«Amantes liberados», parte 1 del capítulo 5, «Un lugar al que pertenecer»

¡¡Caaaaaaambio de planes!! ^^ OK, antes del asesinato por tanto mareo, dejadme compartir una gran noticia para el fandom en castellano de La Hermandad de la Daga Negra *redoble de tambores* ¡¡Acaba de empezarse a publicar «Amante renacido», un fic largo, de varios capítulos, TohrmentxLayla!! La autora es Neï *sopla un besazo* y ya ha publicado el primer capítulo en el blog de Daggher^^ ¡¡Fantástica combinación!! Echadle un ojo porque estoy segura de que os va a gustar. Podéis dejar vuestros comentarios allá porque la misma Neï los contesta. Haced clic AQUÍ para acceder al primer capítulo ¡¡Venga ese fandom en españoooooool!!!

Yup, ahora vamos a los motivos para que me asesinéis^^; Pensaba escribir todo el capítulo 5 de AL y colgarlo íntegramente cuando lo tuviera. Actualmente, llevo más de 100 páginas (incluidas las 20 y pico bieeeeeen jugositas del final), pero no iba a poder tenerlo para esta semana, como prometí. Teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado desde el último capi, me sabía muy mal esperar más y, como la primera parte sí la tenía lista, pues aquí la tenéis, 67 paginitas de nada. Aún no sé si el capi 5 tendrá dos partes o más, depende de lo que me extienda escribiendo lo que falta.

Éste es un capítulo puente en cuanto a la trama. En él, la Hermandad junta las piezas del puzzle para entender por fin qué narices está pasando con las bandas y Lash y empieza a poner en marcha su plan maquiavélico (??). Como tal, hay muchas escenas de reuniones tácticas, visitas aquí y allá. He intentado que no fueran más largas de lo necesario, pero son importantes para que luego entendáis la monumental sarta de hostias que traerá el capi 6 😀 Por contra, es un capítulo decisivo para Qhuinn y, en especial para Blay. Si a Qhuinn ya le ajustamos las tuercas en el capi anterior, ahora le toca recibir a Blay. Igualmente, es el capi (sobre todo esta primera parte) resolutivo de la historia de Rhage, Mary y su bebé. No sé si os gustarán sus escenas, yo me pegué una llorera que ni con «Liberad a Willy», joder^^; Tuve que espaciar su escritura varios días.En fin, que esta primera parte tiene escenas duras y bastante tristes pero creedme que al final del capi, tenga dos o tres partes, flotaréis en corazones de purpurina rosa (O.o). Ah, el hecho de que Xhex y las Sombras puedan salir de día aparece en «Lover Mine». No tengo ni idea de por qué, sobre todo porque se nos dice también que Revhenge (otro medio sympath) no puede. Pero me he ceñido a los hechos^^; Mmmm.. y hay un pequeño homenaje a «X-men 2» 😛

Bueno, como he cambiado el «planning», ahora no tengo ni idea de seguir escribiendo a lo bruto lo que me queda y ya me pasaré luego un mes contestando los comentarios que tengo pendientes y los nuevos que tengáis a bien dejar, o si hacer un alto en la escritura y dedicarme a responder antes de proseguir. Ya me diréis. Muchísimas gracias a Blaylock Daganegralatina y a Qhuinn Daganegralatina por permitirme usar sus imágenes (la de Blay es suya aunque no esté rotulada, que conste). Por cierto, el título del capi viene de la canción de Linkin Park «Somewhere I belong».

When this began (Cuando esto empezó)
I had nothing to say (no tenía nada que decir)
And I’d get lost in the nothingness inside of me (y me perdió en la nada de mi interior)
I was confused  (Estaba confundido)
And I’d let it all out to find (y dejaría que todo saliera con tal de saber)
That I’m not the only person with these things in mind (que no soy el único que tiene estas cosas en la cabeza)
Inside of me (en mi interior)
When all the vacancy the words revealed (Cuando las palabras revelaron todo el vacío)
Is the only real thing that I’ve got left to feel (fue lo único real que me quedó para sentir)
Nothing to loose (Nada que perder)
Just stuck, hollow and alone (Sólo atrapado, vacío y solo)
And the fault is my own  (y la culpa es mía)

I wanna heal (Quiero curarme)
I wanna feel  (Quiero sentir)
What I thought was never real (lo que nunca pensé que era real)
I want to let go of the pain I felt so long (Quiero dejar el dolor que siento desde hace tanto)
Erase all the pain till its gone (Borrar todo el dolor hasta que se haya ido)
I wanna heal (Quiero curarme)
I wanna feel  (Quiero sentir)
Like I’m close to something real (que estoy cerca de algo real)
I want to find something I’ve wanted all along (Quiero encontrar algo que siempre he querido)
Somewhere I belong (Un lugar al que pertenecer)

Vamos con ello:

 

CAPÍTULO 5. UN LUGAR AL QUE PERTENECER. PARTE 1

John Matthew había aceptado desde que tenía uso de razón que nunca entendería a las hembras en general. Pero había creído que sí comprendía a su shellan.

