas en las paredes donde se guardaban los instrumentos de jardinería: palas, rastrillos, semillas, bolsas de tierra vitaminada. En un rincón se apilaban un par de carretones y una mesita de madera con una vieja silla completaba el mobiliario.

Butch fue a abrir la boca cuando la puerta metálica se cerró con un “¡Bam!” a su espalda seguido del “clanc” del pestillo interior al correrse. Estaba encerrado con Vishous. El pensamiento liberó una corriente de adrenalina por sus venas que corrió a ritmo de sprint cuando V le acorraló contra la puerta, con las manos a ambos lados de su cabeza.

-No se te ocurra volver a hablarme de ninguna maldita hembra, poli…

Así que V no había desenchufado la conexión mental. Butch sonrió y pasó las manos por la cintura de su macho, subiéndolas lentamente. Dios, era excitante saber que debajo de la camisa le esperaban los músculos de un guerrero. Vishous leyó su pensamiento, porque entrecerró los ojos y él sonrió de medio lado.

-Nunca te lo he dicho, pero me gustan tus ojos en la oscuridad. Pareces un gato.– rió cuando V gruñó– ¿Lo ves? Gruñes igual.

Butch tiró de la corbata de su macho para acercarlo. Su lengua recorrió los labios de Vishous muy despacio para luego entrar en su boca hasta el fondo. El cuerpo de V se pegó al suyo, apretándole contra la puerta, y Butch apreció las virtudes de que el moreno llevara un pantalón de pinzas sin nada debajo. El largo sexo de Vishous se clavó en su abdomen y notó con todo lujo de detalles como se curvaba hacia arriba cuando ambos se apretaron más. Las manos se le fueron solas a las nalgas duras de V, clavándole los dedos con fuerza.

-¿Qué mierda haces?

No es que se manosearan muy a menudo.

-Tocarte. Me gusta ¿Algún problema?

Antes de que V pudiera gruñirle, Butch le empujó con fuerza para revertir las posiciones. La puerta metálica de la casita resonó como un gong cuando la espalda de Vishous se estrelló contra ella.

-Estate quieto, quiero desnudarte.

-Y una m…

Vishous levantó las manos para empujarle y Butch le cogió las muñecas. Los dos compitieron en un pulso de osos, con los músculos abultados y el resplandor de la mano de V iluminándoles. Butch retrajo los labios para amenazarle con los colmillos.

-Voy a dejar que me folles, maldito capullo. Lo mínimo es que antes pueda desnudarte.

Eso hizo que V aflojara durante un segundo. Tiempo suficiente para que Butch empujara sus brazos contra la puerta, apretándolo con todo su cuerpo. Caderas incluidas. Dios, estaba tan cachondo que parecía que tuviera una barra de hierro pesada entre las piernas. Vishous siseó pero no se movió. Así que él también estaba de acuerdo con el experimento.

-Sólo esta vez, para que dejes de darme el coñazo con los putos trajes.– matizó V-. Y voy a cobrármelo.

Butch rió mientras movía las caderas, frotando su polla contra la de su macho a través de las telas. Le deshizo el nudo de la corbata. Despacio. Observando cómo los colmillos de V se alargaban al mismo ritmo que su erección.

-Eres sexo andante, V… Con lo que me costó acostumbrarme a notarte la polla…

Gracias a Dios que estaba emparejado con un telépata porque sino habría cosas que jamás diría de palabra. Acabó de quitarle la corbata y la tiró encima de la mesita.

-Te la voy a meter entera, maldito irlandés.- le amenazó en voz alta.

-Lo sé.

La americana fue lo siguiente. Butch la hizo resbalar de sus hombros, separándose un poco para admirar el efecto de V en camisa con el cuello algo abierto… Follable. Totalmente. Vishous gruñó al escuchar sus pensamientos.

-Se te está agotando el tiempo para que me esté quieto, hijo de perra.

Yup. La paciencia no era una de las virtudes de V en lo que a sexo se refería. Butch juntó sus ingles cuando volvió a acercarse y le sacó la camisa de dentro de los pantalones de dos tirones, metiendo las manos por debajo para tocar su piel. Los abdominales de V respondieron al punto contrayéndose.

-Tengo que ver eso…

A V casi se le salieron los ojos de las órbitas cuando él empezó a desabrocharle la camisa desde abajo, botón a botón. La piel de V era tostada, bronceada por un sol inexistente y completamente suave. La camisa abierta dejaba ver sólo una estrecha franja y Butch apartó las dos mitades con reverencia.

-¿Tanto te gusta mirarme, poli?– V tenía las dos cejas enarcadas, más sorprendido por su expresión de bobo contemplativo que cabreado por tener que atarse en corto.

-Sí ¿No lo sabías?

-No.

Las manos se le fueron solas a los abdominales de su macho, acariciándolos con las palmas. Subió por todo su torso hasta sus pectorales, rozándole los pezones con los pulgares. Vishous siseó como una cobra.

-Eres jodidamente perfecto… -el cerdo de su cerebro habló solito, sin encomendarse a nadie, y consiguió que V pestañeara, pillado a contranpié.

Dio un paso atrás para admirarle con la camisa abierta, echando fuego por los ojos… y con más de veinte centímetros de polla tensando el pantalón. Butch prácticamente se relamió. Que le dieran por culo al mundo. Estaban los dos a solas encerrados en una casita en un parque desierto de una ciudad a la que no pensaba volver y hablando con la mente. No había nada que no pudiera decir.

-Dios, quiero verla, ¿puedo?

-Como si fuera la primera vez que me ves la polla, poli.

No exactamente. Volvió a acercarse a V y llevó la mano entre sus piernas, ciñendo toda su anchura. El torso dorado subió y bajó, rápido.

-Pero siempre me parece un milagro que estés en pelotas conmigo. Que hayamos cruzado esa línea.

Le bajó la cremallera despacio, disfrutando del “riiiiiis” en el pequeño espacio. No apartó la vista de sus ojos cuando metió la mano por su bragueta, liberándole sin quitarle el cinturón. El resplandor de V le bañó por completo y Butch sonrió con pura lujuria mientras probaba a acariciarle en toda su longitud.

Vishous permaneció inmóvil por espacio exacto de dos latidos.

Luego Butch se encontró con la boca de su macho aprisionando la suya, los colmillos clavándose en su labio y todo el enorme cuerpo de Vishous empujándole hacia atrás. Tropezó con alguna lata de pintura y trastabilló, golpeándose contra la mesita. V le acorraló allí y le dio una patada a la silla para que él tuviera espacio. Más potes cayeron al suelo. Los dos gruñeron cuando Vishous no fue tan paciente como él a la hora de desnudarle. Su macho se limitó a arrancarle la ropa. Sus lenguas siguieron enrolladas hasta que la americana negra y la camisa blanca salieron volando sin que Butch se cuestionara cuántos cientos de dólares iban a quedar hechos una piltrafa según donde cayeran. V siseó contra su boca mientras le apretaba la polla.

-¿Quieres verme? Vas a hacerlo. En mis jodidas condiciones.

De alguna forma, Vishous siempre acababa retorciendo los juegos a su favor. Antes de darse cuenta, le había bajado la cremallera y le había sacado la polla de entre los bóxers. Butch tuvo que agarrarse a la mesa y coger aire para poder hablar.

-¿Y… cuáles… son?

-Tú vas a decirme cómo tengo que tocarme. Y harás lo mismo contigo.

Oh, mierda.

V se sentó en la silla de madera, con la camisa abierta, espatarrado, y la polla sobresaliendo de la bragueta del puto pantalón de pinzas. Se pasó ambas manos por el pelo con una sonrisa lenta de largos caninos blancos y los ojos de Butch fueron a la gran punta esponjosa de V. Bajo su mirada, una pequeña gota brotó de la hendidura y las venas del tronco ancho se marcaron.

Gimió como un puto adolescente en un striptease.

Vishous abrió más las piernas y apoyó las manos en los muslos, cerca de su erección. La maldita cosa latió ante sus ojos.

-Dime poli. Si tanto te gusta verme… ¿qué quieres que haga?

¿Exactamente quién estaba manejando a quién allí? Butch tragó saliva y su mano derecha fue a su propia polla caliente.

-Quiero… quiero que te toques en la punta… con el pulgar.- Vishous se desperezó como un gato cuando llevó su mano tatuada a donde él le decía, esparciendo aquel líquido mientras él hacía lo mismo. Los dos jadearon, con los ojos y las mentes conectados, el uno frente al otro.

-Sigue…

Tuvo que cerrar los ojos un momento cuando sus pelotas se contrajeron. Tenía la boca seca.

-Lámete la palma… la tatuada… y los dedos.- por todos los ángeles, no podía creer que él estuviera haciendo eso. Los colmillos de Vishous asomaron en todo su esplendor cuando sacó la lengua, humedeciéndose la palma, pasando entre sus propios dedos… donde se detuvo.

Butch estuvo a punto de gritarle hasta que cayó en la cuenta de que se había quedado paralizado. Quid pro quo. Yo hago lo que tú te haces. Estaba seguro que tenía el mismo color de cara que una remolacha mientras se lamía su propia mano. Ambos se humedecieron al mismo tiempo, dos jodidas imágenes en un espejo.

No supo si estuvo al borde de correrse por la sensación de su mano en su propia polla o por la visión de Vishous echando la cabeza hacia atrás, desnudando el cuello y arqueándose en la silla mientras recorría toda su longitud con las piernas bien abiertas.

-¿Qué más, poli?

Y el cabrón aún coordinaba para preguntar.

-Haz… lo que yo…

Los ojos blancos se fijaron en su mano y en su polla. Butch se rodeó la base con la mano izquierda, frotando su ancha vena con dos dedos mientras con la derecha subía y bajaba, primero despacio, absorto en el espectáculo de V masturbándose delante de él. Sonrió y su macho replicó el gesto. Joder si los dos no se humedecieron a la vez.

-Más… rápido…

Jadearon en voz alta, él de pie apoyado contra la mesa y V espatarrado en la silla, con las piernas a ambos lados de las suyas, mientras sus manos subían y bajaban al mismo ritmo, la punta de sus erecciones desapareciendo en sus puños.

Butch recordó el sabor salado de la piel de V en su boca, de toda esa anchura llenándole cada vez que se la chupaba…

Los dos se arquearon hacia atrás gimiendo, uno al pensarlo y el otro al recibir la imagen.

Sus manos iniciaron el sprint final a la vez.

-¿Te… gusta… chupármela… poli?– Vishous tenía la sonrisa más guarra del mundo mientras se revolvía en la silla, su polla de un rojo subido en la punta mojada.

-Sí… Eres… maldita-mente… grande, ¡JODER!

El grito mental se tradujo en un gruñido verbal cuando V le envió de sopetón la imagen de él corriéndose en su boca.

El orgasmo le llegó tan de repente que no pudo preverlo. Butch se agarró con una mano a la mesa, hacia atrás, por su puta vida, mientras se corría como un maldito loco, con los ojos fijos en el semen que brotaba de la polla de Vishous, en la elegante curva de su cuello mientras echaba la cabeza atrás.

-Guárdalo…

Aún corriéndose tenía que mandar, el cabronazo.

Butch se fue en su propia mano, sin siquiera haberse quitado los pantalones, con los ojos fijos en el espectáculo de su macho exactamente igual que él, sólo con la bragueta bajada.

En cuanto su cuerpo expulsó la última gota de alivio cremoso, Vishous saltó de la jodida silla. Fue a por su boca como un maldito psicópata, magullándole mientras peleaba por acabar de desabrocharle los jodidos pantalones con la mano izquierda… y con la derecha se mojaba la polla con lo que acababa de salir de allí.

Casi que Butch iba a ayudarle. Sin separar sus lenguas, apartó la mano de V y acabó la faena por él. Los pantalones de más de 600 dólares de su traje cayeron alrededor de sus tobillos junto con los bóxers y Butch pateó para librarse de ellos. Al segundo, Vishous le empujó hasta sentarle sobre la mesa. La madera vieja crujió y chirrió bajo su peso, pero aguantó.

-¿Quieres ver cómo te follo?

-Sí.

Vishous cogió sus muslos, abriéndoselos sin tapujos, y Butch sólo pudo intentar acomodarse sobre la jodida mesita donde el jardinero del Medal of Honor debía desayunar café largo todas las jodidas mañanas.

-Mójate tú mismo.- la voz mental de V tenía una distorsión, como si fuera acompañada de un siseo-. O juro que te la meto tal cual.

-Eres un cabrón de…

Vishous apoyó la punta de su sexo contra su entrada y apretó. Lo suficiente para hacerle ver las estrellas y un par de galaxias gracias a la punzada dolorida.

-¿Te mojas o sigo?

-Hijoputa.

Bastante jodido era estar abierto de piernas de cara a tu macho encima de una maldita mesita como para… ¡Oh, joder! A la mierda. Butch se apoyó sobre el antebrazo izquierdo para poder incorporarse un poco y llevar los dedos bien pringados de la mano derecha entre sus piernas… más abajo de sus pelotas… justo a su entrada.

Vishous rugió como un león en celo al verle humedecerse, mientras le aguantaba las piernas abiertas. Sólo por eso, Butch decidió que el puto viaje iniciático hacia la aceptación de su nueva vida y de su realidad como pareja de otro macho –vergüenza mediante- valía la pena. Si él no estaba acostumbrado a la mierda exhibicionista sin complejos al tener sexo con V, su macho tampoco. Vishous parecía a punto de correrse con la polla al aire.

-Mírame, jodido bastardo, esto es peor para mí que para ti.- Butch jadeó entre la boca abierta, con los colmillos hasta los labios, mientras se metía los dedos.

Vishous empezó a jadear con los labios retraídos, los ojos fijos en los movimientos de su mano hasta que no pudo contenerse más.

-¡Saca los putos dedos de ahí!

Ah, así que V podía perder el control, al fin y al cabo. Butch retiró su mano y torció una sonrisa de pura sorna.

-Sí, mi lheage.

Quizás no tendría que haber provocado a Vishous hasta ese extremo. Porque la brutalidad con la que se la metió hasta la mitad mientras tiraba de sus piernas para encajarle contra su pelvis le hizo dar un grito que estaba seguro que se oyó en todo el maldito parque. No tuvo tiempo de tomar aire y gritar otra vez cuando V se enterró de un segundo empujón de mil demonios, así que el puto grito fue continuo.

Cuando pudo abrir los ojos lagrimeantes, Vishous tenía la cabeza gacha, le temblaban los brazos con los que sostenía sus piernas abiertas y los enormes hombros subían y bajaban con su respiración. Butch se forzó a incorporarse sobre los codos en la mesita y la visión de Vishous enterrado en él con los pantalones puestos le hizo olvidar de golpe las punzadas de su interior invadido.

-Quiero…

Eso hizo que V levantara la cabeza. Dios, iba tan a mil por hora como él, con el pelo sudado cayendo sobre los ojos en llamas. Empezó a embestirle tan rápido como se la había metido, haciéndole gritar.

-Cierra… el puto… pico… de una… vez… jodido… irlandés… o te amordazaré.

Tumbado de espaldas en la mesita, con las piernas bien abiertas y su macho entrando y saliendo de él causando estropicios en su interior con cada puñalada, Butch rompió a reír. A carcajadas, con la cabeza hacia atrás, absolutamente feliz, hasta que V cambió el bendito ángulo de embate, desollando su punto de placer interno, y la risa acabó en un gemido.

La mano se le fue a la polla sola, frotándosela como un puto animal al ritmo de V mientras los dos se miraban a los ojos, sonriendo sudorosos entre los vaivenes y crujidos de la mesa. Los lapiceros de metal cayeron al suelo con un empujón bestial. Le siguieron las bandejas con papeles cuando a Butch ya se le encogían las pelotas. Vishous empezó a correrse en su interior justo al oírse el primer “crac” y él se derramó sobre su propia mano escuchando el golpeteo de la mesa contra la pared y los crujidos de las tuercas de la mesa al ceder.

Vishous tuvo los reflejos suficientes como para cogerle cuando la madera cedió con estrépito. Butch no supo si gritó cuando su macho salió de él de golpe o cuando cayeron al suelo como dos gilipollas, V de culo y él encima.

-¡Mierda!

Las tablas rotas de la mesa golpearon contra una pila de sacos de tierra, haciéndola ceder y chocar contra las estanterías metálicas.

-¡Joder!

Las herramientas de jardinería cayeron al suelo con una tormenta de clinc-clanc metálicos que creó ecos en la caseta de ladrillo como una jodida campana de resonancia.

Para cuando el caos amainó, los dos estaban encogidos en el suelo, rodeados del desastre absoluto. Butch abrió un solo ojo, espiando alrededor. Una pequeña nube de polvo y tierra se levantaba del suelo, creando el ambiente de un campo de guerra tras la batalla.

-Hostia puta…

Vishous estaba tumbado de espaldas en el suelo, soltando risas canallas entre toses.

-La culpa es tuya poli, te meneas como una hembra cuando te follan.

-Creí que la culpa era del cabronazo mutante telequinético que tengo como pareja ¿No tenías bastante con rugir, tenías que derrumbar las putas estanterías?- aprovechando que estaba sentado a horcajadas sobre V, le dio un puñetazo en el pecho.

Intercambiaron golpes mientras el polvo se asentaba, Butch muy consciente del pringue y del escozor entre sus nalgas. Vishous debió ver su gañota porque dejó de castigarle el páncreas con los nudillos y perdió la risa. Le miró con seriedad, tumbado en el suelo como estaba mientras apoyaba las manos en sus caderas. Butch ya estaba acostumbrado a la ligera electricidad estática que transmitía su mano tatuada.

-No hay una ducha por aquí cerca.- V se incorporó un poco sobre los antebrazos para poder mirarle a la cara.

Excepto si se quedaban dormidos, los dos tenían por costumbre ducharse un rato después de tener sexo. La sensación de algo resbalando desde detrás era otra de las cosas reñidas con el concepto de “macho” que seguían teniendo, por mucho que ambos les gustara dejar su semilla dentro del otro.

Butch contempló a Vishous desde su posición encima de él, con la polla ya floja rozando el estómago de su macho. Hay que ver cuántos prejuicios tenía todavía… Creía que haber vencido el “no soy gay” lo suficiente como para aceptar que amaba y deseaba a V ya era el paso definitivo. Pero la road movie a Boston le estaba demostrando lo contrario. En cierta medida, aún era prisionero de las enseñanzas de su vida y eso coartaba su libertad para disfrutar de su macho al cien por cien. Su vida era junto con otro hombre. Ya era hora de aceptar todo lo que eso conllevaba.

Sólo de imaginarlo, su leal soldadito empezó a volver a la vida.

A V no se le escapó el detalle. Su mano derecha corrió por su muslo, dejando un rastro de piel de gallina –la versión “Light” del achicharramiento que sufriría cualquier otro a quien Vishous tocara sin guante. Cuando llegó a su ingle, V tomó sus pelotas con cuidado, transmitiéndoles la estática.

-Jesucristo…- Butch tensó las manos sobre los costados de V, agachado como estaba sobre él. Su cuerpo entero dio una sacudida y la traidora de su polla recuperó casi todo su tamaño. Pudo notar perfectamente la longitud de V rozándole el trasero; otro que se recuperaba a velocidad… bueno, vampírica.

-¿En qué estabas pensando, poli?- su macho ronroneó mientras tironeaba de sus pelotas y le masajeaba la polla con la otra mano.

Jadeó sorprendido al darse cuenta que Vishous se había retirado de su mente. Siempre había respetado el tacto de su macho a la hora de no invadirle con su poder. Si él tuviera un arma como su telepatía, no sabía si podría ser tan respetuoso. La mano de V se entretuvo entre sus piernas con un baile bien conocido hasta que Butch empezó a rebullir sobre él. Ahí estaban dos machos de más de dos metros tirados en el suelo después de haber follado como salvajes ¿Y qué tenía eso de pecaminoso? Nada.

Butch se impulsó con los muslos para enderezarse, con la polla de V rozándole las nalgas.

-Tendrás que ayudarme. Nunca he hecho esto.

Los ojos blancos se abrieron como platos y la mano de Vishous dejó de recorrerle. Su macho le miró, desvió los ojos a su polla y vuelta a él.

-¿Estás seguro?

Butch se encogió de hombros.

-¿Por qué no?

Era una respuesta estudiadamente casual para la trascendencia de esa postura, los dos lo sabían. Nunca habían tenido sexo así, dejaba al que estaba arriba en una posición demasiado parecida a una hembra, moviéndose sobre el de abajo. Excesivo para sus egos de machos alfa ¿Y qué más daba, joder? Vishous era su opción en la vida, si no se dejaba ir del todo con él, ¿con quién iba a hacerlo?

Su macho se sostuvo la erección con una mano mientras le ayudaba a bajar con la otra apoyada en su cadera. En silencio. A pesar de su resolución, Butch tuvo que apretar los párpados mientras se encajaba, soportando la presión de su cuerpo al recibir a Vishous.

-Respira… hondo… poli.- V estaba empapado en sudor, luchando por no moverse mientras él se encajaba.

-Es… espera. Despacio.- apoyó las manos en su pecho. Tomó aire, con sus músculos internos contrayéndose alrededor de la polla de su macho.

-Butch… -V le clavó los dedos en las nalgas hasta dejarle marcas.

-Ya… casi… Dios…

Su culo chocó contra la pelvis de Vishous.

Tras encajarse, quedó con la cabeza gacha y una gota de sudor resbalando por la nariz, con el cuerpo latiéndole por dentro y V clavado en toda su longitud. Abrió los ojos despacio y se quedó rígido al ver la expresión de Vishous. Estaba quieto como un muerto, los ojos cerrados con fuerza y le resbalaban dos hilillos de sangre por la comisura de la boca de morderse el labio con los caninos.

-¿Estás… bien?- tenía huevos que Butch tuviera que preguntar eso cuando era él quien estaba a punto de reventar encima de su macho, pero con V las cosas raramente seguían el guión normal.

Los ojos que le miraron entre las pestañas negras tenían algo demasiado parecido al miedo para el gusto de Butch.

V estaba debajo. En el suelo. Con un peso enorme encima.

Butch no se había parado a pensar en el resorte que eso podía activar en él. Empezó a alzarse para desmontar de V, aguantándose el gemido ante el recorrido de su polla en su interior.

-No.- Vishous pareció volver en sí, cogiéndole las caderas con las manos-. Hazlo.