Lo cual demostraba lo poco que sabían los machos del sexo opuesto.

“¡No puedo creerlo!”, señaló tan frenético que dudaba que Xhex pudiera entenderle. Su hembra seguía sus paseos por la habitación -del lavabo a la cómoda y vuelta a empezar- con los labios apretados y los ojos grises muy oscuros. “Después de lo que él… de lo que Lash… ¡Mierda, Xhex, no puedo creer que no quieras ir tras él!”.

La Virgen sabía que a él le ardía la piel del esfuerzo por no salir en tromba a buscar a aquel hijo de la gran puta que había vuelto de entre los muertos. El rumor había corrido como reguero de pólvora en cuanto habían empezado a entrar heridos por la puerta el pasado amanecer. Primero Blay, luego Rhage y Qhuinn para redondear el desfile. Junto con una evacuación en masa del Refugio. Lo único que retenía a John en la mansión era el sol que abrasaba tras las persianas metálicas bajadas. Quedarte atrapado entre cuatro paredes cuando el cerebro te hacía chup-chup sabiendo que fuera estaba el cabronazo que había violado a tu hembra no era algo que le deseara a nadie.

Y menos cuando tu shellan se limitaba a mirarte como si hubieras perdido el juicio.

Cuando creyó que había abierto una puta trinchera en el suelo de su habitación, Xhex juró, suspiró y se levantó de la cama.

-¿Crees que yo no quiero arrancarle las pelotas a Lash? ¿Eso crees de verdad? Ya pasamos por esto, John, ya estuvimos a punto de perdernos porque los dos queríamos el jodido trofeo, ¿recuerdas?- se paró delante de él con las manos en las caderas y acero en los ojos-. No pienso volver a lo mismo, no me sale de las narices regalarle ese placer. Y ese es uno de los motivos por los que no voy a salir corriendo a ciegas.

“¿Y los demás motivos?” Mierda, le temblaban las manos. De las ganas de abrir un agujero en el jodido armario de un puñetazo. Podía entender ese razonamiento, en serio que podía… siempre que no estuviera rabioso. “Casi degüella a Blay. Y oí los gritos de Qhuinn cuando lo trajeron con los brazos colgando. Han tenido que evacuar el Refugio. Tiene que pagar por lo que ha hecho, joder”.

-Estoy contigo.- Xhex sabía muy bien que no debía tocarle cuando estaba así. Se limitó a mirarle muy de cerca-. Pero lo único que conseguirás, o que conseguiríamos si fuéramos a por él de uno en uno, sería que nos matara. Has oído lo que han explicado los Hermanos tan bien como yo, John. Ese hijo de perra es etéreo. No pudimos matarlo nosotros dos cuando tenía carne y músculos, ¿cómo cojones vamos a hacerlo ahora?- ahora fue el turno de ella de dar vueltas por el cuarto como un lobo encerrado hasta que se detuvo, dándole la espalda-. Mira, Blaylock tenía razón en lo que me dijo. Soy una asesina. Siempre he trabajado sola, pero a veces uno solo no consigue la presa. Y, si tenemos que abatirlo entre varios, pensar como un asesino solitario provoca errores. Qhuinn y tú estuvisteis a punto de morir en el tiroteo de esa fábrica porque quise actuar como si no hubiera nadie a mi alrededor.- se giró por encima del hombro musculoso, seria-. No va a volver a pasar. Y por Lash menos que por nadie, ya nos ha quitado bastante. Qhuinn y Blay encontraron la manera de herirle, ¿no? Bien. Pues al menos yo estoy dispuesta a jugar en equipo si con eso tenemos más garantías de enviarlo de vuelta al infierno. Y, si quieres ser un Hermano un día, has de pensar menos como el jodido Vengador y más como un soldado parte de una unidad.

John hinchó pecho inspirando aire. Cristo, Xhex era mejor que él. Ella había sufrido más que nadie a manos de esa sabandija pero, a pesar de todo, tenía la fortaleza suficiente como para ir más allá de su rabia. Hundió los hombros, meneando la cabeza, y señaló con cansancio.

“No puedo soportar la idea de que aún exista. Mierda, Xhex, no puedo”.

Vio las botas de ella entre las suyas y Xhex le cogió la cara con las manos, fuerte, hasta que tuvo que mirarla. Tenía una pequeña sonrisa tenebrosa en la cara.

-Vamos a trocearlo hasta que nadie pueda reclamar sus despojos, nallum. Lo haremos. De una jodida vez. Pero no pienso arriesgarme a que te maten por eso. Cuantos más juguemos, más posibilidades hay de que todos salgamos con vida. Prométeme que no perderás la cabeza cuando lo tengas delante.

Las cejas de John cayeron a plomo sobre sus ojos.

“No puedo prometer eso. Sólo…. que lo intentaré”.

La sonrisa de Xhex se hizo un poco más abierta.

-Entonces lo conseguirás. Siempre cumples lo que prometes.- le dio un beso duro y rápido-. Ve a ver a Qhuinn y a Blay. No te quedarás tranquilo hasta que sepas que están bien.

Él asintió y le devolvió el beso brusco antes de salir de la habitación. Pasaban del mediodía, pero John era incapaz de dormir más, no con esas noticias que tenían a toda la casa de los nervios y ahora que sus quemaduras habían sanado. Tenía tantas energías como para caminar por el puto techo. No sabía si sus dos colegas estarían despiertos después de lo que Manello les había explicado que les habían hecho, pero podía asomar la cabeza en sus habitaciones y tranquilizarse viéndoles descansar.

Hizo sonar los nudillos contra la puerta del cuarto de Qhuinn. Dos veces. Mierda, lo más probable era que estuviera descansando como un bendito después de que le hubieran achicharrado los hombros. Movió el pomo y asomó la cabeza a la leonera que era el cuarto de Qhuinn, silbando con suavidad. Nadie respondió. Alargó la mano al interior de la habitación y abrió la luz: la cama deshecha -como siempre- estaba vacía y la colección de Herradura desparramada por el suelo y sobre los muebles. Su ahstrux nostrum no estaba ¿Quizás cuidaba de Blay? Ojalá, la Virgen sabía que John estaba hasta los huevos de la maldita tensión entre sus dos mejores amigos.

Cerró la puerta y volvió a probar suerte picando en la de Blaylock. De nuevo, nadie contestó. Yup, tenía la sensación de ser el único tío con vida -y cabreado- en el mundo. Abrió la puerta silbando con más fuerza de la que pretendía.

… y se le desencajó la mandíbula cuando Qhuinn y Blay saltaron como dos resortes de la cama, desnudos tal como los trajeron al mundo, y el pelirrojo estuvo a punto de partirle la nariz al otro con el yeso de una mano escayolada.

-¡Joder!

Eso mismo. Totalmente de acuerdo con Qhuinn.

Blay empezó a balbucear por lo bajo, manoteó para taparse las caderas con la sábana -como si John no lo hubiera visto tantas veces en pelotas como su propia madre- y dejó a Qhuinn sin nada con lo que cubrirse.

John inspiró fuerte y se quedó de piedra a media inhalación. Que le jodieran si toda la habitación no olía a especias… ración doble. Extra grande.

-Eh, John, ahora te veo, ¿vale? Danos un minuto y espérame en mi cuarto.- a Qhuinn no le importaba que les hubiera pillado en pelotas.

John asintió tan bruscamente que la nuca le dio un latigazo. Luego se dio la vuelta, cerró la puerta y suspiró meneando la cabeza.

Al menos, algo en el puto mundo iba como tenía que ir.

OOO

Lash acababa de resolver una de sus curiosidades vitales.

Mientras se secaba la sangre negra de la hembra que le goteaba de la boca con el dorso de la mano, tomando grandes boqueadas de aire, contempló con curiosidad el cuerpo inmóvil de Martha, tirado en el suelo del sótano de la mansión de Eckle. Le había sorbido hasta la última gota de sangre oleosa de las venas y su ex profesora yacía como un puto cadáver, con los ojos desorbitados clavados en el techo.

Pero no estaba muerta, no en el sentido convencional. Lash no sabía si, habiendo nacido vampira, cuando la desecara de sangre moriría como uno de ellos. Nop, pequeña sorpresa. Algo de lo que él le había metido en las venas al convertirla en restrictora debía quedar aún en ese cuerpo seco, porque sentía la conciencia de la hembra todavía allí, encerrada en la carne.

Por mucho que hubiera nacido como alguien de entre las filas de la Virgen Escribana, una vez que había pasado por su pequeña sesión de cambio de sangre ahora pertenecía al reino de Lash. Así que la muy zorra sólo moriría de verdad si le apuñalaba en el corazón… volviendo a sus venas.

Ah, qué poético, unidos para siempre…

Sopesó dejarla tal como estaba, en el limbo entre la existencia y la no muerte eterna durante unos días, sólo para joderla, pero desechó la idea. Ya había bebido toda su sangre, así que su querida ex institutriz no le serviría de nada y él tenía muchas, muchas cosas de las que ocuparse.

Lo bueno de los sótanos es que siempre encontrabas hierros retorcidos cuando los necesitabas. Lash agarró lo que parecía una estaca metálica de jardín y se detuvo sobre Martha, con un pie a cada lado de su cuerpo. La hembra no podía ni parpadear, pero él sabía que le oía. Se agachó con el hierro en la mano, apoyándolo sobre su pecho, justo encima del corazón. Había marcas de mordiscos alrededor del pezón; Martha le había servido para entretenerse, también.

-Es hora de despedirnos, pequeña perra.- susurró al oído-. Sé que vas a echarme de menos entre tus piernas, nena, pero te queda un consuelo…- rozó el lóbulo de su oreja con los colmillos- te vas a pasar el resto de la eternidad circulando por mis venas.