Intercambiaron miradas un segundo largo antes de que Butch se moviera despacio, probando la postura extraña. Vishous dobló las rodillas por acto reflejo, para poder ayudarle en el recorrido. Al principio se movieron sin armonía, patosos, hasta que Butch adquirió el sentido de bajar cuando V subía las caderas. Después Butch probó a enderezarse un poco y sostenerse a pura fuerza de muslos.

Vishous resbaló toda su longitud hasta el fondo, recto, y Butch vio las jodidas estrellas. Tal como estaban, cada embestida era un ramalazo eléctrico. Sonrió, y V perdió parte del aire receloso. Le sostuvo el culo con una mano, ayudándole a moverse, mientras ensayaba a masturbarle al mismo tiempo.

Santa. Virgen.

Los músculos le empezaron a arder cuando aumentó el ritmo, buscando aquel roce en su interior, ganando en confianza. Las caderas de Vishous le arrancaron un par de gruñidos cuando su macho pasó de “velocidad experimental” a “se acabó la práctica”, mientras exprimía su polla, aprovechando los restos de semen para que resbalara en su mano, entre sonidos húmedos. Los ojos de V se abrieron como platos cuando Butch llevó una mano hacia atrás para acariciar su testículo al tiempo que se impulsaba sin perder el compás.

-Dios… Butch.

-¿Te… gusta?

-Mierda, sí…

Los dos se balancearon como una puta partitura sinfónica, sus cuerpos actuando a la vez y Butch se echó hacia atrás con un gruñido con los músculos de las piernas aullando del bendito esfuerzo y…

-¡JODER!

Gritó en el momento en que V alzó las caderas de golpe para enterrarse lo más hondo posible, disparando su semilla bien adentro entre rugidos, apretándole la polla como si el hijo de puta pensara que era de goma y…

Butch tuvo que bajar la cabeza hacia su propia polla cuando se corrió sobre el abdomen y la mano de Vishous porque no podía creer que su cuerpo aún tuviera tanto por sacar. Contemplar los ojos de su macho bien fijos en lo que salía de su punta mientras se pringaba los dedos con ello prolongaron el orgasmo más allá de lo sanamente creíble.

Cuando se derrumbó sobre V estaba tan agotado que ni el jodido jardinero irrumpiendo en la caseta con una horda de polis armados hasta los dientes le habría convencido para moverse.

Las manos de Vishous podían quedarse agarrándole el culo el tiempo que quisieran, gracias. Soltó una risa ahogada contra la piel sudada de Vishous.

Daba igual la postura, mientras fuera sexo con su macho era la maldita mejor cosa del mundo. Arriba, abajo, de lado o haciendo el pino.

Luchó por recuperar el aliento en inspiraciones cortas que acabaron por provocarle un ataque de tos con el polvo que se respiraba a ras de suelo de la caseta. Eso, y el silencio de V, le impulsaron a levantar la cabeza de su hombro al cabo del rato. Frunció el ceño. Su macho tenía la cabeza girada hacia el otro lado y Butch sólo podía ver los tatuajes en su sien.

-¿Vishous?

Tuvo la impresión de que el moreno tomaba aire antes de girarse a mirarle. Sólo enarcó una comisura.

-Ahora no me vengas con reclamaciones por haberte jodido el traje, poli.

Coño. El traje. Como si se acordara de eso. Él estaba totalmente en pelotas y V tenía la camisa colgando y los pantalones puestos con la bragueta abierta. Butch desmontó de él, derrumbándose con la espalda apoyada en un montón de sacos de tierra. Vishous aprovechó para meterse la polla dentro de los pantalones. Tenía manchas sospechosas en toda la zona de las bragueta.

-Pareces la maldita Monica Levinsky.- le pinchó mientras recuperaba el ritmo normal de respiración. V le enseñó el dedo del medio.- Bueno, si la lavandería no lo soluciona, al menos podemos decir que nuestros trajes cayeron en combate.

-Sip. Mierda, necesito un cigarro.- V rodó la cabeza de un lado a otro- ¿Dónde habrá ido a parar el puto tabaco?

-Allí.- Butch señaló con un brazo tembloroso-. Junto a los rastrillos.

Su macho se levantó con esfuerzo, una maldita torre llena de polvo que parecía haber venido de combatir en las trincheras, y se abotonó la camisa, dejándose los faldones por fuera, antes de recoger la bolsita caída.

Butch supuso que no era cuestión de ir por el mundo con manchas de semen en la bragueta de los pantalones de vestir.

Rió como un loco, aguantándose el estómago y las punzadas del culo, hasta que V le miró con las manos en las caderas y una comisura levantada.

-Estás chiflado, irlandés, ¿lo sabes?

-Soy muy consciente.- alargó una mano y Vishous le levantó de un tirón. Tenía calambres desde la cintura hacia abajo. Los dos se miraron con las caras muy cerca. Esa expresión extraña seguía asomando en los ojos de V- ¿Seguro que estás bien? Oye, no tenía planificada esta locura, ¿sabes?- abarcó la casita con los brazos abiertos-. Sólo… mierda, no sé, salió así. Quería asociar esta jodida ciudad… y el parque… contigo.

-¿Me has oído quejarme?- Vishous sacó hierba de la bolsita y la distribuyó en un papel de fumar para después pasar la lengua por un lado, sellando el liado.

-Tú nunca te quejas. Es difícil… bueno, saber lo que piensas.- murmuró mientras removía sillas y maderas hasta dar con su ropa-. No pensé en si estarías de acuerdo con… lo último. Conmigo arriba. Tampoco creía que yo fuera capaz.

V le miró un segundo antes de empezar a rebuscar el encendedor en los bolsillos.

-Entiendo por qué lo has hecho. Todo. Y no creí que quisieras… ya sabes, follar encima de mí.- se encogió de hombros mientras encendía el cigarro, apoyado contra la pared de ladrillos-. Yo no podría hacerlo. Hay cosas que… – dio una calada honda, interrumpiéndose, y luego sacó el humo por la nariz-. Larguémonos de aquí, empiezo a tener claustrofobia. Y tú vas a empezar a lloriquear por una ducha dentro de nada.

-Usar ropa interior tiene su utilidad, ¿sabes? Además de evitar llagarte la polla con el roce de los pantalones.- le recordó mientras se acomodaba los bóxers y los pantalones arrugados. Al menos, lo que salía de entre sus piernas sólo mojaría la ropa interior… durante un rato. Se abotonó la camisa y recuperó su americana y la de V del suelo. Vishous bufó cuando él abrió su cartera y dejó 200 dólares sobre uno de los sacos de tierra- ¿Qué pasa? Es para compensar por los desperfectos. Esto es propiedad pública.

-Una vez poli, siempre poli.- masculló V por lo bajo.

El aire de la noche les refrescó de golpe al salir de la casita de ladrillo. Ninguno de los dos añadió nada mientras caminaban hombro con hombro por el parque, Vishous fumando despacio. Butch le espió de reojo en un par de ocasiones, con el presentimiento de que algo especial se estaba cociendo en aquel cerebro sobreneuronado.

-Conduzco yo. No creo que tú puedas sentarte recto.- Vishous extendió una mano sin mirarle al llegar al Escalade y él dejó caer el mando en la palma.

-Tendremos que buscar un hotel. Podríamos llegar justo antes del amanecer a Caldie si pisamos el acelerador, pero tal como vamos… -Butch repasó a ambos con una ceja enarcada. Además del penoso estado de sus trajes, sus bóxers no empaparían indefinidamente-. El Boston Harbor Hotel está cerca, en el puerto. Cinco estrellas, si no recuerdo mal.

-Pijo de los cojones…- Vishous apagó el cigarro con el tacón de la bota antes de sentarse al volante.

-A mucha honra.

El trayecto hacia el hotel lo hicieron en silencio, igual que el check-in, las duchas y el desayuno-cena que les subieron a la suite Greenway. Butch se empeñó en coger una sola habitación –del tamaño de toda la maldita Guarida-, aunque tuviera dos camas king size. Vishous no pareció darse cuenta de la ceja enarcada del recepcionista, sumido como estaba en alguna especie de reflexión interna.

Aquel peculiar humor de su macho se prolongó durante la tarde siguiente, mientras esperaban a que el sol se pusiera cambiando los canales de las dos televisiones de plasma que ofrecía la suite, y también en el trayecto de vuelta a Caldwell. Vishous se dedicó a fumar con la vista en el paisaje, contestando con monosílabos o directamente con el silencio.

Para cuando llegaron a la mansión, Butch estaba a punto de comerse las paredes a bocados.

Tiró la maleta de piel en el primer sofá de la Guarida que le vino a mano y empezó a pasearse por el saloncito con las manos en las caderas mientras V aposentaba su culo ante los Cuatro Juguetes. En cuanto los monitores parpadearon, sus dedos volaron sobre el teclado. Butch acabó por jurar entre dientes y acercarse a él.

-Oye, perdona, ¿vale? No tendría que haberte llevado a Boston.- soltó a bocajarro- ¿Es eso lo que te tiene de ese humor? ¿O… lo de la caseta? Quiero decir… pensé que tú querías. Pero no has dicho palabra desde entonces.

Vishous se masajeó la nariz y hundió los hombros. Butch aprovechó para echar un vistazo a las tres búsquedas simultáneas que su macho tenía en marcha en las pantallas ¿Vuelos?

-Poli, esto no va contigo.

Butch apoyó una cadera contra el borde del escritorio, al lado de la silla de V, y cruzó los brazos sobre el pecho.

-Y una mierda que no. Estás así desde que salimos del maldito parque. Dime qué es lo que te cabreó…

-Me voy a Europa.

-… de todo lo que hicimos.

-Pasado mañana, si encuentro billete.

Un momento. Butch echó el freno de mano a su discurso cuando las palabras de V por fin cuajaron. Miró el perfil afilado de su macho y después las pantallas iluminadas: American Airways, Air France, Adria Airways…

-¿Qué cojones estás diciendo?

V no le miró mientras rellenaba las reservas online.

-Me voy a Europa. Vuelvo a la cueva.

-¿Qué? ¿A qué cueva? ¿A la de tu padre? ¿Ahora? ¿Dónde mierda está ese sitio?- Butch dio un puñetazo sobre la mesa que hizo levitar el teclado. Luego se inclinó hasta que V no tuvo más remedio que mirarle- ¿Te importa explayarte un poco en los detalles?

Vishous le miró a los ojos sin decir nada un largo rato y después volvió a girar la cara hacia las pantallas.

-Estoy siguiendo tu ejemplo. “Hogar, dulce hogar”. Hace tiempo que tendría que haber vuelto a esa cueva.

Butch frunció el ceño.

-¿Qué esperas encontrar allí? Y que yo haya vuelto a Boston no quiere decir que tú tengas que hacer lo mismo con donde sea que vivieras. Cada uno hace lo que cree necesario para seguir adelante…

Justamente. Cerró la boca al entender el razonamiento que Vishous no quería o no podía explicar con palabras. Él había encontrado algunas respuestas importantes volviendo a Boston, liberándose de unos cuantos pesos muertos. Estaba claro que V creía que podía conseguir lo mismo regresando al escenario de su niñez, sobre todo cuando su vida se había visto revuelta de arriba a bajo con los acontecimientos de esas semanas. Pero…

-¿Estás seguro de que quieres hacerlo?- preguntó en voz baja.

Vishous apretó los labios. Genial, ahora el señor se había ofendido por creer que su pregunta implicaba debilidad.

-Lo estoy haciendo. Ya tengo los billetes para las conexiones aéreas. Le pediré unos días más a Wrath.

-Vale. De acuerdo. Haremos las maletas ¿Cuándo nos vamos?

El moreno se sacó la bolsita del tabaco del pantalón de cuero junto con el Zippo. Curiosamente, no encendió un liado, sólo jugó con el mechero.

Clic-clac, Clic-clac.

-“Vamos”, no. Voy.

-¿Perdona? No te he oído bien.

Vishous no podía estar insinuando que iba a poner un pie en aquella cámara de torturas él solito.

-He dicho que voy solo.

Sí, lo estaba insinuando.

-Ni loco ¿Crees que vas a entrar en esa maldita cueva sin nadie? ¿Largarte a… a Europa sin que nadie te cubra las espaldas?-manoteó furioso-. No. Punto. Esto no es discutible.

V se volvió a mirarle muy despacio, con el dedo sobre la tapa del Zippo.

-Es mi jodida vida. No tengo por qué discutirla con nadie.

-¿Ahora soy “nadie”?- Butch recibió el silencio por respuesta. Por el tono de hielo de V, la puta negociación iba a ser complicada. “Seamos razonables”. Suspiró mientras su macho imprimía comprobantes de reservas de avión-. Vishous, escucha. No pienso que seas débil, pero entrar tú solo en esa maldita cueva… con lo que te hicieron… -meneó la cabeza-. No es buena idea para nadie. Por no hablar de largarte solo a decenas de miles de kilómetros, joder ¿Qué pasa si te metes en un lío? ¿Quién te va a proteger el culo?

-He vivido solo la mitad de mi vida. Y sigo respirando.- alargó el brazo para recoger las reservas que escupía la impresora.

Butch se pasó la mano por la cara. Tonto él por creer que las cosas con V serían más fáciles después de su nochecita de acción en Boston. Vishous seguía igual de jodido que siempre.

-¿Dónde está esa cueva?

Su macho tardó un momento en responder.

-En Eslovenia.- torció la perilla-. Parece que desde hace un siglo y medio es una atracción turística.

-¿Esloqué?- retiró la mano de los ojos y enarcó las cejas-. Eso suena a comunista.

-No seas imbécil. El telón de acero cayó hace décadas.

-No. Vas. A. Ir. Solo.

-Haré lo que me salga de las pelotas.

¡PUM!

El tiro de inicio de la discusión del año.

Butch empleó todos los argumentos lógicos con cero éxito. Discutir con V era como darse cabezazos contra un muro. Simplemente, apretaba los labios, guardaba silencio y dejaba que gastaras saliva. Butch pasó de lo razonable al “soy tu puta pareja, no te puedes pirar solo a otro maldito continente”. En ese punto, Vishous se largó a dormir a la fragua. Cuando Butch hizo el último intento para que entrara en razón, V le dio en los morros con lo único que no podía ignorar: su propia palabra de honor, aunque fuera por el asunto más estúpido.

-Dijiste que, si me ponía el maldito traje, podía pedirte lo que quisiera: no me vas a acompañar a la cueva.

Fin de la discusión.

Butch se quedó plantado en el patio de la mansión, al lado de la fuente, mientras el Escalade arrancaba salpicando gravilla.

Sopesando los límites entre el respeto y el apoyo a su macho.

OOO

Así que ahí estaba Vishous ahora.

Solo en la maldita boca de su infierno.

Inhaló fuerte y sus pulmones se llenaron del helor húmedo de la cueva. El estrecho haz de luz de la linterna alcanzó a iluminar un trenecito turístico de unos ocho vagones en un alegre color rojo, estacionado en un pequeño andén asfaltado que, más allá, dejaba paso a los raíles directamente sobre el suelo del túnel. Un par de postes con una cadenita y un letrero colgado –“Guarden fila. Durante el trayecto no saquen las manos de los vagones”- evitaba el acceso al tren. No fuera a ser que los distinguidos turistas se golpearan con las paredes laterales de la cueva y se destrozaran la manicura ¿De qué eran? ¿De mantequilla?

El Sanguinario nunca les habría dejado poner un pie en su campamento.

V maldijo por lo bajo en el Idioma Antiguo y las paredes del túnel le devolvieron el favor. Se obligó a pensar. Si había un tren, había electricidad, lo que quería decir… examinó la entrada del túnel hasta dar con una caja de mandos en la pared, de la cual partía una regata de cables que trepaba por la pared hasta correr por el techo, adentrándose en la oscuridad. Abrió la débil cerradura con una pequeña ganzúa. Ah, bien, los interruptores no estaban conectados a ninguna alarma.

Clic- clic-clac.

Las bombillas del techo, dispuestas a suficiente distancia unas de otras como para iluminar el trayecto del tren sin disipar del todo la «emocionante» penumbra, parpadearon hasta encenderse.

Era la primera vez que veía la entrada de la cueva iluminada y el contraste le dejó en fuera de juego unos momentos. Apagó la linterna, guardándosela en la chaqueta de cuero, y pasó la mano sin guante por las paredes. Allí, en el túnel de entrada, estaban ennegrecidas, producto del paso de miles de pobladores portando antorchas durante siglos.

En su época, siempre había teas preparadas en el interior del túnel, a cinco metros de la entrada de la cueva, en un arcón de madera disimulado tras unas rocas. Los pretrans más jóvenes del campamento tenían como uno de sus deberes que nunca faltaran antorchas para iluminar el recorrido de los guerreros. Cortaban ramas de árbol, les daban forma con sus cuchillos y anudaban trapos empapados en brea.

Vishous había cortado ramas con sus pequeñas manos desde que podía recordar. Al principio, el cuchillo era demasiado grande para él, pero al final había aprendido a manejarlo sin cortarse. Era importante. Nadie iba a curarle por mucho que tuviera las palmas de las manos y los dedos chorreando sangre. Creía que tenía unos cuatro años cuando había aprendido a enrollarse tiras de ropa para protegerse de los cortes y eso le había hecho sentir orgulloso.

De pequeño se sentaba en una roca junto a los otros niños, acomodaba la rama entre sus piernas delgadas y usaba el cuchillo –ris-ras-ris-ras– para pulirla. Luego, empapaba tela de saco en brea, la anudaba en un extremo y dejaba la tea en un saco. Eso, al principio de la noche, cuando los guerreros tenían que salir de la gran sala central de la caverna hacia el exterior por las largas galerías a oscuras. Al final de la noche, los niños recuperaban las antorchas que habían sido apagadas en agua, cambiaban los trapos por otros y las apilaban. Era para lo único que servían los críos pequeños, decía el Sanguinario, y tenías que esforzarte. Si a algún guerrero se le apagaba la antorcha a mitad del recorrido, nunca sabías con qué niño lo pagaría y corrías el riesgo de que optara por dejarte sin comer en vez de darte una paliza.

Luego, Vishous creció un poco más y su padre decidió que ya podía transportar las antorchas en vez de fabricarlas. Además de preocuparse de que siempre hubiera teas en los arcones distribuidos por todas las grutas que partían de la gran caverna, también se encargaban de llevarlas a los cajones situados casi a la salida de Postojna, a kilómetros del campamento.

Los niños de su edad cargaban con las teas en sacos que hacían dos veces su tamaño en la espalda, aguantados con cuerdas ceñidas a la frente. Las llevaban al cajón situado en la entrada del complejo. Al segundo viaje, la sangre resbalaba por las rozaduras de las cuerdas en la cabeza y se le metía en los ojos, pero sus manos estaban aguantando el saco por detrás. V a veces jugaba a seguir el rastro de las gotas de sangre del pretrans que le precedía a lo largo del recorrido del túnel.

En una ocasión, se le ocurrió preguntar a su padre por qué no clavaba abrazaderas de metal en la pared, con brea y grasa. Así, sólo habría que añadir más combustible cada pocos días, los guerreros no necesitarían cargar con teas y sólo sería necesario un niño para mantenerlas siempre prendidas. El Sanguinario torció una sonrisa en la barba negra, se inclinó hacia él y le preguntó “¿y qué sugieres que haga con los demás niños?”. Luego le partió la nariz de un puñetazo.

Ahora, la luz eléctrica convertía los recuerdos en irreales, en fantasmas que se deshacían bajo las bombillas amarillas. Debajo de los raíles del estúpido trenecito, el suelo de piedra aún debía estar impregnado de su sangre y su sudor.

Vishous se adentró en las entrañas de Postojna tragando saliva con un escalofrío –ocho grados, estaban perpetuamente a ocho jodidos grados-. El Sanguinario siempre había premiado sus ideas con una paliza y palabras de desprecio hasta que él había aprendido a cerrar la boca e intentar pasar desapercibido. Entonces, le había acusado de débil y cobarde. Y, cuando se había limitado a sentarse y a mirar al Sanguinario fingiendo atención, él le había pateado el estómago con las botas de piel hasta dejárselo negro sólo por tener ojos de fantasma y osar desafiarle en silencio.

¿Qué quiere mi padre de mí? ¿Por qué nunca es suficiente?

V se había hecho esas dos preguntas hasta que las palabras se habían mezclado unas con otras y habían perdido el sentido. Nunca había encontrado la respuesta.

El recorrido hacia el corazón de la gruta tenía kilómetros de longitud. Suficientes como para hacerte perder el sentido del tiempo y la noción del espacio. Vishous caminó y caminó, siguiendo los raíles del trenecito bajo las luces del techo, perdiéndose en el helor de Postojna. Ni siquiera tenía el consuelo del eco de sus botas contra el suelo; había tenido que robar a Butch unos tejanos, una camisa pija y calzado deportivo si no quería que los humanos le detuvieran en los aeropuertos sólo por parecer un puto terrorista. Bastante tenía con sus ojos.

A medida que se adentraba en el vientre de aquel monstruo devorador de humanidad, percibió el cambio en él. La forma en que su alma se cerraba, se endurecía, mientras su expresión se volvía pétrea como la misma gruta. Como todo el tiempo que había vivido allí. Había aprendido a aislar su tierno interior tras paredes de indiferencia y de frialdad y a que su rostro no trasluciera expresión alguna. Lo contrario era un suicidio. Y lo había hecho tan bien que, al final, la piedra se había infiltrado en su propio yo hasta que no había sabido distinguir qué parte era él y cuál la herencia de esos años.

El único que había taladrado el recubrimiento helado y le había hecho descubrir que aún tenía un corazón blando en el pecho había sido Butch. Poco a poco, había ido picando el caparazón que le recubría hasta alcanzar más trozos tiernos de Vishous. Pero volver allí hacía que la piedra volviera a crecer, a enredarse en torno a su alma, y V tuvo que admitir que el Sanguinario seguía muy vivo en sus recuerdos siglos después de que Payne le matara.

El miedo a su padre era lo que impulsaba esa transformación en La Cosa. El mecanismo de “no dejes que te alcance, no dejes que sepa qué piensas” era una reacción instintiva ante el miedo. Su sangre fría, su cerebro lógico que siempre funcionaba porque no dejaba que nada le afectara no era fortaleza, era el poso del miedo.

Era un maldito estúpido por haber necesitado volar decenas de miles de kilómetros para darse cuenta de eso, pero el pequeño viaje iniciático del poli a Boston había sido la patada en el culo que necesitaba para arreglar sus propias cuentas pendientes.