Lash aspiró el olor de pánico desatado que brotó del cuerpo de la hembra inmóvil y casi, casi, le hizo sentir mejor. Sólo casi. Le atravesó el pecho con tanta fuerza que el hierro chocó contra el suelo de cemento. Martha, su ex profesora, se disolvió en un estallido de luz blanca.

El poder que volvió a él le hizo perder el equilibrio hasta caer de culo, jadeando mientras la esencia que había sido Martha se redistribuía por sus venas fantasmales en un chute de heroína pura.

-Hostia puta…

Eso, esa inyección de poder y de vitalidad, era justo lo que necesitaba para que sus sistemas volvieran a estar “on”, incluidos los programas primarios de “venganza” y “carnicería”. Mierda, cómo le había jodido esa otra zorrita con la pistola eléctrica y el cuchillo de cocina y luego su primo Qhuinn y el maricón de Blay con el mismo método. Por si no era lo bastante malo averiguar que la electricidad le volvía material, resulta que también le debilitaba. Dos descargas con pocas horas de diferencia le habían dejado la sensación de llevar pilas agotadas.

La primera herida de cuchillo de la hembra que había secuestrado había sanado enseguida, una vez que había podido volver a forma espectral. Regenerar el disparo y la cuchillada de Qhuinn le había llevado horas, durante las cuales había permanecido en el sótano de Eckle amenazando a sus jodidas células etéreas para que volvieran a juntarse. La descarga eléctrica mermaba su poder. Era como un jodido rayo difuminando la oscuridad de su forma primaria.

En cuanto había podido volver a juntar su cuerpo a voluntad se había alimentado de Martha. No había pretendido dejarla seca, pero su necesidad había resultado mayor de lo esperado. Mens sana in corpore sano: Lash no pensaba negarle a su cuerpo ni una sola necesidad. Además, seguía teniendo a la otra zorrita transformada a buen recaudo en aquella choza campestre por si necesitaba un segundo plato. La mierda es que, incluso después del…um, contundente desayuno de Martha seguía notándose a medio gas.

Pero con lo que tenía en mente hacer en cuanto su barra de energía estuviera a tope, iba a tener suficiente reserva de hembras para mucho tiempo.

Lash se puso en pie, sacudiéndose el polvo de un traje imaginario, y anuló el hechizo de prisión dimensional en el que había mantenido encerrada a Martha. Cuando salió del sótano hacia la mansión, se sentía como si tuviera dos mirillas en los ojos: fijas en su objetivo.

La Hermandad ya sabía que había vuelto.

Y, si no eran tan rematadamente estúpidos como parecían, acabarían sumando dos más dos y deduciendo que los restrictores de una de las bandas callejeras humanas eran suyos… aunque la Hermandad aún no tenía pistas para decidir si eran los Bloods o los latinos, así que perderían el tiempo intentando averiguarlo para poder llegar hasta él.

Un tiempo precioso que Lash iba a aprovechar en cuanto estuviera a tope.

Encontró a Eckle sorbiendo con cuidado el café de su desayuno, sentado en la gran mesa del comedor. El labio que Qhuinn le había partido de un puñetazo la noche anterior ya había sanado, pero la nariz del noble aún tenía un aspecto extraño. Como si hubiera hecho “clic” fuera de sitio y, al volver a hacer “clac” algo no hubiera quedado bien puesto. A la doggen no se la veía por ningún sitio, Eckle había adquirido la costumbre de ordenarle que se encerrara en su cuarto cuando Lash estaba por ahí. El imbécil aún tenía algo de sensatez.

-Apuesto a que los nobles te hicieron muchas preguntas sobre tu nuevo look en el consejo de administración de ayer…

Lash tuvo la satisfacción de que a Eckle casi se le cayera el café en el batín del susto. Su primo masculló y secó el mantel con una servilleta bordada.

-Maldita sea, ¿tienes que aparecer así de la nada?- le echó en cara. Lash podía oler el miedo de Eckle cada vez que le veía- ¿Ya estás… recuperado?

-Sip.- no pensaba admitir ante nadie que su cuerpo etéreo todavía era inestable-. Martha ha sido una excelente donante. Oh, no tendrás que preocuparte por enterrar su cadáver entre los rosales del jardín.- sonrió-. Ha vuelto a mí.

Las manos de Eckle se quedaron quietas.

-¿La has… matado?

Lash caminó hasta la mesa, apoyó las dos manos al lado de Eckle y se inclinó hacia él.

-¿Eso que percibo en tu voz es una crítica… primo?

Eckle empezó a doblar la servilleta manchada en trocitos minúsculos.

-No… no dijiste que ibas a matarla. Maldita sea, Lash, te dejé mi casa para que… para que pudieras… alimentarte de ella, ¡no para matarla!

Lash se inclinó casi hasta la nariz de Eckle, haciéndole percibir el helor que emanaba.