No necesitó la luz eléctrica para saber que había llegado a las entrañas de la bestia. Su mente todavía tenía implantado el chip de sus viajes arriba y abajo por el túnel que le permitía calcular cuánto faltaba.

Ahora, esa gigantesca cueva central se llamaba la Sala de Conciertos, porque las estalactitas se habían unido con las estalagmitas hacía millones de años y formaban algo parecido a un bosque de pilares y contrafuertes, con el techo a decenas de metros por encima. Hacía tres siglos era el apestoso corazón del campamento del Sanguinario y ahora se había convertido en una sala para conciertos filarmónicos de verano.

Vishous se figuró que la acústica era tan buena para la música como lo había sido para los gritos.

Se quedó plantado en la boca del túnel como si hubiera echado raíces, con todo el cuerpo dolorido de repente.

No tendría que haber vuelto. Al menos, no solo. Butch tenía razón.

Aquel fue el primer pensamiento coherente mientras examinaba el vasto espacio, con la diapositiva bien iluminada del hoy superponiéndose a la brutalidad en penumbra del ayer. Donde habían ardido braseros que daban a la Sala la apariencia del infierno, ahora había focos disimulados tras las estalagmitas, espantando las sombras densas donde los guerreros jodían con las putas. Unas escalerillas metálicas conducían con seguridad al segundo nivel de la cueva, en vez de las piedras resbaladizas y húmedas que podían provocarte una caída letal. Había una baranda que protegía a los turistas que querían explorar las alturas, desde donde los pretrans habían presenciado los combates en la arena lo bastante lejos para que ningún guerrero quisiera seguir la fiesta con ellos. No había pieles puestas a secar, ni carne en salazón, ni se escuchaba el rumor de las piedras de sílex afilando las hachas y las espadas, los gritos de los machos ni los chillidos de réplica de las hembras.

Eso sólo resonaba en su cabeza.

Un dolor le sacó de su ensimismamiento y V frunció el ceño al darse cuenta de que se estaba clavando las uñas en la palma de la mano sin guante de tanto apretar el puño. Al mirar hacia abajo, vio que el resplandor de su mano derecha había trepado por encima del guante. Tragó saliva a duras penas, con la boca seca, y comenzó a caminar cerca de las paredes de la cueva, pisando la arenisca del suelo. La iluminación le despistó, confundiendo sus recuerdos, pero al final dio con una pequeña cavidad medio oculta por columnas de estalagmitas.

Su cama.

Tuvo que entreabrir la boca cuando el oxígeno no le entró del todo.

Nadie quería aquel rincón. Vishous se había dado cuenta en seguida. Era de los más húmedos de todo el maldito campamento: diminutas gotas caían desde las estalactitas del techo justo sobre las estalagmitas, haciendo que crecieran milímetros cada tantos siglos. Aquellas columnas de piedra formaban una valla entre el ancho espacio de la gruta y la pared, creando un pequeño hueco. Si te tumbabas a dormir allí, te levantabas tiritando, con el pelo húmedo y el helor en los huesos. Era el peor lugar para un crío.

Pero tenía algo bueno, pensó el niño mientras colocaba las pocas pieles de conejo que se había ganado sobre el suelo, alfombrando el hueco.

Los guerreros y los demás pretrans se olvidaban de que estabas allí. Eso quería decir que los unos raramente te pillarían durante el día para molerte a palos o joderte si estaban borrachos, y que los otros tenían más difícil robarte porque sólo te podían acechar desde una dirección. Así que el temblequeo y el dolor de huesos bien valía la pena.

A medida que crecía, Vishous se acostumbró a dormir en posición fetal para caber en el pequeño espacio y conservar el calor corporal. También a llevar en la mano una piedra afilada. Siempre atento a la agresión que podía llegarle de cualquiera en cualquier momento.

Ahora dormía igual, sólo que arrebujado en sábanas negras y con una pistola bajo la almohada, con el rostro vuelto hacia la puerta de su habitación. Por si acaso. Y clasificaba a todos los seres vivos con los que se cruzaba en función de su nivel de posible amenaza.

Nunca se había preocupado por analizar de dónde venía la jodida costumbre. Básicamente porque llevaba mucho tiempo diciéndose que la mierda que había vivido no le afectaba.

¿A quién cojones quería engañar? Era lo que era porque le habían jodido el cerebro desde que tenía tres años.

¿Había entrado la Virgen Escribana por el túnel, brillando bajo la túnica, llevándole cogido de la mano? ¿Había llorado él al verse en aquella cueva oscura, al mirar por primera vez la cara barbuda de su padre? ¿Le había besado Ella, diciéndole “te quiero, hijo, pero ahora tienes que ser fuerte porque yo ya he cumplido mi parte”? ¿Se había girado a verle por última vez mientras los soldados le arrastraban dentro?

-Joder.

Menuda mierda lacrimógena.

Vishous se llevó una mano temblorosa a la cara, tapándose los ojos. No estaba preparado para volver allí. El frío e indestructible V no estaba preparado para reconocer todo lo que había sufrido y el hecho de que no tenía ni una jodida respuesta al por qué.

¿Por qué su madre le había abandonado allí? ¿Por qué no había sido una mahmen normal y había enviado el puto trato a tomar por culo al ver en qué infierno iba a meter a su hijo de tres años cuando era una diosa que podía hacer lo que se le antojara?

V se dio la vuelta, alejándose de aquel rincón miserable, y sus ojos tropezaron con una enorme hondonada en el centro de la cueva, resaltada por los focos.

La arena.

Tembló tanto que sus dientes hicieron ruido al chocar entre sí. Apretó las mandíbulas, los puños, y, por un momento, agachó la cabeza. Como si el Sanguinario aún estuviera de pie, con las piernas separadas y los brazos cruzados sobre el cuero endurecido de su peto, observándole por encima del hombro, calculando cuánto faltaba para su transición. Esperando para arrojar a su único hijo al foso. Sabiendo lo que pasaría si perdía.

Vishous se acercó arrastrando los pies, luchando contra la rigidez de su cuerpo.

Los soldados dispuestos en círculo alrededor de la arena bramaban como jabalíes borrachos y les empujaban a patadas cada vez que V y su oponente chocaban contra los límites de la hondonada. Cuando miró hacia arriba, con el palo roto de la escoba apuntando a la garganta del soldado vencido, hicieron gestos obscenos y muchos se sacaron la polla del pantalón para pedir a gritos que el vencedor jodiera al vencido. El hedor de los cuerpos sin lavar era insoportable. Varios arrojaron palos a la arena para que el Sanguinario pudiera decidir si el derrotado merecía polla o desgarramiento.

Vishous estaba agotado tras la transición y su primera pelea pero el golpe de adrenalina del combate le mantenía en pie. Eso y la expresión vigilante de su padre, atento como un chacal a la mínima muestra de debilidad.

-Acaba con él.- ordenó, arrugando el labio como si oliera carroña.

No quería. Ni había follado nunca ni sabía si sería capaz ni había podido decidir si prefería machos o hembras. Pero estaba desnudo, débil y supo que, si no lo hacía, el Sanguinario ordenaría que le jodieran a él y al vencido. Perderían los dos.

Rugió mientras aferraba al soldado gordo y le daba la vuelta en el suelo, sobre su estómago. Estaba tan obeso que V oyó el “thomp” de su cuerpo. La adrenalina y las hormonas post transición se aliaron para ponérsela dura al ver al macho expuesto ante él a pesar de que el tipo le daba asco. El estómago le dio un vuelco al metérsela a empujones en su interior seco, hostil, a pura fuerza. Castigándole una y otra vez mientras el campamento rugía y los soldados se meaban en la arena hasta que la fricción había hecho su efecto y se había corrido en el interior del vencido.

El Sanguinario tenía la boca fruncida cuando Vishous la sacó del soldado y levantó la cara hacia él, con el “lo sé” escrito en sus ojos. “Sé que esto te repele”.

Había fallado. Otra vez.

Parpadeó tan rápido como pudo y se restregó la cara con las manos. Cuando volvió a mirar, no quedaba nada de todo eso. Sólo una hondonada en la cueva rodeada por una barandilla metálica, bien iluminada, con unas escaleritas para bajar y un montón de paneles informativos sobre el proceso de formación de las estalactitas, las estalagmitas y los períodos geológicos de la Tierra.

Apacible y solitario. Educativo.

Joder cómo había cambiado el concepto de “educación”.

Bajó las escalerillas con un nudo en el pecho y tuvo que apretar los ojos cuando sus pies tocaron la arena. De nuevo. Él sólo la había pisado una vez. Una y había salido victorioso, así que no sabía por qué mierda le había jodido tanto la mente. Había sido más afortunado que muchos soldados que habían soportado eso durante años. Como Darius. El Hermano había combatido allí noche tras noche y, vamos, había llegado al campamento como un adulto de la glymera con poco entrenamiento militar. Así que seguro que le habían derrotado más de una vez, lo que quería decir…

No iba a pensar en un Hermano difunto en esos términos. Jamás.

Pero Darius había salido de allí cuerdo, había ingresado en la Hermandad como un miembro de valía, había sido el honorable padre adoptivo de Tohrment, había cultivado su gusto por el arte, mantenido relaciones con humanas, se había hecho cargo de sus hijos hasta donde había podido y, si la Hermandad tenía ahora una casa digna, era gracias a él.

Darius había pasado por más castigos y había salido intacto.

Él no.

V era una puta arma asesina de precisión que veía a casi todo ser vivo como un enemigo potencial, que no dejaba que nadie se le acercara, que no había creído ni en amigos ni en familia ni en dioses ni en el sexo por todo lo que había pasado allí, justo donde estaban los malditos paneles informativos. Parecía que tenía que existir alguna estela conmemorativa de su tragedia, alguna lápida con el “Aquí yace Vishous, la persona que pudo ser”. Pero sólo quedaban láminas con cortes estratigráficos de las montañas.

Él podía ver sus propias capas de sedimentos, bien apiladas unas sobre otras. Cada una de ellas tenía un nombre que haría las delicias de un loquero.

Subió las escalerillas para salir de la hondonada con piernas inestables. Durante un largo momento, no hizo más que permanecer quieto en el silencio inmutable de millones de años. En ese lugar se habían truncado centenares de vidas de machos que eran normales de nacimiento, convirtiéndolos en monstruos, pero ahora los turistas se hacían fotos. Sin flash. “Por favor, les rogamos que no disparen el flash de sus cámaras. La luz altera el equilibrio de un ecosistema frágil”. Ya, claro, fijo que no hacían ni puto caso.

V se planteó salir de allí. Dejar su vuelta a casa en aquel punto. Pero se aferró a lo que siempre le había dado fuerzas: el orgullo. Antes partido que doblado.

Así que observó los diferentes túneles que partían de la Sala hasta dar con uno en cuya boca se exhibía un cartelito con una flecha: “Pinturas rupestres”.

La bilis le subió por la garganta con sólo leerlo.

Postojna era, en su laberinto central, un agujero demasiado húmedo como para que sobrevivieran las pinturas de las que gustaban los humanos prehistóricos. Excepto en una parte, la trasera, la más alejada del río Pivka. Allá, la cueva contaba con aberturas en el techo, invisibles si no las conocías, por las que se renovaba el aire, manteniéndola más o menos seca y ventilada. Pocos guerreros iban nunca allí en la época del Sanguinario. Eran tipos ignorantes y supersticiosos, que creían que las pinturas rojas y negras del techo servían de advertencia contra los malos espíritus.

Por eso, Darius había escondido allí su diario, en una oquedad del techo. Por el mismo motivo, Vishous se había refugiado en la pequeña cueva a leerlo a escondidas y también había corrido allí a vomitar en cuanto había acabado de follarse a su primer contrincante derrotado. Pero nada en el campamento escapaba al control del Sanguinario.

Por eso desde entonces Vishous no dejaba que nadie supiera qué hacía con su vida. O no había dejado, hasta que cierto detective de homicidios chupador de whisky le había dado un par de patadas en el culo.

Tenía que hacer esto por Butch. Porque su macho le había dado todo lo que nunca había tenido y V se lo pagaba muchas veces con el mismo jarabe que al resto del mundo. Silencios. Frialdad. Incapacidad para ser su apoyo cuando el poli le necesitaba.

Vishous se había dicho una y mil veces que lo pasado, pasado está, que no era esclavo de los recuerdos, que él era más fuerte.

Comprobémoslo.

Entró en la cueva de las pinturas con la sangre latiéndole en las sienes, seguro de que un escuadrón entero de restrictores podría atacarle y él no les oiría. Tragó saliva amarga un par de veces y se obligó a levantar la cabeza.

Pinturas… espirales de ciervos, bisontes y osos corriendo hacia el cielo, perseguidos por cazadores. Manos silueteadas en el techo con óxido rojizo.

Horas contemplando esas siluetas, mientras la aguja de tatuar mordía su piel, con las manos de los soldados inmovilizándole, su aliento fétido en la cara.

Vishous bajó la mirada y el estómago se le retorció. Sabía en qué lugar exacto le habían sujetado las manos al suelo y le habían separado las piernas porque recordaba tener los ojos muy abiertos mientras gritaba y estar viendo aquel guerrero con una lanza liderando a los cazadores.

Justo ése. El que contemplaba ahora.

Estaba en el mismo jodido punto donde le habían arrancado el testículo con unas putas pinzas de herrero y…

V se dobló sobre sí mismo y vomitó bilis en la arenilla del suelo.

Las arcadas fueron como puñaladas en sus tripas, una y otra vez, hasta que jadeó, con los ojos lagrimeando del esfuerzo y los puños apoyados sobre los muslos. Gimió con cada réplica seca de su estómago y, cuando se quiso enderezar, las piernas le fallaron. Trastabilló hacia atrás, su espalda chocó con otro jodido plafón con réplicas de las pinturas y acabó sentado en el suelo.

No pudo hacer nada más que apoyar los brazos sobre las rodillas y la cabeza encima, respirando en boqueadas con el estómago dolorido. No lloró ¿Toda aquella mierda de la catarsis de las lágrimas para asumir un trauma? Eso, pura mierda barata. Había cosas que jodían tanto que te arrebataban incluso la capacidad de llorar. Apretó los muslos con fuerza hasta hacerse daño en el único testículo que le quedaba, maldiciendo en silencio.

Era mentira que lo hubiera superado. También era mentira que se hubiera pasado tres siglos follando con pantalones porque, total, sólo necesitaba sacar la polla, ¿no? Mierda, ¿cuánto le había costado dejar que Butch le viera desnudo? Al principio no había soportado la mera idea. Pero el poli le había demostrado de manera bastante explícita que no le importaba cómo era por abajo.

A él sí le importaba.

Podía asumir las heridas de guerra. Podía aceptar ser capturado por el enemigo y mutilado por venganza. Entendía todo eso. Pero que su propio padre le castrara no lo comprendía.

-Hijo de puta…- murmuró en voz baja, dando un puñetazo en el suelo.

Gracias al cielo que Payne había matado a su padre. Porque, y ahí tenía otra de las verdades que había rehuido aceptar, él no habría sido capaz. Tres siglos después y el Sanguinario aún le aterraba.

Vishous sólo temía dos cosas: que el padre que había aplastado todo lo bueno que él pudiera tener volviera de entre los muertos y perder al macho que le había reenseñado a vivir.

El gran Vishous tenía miedo.

Pero la verdad era que el Sanguinario no iba a volver y que el remanente de comportamientos reflejos que había impreso en su psique seguía jodiéndole siglos después, y también a Butch. Vishous era lo bastante realista a esas alturas como para admitir que nunca sería del tipo que le decía “te quiero” a su macho delante de todos –joder, casi no era capaz de decírselo a solas. Tampoco lograría mantener largas charlas productivas sobre sus sentimientos como en un maldito consultorio matrimonial. Pero podía admitir ante Butch que no, no estaba bien. Que todo lo que habían vivido esas semanas había removido su mierda.

Podía ser sincero con Butch.

V se levantó con la sensación de que alguien le había dado una soberana paliza que le había jodido el eje de gravedad, a juzgar por cómo le temblaba todo el cuerpo. No se molestó en sacudirse la arena de los tejanos, ni siquiera dedicó otra ojeada a la pequeña cueva. Volvió hacia la Sala, cruzó el enorme espacio y embocó el largo túnel de salida al exterior.

No quedaba nada para él en Postojna. El campamento del Sanguinario sólo sobrevivía en sus recuerdos, la realidad eran los focos, el trenecito, las visitas guiadas y los plafones informativos. El Homo Sapiens había reclamado aquel espacio sin tener ni zorra idea de lo que había sucedido entre sus paredes.

Ya era hora de que Vishous intentara librarse también de su carga.

El camino de vuelta en el silencio del túnel, con las toneladas de piedra sobre su cabeza, le asfixió. Estaba harto de silencio.

Al llegar a la entrada, apagó las luces y cerró la caja de mandos con cuidado. Se desmaterializó al otro lado de las puertas giratorias, sorprendido de lo seco que le parecía ahora el aire de la noche en comparación con el interior de la gruta. Debían ser las cuatro de la madrugada y V se encontraba en un pequeño apuro: tenía que encontrar algún lugar donde pasar el día y refugiarse en las galerías ocultas de la cueva no era una opción a considerar. Pero había algo más importante que eso. Se quitó la pesada chaqueta de motero, agradeciendo el calor que se filtraba a través de la camisa Cartier, y sacó el móvil del bolsillo de los tejanos mientras echaba a andar entre las tiendas de souvenirs.

Ojalá las putas compañías telefónicas tuvieran los acuerdos comerciales necesarios como para comunicarle cagando leches con el otro lado del Atlántico.

Butch respondió al primer tono y su voz sonó fuerte.

-Mierda santa, por fin ¿Estás bien?

Si V no hubiera tenido las dos manos ocupadas, se habría frotado el pecho. El brinco que le dio el corazón fue doloroso. Dios, cómo necesitaba oírle. Maldijo interiormente su “tengo que ir solo” en la mitad de las lenguas que conocía. Necesitaba a Butch a su lado ya y por su idiotez congénita tendría que esperar días.

-Poli… -la lengua se le trabó. Yup, ya estábamos de nuevo. Oír a Butch sabiéndole tan lejos le cerró la boca. La línea crepitó unos segundos largos mientras bajaba las escaleras hacia el aparcamiento, pero Butch ya estaba acostumbrado a sus silencios-. Voy para allí. En un par de días estaré en… –dilo– casa.

Contigo. Eso siguió encajado en su garganta.

-Ya, bueno… Creo que la casa ha venido hacia ti.- joder, qué buena conexión inalámbrica, casi parecía que Butch estuviera…

…allí.

En el aparcamiento. De pie al lado de un monovolumen Opel Zafira, trajeado de pies a cabeza en su mejor estilo mafioso, con una mano en el bolsillo del pantalón y la otra sosteniendo el móvil con la cabeza inclinada. Su Butch. En la jodida mitad de la noche en Eslovenia.

V se detuvo en seco con el teléfono pegado a la oreja.

-¿Poli?

Vio como Butch se apoyaba contra la puerta del Opel.

-En carne y hueso. Lo sé, esto se llama aparición estelar. Ahora es cuando suenan los aplausos.- le llegó su voz por el móvil.

Vishous colgó el teléfono mientras caminaba hacia el aparcamiento y vio que Butch hacía lo mismo, guardándoselo en el interior de la americana. Caminó hacia él como en un puto sueño hasta detenerse delante de su macho.

-¿Qué mierda haces aquí?- el resorte habitual camufló el alivio con un ladrido.

Butch se encogió de hombros y luego manoteó hacia las enormes montañas.

-Turismo. Ya sabes, las Rocosas son de paletos. Ahora lo que está de moda es Europa así que pensé, ¿por qué no ir a pasar unos días a…?- se inclinó hacia él con el ceño fruncido- ¿Cómo mierda se llamaba este país?

-Eslovenia.- coño si la comisura no se le enarcó sola.

-Eslovenia. Ajá.- Butch asintió.

-¿Cómo me has seguido?- tenía que preguntarlo.

El poli puso su mejor cara de ofendido.

-¿Por quién me tomas? Yo no te he seguido. Sólo cogí los vuelos justo detrás de los tuyos porque me apetecía visitar este pueblo que, ¿cómo has dicho que se llama?

-Postojna.- definitivo, V torció una mueca.

-Lo mismo iba a decir yo. Justo eso.- Butch asintió con énfasis-. Precioso, ¿eh? Lleno de casitas y palacetes. Muy europeo. En Google me enteré de que tenía unas cuevas cojonudas pero paso. Alguien me hizo jurar que le dejaría entrar solo así que aquí estoy, visitando el entorno. Algo húmedo pero vale la pena. De no ser por los putos coches. Dios, cómo odio las marchas.

Vishous escuchó toda la perorata del poli con una sonrisa creciente. Si tuviera fe en algún dios, estaría postrado de rodillas dándole gracias por haber espolvoreado polvitos mágicos y que sus caminos convergieran años atrás. No podía creer que Butch hubiera cruzado un océano y media Europa tras él, forzando los límites de su promesa, para no dejarle solo.

-Gracias.- la voz le salió asquerosamente ronca.

Butch volvió a encogerse de hombros y luego señaló por encima del hombro con un pulgar, hacia el Opel de alquiler contra el que se apoyaba.

-De nada. Tienes tu ropa en una bolsa de deporte. Me imaginé que a estas alturas estarías hasta las pelotas de pillarte la polla con la cremallera de mis tejanos.

De acuerdo, no sólo daría gracias de rodillas. V estaba dispuesto a construir un altar a cualquier deidad que le hubiera enviado al poli.

-Si cojo un avión de vuelta vestido de cuero tendremos problemas.

-Por si no te has dado cuenta, faltan dos horas para que salga el sol, así que el avión tendrá que esperar. He reservado un hotel en el pueblo. Al menos, la web estaba en inglés, ¿qué mierda hablan aquí?- levantó una mano-. No me lo digas, ruso.

-Entre otros.- parpadeó rápido-. Voy a cambiarme.

Butch no se movió de cómo estaba, con la espalda apoyada contra la puerta del conductor, mientras él entraba en el asiento trasero del monovolumen. Forcejeó para desnudarse y cambiarse en el estrecho espacio y el tacto del cuero contra sus piernas, de su camiseta negra ceñida en el pecho y las botas pesadas le hizo sentirse más él mismo.