-¿Quieres a Qhuinn en bandeja con una manzana en la boca, Eckle? ¿Eso quieres? Pues sólo tienes dos opciones: o te ocupas de él y, por lo que veo -torció el gesto, mirando la nariz desviada-, está más allá de tu habilidad, o dejas que yo me ocupe de todo ¿Qué escoges?

Y, si no la aciertas con la respuesta, tú te reunirás con Martha.

Eckle pareció captar el mensaje entre líneas porque apretó los labios y no dijo nada.

-Eso está mejor.- Lash dio dos palmadas sobre la mesa y se incorporó-. Ahora dime, ¿cuántas nuevas direcciones de nobles conseguiste en ese consejo de administración, mmm?

La boca se su primo se frunció como si hubiera chupado algo amargo.

-Ninguna, todavía están demasiado recelosos después de lo ocurrido el verano pasado. Pero dentro de unos días se celebrará el primer Consejo del Princeps en Caldwell tras el regreso de la glymera. Las familias aprovecharán para preparar la fiesta de verano y será un buen lugar para intercambiar nuevas direcciones.

-Bien. Perfecto.- le apuntó con un dedo-. Quiero una libreta bien llena.

Total, el gilipollas de Eckle iba a ser el más beneficiado si Lash llevaba a cabo una purga de nobles: más partes del pastel para uno de los pocos supervivientes. Lash no tenía ninguna intención de acabar con los civiles de su raza –de algún sitio tenía que sacar la comida-, pero los guerreros y los nobles… ah, esa era otra cuestión.

Si conseguía sacarse de en medio al Primer Restrictor creado por su padre y a su banda de pandilleros, el Omega estaría debilitado, sin presencia en el mundo físico, y Lash podría disputarle el sillón presidencial en el Dhund. Con los vampiros mermándose luchando contra los AKG, él sólo tenía que mantener a los Bloods fuera de circulación hasta que pudieran rematar a la Hermandad.

Y con Eckle para conseguirle la dirección de los nobles… Yup, los civiles quedarían huérfanos de toda protección. A su merced. Lash fantaseó con establecer una rutina: sorteo cada tantos años para escoger las hembras que le serían cedidas como alimento a cambio de que el resto de civiles viviera en paz.

Un plan perfecto. Que tenía una pata coja que pensaba corregir en cuanto remontara su energía: Havers. Su clínica. El único lugar al que podían acudir los vampiros heridos. Si Lash quería dejar a la raza sin referentes, tenía que acabar con aquel matasanos. Los restrictores ya habían atacado su clínica anteriormente, pero el médico se había mudado a un nuevo emplazamiento que él no conocía… pero Eckle sí. Para algo los buenos Hermanos le habían llevado allí cuando había “despertado” tras tres meses en el limbo.

-¿Quieres algo más de mí?- murmuró su primo mientras apartaba la bandeja con el desayuno finalizado.

-Ahora que lo dices, sí.- Lash sonrió, relamiéndose los colmillos-. Quiero la dirección de la clínica de Havers.

OOO

El hecho de haber dormido sólo a ratos porque tu macho estaba pasando el día fuera con su ex -una hembra- no te convertía en una nenaza.

Nop.

Era una reacción totalmente normal ante la rotura de una rutina establecida. Sólo eso. No era por la palabra que empieza por “c” y acaba por “s”.

Vishous se encendió el enésimo liado del día, exhaló el humo hacia el techo de la Guarida y tiró el encendedor sobre la mesa, al lado del teclado de sus Cuatro Juguetes. Precisaba pocas horas de sueño, así que por eso casi no había pegado ojo en el rato que había dado vueltas en su cama -vacía- al venir de la fragua. No tenía nada que ver con que Butch estuviera pasando el día en la mansión que Beth había cedido a las hembras evacuadas del Refugio. Con Marissa.

Y doce hembras. Más un puñado de críos. Junto con la reina, que había salido disparada con Fritz hacia allí aprovechando que los dos se podían mover de día.

Butch. No. Estaba. A. Solas. Con. Ella.

A pesar de todo, se preguntó si debía llamar al poli. Sólo por asegurarse de que todo iba bien, no por…

-Que me jodan.

V aspiró medio cigarro de una calada, con la vista perdida en los salvapantallas que bailaban como locos en los cuatro monitores. Era una jodida tragedia estar encerrado de día, solo y sin nada que hacer hasta que los heridos despertaran y pudieran empezar a poner información en común. Si al menos pudiera distraer su materia gris con…

“Doggystyle”, de Snoop Doggy Dog, empezó a sonar en el móvil y V torció una sonrisa.

-Poli… – saludó con un ronroneo, jugando con el liado- ¿Insomnio?

El ruido de fondo que se oía al otro lado le dijo por qué su macho estaba despierto cuando el sol aún andaba bien alto en el cielo antes de que Butch hablara.