Embutió la ropa prestada de Butch en la bolsa de deporte y sonrió al ver una pequeña botella negra con una cruz dorada enmarcada en un círculo rojo. El poli debía haberla comprado en el aeropuerto de Ljubljana sabiendo que él iba a necesitar alcohol después de su inmersión en mierda, sin tener ni idea de lo que era. Vishous todavía recordaba el sabor amargo de aquel licor de hierbas magiar. El Unicum se había hecho popular en el siglo XIX y los mercaderes venecianos, entre ellos a quien él servía como matón, lo importaban de Hungría. Probablemente, ahora se compraba en media Europa Central.

Salió del monovolumen con la botella en la mano e imitó a Butch, apoyándose contra el coche a su lado. Dio un trago del alcohol aromático y la mierda bajó por su garganta como fuego líquido. La mezcla de cuarenta hierbas, bien maceradas hasta destilar prácticamente alcohol de quemar, le quitó todo rastro de mal sabor de la boca y le abrasó las papilas gustativas mucho mejor que el Goose. Le pasó la botellita al poli y su macho le miró de reojo de arriba abajo, deteniéndose en el pantalón de cuero y la camiseta.

-Mejor así.

-Creí que te ponía de traje.- le enarcó una ceja.

Butch sólo elevó una comisura, dando vueltas a la botella en las manos.

-Y lo haces. Pero ahora mismo necesito saber que eres tú mismo.- carraspeó, giró un momento la cabeza hacia la entrada de la cueva y luego de vuelta a él- ¿Lo eres?

V sólo asintió y el silencio se extendió entre ambos hasta que Butch suspiró y se pasó una mano por la frente en un gesto de cansancio.

-No vuelvas a hacer eso. Obligarme a prometer que te dejaré solo con tu mierda. Si no me querías ahí dentro -señaló con desgana hacia la cueva-, sólo tenías que decirlo y te esperaba aquí. Pero no vuelvas a darme una patada en las pelotas y a largarte solo a miles de kilómetros. Por algo siempre patrullamos de dos en dos, joder. Te podría haber pasado cualquier mierda y…- quitó el tapón a la botella y le dio un trago largo para luego empezar a toser- ¿Pero qué cojones es esto? ¿Nadie bebe cosas normales por aquí?

-Licor de hierbas. Los húngaros lo toman como digestivo.

-No me extraña, acaba de digerirse mi garganta y mis tripas.- el irlandés hizo una mueca mientras enroscaba el tapón y dejaba la botella en el suelo, a sus pies.

Vishous tuvo que desviar la mirada de él. A veces, tener al lado lo que necesitas hace que no puedas manejar el tumulto que te provoca. En un gesto reflejo, palpó el bolsillo trasero de sus pantalones de cuero en busca de la bolsita de tabaco de liar y el mechero. Nop, debía estar en la chaqueta de cuero que había dejado dentro del coche o en los tejanos embutidos en la bolsa de deporte. Mierda. Justo cuando fumar era cuestión de vida o muerte.

Butch metió la mano en su americana, sacó una pitillera plateada y se la ofreció sin decir nada. Al abrirla, V encontró diez cigarros ya liados. La garganta le escoció como si hubiera tragado lejía mientras sacaba uno con manos temblorosas. Estaba a punto de alargar la mano hacia el Zippo que le tendía el poli cuando se dio cuenta de que parecía que tuviera Parkinson. Butch se despegó del coche, se colocó ante él y le encendió el cigarro.

Fue entonces cuando V se rompió.

Sencillamente, era más de lo que podía soportar.

La guinda del pastel de la vuelta a la cueva había acabado de desmontar toda la leyenda que V se había creado sobre sí mismo. La mierda que había vivido le había destrozado en su etapa más vulnerable. Le había convertido en un hijo de puta frío por fuera pero débil por dentro porque, en realidad, todos sus actos estaban motivados por el miedo.

Miedo a revivir lo sufrido. Miedo a ser dominado. Miedo a exponerse. Miedo a su padre.

Había una tragedia mayor que asistir a la caída de un mito: que el mito fueras tú, o el “tú” que te habías convencido que eras.

Vishous había vivido con el miedo grabado en sus células durante más tres de siglos. Y ahora estaba allí, con el escenario del horror bien fresco y el único ser del mundo que le entendía a su lado. Con el cigarro en la mano izquierda, sin fumar, se tapó la cara con la derecha, derrumbado contra la puerta del Opel.

-No sé por qué lo hizo. Nunca lo he entendido.- la voz le temblaba tanto como las manos mientras hablaba con los ojos cerrados-. No pedí nacer… joder, habría preferido no hacerlo ¿Por qué… me abandonó ella? ¿Por qué mi padre… intentó castrarme? ¿Por qué nunca era suficiente? Lo intenté, joder. Intenté… ser lo que él quería. Pero siempre… fallaba en algo.- retiró la mano y tomó aire con fuerza mirando a la montaña. No tenía huevos para ver la expresión de Butch- ¿Por qué me marcó como un monstruo? Sabía a quién se había follado, seguro que no esperaba que su hijo saliera… normal.- dio un puñetazo hacia atrás, al coche, y la voz le salió en un vergonzoso hilillo ronco- ¿Por qué no quería que me reprodujera? ¿Por qué nunca me dijo quién era mi madre? Mierda, los demás creen que lo sé todo pero… no tengo puta idea de nada.- empezó a mover la pierna rítmicamente, escocido en su propia piel mientras negaba con la cabeza-. No entiendo nada y no sé… no sé cómo mierda puedo dejarlo atrás, Butch.

V se llevó el cigarro a la boca con la cabeza gacha y aspiró la mitad de una sola bocanada, con los ojos fijos en los zapatos brillantes de Butch entre sus botas. Era patético y miserable y daba lástima, pero no soportaría que su macho le tocara. Enviaría a la mierda lo poco que le quedaba de dignidad.

Butch no intentó abrazarle. Gracias fueran dadas mil millones de veces a quien fuera. Estaba allí, de pie a dos palmos de él, grande y cálido, pero no le tocó. Habló al cabo de un rato muy largo.

-Creo que la Virgen Escribana no entendió nunca lo que te hacía. El daño.- la voz del poli era tan ronca como la suya y V se odió más por estar jodiéndole-. Es una puta diosa, no entiende a los mortales. Sólo de pactos, oportunidades, deberes. No tiene sentido pedirle explicaciones. No te las puede dar, supongo que su cerebro, si es que tiene de eso, sólo ve que respetó un pacto, así que hizo lo correcto. No puede imaginarse rompiéndolo, te hicieran lo que te hicieran. Al menos, así es como lo veo. Y tu padre… te tenía miedo. Sólo que reaccionó al contrario que el mío. El mío me dejó en paz cuando creyó que yo era un asesino. El tuyo pagó su miedo contigo.

Vishous levantó la cabeza de golpe. Butch estaba tan destrozado como él. Tenía esa mirada de cuando alguien le estaba dando donde más le dolía. Pero seguía plantado allí, con las manos en los bolsillos y la angustia en los ojos.

-¿Miedo? Joder, Butch, ¿de un crío?

-De un crío que podía decir cómo moriría cada uno de sus soldados.- le subrayó el poli-. De un crío que sólo él sabía de quién era hijo.- Butch se encogió de hombros-. Supongo que el Sanguinario esperaba que la Virgen le pariera un gorila inflado a testosterona con gusto por las vísceras, como él.- hizo un gesto rápido con la boca, una sonrisa relámpago de puro orgullo, mirándole a los ojos-. Piensa con qué se encontró, V. Con un niño con una inteligencia que le daba mil patadas en los huevos a la suya, con unos ojos que te fríen en el sitio. Con alguien que aprendió a leer y a escribir solo, con visiones del futuro y a quien no pudo romper.- meneó la cabeza-. El Sanguinario te temía. No sé si tenía miedo a que le robaras el liderazgo de sus guerreros, o a que brillaras más que él. Pero no sabía cómo manejarte. Eras más de lo que podía gestionar, más de lo que podía entender y reaccionó como el primate que era. Supongo que no se atrevió a matarte por miedo a la ira de tu madre, por eso intentó castrarte. Yo diría que no quería ser el padre de una extirpe de seres muy superiores a él a los que no sabía cómo domar.- se encogió de hombros-. Siempre estuviste muy por encima del Sanguinario y, en el fondo, ganaste. A pesar de todo lo que te hizo, no eres como él.- enarcó las dos cejas en énfasis y sus ojos se volvieron aquel avellana cálido que era sólo de Butch-. Tú ganaste, Vishous. Y lo que tienes entre las piernas son las cicatrices de tu batalla. Joder, ya sé que es imposible lucirlas con orgullo, pero espero vivir para ver el día en que dejes de considerarlas una tara.

Jodida. Santa. Mierda.

El poli lo hizo. Como lo hacía siempre, con aquel aire de “no pasa nada”, de chico de barrio humilde que de golpe te suelta cuatro verdades a puñetazos. Butch acababa de darle un giro de 360 grados a la visión de toda su puta vida, desde sus primeros recuerdos hasta la actualidad. De conseguirle respuestas. Vishous asintió. Varias veces porque no sabía qué otra cosa hacer con su cuerpo. Tiró el cigarro porque se había consumido y estaba a punto de quemarse los dedos. Y luego intentó hablar y no pudo y tampoco mirar a Butch.

-Eh, ahora es cuando el guión dice “y deja que su macho le abrace”.- había una sonrisa en la voz rasgada- ¿Qué tal si alguna vez hacemos las cosas como marca el canon?

-Jodido estúpido de mierda.

Vishous le cogió la nuca fuerte y lo atrajo hacia sí sin aviso, estrellando al poli contra su cuerpo. Los brazos de Butch le rodearon la espalda en un abrazo de oso que le hizo crujir todas las putas vértebras, como tenía que ser entre dos guerreros. V casi le desnucó con sus brazos alrededor de los hombros. Bebió de la comprensión de su macho y de la jodida bendición de haber hecho, al menos, esa cosa bien; de haber dejado que Butch llegara hasta su alma y se instalara allí.

Butch murmuró maldiciones contra su oído mientras le convertía los huesos en puré y V tuvo que dejar salir todo el patetismo que llevaba dentro.

-Darius… D… él estuvo aquí también.- murmuró contra el cuello del poli-. Tuvo más… combates que yo. Seguro que perdió.- y su macho sabía lo que eso implicaba-. Joder, vivió décadas en ese puto matadero. Y salió cuerdo.

Butch se separó de él de golpe y a V se le revolvieron las tripas cuando vio sus ojos brillantes. Al poli todo eso casi le dolía tanto como a él.

-¿Eres imbécil? A Darius lo torturó un extraño cuando ya era adulto, Vishous. No abusó de él su jodido padre desde que era un crío de tres años sin nadie más en quién apoyarse ¿Por qué crees que pudo superarlo, me cago en la puta? No te exijas más de lo que ningún hombre podría aguantar, joder. No eres un maldito dios.

Mierda otra vez. Butch era el único capaz de darle un soberano rapapolvo y el informe de salida del psiquiátrico en la misma frase.

El nudo en la garganta estaba a empezando a apretar más de lo que V era capaz de tolerar, mezclado con el agradecimiento y con algo que habría etiquetado como necesidad de contacto físico y de amor si no hubiera sido V. Su mano enguantada fue de nuevo a la nuca de Butch, acariciando el pelo que su macho mantenía bien corto. Tragó saliva y el poli frunció el ceño.

-Dilo. Lo que sea.

¿Hablar? No. Vishous nunca sería de esos. Ya había dicho bastante para llenar la conversación de cuatro décadas de vida.

Apoyó la frente contra la de Butch y le cogió la mano derecha, llevándosela directamente a su propia bragueta. Butch siseó y él cerró los ojos, rogando por que el poli entendiera y supliera su incapacidad. La mano de su macho se cerró sobre él, delineando el contorno de su polla, y luego bajó algo más, apretando con suavidad el único testículo que le quedaba. V jadeó el alma contra su boca, sin saber si…

El olor de marcaje de Butch le dio la respuesta un momento antes de que la boca del poli cubriera la suya para una invasión en toda regla mientras su mano obraba maravillas entre sus piernas. Cuando su macho se separó un rato después, los pantalones de cuero se habían convertido en una tortura.

Vishous no podía esperar a quitárselos. Para Butch.

El irlandés le cogió de un brazo y le empujó para alejarlo de la puerta del coche. Antes de poder preguntar qué malditos huevos hacía, V se encontró con el culo sobre el capó caliente del monovolumen. El coche era alto pero él pasaba de los dos metros, así que tal como estaba, apoyado, quedaba a la altura perfecta si al poli se le ocurría…

…justo eso.

Butch se inclinó sobre él, forzándole casi a tumbarse sobre el capó mientras le comía la boca con furia. Dios, V adoraba cuando el poli sacaba la agresividad. Los colmillos afilados de su macho le rasgaron el labio cuando Butch rompió el beso para susurrarle al oído.

Mhis, idiota!

Estaba a punto de echarse a reír por el puritanismo del poli cuando las manos de Butch fueron a su cinturón. Sip, mejor un poco de intimidad. El campo ilusorio parpadeó un momento antes de asentarse a su alrededor. Era jodidamente difícil concentrarse cuando tu macho te estaba mordiendo el cuello y abriendo los botones de tu bragueta. V golpeó el capó con la cabeza cuando Butch metió la mano en sus pantalones, liberándole la polla. Luego vinieron dos tirones secos y se encontró con los pantalones alrededor de los tobillos, tumbado sobre el maldito coche a las afueras de Postojna.

La carcajada le salió sola y le daba igual si se ganaba una mirada de “estás chiflado” del poli, ese era su momento de triunfo sobre la mierda de su padre. La risa se le ahogó en un jadeo cuando Butch le hizo doblar una rodilla, para poder tenerle todo lo abierto de piernas posible aún con los pantalones enrollados en los tobillos. Lo siguiente fue la boca húmeda y caliente de su macho chupando su testículo, metiéndoselo dentro para tironear con fuerza.

-¡JODER!

Tensó los abdominales y se apoyó en los antebrazos para poder levantarse un poco y ver lo que Butch le estaba haciendo. Sólo la visión de la cabeza morena entre sus piernas, con la montaña de sus pesadillas como escenario de fondo, estuvo a punto de arrancarle un orgasmo victorioso. La lengua de Butch se centró en su escroto, en las cicatrices de su tortura, desviándose de vez en cuando a su entrada, y V soltó amarras. Su macho le había hecho algo parecido la noche que habían follado por primera vez, pero entonces Vishous aún recelaba de otorgar a su amante un primer plano de su defecto. Ahora no. Butch le estaba haciendo sudar de puro placer y lo demás se podía ir al infierno. Echó la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, mordiéndose el labio, y sólo disfrutó de la sensación, enredando los dedos en el pelo castaño.

Las manos del poli le separaron las nalgas y V maldijo en el Idioma Antiguo cuando Butch le metió la lengua. Hasta el fondo.

-Maldito mamón…

-Me encanta hacerte esto.- Butch alzó la cabeza para dispararle una sonrisa torcida antes de seguir con lo que estaba haciendo tan bien.

-Y a mí que me toques entre las piernas.

Lo último se lo envió vía Mental Express, porque era incapaz de confesarlo en voz alta. Butch era el único ser en el universo autorizado para hacer con su cuerpo lo que le viniera en gana donde quisiera. Sólo Butch.

-¿De verdad?- tuvo que preguntar el poli.

-Sí.

Los dedos del poli reemplazaron su lengua y V juró entre dientes. Butch rió como un cabrón justo a milímetros de la punta de su polla. La muy cabrona latió como una baliza luminosa.

-¿Qué quieres que te haga?- murmuró su macho. Los dedos empezaron un baile suave en su interior.

-Chúpamela.– V sólo podía mirar al poli, trajeado de pies a cabeza, haciéndole guarradas mientras él se abría de piernas sobre el coche.

Los dedos salieron de su interior de golpe y V maldijo en tres lenguas.

-En voz alta, hijo de puta.- Butch agachó la cabeza hacia su polla húmeda, sin tocarlo.

De ésta lo desollaba.

-Chúpamela.- le salió entre las mandíbulas apretadas.

-¿Así?- los labios del poli ciñeron su glande y empezaron a succionar como si el soberano imbécil creyera que su polla era un biberón.

V estaba seguro de que había abollado el Opel con el cabezazo que dio.

-Dios…

-¿O así?- Butch dejó su punta para tragárselo entero, apretando su base con los labios para luego subir de un tirón y sacárselo de la boca.

Vishous rugió y se incorporó sobre los codos.

-Como te dé la puta real gana pero si no acabas el jodido trabajo juro que… ¡Mierda!

Butch se lo metió de nuevo hasta el fondo de la garganta mientras los dedos de su mano izquierda volvían a invadirle sin gentileza alguna y su mano derecha le apretaba el testículo. Vishous casi se descolgó la cabeza al echarla hacia atrás y rugir a la noche.

Concedió ese round de triunfo al maldito irlandés que se la estaba mamando a velocidad insana, alternando los colmillos afilados con los labios suaves, succionando su punta para después tragárselo, dejando sus tres dedos bien clavados en su interior y estrujándole la única pelota que le quedaba. Lo mismo creía que podía hacer zumo con ella. V se retorció sobre el capó, maldiciendo el dolor y sudando como un crío mientras abría las piernas todo lo que el maldito pantalón enrollado en los tobillos daba de sí.

Butch se la sacó de la boca un momento para hablar justo cuando él empezaba a notar la bomba orgásmica subiendo por su polla.

-Mírame cuando te corras…

Descubrió que podía hablar con la mente a pesar de tener la lengua pegada al paladar.

-A sus… jodidas… órdenes.

Apoyó las manos en el capó entre temblores, luchando por no apartar los ojos de los de Butch mientras se licuaba en la humedad caliente de su boca. Sin poder creerse, más de un año después de tatuarse su nombre, que hubiera podido llegar tan lejos con él, que le estuviera dejando manejar su sexo como le saliera de las narices.

-Joder…- resolló al disiparse la última pulsación, con el pelo sobre los ojos.

Butch no abrió la boca. Sólo se bajó la cremallera del pantalón del traje y a Vishous se le quedó cara de “oh-coño”. El sexo enorme de su macho apareció por la abertura y V no se dio cuenta de que gruñía cuando Butch se llevó una mano a la boca. Empapándosela bien con la semilla que retenía para después esparcir toda esa humedad por su polla.

Hacia arriba, por toda la punta, bajando… Esparciendo su semen, su marca, por toda la longitud.

Sin quitarse ni la americana, ni la camisa ni el resto de los malditos pantalones. Como él mismo follaba antes con sus sumisas atadas.

Los ojos se le fueron a la corbata del poli. Vishous volvió a ponerse duro al segundo.

Butch sonrió luciendo colmillos.

Después se desanudó la corbata despacio y con su sexo bien preparado saliendo de la bragueta parecía un maldito póster de actor porno.

V no se sorprendió cuando Butch tiró de él, le dio la vuelta y le empujó para que se agachara de cara sobre el capó. Aún así, peleó cuando Butch le retorció los brazos hacia atrás. Lo bueno de ser guerreros es que tu pareja tenía la misma fuerza que tú. El poli le acorraló contra el frontal del coche y susurró al oído.

-O atado o te quedas con las malditas ganas.

-Hijo de perra telépata.– le amenazó en silencio.

-Contigo no necesito telepatía.

Cierto, le conocía demasiado.

Butch le juntó las muñecas a la espalda, atándoselas con la corbata. Fuerte. Sin quitarle el guante, así que Vishous no podía carbonizar el pedazo de seda de 400 dólares.

Lo siguiente fue la manaza del poli en su espalda, obligándole a acostarse sobre el capó, con la cara contra la chapa tibia, y V sonrió como un paranoico. Ahora parecía que le hubiera detenido la poli contra un coche, maldita sea.

La polla de Butch, la maldita barra ancha y caliente de su macho, le dilató de golpe, entrando sólo con el glande.

-Joder…-soltó el aire con una explosión.

-Exacto.- el poli le mantuvo bien aplastado contra el capó cogiéndole de la camiseta por la espalda.

Sacó la polla. Volvió a meterla, sólo la punta. Luego la hizo resbalar entre sus nalgas, tentándole, para meterla de nuevo. Vishous juró, maldijo y tensó todos los músculos de los brazos, probando las ligaduras. No cedieron.

-Hazlo… de una… jodida… vez.- masculló, siseando.

-Pídemelo.- otra vez retirándose y jugando entre sus nalgas-. Di que te gusta.

¿Había perdido el juicio?

-Nunca.

Butch se apartó de él. Dio un paso atrás. V se giró a mirarle por encima del hombro, aún medio inclinado sobre el capó. Por la expresión del poli, no era un juego. Realmente no tendría sexo con Butch si no se lo pedía aunque él mismo acabara con las pelotas moradas. Y, joder, verlo trajeado con la polla asomando…

-Dilo.

Vishous inhaló y exhaló como un percherón. Debía haber algo importante detrás de toda esa mierda. Seguro. Pero no estaba para ponerse a pensar. Y confiaba en Butch. Aunque nunca lo diría de palabra, antes muerto.

-Quiero que lo hagas y que sea fuerte porque eres el único hijo de Satanás al que dejaría hacer esto. Fóllame.

-Eso está mejor.

El tono de malicia juguetona de Butch tendría que haberle servido de  advertencia, pero V estaba demasiado consumido por su propia vergüenza por lo acababa de decir como para andar interpretando a su macho.

Lo que le valió una soberana hostia contra el capó del monovolumen cuando Butch lo embistió, metiéndosela todo lo hondo que llegaba. La maldición se le cortó en seco cuando el poli empezó a moverse, una mano contra su espalda, manteniéndolo inmóvil, y la otra rodeándole, ciñéndole la polla.

Al tercer vaivén, Vishous tenía la piel de medio lado de la cara y del torso en carne viva. La dermoabrasión por fricción era una perra, sobretodo cuando tenías las muñecas atadas a la espalda y no podías hacer nada para contrarrestar al animal de tu macho, que te estaba dando por culo como si fuera el último día de su vida.

Joder, Butch era enorme. Le partía por dentro cada vez que entraba y salía, llagándole, y le estaba masturbando como si pensara que su polla era de hierro indestructible.

-Más… fuerte.

El aroma a especias de Butch les rodeó en una cápsula aromática.

Vishous le insultó cuando el irlandés saltó al hiperespacio moviéndose a puta velocidad vampírica. Rió. Gruñó. Cerró los ojos con fuerza al sentir el calor cociéndose en su vientre, al ritmo de la mano de Butch en su erección, y la abrasión en su interior.