-No, niños. Están de los nervios.- se oyó un par de puertas cerrándose y el ruido quedó amortiguado. Hubo un suspiro y un sonido sordo. Butch debía haberse dejado caer en un sitio mullido. Los dos mantuvieron la línea abierta en silencio durante unos segundos; nada excepto la estática que él mismo provocaba. Al final el poli fue el primero en hablar- ¿Estás bien?

A veces parecía que Butch fuera quien leyera los pensamientos. V alcanzó una botella de Goose y se sirvió dos dedos en un vaso ancho.

-Jodidamente aburrido. Eso me toca las pelotas, ya lo sabes.

-Claro.- Butch no picó ni por asomo-. Sólo por si te interesa, tengo una habitación para mí. Sin nadie. Y con pestillo en la puerta.

Cabronazo telépata.

-No te lo he preguntado.

-Cierto. Me encanta ahorrarte saliva. De nada.

Un día de éstos tendría que conseguir ser menos transparente con Butch. Su conexión silenciosa se prolongó unos segundos más.

-¿Cómo están los heridos?- acabó por preguntar el poli.

-Qhuinn, leve. Blaylock jodido pero esta noche estará en pie. Rhage se volvió a abrir las heridas cuando salió Godzilla.- V se acabó el cigarro más despacio que cómo lo había empezado. Más relajado-. Está en su habitación con Mary y la cría.

-Mierda, hay que encontrar a esa civil ¿Crees que fue Lash quien se la llevó? No entiendo cómo cojones sigue vivo.

Vishous apagó el cigarro en el cenicero y movió el ratón para eliminar los jodidos salvapantallas.

-Me apuesto mis pelotas a que fue él.- tres siglos después y aún tenía la manía de hablar en plural de ciertas partes de su anatomía-. Pero Rhage no encontró señales de que se hubiera llevado a esa civil a rastras y nadie del edificio vio nada. Así que el cabrón puede desmaterializarse llevando a un pasajero.

-Eso nos pone en apuros.- Butch maldijo por lo bajo-. Joder, V, ¿cómo mierda lo paramos?

-He estado pensando en eso. Creo…- una de las pantallas se iluminó con un aviso de llamada a la línea exterior de la mansión y, a la vez, la bandeja de correo recibió un mensaje-. Mierda, esto ya es costumbre. Cada vez que se nos ocurre llamarnos tiene que entrar un jodido aviso. Parezco una puta telefonista.

-Tengo batería. Espero.

V aguantó el móvil con la mano izquierda mientras con la derecha cargaba la llamada. Frunció las cejas oscuras al momento. Saxton, hijo de Thym ¿Qué mierda quería aquel picapleitos?

A medida que escuchaba las explicaciones del macho, con un temblor bajo su tono controlado, la mano que sostenía el móvil apretaba más. En cuanto el mensaje en el contestador finalizó, cargó el vídeo que Saxton había enviado al correo general. Era corto, no más de un minuto y de mala calidad, grabado con una cámara digital y una mano inestable.

Vishous perdió todo el aire de los pulmones.

Sin despegar los ojos de la pantalla, levantó el móvil muy despacio hasta su oído.

-Butch.

-¿Qué ha pasado?

Tardó unos segundos en hablar.

-Prepárate para una mala noche.

Esperaba equivocarse. Al menos una vez en su puta vida, esperaba haber hecho las asociaciones de ideas incorrectas. Pero, mientras llamaba al móvil de Wrath, estuviera el rey dormido, despierto o practicando yoga con su jodido perro, empezó a cargar en sus juguetes las Crónicas digitalizadas de la raza.

Por si estaba en lo cierto. Por si había alguna manera de revertir el proceso.

Por si existían los milagros, porque no quería que Butch tuviera que hacer lo que tendría que hacer si él acertaba en el pronóstico.

OOO

Qhuinn se frotó la nariz magullada, sentado completamente desnudo en la cama de la habitación de Blaylock, después de recibir el impacto directo de una escayola.

-Mierda, Blay, casi me haces papilla. Tendrías que ir a ver a Manello, a ver si ya te puede sacar esa cosa de la muñeca antes de que le partas el cráneo a…- se giró hacia su macho. Blay le estaba mirando como si fuera una puta aparición, con las manos apretando la sábana contra sus caderas y los ojos bien abiertos- ¿Qué pasa?

-Estás… aquí.

Las dos cejas se le dispararon hacia arriba.

-No, soy un jodido fantasma ¿Por qué te sorprendes tanto?

Blay empezó a arreglar los pliegues de la sábana, mirando su desnudez de reojo. Estaba malditamente sensual recién despertado, con el pelo revuelto.

-No creí… – inspiró y Qhuinn siguió el movimiento de sus pectorales-. No pensé que te encontraría en mi cama cuando despertara.

Qhuinn se debatió un momento entre darle una colleja a Blay por imbécil o dársela a él mismo por ser la razón de su desconfianza. Al final, lo cogió de la nuca, le besó con brusquedad y luego lo sacudió, mirándole a los ojos.

-Te dije que no me marcharía, Blay. Y, si por mi fuera, en cuanto vaya a ver a John le diría que estamos juntos. Pero eso te lo dejo escoger a ti, ¿qué quieres que le diga?

Blay levantó los ojos azules hacia él, desconcertado hasta la última célula de su ser. Joder, ¿hasta ese punto la había jodido Qhuinn? ¿Hasta que Blay realmente no podía creerse que quería estar con él?

Sí, exactamente hasta ese punto.

El pelirrojo abrió la boca justo cuando alguien golpeó la puerta como si fuera a derribarla.

-¡Blaylock, a la Guarida en diez minutos! ¡Reunión! ¿Me oyes?

Zsadist. Y, por el tono de su voz, no estaba para bromas.

Qhuinn se giró hacia Blay.

-¿Quieres que le abra yo?

Es decir, ¿quieres que la Hermandad sepa lo nuestro? Pero su macho negó con la cabeza y luego levantó la voz.

-¡Ahora voy!

-¡OK, busca a Qhuinn, no contesta en su cuarto!- los pasos se alejaron por el pasillo exterior.

Qhuinn siguió con los ojos clavados en Blay un largo instante. Luego se levantó de la cama, buscó los pantalones por el suelo de la habitación y se los puso.

-Manello o Ehlena tienen que echarle un ojo a tus heridas del cuello, Blay. Y a la muñeca.- murmuró-. Voy a mi habitación a darme una ducha rápida.

Cuando salió del cuarto, Blay aún le estaba mirando como si esperara que, en cualquier momento, Qhuinn se echara atrás. Y eso dolía; Qhuinn no tenía ningún derecho a sentirse herido después de lo que él había hecho sufrir a Blay pero… bueno, dolía.

John estaba sentado en su cama cuando entró en su habitación, con las manos enlazadas entre las piernas. Alzó la cabeza y enarcó las cejas con un gesto irónico, pero Qhuinn le interrumpió antes de que empezara con el Feliz Día de San Valentín que podía no ser tal.

-¿Cómo estás de las piernas? ¿Recuperado?

John parpadeó como si le hubieran detenido en plena carga.

“A tope. Estoy preparado para salir. Especialmente ahora que tengo un objetivo”.

-No hagas el capullo. Ya has visto lo que es capaz de hacer Lash. Ahora no puedes con él tú solo. Ni tú y yo juntos.- cerró la puerta de su habitación y esquivó botellas para entrar.

“¿Por qué Xhex y tú me decís lo mismo, joder?”, acabó su pregunta con un golpe enfadado en su muslo.

-Porque tu hembra es sabia y porque yo he tenido delante a ese jodido aprendiz de Voldemort y sé de qué es capaz, John. Casi mata a Blay y no habría podido impedírselo de no ser porque descubrimos que la electricidad le afecta.- apoyó las manos en las caderas-. No pienso perder a ningún amigo yendo a por él como los locos y, si puedo evitarlo, no voy a matarme yo tampoco. No… ahora. Tenemos que empezar a pensar como Hermanos si es que queremos serlo algún día.

Se volvió para empezar a revolver el caos de su armario. Esperaba que John no le conociera tanto como para deducir el motivo de su intento de usar el cerebro en vez de sólo los puños.

“¿Puedo felicitaros ya?”

Confirmado: le conocía lo suficiente. Qhuinn sacó ropa limpia del armario.

-No sueltes las palomas blancas todavía. Tenemos muchas cosas por aclarar.- por toda respuesta, John inhaló con fuerza. Qhuinn llevaba el olor de Blay, y el suyo propio, bien pegado a la piel-. Ya, bueno. A veces vincularse no es suficiente.

“No me digas…”. John dejó la mitad de la frase en el aire.

Yup. John se había vinculado con Xhex, incluso se había tatuado su nombre en la espalda, porque así era como se sentía, sin saber si ella estaría en el mismo barco o si ni siquiera vivía. Qhuinn se detuvo con la ropa colgada del brazo.

-Dime una cosa, John ¿Cómo recuperas la confianza de alguien cuando la has cagado toda la vida?

Su amigo toció una comisura.

“Eso depende de la persona, supongo ¿Qué quiere Blay de ti que aún no le has dado?”

-Quiere que corte con Layla y pienso hacerlo en cuanto tenga un momento.- Qhuinn frunció el ceño-. Y quiere… que lleve su nombre en mi espalda.

“Ese es Blay ¿Y tú no?”

-Sí. No sé… -bufó, tirando la ropa limpia a un rincón del baño para luego apoyarse contra el marco de la puerta-. Quiero que estemos juntos. Quiero su nombre en mi espalda, maldita sea. Pero me gustaría… hacerlo bien. Es Blay, ¿vale? No merece un tatuaje y nada más. Si por mí fuera… -joder, le había estado dando vueltas durante horas mientras Blay dormía-. Si por mí fuera se lo pediría a su padre. Le daría una ceremonia de emparejamiento como se merece para que no le quede jodida duda de lo nuestro.