-Me encanta… el sexo… contigo… estúpido… pirado.

Ya eran dos.

Gritó al correrse en la mano de Butch y siguió gritando cuando el poli golpeó sus nalgas una y otra vez a la velocidad de la luz para luego casi levantarle de sus pies al empujar para anclarse en su culo y derramarse bien adentro. Tal como le gustaba.

En la inmovilidad silenciosa que siguió a la tormenta Vishous jadeó de puro agotamiento satisfecho, con las manos atadas a la espalda, la cara dándole punzadas y la polla de Butch en su cuerpo. A los pies de Postojna, siendo follado por placer, por amor y por su propia elección.

-Butch… desátame.- murmuró con voz rasposa.

El poli suspiró a su espalda y resbaló despacio fuera de su cuerpo, dejándole una quemazón acompañada de una sensación cremosa en su interior. Después le desató la corbata de las muñecas.

Vishous, todavía acostado sobre el capó del Opel, levantó el brazo izquierdo y enseñó el dedo del medio a la entrada de la cueva.

-Jodido bastardo.- a Butch se le quebró la voz al ver su gesto.

-Gané…- murmuró, con la mirada perdida en la oscuridad de la montaña, los pantalones bajados y la polla al aire- Yo gané, sádico de mierda. Yo te gané.- dio un puñetazo en el capó-. No pudiste conmigo, hijo de la gran puta…

-Vishous.- las manos de Butch rodearon su cintura, tirando de él hasta incorporarlo.

-…ojalá puedas verme ahora desde el puto infierno donde estés, cabrón, me dejo follar por quien A MÍ me sale de las pelotas y…

-Eh, nallum, mírame.- Butch trasteaba con sus pantalones.

-… me puede tocar donde quiera porque es MI macho.- la vista se le fue sola al cielo-. Y a ti que te jodan también, ramera egoísta. No me arruinaste la vida y no se la vas a hundir a mi hermana, ¡¿ME OYES, ZORRA?! No vamos a vivir a vuestra jodida sombra.

-Sssssh, ven aquí, Vishous, ven aquí… Ven…

El discursito se le fue a la mierda en cuanto Butch lo abrazó, susurrándole al oído, sus manos acariciándole la espalda, queriendo abarcarle entero. V le devolvió el apretón con toda su maldita fuerza, escondiendo la cara contra su cuello, con sus cuerpos pegados. Butch no le soltó durante todo el rato que estuvo temblando abrazado a él, con los párpados cerrados, asumiendo aquel nuevo discurso de su vida.

El Sanguinario le había temido, por eso había intentado someterle, anular su voluntad. Por eso casi le había castrado. Pero él había sobrevivido en todos los sentidos. Sus cicatrices, las de las ingles y las psicológicas, eran su prueba. Sus medallas al valor.

Vishous tenía que aprender a verlas como lo que eran, no dejar que le esclavizaran.

-Siento no haber estado a tu lado con lo de Manello… con lo de tu padre. Y haberme comportado como un grandísimo hijo de perra con lo de Payne. Hiciste lo que debías… ponerte al lado del humano y de ella.- murmuró, aflojando un poco su abrazo-. El problema era yo, no vosotros.- tragó saliva-. Gracias por no dejarme ir… por ser la mula tozuda que me trae de vuelta.

Butch se separó un poco, lo necesario para mirarle con las dos cejas enarcadas.

-¿Qué es esto? ¿Vishous transformándose de Darth Vader en alumno de Paulo Coelho?

V le dio un puñetazo en todo el hombro.

-Sabelotodo.

-Gracias por el halago viniendo de ti.

Ahora es cuando necesitaba otro cigarro. V cayó en la cuenta de que volvía a tener los pantalones de cuero subidos, aunque prefirió no pensar en cómo estarían pringándose por la parte de atrás. Butch sólo llevaba el traje algo revuelto. Y, ahora que volvía a conectar con sus sentidos, reparó en que distinguía perfectamente el entorno del aparcamiento y las montañas. Lo cual quería decir…

-Si estás buscando el mhis, no te esfuerces. Se te fue a la mierda a media mamada.- comentó el poli, apoyándose contra el coche como si estuviera hablando del tiempo.

-Joder. Suerte que no hay ni un alma.- V se inclinó, recogió la botella de Unicum que el poli había dejado en el suelo y le dio un trago largo mientras Butch le miraba arrugando la nariz- ¿Quieres? –levantó la botellita delante de su cara.

-Ni loco. Pienso subsistir a base de cafeína hasta que volvamos a casa y pueda amorrarme al buen whisky de malta, gracias.- miró el cielo-. Deberíamos ir hacia el hotel del pueblo. No tardará mucho en clarear. Es decir… si crees que has acabado aquí.

El ligero titubeo del poli le dijo que no se refería a la visita turística. V enroscó el tapón de la botella y asintió, separándose del capó.

-He acabado.- dedicó una última mirada por encima del hombro a la entrada de la cueva antes de meterse en el Opel. Bendito fuera el escozor de su culo al sentarse. Le recordaba su triunfo-. Mañana por la noche ya vendremos a por mi Mercedes.

El poli se sentó al volante, tamborileó un momento encima y luego le dedicó una mirada de pura ironía.

-Oye, en esta nueva etapa tuya como ser liberado y maduro emocionalmente…

-Muérdete la lengua, cabrón.

-… ¿piensas andar por ahí llamándome “cariño” y besándome como un baboso delante de todos?

-Trágate tus putas pelotas, a ver si así cierras la bocaza de una santa vez.- a pesar del rapapolvo, tuvo que sonreír.

-No, lo digo completamente en serio.- Butch abrió mucho los ojos con aire de inocencia, llevándose la mano al corazón-. Porque, verás, no creo que mi crecimiento interior como pareja llegue a tu nivel y si te pones así de blandengue tendré que enviarte a tomar por culo y pedir el divorcio… ¡Mamón!- agachó la cabeza entre risas para esquivar su puñetazo.

-Mete la primera de una jodida vez y llévanos al hotel. Aún nos freirá el sol por tu bocaza.- la sonrisa se convirtió en una mueca de dolor cuando Butch trabó la marcha, arrancando un chirrido al monovolumen-. Vuelve a la autoescuela, poli.

Dejaron el aparcamiento enfilando por la única calle de vuelta al pueblecito. El silencio duró exactamente 500 metros. Hasta que a Butch se le escapó una risita.

-¿Y ahora qué te pasa?

-Ah, nada.- los engranajes del coche volvieron a gimotear cuando Butch cambió a tercera.

-Suéltalo, idiota, antes de que te dé una úlcera.

-Bueno, ya que estamos a decenas de miles de kilómetros, podríamos decirle a Wrath que no podemos encontrar vuelos nocturnos hasta dentro de, no sé, unos cuantos días.

-¿Y eso por qué?

-Viaje de bodas atrasado.

Vishous casi se atragantó con sus propios pulmones en la garganta.

-¿Se te ha disuelto el poco cerebro que te quedaba?

Butch empezó a gesticular mientras conducía con una sola mano, forzando las revoluciones del coche para no cambiar otra vez de marcha.

-Vamos, V, piensa. Estamos en Europa. Ruta por sus capitales con encanto. Una escapada a Praga, Budapest, París… pasear cogidos de la mano al lado del Sena…

Vishous lo miró sin pestañear ni respirar durante medio minuto, hasta que al poli le empezaron a temblar los labios de aguantarse una carcajada que acabó por estallar como una bomba ¿Una de las muchas virtudes de la risa de Butch? Era insoportablemente contagiosa. V acabó por reír como un desquiciado mientras conducían por las calles en silencio hacia el letrero luminoso del Hotel Kras, el único cuatro estrellas del pueblo.

-Estás mal de la cabeza, poli.

-Yup, por eso estás locamente enamorado de mí.

V meneó la cabeza con una sonrisa de oreja de oreja.

Sí, exactamente por eso.

101 respuestas to “«Hogar, dulce hogar», one-shot VishousxButch, ButchxVishous”

  1. no puedo creerlo, casi me da un soponcio cuando vi el link… me pongo inmediatamente a leer y luego te comento…

    cariños

    Kruts

  2. ultrawoman8 Says:

    Todavía no lo he leído (obviamente, el lapso temporal lo hace imposible), pero quiero darte las GRACIAS por ser tan indulgente conmigo y por regalarnos esto. En cuanto lo lea, por supuesto, comentaré largo y tendido. Me pongo a leer ya mismo.

    • ^^ Ya ves que mi musa necesita poco ánimo para esclavizarme 😛 ¡¡Aún no sé si darte las gracias por liarme con esto, porque así he podido tratar cosas que se me quedaron en el tintero con los chicos, o chillarte porque ha sido un sufrimiento de la primera línea la última!!!! ;P Sólo espero que te guste^^ ¡¡Besotes!!

  3. Maravilloso Vane, muchas gracias. Casualmente ya estaba pensando desde ayer lo tanto que se te extraña y que aún no se tenían noticias tuyas. Qué emoción, ahora paso a leer.

    • Ains, estaba en mi pozo dándole a la tecla todo lo que podía, que entre los fics y el curso de escritura, parece que el teclado sea la prolongación de mis dedos últimamente…

  4. gracias mil graciasssssssss vane
    ahora mismo me pongo a leerlo 🙂

  5. Alixiana Says:

    Mil gracias,Vane! Guau,me viene de lujo q no ubicaras el fic tras AL porq aún no lo leí ( ya sabes que como cuando llegué a tu blog, AL ya estba bastante avanzado,preferí esperar a que lo terminaras, es que se me comen los nervios teniendo q esperar los capis; es mejor para mi sistema nervioso leer de un tirón,je,je) ; de modo que ahora en cuanto pueda raspar tiempo me pongo con Hogar,dulce hogar. Muchos besos!

    • ¡¡Muahhahaaa, yo también soy así, se me comen los nervios si tengo que esperar!!! Ahora me pondré a escribir el último de AL, espero que te guste éste^^

      ¡¡BEsotesss!!!

  6. Gracias Vane!! Se hacía tan raro no leerte… Me pongo a ello ahora mismo. Se te echaba de menos, aunque entiendo que estuvieras missing (cómo para no estarlo!). Un besazo!!

  7. LOVEVISHOUS Says:

    Increible…. no tengo más que decir… de verdad que te ha ido bien el descanso… espero que sigas asi… ahora a dormir con mi macho… porque despues de leer esto.. jejeje

    • ¡¡Pero si no he descansado ni un día!!! Cuando no estaba escribiendo para el curso, estaba peleándome con este fic y con el principio del capi de AL :S ¡¡Me alegro de que te gustara!!

      • LOVEVISHOUS Says:

        AIX!!!! Pensé que habías descansado unos días….. Bueno, que sepas que el esfuerzo ha valido la pena.. Escribes genial.. CIAO!!!

  8. Adriana Says:

    AAAHHHHH!!! No lo pudeo creer!!!! Al fin algo para matar mi ansiedad x Quinn y Blay!! muy buena la estrategia de distraccion!!! Felicitaciones guapa!! Ya m voy a leer!!
    Feliz Solsticio de Invierno!!Aca en Argentina comenzamos la estacion mas fria!!!

    • Aaaah, ¿has visto? ^^; La estrategia ha funcionado, ya no me quieres asesinar tanto 😉 Yup, sí, tenemos las estaciones invertidas, aquí hace un calor de fundir las piedras y esta noche a celebrarlo con petardps y hogueras. ¡¡Besotess!!

  9. aunque hace mucho que no comento te sigo con el fervor de una fan quinceañera(carcajada), ni puedo ni quiero evitarlo. eres lo más grande vane. cuando he visto que habías subido lo último de nuestros chicos grandes, apenas he podido contener la euforia de gritar y saltar como una posesa, y dejar a mi familia con la boca abierta, y confirmar lo que todos sospechan… que la hermandad en general y tus extraordinarios fics me han hecho perder la cabeza. pues si es así bienvenida sea esa locura que nos hace tan felices y disfrutar a lo grande. se que estás muy ocupada, y te agradezco de corazón que nos sigas deleitando con estos escritos tan estupendos. se ha ido incorporando mucha gente desde los comienzos de AR lo cual me alegra muchísimo, porque te mereces eso y más. mis felicitaciones porque has ido creciendo y aprendiendo según vas escribiendo, porque se nota cada vez unos escritos más maduros y de calidad. para mí siempre la han tenido pero ahora es más obvia y están más pulidos. personalmente me tienes encadilá, ser tan estupenda , escribir tan bien , ese afán de superación, ser tan buena gente… y un laaarrgo etc.. de buenos adjetivos que se te pueden aplicar, seguro que es pecado, pero a estas alturas a quien le importa. en lo referente a hogar dulce hogar…., nena me has dejado como siempre que leo algo tuyo.. , maravillada,estupefacta, ilusionada, plena, y siempre siempre con ganas de más. puedes escribir mil páginas y aún me parecerá corto. porque enganchas con tus tramas, tus formas de ver las situaciones, con las vueltas que le das a los personajes y a las situaciones, enfin que eres buena muuuyy buena, no lo puedes evitar(guiño). como has desarrollado las situaciones de los dos, sus comeduras de coco, el afrontar pasado, para mejorar el presente y el futuro. la riqueza de la relacción de V y B crece como la espuma y se va afianzando, porque tiene una base bien hormigonada, que es confianza , amor y respeto el uno por el otro, y eso lo logras trasmitir de una forma, que casi se puede sentir en la propia piel. mi agracecimiento a esa musa tuya que nunca te abandona, aunque a veces te vuelva loca, mil gracias. y a quien gritó primero traje traje,, y a todas las que la siguieron después, y a tí por querernos y mimarnos siempre. sigue así escribe siempre, porque eres demasiado buena, y haces feliz a tanta gente, espero que cada día a más, no dejes nunca de hacerlo. el universo entero sentiría pérdida tan grande. pero como eso núnca va ha pasar , respiremos hondo y sigamos disfrutando del momento que aún tenemos. mil besotes y abrazo de oso. hasta pronto.

    • ¡¡Guapaaaaaa, que bueno oírte!! Uuyyyyy, no, no soy un cielo, ste lo tendría que decir mi marido, que para aguantarme hay que tener mucha paciencia =.=; Pero te agradezco los piropos literarios, me lo voy a tomar como que el (tres mil veces maldito) curso de escitura me está sirviendo de algo, a parte de para aligerarme la cuenta corriente =.= Intento tomarme en serio lo que escribo, aunque para eso me tenga que leer los putos archivos de la policía sobre la actividad del IRA en Boston O.o

      No sé muy bien cómo puñetas acabé ligando la imagen de V con traje con esta soberana ida de olla, pero sí sabía que quería sacar un poco más del pasado de estos dos, ponerles cara, direcciones, países. Detalles, detalles… es lo que hace que un personaje parezca de carne y hueso, ¿no? Gracias sean dadas por Google Maps y Google Earth ;P

      ¡¡¡Muchas, muchas gracias nena!!! Haré lo posible por cuidar al máximo el último capi de AL también^^ Me vuelvo a mi pozo oscuro… ¡¡¡Muchooooooooooooos besoooooooooos!!!

  10. Vaneeeeeeeeeeee la diosa de la escrituraaaa!!!!!!!!!!! Dios que quede calentica al imaginarme a V con traje… Tocandose… :3… Ya mejor ni opino que lleno de spoilers a las chicas!!! Pero sos la mejor!!!!!!!!!!!!! Aunque te pongas colorada de la penaaaaaa ya voy a patear a todo el mundo hasta aca para que te lea y te deje comentarios!!!! Excelente trabajo! Excelente imaginacion!!! Me encanto todooooooooooo

    • =.= V es un cabrón manipulador, dominante y tocahuevos. Porque una servidora tenía previsto que las cosas fueran al revés, o sea que en la caseta fuera ÉL quien recibiera, no Butch. Pero no le dio la soberana gana. CReo que estaba cabreado porque le puso traje y me las hizo pagar saltándose el guión, ¡¡así que, ya que me hizo sudar, chillar y maldecir para que la puta escena, al final, saliera como él quería, me alegro de que te gustara!!

      (y sí, me pondré colorada de la pena *cubriéndose con una manta negra en su pozo*) ¡¡Graciaaaaaaaas, y un besoooo!!!

  11. Debbie Says:

    OMG!… No puedo creer que ya este colgado el one-shot…. Bueno, como por cuestiones de tiempo justo ahora no voy a poder leerlo, lo pase a word, así, en cuanto me desocupe (seguro que va a ser muy rápido porque sino mis nervios me comeran) lo leo y te dejo comentario.
    De antemano, Gracias por mimarnos y por seguir a tu musa.
    Besotes!!

  12. Pitufina Says:

    Hola nena!!!! Que grande eres!!!!!!!

    Me has hecho reír como nunca ademas de llorar a mares, pero es que definitivamente nuestros chicos son únicos… Bueno en tus manos, con otros o mejor dicho otras no tanto. Esa alusión irónica hacia al final con el ultimo libro, eso de cariño y de darse besos apasionados frente a los otros, me pareció sublime…

    Pues nada, solo me queda ponerme de pie y aplaudirte como te mereces. Bravo nena!!!!

    • *jugando con la punta de los pies con sonrisa de cordero degollado* ¿Se me ha visto el plumero con ese comentario? Es que esa escena de LU me dejó con los colmillos goteando vinagre y la situación del fic me ponía al pelo meterme con ese V diciendo cariño y dando besos de Lo que el viento se llevó *gruñido*¡¡Me alegro de que te hayas reído además de llorar, a mí hubo varias escenas que me dejaron un nudo en el estómago y que tuve que espaciar para escribirlas.

      ¡¡Si es que son tan monos juntos!! *ojitos estrellados* Son ún botón para un ojal. ¡¡Y no te pongas de pie que cansa un huevo, con que lo hayas disfrutado basta!!^^ ¡¡Muchas gracias y un besoteeee!!!

  13. lumross Says:

    Holaaaa Vaneeee!!!!

    Hace bastante tiempo que no pasabo por tu blog Vane…. Ya me he leido el one-shot y debo decir que realmente me quede sorprendida. Creo que Butch (en la historia de Ward) si será muy feliz y dichoso y etc… pero no fue hasta hace poco que comence a releerme los libros que pense en el desarrollo emocional de Butch y lo que Ward hizo con él. Butch simplemente puso una linea entre su vida como humano y su vida como vampiro y asunto arreglado. Solo borramos la parte que esta del lado de la vida como humano y sigo adelante con lo que siempre quise. Una mujer (hembra) de valia a mi lado para presumir con orgullo ante todo el mundo y que me acepte como lo que soy (si.. aja… porsupuesto..) Nunca vi que Ward se adentrara realmente en la mente de Butch, seguro, nos mostro el problema y nos hizo saber con los traumas que cargaba, pero nunca vi una «sanación real», simplemente le puso a Marissa frente a sus ojos y ya estuvo, todo el dolor, las tristezas, TODO su pasado dejo de importar… Ok. es feliz, pero realmente lo superó o simplemente decidio escaparse escondiéndose en su «Ideal» de felicidad… por que hasta donde yo lo veo, Butch no se enamoro de Marissa si no de un «ideal de perfeccion» de lo que le hicieron creer que se consideraba bueno y correcto y digno, de una mujer que habría hecho a SU familia feliz, la misma familia que segun el ya no le importa lo ke piense (como no…) Y claro, Ward, no nos hiba a meter tanto embrollo por ke habria significado mandar a Marissa al demonio y aceptado que V y Butch tendrían que haber estado juntos….

    Pero bueno ya no te la retuerzo más… lo que si, me sorprendio ver la conexión que hiciste con Marissa y Jaine, no había pensado en ello y en serio me dejo en Shock. Y videno toda la historia de Butch realmente tiene mucho sentido el por que escogio estar con Marissa, pero volvemos a lo mismo, primero se congela el infierno antes ke Ward admita que Butch y marissa no funcionaban.

    Sobre V, me encanto lo que hiciste. Principalmente como funciono Butch de soporte para V. Recordando esta escena de Lover Unleashed, cuando V despierta solo en el Comodore después de que Butch lo deje solo y V esta llorando….

    —¿Por qué? —preguntó Vishous—. ¿Por qué me hizo esto? ¿Por qué lo hizo mi madre? Jamás pedí nacer de ese par… y no los habría escogido si alguno me lo hubiera preguntado… ¿Por qué? (….)
    —Lo siento tanto —dijo ella con voz ronca—. No sé la respuesta a los porqués… pero sé que tú no te lo merecías. Y… que no es culpa tuya.

    En serio que no tengo nada contra Jane, me gusta su participación en la historia como medico de la hermandad, pero como pareja de V, y después de leer esta escena me quedo bien claro que ella no servia para nada. Afrontémoslo, Vishous pudo ir y contarle su mierda a un psicólogo (todo sabemos ke primero se pega un tiro en la sien antes ke abrirse de ese modo con un completo desconocido, pero ese no es el punto) y le dira exactamente lo mismo: No es tu culpa, quien sabe que pasaria por la cabeza de esas personas, no te merceces lo que te ha pasado, nadie se lo merece lo que te hicieron, bla, bla, bla… Jane simplemente no pudo decirle lo que Vishous necesitaba oir, simplemente por lo mismo que el puto psicólogo no podría, Por que no le conoce, y su primer instinto es decirle lo que le diría a cualquier persona, y para el colmo, al final Vishous se quedo con la idea de “Soy rarito, estoy incompleto, pero gracias por aceptar las miserias que tengo para ofrecerte…”

    Sus manos dejaron de autoprotegerse y miró hacia abajo. Paso un rato hasta que habló y cuando lo hizo, sus palabras fueron lentas y pensativas… y tan incesantes como sus silenciosas lágrimas.
    —Ojalá yo estuviera entero. Ojalá pudiera darte hijos si los hubieras deseado y los pudieras concebir. Ojalá te hubiera dicho que me mataba el que pensaras que había estado con otra persona. Ojalá me hubiera pasado todo este año despertando cada noche y diciéndote que te amaba. Ojalá me hubiera unido a ti apropiadamente la noche en la que volviste a mí de entre los muertos. Ojalá… —Ahora su brillante mirada voló hasta la de ella—. Ojalá yo fuera la mitad de fuerte que tú y ojalá te mereciera. Y… de esto va todo.

    En cambio Butch supo exactamente que hacer, y que decir y realmente me sigue asombrando como ellos simplemente… funcionan. Se entienden, se conocen.

    No sé por qué lo hizo. Nunca lo he entendido.- la voz le temblaba tanto como las manos mientras hablaba con los ojos cerrados-. No pedí nacer… joder, habría preferido no hacerlo ¿Por qué… me abandonó ella? ¿Por qué mi padre… intentó castrarme? ¿Por qué nunca era suficiente? Lo intenté, joder. Intenté… ser lo que él quería. Pero siempre… fallaba en algo.- retiró la mano y tomó aire con fuerza mirando a la montaña. No tenía huevos para ver la expresión de Butch- ¿Por qué me marcó como un monstruo? (…) No entiendo nada y no sé… no sé cómo mierda puedo dejarlo atrás, Butch.

    (…)

    Creo que la Virgen Escribana no entendió nunca lo que te hacía. El daño.- la voz del poli era tan ronca como la suya y V se odió más por estar jodiéndole-. Es una puta diosa, no entiende a los mortales. (…) Y tu padre… te tenía miedo. (…) Piensa con qué se encontró, V. Con un niño con una inteligencia que le daba mil patadas en los huevos a la suya, con unos ojos que te fríen en el sitio. Con alguien que aprendió a leer y a escribir solo, con visiones del futuro y a quien no pudo romper.- meneó la cabeza-. El Sanguinario te temía. No sé si tenía miedo a que le robaras el liderazgo de sus guerreros, o a que brillaras más que él. Pero no sabía cómo manejarte. Eras más de lo que podía gestionar. (…)Siempre estuviste muy por encima del Sanguinario y, en el fondo, ganaste. A pesar de todo lo que te hizo, no eres como él.- enarcó las dos cejas en énfasis y sus ojos se volvieron aquel avellana cálido que era sólo de Butch-. Tú ganaste, Vishous. Y lo que tienes entre las piernas son las cicatrices de tu batalla. Joder, ya sé que es imposible lucirlas con orgullo, pero espero vivir para ver el día en que dejes de considerarlas una tara.

    Simple, Jane no pudo ayudar a V cuando él más necesitaba y lo dejo sintiéndose una paria, pero Butch si lo hizo, por que más que nada el sabe lo que es sentirse como V se siente, despreciado, insuficiente, incompleto…. (Pero volvemos a lo mismo, primero se congela el infierno antes de ke Ward admita que la relación de V y Butch era la mejor decisión, pero al final no se atrevió a arriesgarse y les puso las primeras novias que vio y las hizo encajar a huevo y destrozo a los personajes [Vishous, hijo del Bloodletter. Descanse en paz… T__T ] ). Butch conocía a V, al verdadero, no la persona que le muestra a todo el mundo y el es el único que realmente pudo haberlo ayudado.

    En lo que se refiere a las escenas Hot de la historia me gusto más la de Butch en la caseta, su resolución y la maduración emocional que se puede ver sobre su relación con V. Después de haber estado tanto tiempo con V, se abra a la posibilidad de disfrutar una vida con él sin prejucios ni miedos. (Porque de nuevo, cuando sigues al misma regla de un una pareja por libro, todo se va a la mierda después de los primeros tres o cuatro si no es que antes. Tienes a tantos personajes que al final ya no puedes mostrarlos a todos y se pierden tanto los personajes pasados como la pareja protagonista. O sea, ya pusiste a la pareja de un libro juntos y ya se acabo todo y vivieron felices por siempre? En serio eso me saca de quicio…. Lo único ke me inspira a leer el próximo libro de Thorment es la esperanza de ver más pedacitos de Blay y Qhuinn, y rezar por ke no se cargue su historia también….)

    Ya no te entretengo más con este que creo ha sido el comentario más largo que he escrito desde que empeze a seguir tu blog… Me ha encantado este One-shot Vane (creo ke eso ha sido obvio), te has lucido como siempre, eres una gran escritora y tienes mucho talento, y se nota que realmente te esmeras en cada línea que escribes, realizas una investigación detallada, creas escenarios, la manera en que visualizas el entorno y los personajes, lo momentos, todo. Me parece un trabajo increíble y te agradezco por tomarte tu tiempo y compartir estas historias con nosot@s.

    Nos veremos… Ciao!!!!

    • lumross Says:

      PD: Disculpa, creo ke si me pase con lo largo del comentario…. la proximo lo escribo en word y te lo mando por correo… Gomen!!! ^_^U

      • lumross Says:

        PD2: Yyyyyyy por cierto, cuando mencione que la escena hot que más me gustaba fue la de los chicos en la caseta, una parte era por Butch y los motivos que lo llevaron a estar con V de ese modo y la otra (ke olvide mencionar por kriticar a la Ward) fue por ke obviamente, y aunque ya todas te lo hayan dicho, esa escena de V tocandose fue jodiddamente sexy… y ke decir ke la foto ke colgaste, debo decir ke al principio no me emocionaba ver a V en un traje, ok, si se veria bien, pero no algo para hacer tal escándalo… peeeeeeeeeeeero despúes de ver esa foto y ver como se ve desde la perspectiva de Butch… sip… me encanto… una palabra… H O T !

    • ^^¡¡¡No te disculpes, yo escribo testamentos por triplicado, así que podéis escribir lo que os salga de las narices!!! A ver, no me voy a extender con tu razonamiento sobre Butch porque es exactamente como lo veo yo. Más que nada, la Ward lo movió como el típico personaje de literatura romántica, el antihéroe arrastrado que se redime consiguiendo a la mujer ideal que le acepta como es. Todo muy bonito y para mí poco realista. Más que nada porque creo que a Butch se le podría haber sacado mucho más jugo, no sólo juntándolo con V, con toda la maduración que eso habría supuesto, sino a él en sí mismo, a su pasado. Pero, claro, eso requiere tratar a dos personahes, V y él, a lo largo de varios libros, rompiendo la estructura de un libro por pareja, además del tema homo.

      En fin, para qué repetirnos. Pero lo que me dejó KO fue que en Loevr Unleashed es Butch, como siempre, el que consigue llegar hasta donde V necesita para ayudarle, no su querida shellan, que sólo aparece en el Commodore para recoger la fruta madura de la confesión de V cuando ha sido Butch quien se le ha llevado hasta allí. ¿Qué pinta Jane, entonces? Nada, ser el final más políticamente correcto, por eso no me creo su historia. Jane no tiene la estructura necesaria, me parece, para meterse en el pellejo de Vishous y entender su infierno, pero Butch sí porque sus resortes mentales son muy parecidos.

      Sip, Vishous Descanse en Paz, porque cuando le oí lo de «ojalá hubiera podido darte hijos y decirte que te amo todas las noches» los ojos me llegaron al cerebro, vamos. ¿Desde cuando V ha querido hijos (que sí habría podido concebir porque por algo su mami le nombró , Primale, recordemos)? Mejor me callo ya que me da dentera.

      Mmmmm, en cuanto a las escenas hot, la primera fue totalmente culpa de V. Yo no tenía previsto que fuera como fue, pero hizo lo que le salió de las pelotas y no hay manera de discutir con él =.= La del exterior de la cueva, también es la forma de V de decir «que te jodan» a su padre. Supongo que a partir de ahí Vishous será bastante más libre pero igualmente no lo veo diciendo»Cariño» *resopla*

      En fin, muchísimas gracias por tus palabras. Creo que este es el fic que me ha llevado más tiempo de documentar, a parte del bonus chapter de la sesión BDSM. La suerte es que, en esta ocasión, he tenido ayuda^^ ¡¡Me gusta poder imaginarme a los personajes paseando por las calles de verdad y viendo a través de sus ojos las cosas que vemos las personas de carne y hueso!!! Es como darles vida propia 😀

      ¡¡Gracias otra vez y no te preocupes por enviarme los comentarios por word!! Hazlo o no si te apetece, no por pensar que te enrollas, cada uno escribe lo que le sale en cada momento^^ ¡¡¡Besotess!!

  14. Pauny Says:

    PRECIOSO Y CALIENTE ❤
    y desde hace un tiempo debería estar estudiando química, pero V/B pueden con mi fuerza de voluntad.
    Amo que pierdan el control, que se dominen el uno al otro, y que poco a poco vayan cerrando sus heridas, puede que queden cicatrices pero con la ayuda de él otro se hacen más llevaderas.
    Amo como describes su relación, la dependencia mutua y el hecho de que se comprendan mutuamente, pero no pierdan su personalidad ni eso de ser machos xD Me encanta que todos tus fics tengan una razón y no sean solo por escribir a V/B follando, se agradece que tengan argumento.
    Muchas gracias por escribir y alegrarnos el día, la semana, el mes. V/B tienen ese efecto de destrozar mi corazón con sus historias pasadas y luego recomponerlo cuando hablan de la actualidad.
    Saludos 😀 muchas gracias por escribir esas genialidades

    • ^^; Es que el sexo sin argumento es aburrido de escribir. Al menos para mí, prefiero que sea consecuencia de algo (de alguna vivencia, de un mal o buen momento, de una reflexión, lo que sea), porque así tiene un «Tema». No sé si me explico muy bien, juro que para mí tiene sentido.

      A mí me destrozaron el corazón también, especialmente con Butch gritándole a su madre muerta y Vishous perdido él solo en esa cueva enorme vomitando en el suelo *lágrimas* Gracias al cielo que Butch tiene esa capacidad de terminar una escena dramática con un comentario irónico que siempre saca a V a flote que sino me corto las venas escribiendo^^;

      ¡¡¡Muchas gracias a ti por leer y comentar!!!! ¡¡¡Muchos besossss!!

  15. Kruts Says:

    Ahora que he leído con calma y disfrutado concienzudamente de cada palabra dicha por estos machos que me encantan, puedo finalmente escribirte…y lo único que me nace es darte unas TREMENDAS Y JODIDAS GRACIAS!!!

    Gracias por interpretar de manera brillante a estos machos tan especiales; gracias por darles y darnos respuestas a esas innumerables preguntas que nadie nos había aclarado; gracias por permitirnos, nuevamente, adentrarnos en ese mundo tan especial donde V/B son las estrellas estelares y nosotras sus fans incondicionales y, finalmente, gracias por tu talento que siempre lo colocas al servicio de quienes te seguimos.

    Tengo demasiados sentimientos a flor de piel, pero lo más importante es la sonrisa boba que tengo después de terminar de leer tu one shot.

    Amo a Vishous y a Butch, lejos la mejor pareja dentro de la hermandad. Pero el mérito no es de la Ward, pues ella sólo nos dió indicios de lo que podrían ser juntos, para luego diluirlos como si nada hubiera pasado. El mérito es absolutamente tuyo, pues hiciste realidad lo que desde un principio debió ser. Esta pareja es tan jodidamente real, tan verdadera, que es imposible para mí verlos emparejados con otros, como lo quiere la Ward. Es casi un sacrilegio…

    Por todo eso, mis más sinceras y eternas Gracias!.

    Cariños

    Kruts

    • ¡¡Jodidamente de nada, guapa!!!! ;P No voy a decir que fue un placer escribir esto porque no fue exactamente así pero… en realidad sí lo fue… bueno, ya me entiendes^^

      Ah, ahora ya somos dos con el mismo problema. No me imagino a V y a Butch con sus parejas, ainssssss, es que no me creo ni una palabra. No sé si es que vivo influida por mi mundo feliz o la Ward me intenta convencer tantas veces que sólo, sólo son amigos a pesar de que siempre son ellos los que se dan lo que necesitan y no sus shellans, que al final no la creo.

      De cualquier forma, ¡¡¡¡muchas gracias por tus palabras!!! Y me alegro de tu sonrisa boba, esa era la idea con el final^^ ¡¡¡Besotes!!

  16. ikumi Says:

    Hola….
    Wiii!!!! Que bueno que ya hayas regresado…la verdad se te extrañaba mucho…acabo de leerme el shot…wooo!!!!…atrapo mi atencion de principio a fin!!! La verdad se me salieron mis lagrimitas mientras lo leia, ambos sufrieron mucho en su niñez…..me gusto mucho que nos mostraras como ambos afrotan su pasado….y las escenas hot..wowow >//< jajajaaj …..bueno ahora estare a la espera del cap. 6 de AL…XD…muchas grax por el esfuerzo que haces para traernos tan buenos fics!!!! ^o^

    Saludos!!!!

    • ¡¡No me fui, sólo estaba encerrada con el ordenador y peleándome con este par de jodidos cabrones!!! =.= Yup, los dos están marcados desde niños, por trágico que suene eso. Quería indagar un poco más en eso, especialmente en la parte de Butch, que es la que veo más abandonada en los libros. Pobre poli de mi corazón, qué mal lo pasó… *abrazándose a él*.

      ¡¡Y a partir del lunes me pongo a tope con AL, ahora que la bruja de mi musa ya se ha saciado de VUTCH!! ;P ¡¡¡Muchas gracias y un beso!!!

  17. Vishiosa Says:

    Ainsssssss, esto no me lo pierdo *frotandome las manos y sonriendo como una cabron*

  18. Demaciado BUENO, creo que no voy a poder sacarme de la cabeza la imagen de V sentado en la silla (babea como idiota), no es solamente una imagen demaciado SEXY…… que gran idea la del traje.

    Yyaaa, me pongo seria, me encanto la idea que seguiste, la perspectiva de la infancia de ambos, no creo ser la unica que se quedo con ganas de saber mas del pasado de estos machos cuando salieron sus libros, y al fin tenemos una version para esto, claro al unico estilo de Vane, cielo no me canso de decirlo eres GENIAL!!!

    • *ahogándose en babas* Es que V….mmmmmm… como decirlo…. bueno ya me entiendes^^ Es un hijoputa sexy como el demonio haga lo que haga *risa*

      Lo de la idea de ahondar en la infancia vino cuando pensaba cómo ligar V y un traje. Pensé que sólo se lo pondría para acompañar a Butch a algùn sitio donde el poli le pidiera… y Butch sólo haría eso por llevar a V al cementerio, porque el poli es así de escrupuloso con los muertos. Y, a partir de ahí, vino todo lo demás.

      ¡¡Me alegra de que te gustara!!! No sé si era exactamente lo que esperábais al decir que el fic tenía como idea original a V con trahe, pero es lo que salió ^^; ¡¡¡Besooooos!!!

      • No me lo esperaba asi pero siempre superas las expectativas linda, creo que aqui todas estamos de acuerdo que destilas talento.

  19. Rebeca Says:

    GENIAL!! SOLO DIGO ESO….JAJJAA que asco da la ward!! joer cuando mas vutch leo mas la odio!!
    besos vane wapa jajaja me a encantado

  20. J-O-D-E-R Simplemente Joder!!!!

    Nena, ya te e dicho que eres una puta genia¿? Porque lo eres te lo digo en serio. De unas ganas que teníamos todas de vera Vishous con traje, has conseguido un relato de la puta hostia.

    E de decir que una cosa que mas me a gustado, que e de aclarar que e adorado todo el puto relato, a sido cuando V le a hecho el corte de mangas a la cueva y le a declarado a su padre y a su perra madre que les jodan porque el a ganado y ellos son unos mierdas.

    Las escenas hot como siempre son , han sido muy calientes, nena que me e tenido que poner el ventilador…

    En cuanto e encendido el ordena lo primero que e hecho a sido mirar tu blog y en cuanto e visto que estaba esta maravilla colgada, e hecho todo lo que tenía que hacer en el ordena e ido a comprar y en cuanto e dejado las cosas en su sitio me e puesto de lleno a leer, porque vamos esto se merece una total atención y no eso de estar pensando en lo que tengo que hacer después.

    Un beso enorme Vane, como siempre eres una de las mejores escritoras que e leído en mi vida, y espero seguir leyendo cosas tuyas durante mucho tiempo.

    VIVA LA DIOSA VANE!!!!!!!!

    (y a la mierda la Virgen Escriba…)

    • En lo de a la mierda la Virgen Escriba estamos de acuerdo, hay que ver que deidad más repelente =.= En lo demás, ¡¡¡si lo has disfrutado, ya está bien!!! Esa parte de V enseñándole el dedo a la cueva y a su padre también fue dolorosa de escribir *lágrima* pero es su manera gráfica de decirles «hasta aquí me habeis jodido la vida, ya no más». V es más de gestos que de palabras^^

      Y las escenas hot… fueron una pequeña tortura gracias a Vishous *gruñe* Con lo calladito que estuvo que en AR y lo bien que se portó, va y me tiene que joder con este one-shot…. capullo =.= ¡¡Me alegro de que te gustaran!! 😛 ¡¡¡Un besoteeee!!

  21. Hekanuray Says:

    BUENÍSIMO, como siempre me dejas con ganas de leer más sobre estos dos.

    GRACIAS por hacer ese guiño a Lover Unleashed, jajajaja, y se te ha visto el plumero pero que muuucho. Sería taaaaan genial que reescribieras el libro entero de Payne… aunque no seré yo quien despierte a tu musa otra vez *risas* porque entiendo que después de este shot y lo que nos espera de Qhuay *se frota las manos de impaciencia* ya nos has dado muchísima felicidad. 😀 Además que tu teclado va a quedar irreconocible!!!

    Me encanta que Vishous siga existiendo en tu universo particular, adoro sus diálogos con el poli, y nunca perdonaré a la Ward por lo que les hizo. Ellos dos estaban bien juntos, no necesitaban a ninguna hembra, tan sólo ellos dos. Esperemos que Qhuinn y Blay tengan mejor suerte, y que el sueño de Qhuinn teniendo una hija con Layla sea solo una mala pesadilla…

    Creo que voy a releer ahora mismo esa escena HOT HOT de V sobre el capó del coche. Cristo. Escribes demasiado bien.

    Un besazo!

    • Ainsss, no pude esconder el plumero, lo siento *menea el rabito* Es que la situación me lo puso en bandeja y no, ¡¡¡¡no pienso reescribir el libro de Payne!!!! Me muero si me meto en eso, además ya hay juegos de rol que lo están haciendo la mar de bien, así que para qué más^^ (por Dios, hablad en susurros, no vaya a ser que mi musa se despierte, ahora que he conseguido saciarla con VUTCH y que se vuelva a centrar en QHUAY).

      Ah, los diálogos de V y Butch son pura pimienta, muahahaha. Butch es una cotorra y V es de esos de cuatro palabras como dardos, son muy divertidos de llevar. Yo también espero que lo del sueño de Qhuinn sea producto de la enajenación mental transitoria, pero me da a mí que no vamos a tener esa suerte *poniendo velas a Santa Rita, patrona de los imposibles*

      En fin, ¡¡me alegro de que te gustara!!! Ahora, a por los críos ;D ¡¡Besotesssss!!!

  22. ultrawoman8 Says:

    Oh dios mío!!!!!! si al final ponerme super tonta con lo del traje ha sido una de las mejores ideas que se me han pasado por la cabeza en la vida…. que puede ser lo próximo… a ver… que se que en el fondo estás deseando que te tentemos de nuevo… MUHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!!!!!

    Ahora en serio, ha estado de puta madre, un fic con argumento y profundidad emocional que además nos ayuda a conocer más a nuestros personajes favoritos (y a la ward que la den mucho por ahí que cada vez me parece peor lo que ha hecho con sus personajes) y encima todo esto regado con escenas de sexo de las que que se releen un montón de veces y aún así siguen poniéndote a 100, su pongo que ahora todas coincidiréis conmigo en las ventajas intrínsecas de ver a semejante ejemplar enfundado en un traje a medida (y si además está sentado en una silla con ciertas partes expuestas incitando a otro…), creo que he expuesto mi caso adecuadamente y está listo para sentencia.

    GRACIAS DE NUEVO VANE, ojalá no fuera egoísta y pudiera decirte que me conformo con lo que ya has hecho pero… NECESITO MÁS… NUNCA ES SUFICIENTE… Porfi porfi porfi…

    • *con los pelos de punta, comprobando de reojo que su musa sigue durmiendo tranquilita y centrada en QHUAY* sSSSSSSSH, POR DIOS, HABLA MÁS BAJITO, NO VAYA A SER QUE SE DESPIERTE, SSSSSSSH… Qué miedo me da, joder.^^;

      *asintiendo* Has expuesto tu caso de puta madre, aunque me parece que se hiela el infierno antes de que consiga meter a V en otro puto traje, muahahaha. Supongo que debería darte las gracias por meterme semejante idea en la cabeza porque, aunque ha sido una seria tortura para mí meterme en sus respectivos pozos de dolor, y la faena de documentación ha sido de auténtico loquero, la verdad es que, masoquistametne hablando, he disfrutado escribiendo su proceso de «voy a enfrentar mis demonios». Así que *vuelve a mirar a la musa encadenada y dormida* gracias *susurrando. Ve que la musa empieza a desperezarse y pone rápidamente la pantalla de «Capi 6 de AL»* Esteeeee. lo que te decía, que estoy escribiendo el QHUAY como loca, ¿eh? Ahora los chicos. *guiño*

      ¡¡¡Un besoteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!

  23. SImplemente eres la mejor ! es que no me cabe en la cabezita como te puedes meter tan bien en la piel de Butch y Vishous :O !
    Es algo impresionante, incluso creo que son TUS personajes y que Ward te los copio ajaja xD
    Ame la parte de V con traje, mi imaginación dio para mucho xD
    Me gusto que Butch haya ido a presentar a V con su madre y su hermana, y casi muero cuando lei la parte cuando Butch se da cuenta de las semejanzas entre Janie y Marissa D: es que como se te pudo ocurrir eso !!! explica muchas cosas xd
    La parte de » Soy Vhisexual » me llego tan profundamente ❤ desde ahora me pondre asi xd Amo a Vishous y me encanta que lo muestres tal cual es, porque la verdad es que Ward lo cambio mucho :/
    Bueno y lo que sigue, uff, no hay mas comentarios jaja.
    Aunque V sea un maldito cabezotas, su poli siempre sabe que hacer con el 🙂 me encanta eso, que se conoscan tanto.
    aww Vane eres simplemente fantastica ! Justo ayer andaba con un humor de perros y lo mejor fue leer esto.
    Besotes !

    • Muahahahaha, lo de la conexión entre Janie y MArissa salió sola cuando estaba describiendo la foto de la niña. Es el trauma más profundo de Butch, más aún que las palizas de su padre. Así que se me encendió la luz con las semejanzas con Marissa, creo que de una manera retorcida, la relación está ahí. No tiene nada que ver con el incesto, ¿eh? Sólo que es como si tener a Marissa mitigara un poco la sensación de pérdida de Janie. No sé si me expliqué bien.

      Sip, Butch es Vhisexual, hasta la Ward lo dijo.^^ Sólo que no lo demostró =.= *grabando «Rencor Eterno» en la pared*. y, en realidad, Butch es MUCHO más cabezota que V. Lo que pasa es V es cerrado como una ostra, así que necesita a una mula tozuda al lado que al final no le deje otra opción que abrirse un poco aunque sea para que Butch le deje en paz ;P Por eso son tal para cual.

      ¡¡¡Muchas gracias, guapaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

  24. bilbilico Says:

    Me gusto mucho el relato, aunque se me hizo corto…como todo lo que escribes…me has echado a perder.. .ya no logro concentrarme en ninguna novela homoerótica porque tu fic es lo mejor que he leído dentro de ese género…gracias…espero que alguien te despierte la musa Vuch-era…después del verano para que descanses…je,je

    • Ay, Dios, ¿corto?^^; Pensé que me mataríais por un one-shot que es, básicamente, una visita turística de 82 páginas ;P Uh, pues yo sigo sin haber leído nada de homoerótica, a pesar de las recomendaciones que me habéis dejado. Es la maldita falta de tiempo, joder….

      Ssssssh, no tientes a mi musa, por dios, que me esclaviza atándome al teclado por mucho que intente razonar con ella, es una tirana 😉 ¡¡¡¡¡Muchas gracias y un besoteeeee!!!!

  25. TaigaBriareos Says:

    Acabo de asomarme a ver como ibas…. y me acabas de dar mi regalo mágico de San Juan…. de momento sólo he leido la introducción… y sólo con eso te diré dos cosas… E-RES-GRA-NNNNN-DE… ahora me voy corriendo a leerlo!!!!
    Disfruta de Sant Joan, descansa este finde y luego al ataqueeeeeerrrr!!!!

    PD: Y espero fervorosamente que esa musa tuya de Vutch vuelva a aparecer pronto, después de que acabes con Qblay o Qlay claro, y que luego se junten las dos jejjjejejejjee

    • ¡¡¡Feliz verbena de San Juan!!!! Ando respondiendo poquito a poco entre los petardos, la coca, las bengalas y la familia enganchada todo el día =.= Y sip, ¡¡¡el lunes de vuelta al ataque con los muchachos!!!!

      ¿Que se junten las musas de las dos historias? *ataque de pánico* ¡¡¡Quieres matarmeeeeeeeeeeeeeee!!!! 😉

      ¡¡¡Besotessssssssssssssssssssss!!!!

  26. Patricia Says:

    DIOSA!!!!!!!!!!!…Eso es lo que eres. Una DIOSA TOTAL!!!!!!!……
    Amo a estos dos sujetos ,me tienen totalmente loca de atar…Jajajajaja
    Amo a cada uno por como son…..Gracias por este One-Shot
    Estoy de acuerdo con Ultrawoman …….NECESITO MAS……se me hizo corto……Jajajajajajaja. Besotes

    • Nooooooooooo, para diosa la Virgen Escriba, yo simple amanuense ;D Pero estoy de acuerdo en una cosa, V y Butch también me tienen locaaaaaaaaaaaaaa como un cencerro^^

      ¡¡¡Insaciableeeeeeeeeeeees!! ^^ Ahora vamos a dejar decansar a este par (aunque los seguiremos viendo en AL) y vamos a por los chicos, ¿vale? ¡¡¡¡Besotesssss!!!

  27. Debbie Says:

    AHHGG!!!!… Vane, la verdad, cada vez que te leo, me convenzo más y más que ¡sos lo más grande!… Adoro todos tus fics, y especialmente este one-shot me dejo KO….
    Que puedo decirte… Me hiciste perder dentro del fic, y me emocione a la par de las situaciones…. en varias partes se me formó un gran nudo en la garganta y hasta se me escapo un lagrimón…. El final me dejo con una sonrisa boba en la cara, que dudo que se me esfume facilmente, ya que justo en este momento, mientras escribo, estoy recordandolo y la maldita sonrisa se dibujo sola en mi.
    Lo único que me resta por hacer es una GRAN reverencia y un GRACIAS!!!!…..
    Besotes!!!

    • Bueno, si es consuelo, a mí se me hicieron un nudo las tripas con un par de escenas, ya te puedes imaginar cuáles 🙂 Y también me reí con el final, era como estar escuchándolos a los dos discutiendo como un matrimonio^^ ¡¡¡Me alegro de que te gustaraaaaaaaaa!!!!

  28. Buenisimo aunque los padres de V y de Butch eran sendas mierdas de padres -_- me encanto mucho la carga emocional y el sensualismo tu si que escribes presiosa ^^ por cierto, nunca as pensado publicar tus fic en slasheaven? es una pagina yaoi y no ahi fic de la hermandad y sinseramente tu fic es la ostia de la hermandad (me gusta mas que los libros originales XD) tal vez si lo publicas mas gente se anime a escribir fic de VxButch o Quuinxblay

    • Hey, sip, los dos tienen un trauma con sus padres, es uno de los muchos motivos por los cuales se entienden de puta madre y, más importante aún, pueden ponerse en el pellejo del otro. A veces no basta con saber escuchar, tienes que poder entender de verdad cómo se siente el otro para poder ayudarle^^

      Ups, no conozco slasheaven, pero tampoco me gustaría sacar mis fics de aquí, Puedo poner links en otras páginas a mi blog, pero la verdad preferiría no sacar el texto de aquí. Luego al final no sabes por dónde andan tus fics porque acaban rebotando de un sitio a otro^^;

      ¡¡¡Gracias y un besooooooooooooooooooooo!!!!

  29. Vampire.ALias-NikoLe Says:

    Vaneeeee! mira k tngo k decirt aaaaaaLguuuuunas kosas eeeehhh asi k prepare yourseLf! haha 1ero me nkntaaaaaaa km scirbs xikaaa (aunk kreo k ya Lo he dixo hasta L knsanciooo…xrooo n La repeticion sta L gusto ciertooo ?? >_<) uuuuuf k haria sin tu bLog??? (taLvz seguir sufriendo x Lover UnLeashed…Lo kuaL noooo pega para nadaaaa!! :S) tmbn tngo k decirt k miraaa heee stado pnsado tmbn aLgunas kosiLLas veraaas yo digooo n Lover UnLeashed (L cuaL no me Lo he Leido xk kn tu resena Lo he tenido toodo y La vdd dsd k mpec L Libro me kdo un sabor amargo d bok y no Lo kiero xk Ward ha tenido unos exceLnts Libros y no kiero arruinar esa imgen *_*) taLvz termino asi d maL xk nos va a dar un nuevo komienzoo es decir no nos dio ni pizk dL proximo Libro d Thorment ni su stado mntaL L cuaL kn Los otros Libros aunk sea un kapi nos daba entonces yo RUEGOOOO xk sea xk nos va a dar un nuevo komienzooo osea n La saga asi Las k no hemos Leido Lover UnLeashed nos kdamos kn tu fic k s L mejor d La vida! 😀 (graxx x eso) y Las pobres k no pudieron Leer st fic xk o bn no Lo ncuentran o xk Ls ha gustado L Libro (desubikadas) o xk habLan otro idioma MUXA PENA! nosotros te tenemos km punto d redencion!! haha s km mmm noc todo nuevo y en serio Lo spero en serio seriooo….mmm n kuanto aL one shoot uuuuf km siempreee espectacuLar!! tomat tu tiempo paL siguien bonus chapter y paL cap 6 d AL k aki t speraremos!! 😉 graxx oooootraaa vez jejej
    besooss!

    • Vampire.ALias-NikoLe Says:

      PD: uuuuuna kosaaa k me oLividabaaa k La he tenido n mi mnt osea veras Vaneee nose si sera posibLe un bonus chapter o un one shoot o aLgo d Qhuay…xrooooo mmm noseee kn aLgo d dom y sumisooo??? *ojitos dL gato kn botas n Sherk* xrooo ob.vi.oooo no asi km V sinooo osea yo digo unas spocitas x aki un poko d ceraa x aLLa un antifaz aLgo km pregunta y kastigo/premio aLgo asi d «diLo» o «no he t autorizado d habLar» O d Lo kntrario se kortaaa emmmm eeeerrr ummmm mmm cierta movidaa xD steee s soLo una idea vamos! k no asi taaaan xtremo km V xroo km siempreee it’s aLL up to you!! :)…( Q mi guarra interna se acitvee s tooodo tu kuLpa…y x eso arigatou haha) xDDD

      • A ver, empezando por el final, sobre un posible bonus chapter QHUAY con tema dom/sumiso. Primero, ¡¡¡aún no he acabado el fic en sí, es un poco pronto para saber si tendrá bonus chapter, aunque creo que no será el caso!!! Y luego, me parece que el rollo dom/sumiso no pega con Qhuinn y Blay, simplemente no es su estilo. Qhuinn puede haber follado con medio universo, pero no le interesaba el sexo por el tema del control, como a V, sino como válvula de escape. Y Blay es lo más alejado del mundo del tema dom/sumiso. No creo que saliera bien escribir algo así, aunque fuera «light». Si que pueden tener juegos verbales, como durante el proceso de grabado de sus nombres en la escena de la fragua, pero no les veo yendo mucho más allá, al menos ahora que su relación está empezando ¡¡¡Sorry!! Ya digo que tengo una imaginación bastante limitada para ciertas cosas^^;

        Y, en cuanto a lo demás, ¡¡¡léete Lover Unleashed!!! Cada uno tiene su opinión, lo que escribí es la mía nada más, y hay mucha gente a la que le ha encantado. Lo de que si la Ward nos va a dar un nuevo comienzo de la saga a partir del libro de Tohr, pues está claro que será así, por eso ha creado la banda de los bastardos. El problema es que no se ha deshecho de los malos anteriores (los lessers), y los sigue metiendo sin explicar qué pasa con ellos, así que la cosa queda bastante pantonsa para mi gusto. Y no nos ha puesto ni una línea de Tohr en Lover Unleashed porque hasta hace un par de meses no tenía ni remota idea de que el siguiente libro sería el de Tohr, o sea, hablando en plata, no tenía ni idea de qué escribir a continuación porque no tenía pensados tantos libros para esta saga.

        ¡¡¡Gracias por tus palabras!!! Ahora ya he vuelto con los niños, ando metida de cabeza en AL ;D ¡¡¡Besoteeeeeeeeeeeeeeeeeees!!!

  30. Vane ya me lo he leido 2 veces y sigo pensando que es lo mejor que he leido en mucho tiempo.
    Realmente creo que esta es la forma perfecta de como tendrian que ser las cosas para estos dos despues de la llegada de Payne y Manny, y no la mierda que escribio la Ward… tendria que pedirte prestada a tu gran musa para volver a conectarse a la buena escritura de la hermandad… bueno, que me voy por las ramas como siempre, XD
    No puedo negar que soy una adicta a Vutch, por lo que todo lo que sea de ellos me encanta, pero esto ha sido, sin duda, la mejor escena posible. despues de como cambia su vida en tan poco tiempo es increhible, y a mi parecer imprescindible, que los dos se enfrentaran a sus jodidos pasados. Con la historia del poli en el cementerio me mataste…, pero la ecuacion que hiciste para hacer de Marissa la escension del afan de Butch por recuperar a Jayne me fascino… nunca lo habria visto asi, pero bien pensado, seria la unica cosa con sentido para que Butch se fijara en esa muñeca sosa… realmente lo curaste.
    La escena de sexo en la cabaña del parque es sublime, con todos los sentimientos que incluye. a mi parecer es curioso como a pesar que al principio el que no daba aceptado por completo la relacion era V, ahora es Butch el que esta estancado y no es capaz de ser todo lo abierto que deseara…esta dispuesto desde un punto muy bueno, al igual que como va intentando superar todas sus barreras paso a paso en esa noche. Muy bueno lo de hacer que se comunicaran telepaticamente, ya que hace más intimo aun sus sentimientos.
    A pesar de que esa escena acaba con un sabor de boca amargo por como queda V, es el trampolin perfecto para su tormentoso viaje al pasado… la vivacidad que conseguiste dar al momento de la visita a la cueva es impresionante, realmente me parecia estar alli viendo el entorno y a V sufriendo, y no solo, ya que he sufrido con el, joder… Pero como siempre tu gran mente supo poner el gran broche final. Que V hablara despues de una mierda de sesion con una cuchara y agua no es crehible, y menos que lo hiciera con Jane, pero que lo hiciera despues de revivir todo otra vez en la cueva estando junto a su bendito macho es simplemente lo corecto. Creo que el «viaje» a la cueva no solo ayudo a V, sino tambien a Butch, ya que aqui los dos comprendieron que estando juntos todo lo pueden superar y que nada jamas los podra separar, por no decir lo fuerte y solida que se volvio su relacion de pareja despues de este momento, sabiendo en cada momento lo que el otro necesita. ese «si, exactamente por eso» final de V es mejor que cualquier te quiero en otra situacion.
    Como siempre magnifica Vane, sigue siendo un enorme placer poder disfrutar de tus escritos, sobre todo si son de Vutch. Muchas gracias a esa peticion de traje que hizo posible este ONe-short tan necesario. por cierto las fotos super curadas… la de V hispania con los tejanos es una de mis favoritas 😉
    Besos guapa

    • Ainssss, yo también soy una adicta a VUTCH, supongo que como mecanismo de consolación por que la Ward nos los quitara^^; Mira, la primera idea del fic fue la visita de Butch al cementerio, porque fue así como me imaginé a V poniéndose un traje. A partir de ahí surgió la idea de V intentando también superar sus demonios y lo de la sesión BDSM con cucharita y agua como que no me pasaba por la garganta (en todo caso, si quieres romper a V en una sesión BDSM, sácale unas tenazas de herrero y que las vea bien antes de taparle los ojos. Con una cucharita no llega). Creí que lo más fuerte para él sería volver a la cueva, pero tampoco me lo imaginaba llorando. Hay gente que ha sufrido tanto en la vida que es incapaz de llorar, pero su cuerpo reacciona de otras formas. Por eso acabó vomitando, me parecía más violento incluso que llorar.

      Y lo de Butch con Janie y Marissa salió solo. Toda la vida de adolescente y adulto de Butch viene marcada por el anhelo de que su hermana viviera, de no perderla, porque la quería con locura. Marissa se parece mucho a esa idealización, al menos tal como lo veo yo. Puede que esté chiflada también, como el poli ^^;

      Mmmm… con las fotos intentaba hacer más real el texto. Y la de V hispana con tejanos me encaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta *charco de babas miserables* ¡¡¡Un besote y muchas gracias!!!!

  31. Sublime Vane, no podía ser de otra manera. Es absolutamente genial, no voy a repetir el análisis que ya han hecho l@s compañeros de lectura, así que una vez más gracias por tus escritos (realmente muero por ellos) ya te echaba muchísimo de menos y esperar un mes más hubiera sido un infierno. Sigue así, eres fantástica.
    Un besote enorme y un gran mordisco.

    • ¡¡Muchas gracias guapa!! Sip, pensé que así al menos os entretenía un poquito mientras escribía AL y no desaparecía durante meses de golpe ^^; ¡¡¡Me alegro de que te gustaraaaaaaaaa!!!!! (y gracias por el mordisco *guiño*)

  32. WOW!!! Simplemente fantástico *prendiendo una vela más en el altar de Vane*, JODIDAMENTE SUBLIME, es decir cuando pienso que no podés cautivarme más con tus historias (xq como comentaron algunas chicas más arriba Ward ideo los personajes, pero realmente son tuyos Vane!!! Los conocés mejor, los entendiste como nadie, supiste hacerlos crecer y evolucionar en el orden en SIEMPRE DEBERÍA HABER SIDO!!!!!) de repente leo este one-shot y me enamoro de nuevo de tu talento… No puedo dejar de admirarte y agradecerte el trabajo y el esfuezo que te tomas en serio para seguir llenando nuestras con vida con vutch.
    Porque como quien dice: «dejas el alma en la cancha» (yo que soy futbolera lo siento así, je je). Se nota que te comprometes con ellos, con contar su historia porque es muy verdadero el amor que sienten Butch y V (y aunque suene cursi, ja ja, me encanta la manera en que se aman, cuando relamente olvidas las barreras del sexo. Donde hay almas que en verdad se conectan y comprenden como nadie más *ahhh, suspiro por milésima vez*)
    P/D: V en traje demasiado sexy para ser real, las fotos muy buenas y la escena de la caseta de jardinería una bomba!!! Me encantó de principio a fin… Al igual que Butch yo tmb soy Vhisexual, xq realmente gracias a ti pude conocer, entender y amar al verdadero VISHOUS…
    Gracias Vane una vez más, me postro a tus pies reina, un besote y un abrazo enormes!!!

    • Venga, hagámonos una camiseta que ponga «Soy Vhisexual», vas a ver cómo nos miran por la calle ;P Bueno, todo cuesta esfuerzo de escribir, si no es porque hay que cuadrar cinco mil puntos de vista en una escena de acción es porque el diálogo es emotivo o sino por lo que sea. En este caso, se ha juntado unas escenas que para mí han sido duras de escribir (es lo que tiene encariñarse con los personajes, maldita sea) con toneladas de documentación de sitios, historia y demás, con intentar combinar el diálogo con la descripción para que no fuera aburrido y contrastar mucho las personalidades de este par de idiotas ^^ ¡¡Me alegro de que te gustara el resultado!!

      PD: y sí, V en sexy es demasiado irrealmente perfecto. Casi mejor me lo sigo imaginando con pantalón de cuero…. Mmmm, no, así es sexy del infierno…. Probemos en pelotas… ¡¡¡ARGG!!!! No hay forma, es tremendo lo mires por donde lo mires ;D (pero a mi poli me lo quiero con locura, ainssss)

      ¡¡¡Besoteeeeeeeeeeeeeeeeees y muchas gracias!!!!

      • Debbie Says:

        jejeje… Me apunto a la idea de hacer una camiseta que ponga “Soy Vhisexual”…. 😉

  33. grettchen Says:

    wow Vane.. este me fascino!!!!! me lo lei en un rato! wow! aplausos aplausos….!!!!!!
    Cada vez me gusta mas como escribes..te puedo decir con seguridad q me gustan mas tus escritos que los de la ward

    • ¡¡Muchas gracias, nena!!! Ay, es injusto que se lea tan rápido lo que tardas semanas en escribir *risita* 😛 ¡¡¡Me alegro de que te gustara!!

  34. Adara Says:

    Oh Vane, está muy claro que me quedo mil veces con tu manera de plantear como V enfrenta sus temores, a como lo hizo la Ward. Cuando me leí LU, sinceramente no quedé satisfecha porque no me gustó del todo, pero en la escena V + Butch + la cuchara me pareció que se la cagó allí, pero ahora que leo la manera en la que has descrito que V fue a la cueva, esa me parece una mejor manera de enfrentar su pasado y superarlo o al menos intentar superarlo y sobre todo junto a la persona que ama.

    Vaya que he quedado alucinada con lo que has escrito. Simplemente me ha gustado, como siempre.

    Gracias Vane, una vez más, por hacernos ver la otra cara de la moneda, en este caso, la otra versión de los libros originales. Y como siempre me ha gustado todo.

    Besos y abrazos, sé que aún demoras con el capi de AL, pero aquí sigo esperando a que llegue el momento de que lo puedas colgar. Ahora ya me voy a la cama, es pasada la media noche y ya ni veo lo que escribo jajaja.

    • Hey, sip AL aún tardará porque básicamente voy aún por el principio y va a ser laaaaaaaaaargo, complicado y con muchos tipos de escenas distintas, así que sudaré como un calamar =.=;

      Yup, lo de la cuchara como que tampoco me convenció, además si eso es una sesión de BDSM, que baje dios y lo vea. ¿15 minutos, una cuchara y un poco de agua para romper a Vishous? No sé yo… Quizás sí que el BDSM era la vía, y desde luego Butch el actor necesario, pero, mmmmm, hay algo que no me cuadra.

      ¡¡Me alegro de que te gustara guapaaaaaa!!!!!!

  35. Vane, me ha encantado!! Como siempre. Nunca estaré lo suficientemente agradecida a Ultrawoman8 por haber metido los perros en danza a tu Musa. Porque a tu Musa hay que tratarla con mayúsculas. Chica, cómo escribes, no me cansaré de repetirlo.
    Igual que no me canso nunca de leer sobre Vutch.
    Ha sido todo fantástico, desde el traje, el dolor, los traumas, el sexo, las lágrimas. Menos mal que tú haces real a V, sus vivencias, sus mecanismos mentales… y consigues que nos olvidemos por completo del títere en lo que lo ha convertido la innombrable. Ya se me ha olvidado hasta que existe un libro llamado… cómo era? LU? 😛
    Gracias, gracias, gracias por escribir y compartirlo con nosotras.
    Y por cierto, a mí también se me ha hecho corto! Si es que nos has convertidos en unas yonkis de todo lo que escribes.
    Un beso enorme y fuerza con Qhuay!!

    • A mi musa hay que tratarla protegida con una amadura completa y reforzada con titanio porque mira que es perra la maldita cosa =.= Pero bueno, yo también le doy las gracias a Ultrawoman por lo del traje, al final me lo pasé bien y todo (masoquistamente hablando, se entiende :P)

      ¿Títere? Nah, V nunca. Él es demasiado poco convencional como para que se le pueda domar y demasiado duro y… *estalla en corazones* Mi niño… *suspiro*

      ¡¡¡Muchas gracias también por la fuerza para QHUAY, que la voy a necesitar!!!!

  36. Al principio me enfuruñé un poco cuando actualicé el blog y vi que en vez de tener a mis Qhuay tenia a V/B ( jeje )ahora que he leido el one-shot..
    No sé por donde empezar..Me encantas, simplemente me encantas, cuando leí LU no me pegaba nada por ningún lado..Como había leido tu fic de V/B era todo como..pero a ver..Quién es el que realmente conoce a V..Butch, quién es el único que lo puede sacar de donde está..Butch..me puedes explicar pues que narices pinta Jane?Te juro que si pudiera editaba el libro con tu one-shot..
    Me ha gustado mucho como cada uno a ido a reencontrarse con su pasado y con sus miedos por el otro, por lo que sienten el uno por el otro..
    El sexo..DIOS DE MI VIDA!
    En serio, se que acabaras Qhuay y que ya has hecho dos one-shot de Vutch pero POR FAVOR NO DEJES DE ESCRIBIR NUNCA!Eres increible..Antes releia los libros de V y Butch porque son mis Hermanos favoritos..Ahora releo tu fic..Antes tenía ganas de que Ward escribiera la novela de Qhuay, ahora no, porque después de leer la increible historia que estas haciendo con ellos como hiciste con Vutch, Ward me decepcionará seguro..
    Muchísimas gracias por darnos tus versiones (las que todas deseamos) de estos cuatro..Qué habría sido de mi vida si no hubiera dado por casualidad con tu blog?!No quiero ni imaginarmelo!
    Besos!! (y a escribir Qhuay como loca eh?!jaja)

    • *asintiendo hasta que se da de morros con la mesa* Ay, joder!!! ^^ Sip, 100% contigo. Si siempre es Butch quien le saca las castañas del fuego a V, ¿para qué puñetas está Jane? ¿Para recoger los frutos de lo que Butch hace por su amigo? Vamos hombre…

      Yup, claro que acabaré QHUAY, ahora mismo me estoy peleando con Vishous intentando NO asesinar a Qhuinn después de haber estado haciendo guarradas en SU sofá de SU fragua *risa* Así que ya ves que los chicos grandes no andan demasiado lejos de los pequeños 😛

      ¡¡¡De nada, gracias a vosotras por leerlo, comentarlo y hacer que todas pasemos buenos ratos!!! ^^ ¡¡¡Besoteeeeeeees!!!

  37. ladylake Says:

    hola ¡¡¡ soy yo, tu amiga chilensis con cariños de mi tierra querida y con un chillido para la escritora, vane porque rayos mes has deconfigurado mi vishous interno? porque ha desaparecido el hombre bello que había creado con tanto trabajo sin dejarme influnciar por modelos R.I.P o algunos que parecen del tipo porno y todo eso?; me explico, todavia estoy con B&Q ( años luz de ustedes), he llorado y me he reido( que me encanta) con el tipo de La Cruz que me encanta este personaje, y aquí es el porqué del asunto , cuando mi viejo querido de la cruz ve a vishous, lo describe como un gorila, motoquero y bla bla bla, te diré que soy muy visual y tenía que aparecerseme la maldita imagen del tipo del grupo VILLAGE PEOPLE, el de cuero, horrooooooor!!!!!!!, no puede haber algo tan feo y estereotipado, hasta allí llegué,se me quemó la retina, he recurrido a toda mi biblioteca mental de hombres hermosos para recuperar algo de mi V y no puedo incluso recurrí a Gandy el macho y fue peor porque lo encontre buenisimo, lo que quiere decir que me mandaste un virus de los buenos o estoy sufriendo un ataque de malaria, mira si hasta he encontrado a Saxton muy atractivo, que rayos? sera la luna o una maldicion española?( ahora bromeo) de verdad vane te quiero y admiro,eres una artista del genero Slash me ha gustado mucho este capitulo, no quiero ni mencionar al barbon de cuero, ya veo que se me aparecen el indio, el constructor o el poli bueno ese poli cantando la cancioncita y pareciendose a qhuinn, a blay o ha quien sabe. Con cariño la loca de siempre que espera solucionar su problema imaginativo, bye bye.

    • Ah joderrrrrrrrrrrrrrr… *dudando entre estallar de risa o poner cara compungida* Verás, es que tengo que ponerme en el pellejo de los personajes y cuando De la Cruz vio a V… mmmm… como que no me lo imagino pensando «hostia, qué tío más buenorro vestido de cuero», desde la perspectiva de un policía de Homicidios entrado en la cincuentena, era lo más parecido a un gorila con un fetiche con el cuero y delincuente en potencia ¡¡¡Sorry por la imagen mental!!! (y lo del tipo de Village People ya me lo he imaginado yo también y me he partido las costillas de la risa, junto con Butch como el poli ^^)

      Eh, Saxton se supone que ES atractivo, así que no me culpes de inocularte virus raros, muahahahaha.

      Esto va a ser la luna, ya verás, en un par de días se te pasa 😛 ¡¡¡Besoteeeeeeeeeeeeeeeeeeees!!!!

  38. macorina Says:

    Ufffffff me encantó!!!!!
    Nada más que decir… este es V.
    *aplausos de pie y estrellitas en los ojos*

    Besos

  39. beita Says:

    Vaneee!!! x dios!! este one-shot es muy caliente!! ya no me puedo sacar la imagen de v en la silla!!!y butch es lo mejor!!! y bueno decir q somos muchas las vishexuales!!!ajajaja. Me gusto mucho q por fin ambos dieran la cara al pasado y se sacaran esa espinita q tenian ahi.un beso guapa y espero leer el capi 6 de quay!!

  40. Alixiana Says:

    Guaaaaauuuuu,Vane! Qué te voy a decir que no te hayan dicho ya? Diossss! Si desde que ando por el facebook V se ha quedado con la imagen de David Gandy y no hay forma de cambiármela, después de leer el shot no voy a poder sacarme de la cabeza esa imagen de V espatarrado en la silla…ufffff, se dispara la temperatura con sólo recordarlo, a mí,como a Butch,me gusta mirarlo, muuuuucho. Sólo una cosita: quizá habría que colgar un aviso para las que,como yo, aún no hemos leído LU: cómo es eso de que el poli y Manello son hermanos?????!!!! La Ward parece MacGiver : soy calvo,pero si me hace falta una horquilla me la saco del…en fin, que ya no sabe qué hacer para seguir la serie ni cómo ensamblar las piezas; menos mal que te tenemos a ti,
    Y ,una curiosidad: ¿alguna vez has estado realmente en Postjona (o cómo se escriba) en Eslovenia? ¿cómo supiste de esas cuevas para emplazar allí el fic? No te entretengo más, un besote!

  41. Hey, hola guapa. Sip, para mí V también es David Gandy (con unos cuantos kilos de músculos adicionales) y ufffffffffffff, también me gustaría mirarle… O.O Mieeeeeerda, tendría que haber puesto un «contiene spoilers», creí que con lo de que se situa después de LU ya sería bastante ^^; Y sí, Butch y Manny son medio hermanos… y no digo más. Lo mismo pensé yo con lo de McGiver, tía.
    Sí, estuve en Postojna en una ocasión que fuimos a pasar las vacaciones a Croacia. Te daban la posibilidad de una excursión opcional a Eslovenia, que pilla bastante cerca, y estuvimos mi marido y yo en la cueva, es tal como la describo, a excepcion de las pinturas rupestres, que es inventado. Se me ocurrió porque en los libros nos dicen que la cueva era Europa central, que en invierno nevaba y hacía un frío del demonio, que tenía un río interior y creo que el Sanguinario tendría que ubicarla en un lugar bien comunicado pero a la vez apartado en su época (SXVIII). Por eso cogí Postojna. Primero pensé en las grutas de Niaux y otras grandes con pinturas rupestres de verdad, pero están en el sur de Francia o en España, así que pensé que Postojna no quedaría mal (y realmente tiene un aparcamiento exterior a la sombra de la montaña húmeda, una escalera, una explanda, tiendas de souvenirs, un tren…)^^

    • Ah, y se me olvidaba. Hacia el sur de Postojna se llega a Trieste, una ciudad que ahora es Italisa y en el siglo XVIII era la salida al mar del Imperio Austrohúngaro. No sé si en el primer mapa llega a apreciarse pero la ciudad que está justo al otro lado del golfo en línea recta desde Trieste es Venecia… que es donde fue a parar V al huir del campamento de su padre para trabajar como matón. Desde Postojna era una distancia asequible en su época^^

      • Alixiana Says:

        Ja,ja,ja, sí es verdad q dijiste que el shot iba después de LU pero ,Vane, cómo iba a resistir la tentación de leerlo, eso es mucho pedir,mujer …a la Ward (que va de mal en peor) puedo resistirme pero a tus fics no. Totalmente de acuerdo con lo de sumarle unos kilillos de más en músculo a David Gandy y muy interesante la aclaración de lo de la cueva. Sólo una cosilla: el siglo XVIII, Venecia, V haciendo de matón…mmmmm….es muy sugerente, no te tienta? Je,je,je…yo lo dejo caer…je,je, Besos!

      • ARGH, ¿cómo se te ocurre volver a tentar a la bestia? YA se me pasó por la cabeza hacer alguna secuencia de V en Venecia porque ADORO esa ciudad, me la conozco del derecho y del revés y es lo más vampírico del mundo, sólo seguida de cerca por París^^

        Pero NO tentaré a la musa. Nop, esta vez no *mantra*

  42. Vaya Vane como te lo curras, cuando lei la descripción de la cueva con plano de la ubicación y la explicación de porqué el Sanguinario puso ahí el campamento me quedé super impresionada. Podías haberte quedado con lo de «una cueva en centroeuropa» y en lugar de eso has investigado una ubicación para que todas las piezas encajen.

    Desde luego nada que ver con la Ward, que situa el antiguo pais en «centroeuropa», la cueva de la hermandad en «centroeuropa», el campamento del sanguinario el «centroeuropa» y cuando la banda de bastardos buscan un lugar estrategico donde establecer su base y poder atacar a los lessers deciden que el mejor sitio es ¿Inglaterra? Pero si es una isla aislada del resto del continente y que no puede estar menos en el centro. Caro, así no me extraña que llevaran decadas sin ver a un lesser.

    • Es que lo de Centroeuropa es como muy americano. Es aquello de vamos a buscar algo que suene antiguo y exótico a la vez sin tener que entrar mucho en detalles porque no me aclaro demasiado =.= A ver, que Europa es muy amplia!!!! No sé, me gustan los detalles, creo que es lo que te hace «ver» de carne y hueso a los personajes.

      ¡Y yo pensé lo mismo con lo de los idiotas de Xcor estableciéndose en un castillito perdido de Inglaterra! ¿Y Londres? ¿París? ¿Roma? ¿Grandes ciudades con muchos vampiros y, por tanto, muchos lessers? Argh!

  43. Alixiana Says:

    Vaaaaaaneeee! No te resistas,Vaaaneee (pasando un péndulo ante sus ojos y con voz gutural y profunda) : Vishouuuuusssss- Veneeeeecia- el siglo dieciooooocho…¿Eres inmune a la hipnosis? Mujer, tenía que intentarlo; Si lo mejor de la tentación es caer en ella, y nos gustaría taaaaaaaaaaannnnnttoooo….hazle un huequín a ese Vishous veneciano, si lo estás deseando…(yo sigo moviendo ell péndulo a ver qué pasa)

  44. jeciga Says:

    Vane: Esta genial bueno q enrealidad es mas q genial es sorprendente,magnificooo la inspiracion q tienes amiga un besososote y sige asi q nos encanta lo q escribes FUERZAAAA

  45. rangiku Says:

    Qué lindooooooooooo! me encantó.
    Hay cada cosas que explicas tan bien…. A ver…. voy por partes:

    Cuando Butch se da cuenta de que había estado enamorado de Marissa porque le recordaba en cierta forma a Janie….. me pareció tan correcto…porque al leer el libro de la autora, siempre me quedó la sensación extraña de esa relación…….y ahora que lo veo de la manera en que tu lo redactaste….le encuentro sentido.

    La explicación que le hace Butch a Vishous sobre por qué el Sanguinario era así con él, es realmente epic! una explicación muy adecuada.

    Y en cuanto al sexo entre ellos, es muy de ellos!!! nunca hubiera podido imaginarme algo cariñosito, por eso la manera en que lo describiste me fascinó.

    No se si hay más fic tuyos, voy a seguir buscando y espero encontrarme con más! porque realmente escribís muy bien…..sabes captar la esencia de los personajes, sus emociones, sus maneras de actuar. Al leer tu fic, siento a los personajes como ellos mismos, no como una invención tuya, (no se si me explico). En fin, espero poder leer más cosas tuyas!

    saludos

    • Hola guapa, me alegro de que te gustara este oneshot, yo le tengo un cariño especial, es lo que me faltaba por explicar de ellos dos, la vuelta a su pasado ^^ Y todo a raíz de un traje… *meneando la cabeza*

      Lo de la asociación de ideas entre MArissa y Jane salió sola, no fue algo que tuviera reflexionado. Es como si hubiera ido atando cabo y de repente «oh, mierda, todo conduce ahí» :P. Y la explicación que le hace Butch a V sobre por qué el Sanguinario le trató como lo hice es la que me hubiera gustado oírle a Jane en Lover UInleashed. Justificaría que Jane es la pareja ideal para V, porque es capaz de desbloquearle y darle respuestas, pero ni una cosa ni la otra. Para desbloquearle tiene que llamar a Butch y luego tampoco es capaz de darle respuestas ¿Qué pinta Jane entonces? Nada. Ser el final políticamente correcto para alguien tan políticamente incorrecto como V. Al menos, así es como lo siento.

      Sí que hay más fics míos. Está «Amantes redimidos», que es el largo VUTCH. «Torniquete», que es un oneshot de la primera vez de Blay con Saxton, y «Amantes liberados», que está casi terminado a falta del último capi, un QhuinnxBlay. Puedes acceder a ellos a través de la página inicial del blog. Si miras arriba a la derecha, verás un archivo . DEsplíegalo y podrás acceder a los distintos capis de cada fic, del más nuevo al más antiguo^^

      ¡¡¡Muchas gracias guapa y un besote muy grande!!! 😉

  46. Greate article. Keep writing such kind of information on your blog.
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  47. Nurymisu Says:

    Pues aquí me tienes. Ya se que dije que me iba a reservar el OS pero no he podido resistir más que un día. Y me alegro de haberlo leído porque, para variar, me ha encantado!!!!

    Esta vez no voy a alabar la labor de investigación y documentación que te has pegado (seré perra!! Jajaja)
    Ahora en serio. Es increíble el empeño que le has puesto. La fotos, los mapas, las descripciones tan precisas, distancias, horarios, costumbres, todo!! Como siempre me dejas perpleja.

    La parte de Butch… Bueno, no tengo palabras. He alucinado con cada puto párrafo.
    Su historia es tristemente fascinante y la forma como la cuentas… Me da la sensación de estar sentada en el asiento trasero mientras Butch nos conduce a V y a mi, literal y metafóricamente, hacia su pasado.

    Me encanta como enlazas cada comentario y el momento de clarividencia en la tumba ha sido simplemente bestial. Por no hablar de la sinceridad a corazón abierto en el parque…(¿he dicho ya que amo a Butch? Es cierto, lo amo!!!) El tío dice siempre lo justo y con la intensidad adecuada para q se te fundan las bragas en un charco.

    Y vaya con el hot!! La ostia puta!! Se me ha recalentado el cerebro de principio a fin. Me reía yo sola a carcajadas al imaginar el aspecto final de la caseta del jardinero, jajajajajaja. La han desmontado los muy mamones!!! Jajaja. Sin duda es lo que hace el buen sexo en una habitación, que parezca que ha pasado un huracán. En este caso dos, para ser más exactos.
    Y estoy totalmente de acuerdo con Butch, Vishous en traje es matador. En serio! Tendría q ser ilegal que ese hombre se vea tan caliente vestido.
    Y como folla el hijoputa! Mae mía lo que daría yo para que me follarán así! (¿He dicho eso en voz alta? Sip. Parece que sí. Jijiji)

    Lo del tema de las posturas… En fin, no se que decir porque realmente he leído muy poca homo erótica pero siempre he pensado que una vez se empieza no tienen que condicionarse por pensamientos como «una postura demasiado femenina» ya que está claro q de femeninos no tienen ni un pelo ninguno de los dos. Y aunque así fuera tampoco le veo el problema. Es algo entre ellos. Es privado y nadie más que ellos tiene derecho a opinar. Y si lo que cuenta es el placer de ambos ¿que mas da quien esta encima? No se, a lo mejor es que mi visión es demasiado inocente o es que aun me queda mucho por leer y aprender. Por eso pensaba que algunas de estas barreras no existirían en su relación sobretodo calibrando las tendencias anteriores de V. Aunque no puedo decir que me sorprenda que aún tengan muros que derribar. No creo que sea algo sencillo dado los caracteres de ambos.

    Sí lo de Butch me ha tocado la fibra lo de Vishous no se como describirlo. El nudo en el estómago desde el momento inicial. El sudor y la angustia desde que empiezan los recuerdos. El saberlo solo y sin su poli… En fin, que la ansiedad ha ido creciendo dentro de mi llegando al punto más álgido viéndolo vomitar en la gruta de las pinturas. Pensaba que no podía verlo peor hasta que Butch le enciende el cigarro… Y ahí sí que la lagrimita se me ha escapado. Y encima es casi peor saber que tiene a su poli al alcance de la mano y no puede ni mirarlo, mucho menos dejarse abrazar.

    ¿Y que decirte de la sonrisa tontorrona que se me ha puesto cuando Butch aparece a la salida de la cueva?
    Ayyyyyyyy!!!!! Que me lo comooooo!!!!

    No me veo capacitada para comentar el hot encima del coche. En serio se me hace raro ver a Butch tan dominante porque en mi mente lo veo amoroso, de los que acarician en vez de los que azotan. Pero supongo q eso es lo q hace tan grande a nuestro poli, que es capaz de darle a Vishous justo lo que necesita en cada momento. Como cuando le hace reír y se mete con él para conseguir que olvide un poco la tensión del momento.

    Nena, me tienes fascinada con tus ficks. Para mi desgracia he terminado con los de la Daga (Nurymisu llorando desconsoladamente) aunque en cuanto aprenda un poco voy a chafardear por tu blog a ver sí encuentro otros ficks y otras autoras para seguir alimentando mi adicción de la Hermandad. Sí tienes escrito algo más, aunque no sea de la Daga, supongo que lo leeré tmb porque de verdad que es una gozada como funciona tu cerebro.

    Para terminar te digo lo de siempre. Gracias. Gracias infinitas por hacerme soñar despierta, gracias por compartir tu obra y por tus mensajes y tu ayuda. Eres un sol. Miles de besos y abrazos. Hasta pronto*

    • Amo a vé *remangándose* Empiezo contestándote este comentario que es más corto y dejaré para el final el de AL. En parte porque aún me estoy recogiendo las anginas del suelo de las risotadas que me he pegado con tus notitas, muahahhaha^^

      Esto es una especie de rara avis que salió de la conjunción de dos factores bien raros. Uno: el «trajetrajetraje» que empezó a corear Ultrawoman. Dos: que me hubiera gustado leer en los libros el proceso de «curación» de los chicos visitando sus hogares, para acabar de desprenderse de toda la mierda que vivieron. El de Butch no llegamos a leerlo y lo más parecido que nos dio la Ward con V fue esa estúpida (perdón, tengo que llamar las cosas por su nombre) escena pretendidamente BDSM con Butch en su ático. Ni eso es BDSM, ni veo a V llorando (personas que han pasado traumas terribles pierden la capacidad de llorar) ni creo que la curación fuera válida sin volver a pisar la cueva. Era algo que no me cabía en AR y que se quedó ahí dándome vueltas en los pliegues cerebrales.

      Así que ya ves: road movie mezclada con desfile de modas y reflexiones intimistas. Un engendro que, sin embargo, disfruté como enana escribiendo. Precisamente, las partes hot son a las que menos cariño le tengo. Me gustó mucho más escribir lo demás, quizás porque era distinto a lo que había escrito hasta entonces.

      Investigación: solo la parte de Boston. La de Postojna fue un googlezado rápido para recordar algunas cifras. La ambientación ya me la sabía porque estuve allí durante unas vacaciones^^ y la localización venía al pelo para el campamento del Sanguinario.

      En cuanto al tema de las posturas sexuales. VEamos: Butch es un hetero genético y un hombre de la vieja escuela, de los que te abren la puerta y te aguantan la silla. Su única excepción es V, y ya le costó bastante asumir la parte sexual de su relación. Vishous ha estado con hombres, pero no los relaciona con el sexo para nada y siempre los ha dominado. Vamos, que no parecen dos tíos que estén a gusto, relajados y juguetones en el sexo.Al menos, no al principio. En este sentido, Qhuinn y Blay eran totalmente distintos. Blay es gay, lo sabe, lo asume y lo disfruta. Y Qhuinn no tiene absolutamente ningún prejuicio sexual. Son del tipo de pareja que se lanzan al sexo sin problemas. Pero a V y a Butch no los veía de ese modo, por eso limité el catálogo de posturas en AR. Este fic me daba también la oportunidad de soltarlos un poco. Como ya se supone que llevan tiempo de relación, ya están más a gusto con su sexualidad, ahora es cuando pueden empezar a jugar. Como siempre, no sé si me explico. Se me da mejor enseñar los conceptos escribiéndolos que explicándolos^^;

      Y sí, Butch es el mejor amigo que todas hemos querido tener. Puede tener mierda hasta las orejas, pero el tipo siempre está ahí para ti. Los demás son lo primero. Leal, tozudo y sentimental, el prototipo de héroe. Por eso sigo creyendo que es el único capaz de abrirse paso entre el hielo de V, aunque sea a hostia limpia. Era un personaje que al principio de leer la saga no me impactó especialmente (V impacta más a primera vista). Pero que luego, a fuerza de conocerlo y explorarlo, tiene un lugar especial en el corazón… sobre todo si es con V, con Marissosa el personaje se queda a la mitad, según mi impresión.

      Y V… es dolor revestido de acero. Un absoluto genio con cero inteligencia emocional, destrozado desde la infancia. *suspiro* Si con Butch ya intuyes con sólo verlo que va de porquería hasta las cejas, con V hay que sacar el martillo hidráulico y picar piedra hasta encontrar esa porquería. Pero, ay, cuando te asomas ves oscuridad y frío, de ese que te deja descorazonada. Por eso quería escribir una rotura suya en toda regla. Y eso sólo lo puedes conseguir de dos formas: con Butch (que ya lo intenté en AR) o enfrentándolo con el campamento.

      En fin, me alegro que disfrutaras de este fic, ya te digo que tiene un huequito especial en mi corazón^^ Creo que te has leído todo lo de la Hermandad. En unos días colgaré una pequeña cosita original (Pequeña de verdad, 30 páginas).

      Un besote muy grande cielo, voy a ver si te puedo responder algún otro comentario antes de ir a comerme la tortilla de patatas, que me está haciendo ojitos ya ^^ ¡¡¡¡SMUACS SMUACS!!!

  48. Nathalie Says:

    Do you have this translated in english or french? I am dying to read this. Lovers Redeemed was amazing!!

  49. Brenda Says:

    Encontre esta historia de pura suerte y la verdad que me llevó el descubrimiento del siglo amo todo lo que escribis!!!!! no puedo dejar de leer amo y V y Butch demasiado !! ❤

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