John sonrió tanto que sus colmillos brillaron.

“Mierda, nunca pensé que serías del tipo clásico”.

-Vete a tomar por culo, John. Siempre supe que el día que sentara la puta cabeza lo haría bien. Y, ahora que sé que quiero hacerlo con Blay, ha de ser… correcto, ¿me entiendes?- Qhuinn se pasó la mano por el pelo despeinado hasta parecer un erizo recién despertado-. Pero no puede ser. No puedo hacerlo sino quiero joder a Blay y a sus padres.

“¿Por qué?”

Cierto, John se había criado entre humanos. Suspiró, hundiendo los hombros.

-Porque Blaylock pertenece a la glymera y esos hijos de perra son como el maldito Ku Kux Klan de la homofobia. Si se sabe que él es gay, y su familia no le expulsa, les darán una patada en el culo a todos. Eso quiere decir perder los contactos, quizás el trabajo de su padre. Son como un puto club de ayuda mutua. Además de que su status social quedaría a la altura de un civil.- resopló-. Pero sus padres ni siquiera saben que le van los tíos.

“Joder”. John tamborileó con los dedos en su muslo, pensando, antes de seguir señalando. “¿Y si sus padres no lo aceptan?”.

-Le expulsarán de la familia.- se crujió los nudillos-. Entonces los padres perderían prestigio pero seguirían en la glymera porque habrían hecho lo correcto. Pero Blay sería menos que un civil. Sería como… como fui yo cuando mi familia me borró del árbol genealógico. Un paria ¿Crees que quiero eso para él, John?

Su amigo sacudió la cabeza con pesar.

“¿Le has preguntado a Blay qué quiere?”

-Blay ni siquiera sabe si va a contárselo a sus padres o cuándo, joder.- Qhuinn se quitó los pantalones, tirándolos en la cama- ¿Ves por qué te digo que vincularse a veces no basta? Guarda el champagne en la nevera, colega.

No iba a darse por vencido. Tenía que haber alguna solución, algo que se le hubiera pasado por alto.

Porque lo que tenía claro es que no iba dejar a Blay.

OOO

-Cuando esto acabe por la Virgen de Guadalupe que me pido vacaciones.

José de la Cruz cerró su despacho en la comisaría central con un portazo y se desplomó en la silla de su escritorio, arrancándole crujidos a la pobre cosa. Colocó los codos en la mesa y se masajeó las sienes doloridas. Había dormido cuatro horas mal contadas, con todo el “bienvenido a la zona crepuscular” que le había vomitado O’Neal dando vueltas en su cerebro. Supuso que era la forma en la que la mente intentaba asumir cosas inasumibles: trabajándolas durante las horas de sueño.

El resultado es que se había levantado con las ojeras de un panda, un mal humor de víbora y la necesidad compulsiva de desayunar una caja entera de Donuts.

Otra cosa más a su lista de buenos propósitos: apuntarse a un gimnasio en cuanto acabara con el asunto paranormal y volviera a su tranquila vida de crímenes pasionales, robos con violencia, chulos y putas.

Ahora resultaba que uno de los Bloods que tenía en chirona en los sótanos de la comisaría le acababa de pasar un mensaje de su jefe. Que tenía que haberle hecho llegar su abogado, estaba claro, porque era el único que entraba y salía de comisaría para hacer de enlace entre los detenidos y el resto de miembros libres de la banda.

El líder de la cuadrilla, un tal Jay-O, quería verle. A De la Cruz. Solo. Esa noche. A la entrada del cementerio Calvary, en pleno barrio industrial. Tenía una oferta que hacerle para poner paz en las calles.

Un Jay-O que, si cruzaba información con lo que O’Neal le había explicado, era uno de esos restrictores.

Yeah.

De la Cruz pulsó el intercomunicador para hablar con su secretaria y pedirle que le subiera una buena ración de Tallarines a la carbonara. Con queso rallado. Y tiramisú de postre. Su cerebro iba a necesitar mucho aporte calorífico para procesar tanta mierda.

Jay-O… El nombre, un apodo, no le decía nada y el tipo no estaba fichado. Lo cual abría dos posibilidades: que hubiera llegado de otra ciudad para hacerse cargo de la cuadrilla de los Bloods en Caldwell recientemente, o bien que fuera jodidamente listo y hubiera esquivado a la poli. Teniendo en cuenta lo que el vampiro pelirrojo –Blayquéséyo– había dicho sobre un posible entrenamiento militar, José apostaba sus bigotes por lo segundo.

Por otra parte, llevaba toda la mañana liado moviendo cielo y tierra para que los chicos de Estupefacientes montaran una redada antidroga en el Señor Lobo, el presunto cuartel general de los Almighty Kings and Queens, esa misma noche. Lo cual le haría un favor a él -más pandilleros hispanos detenidos y fichados- y a los vampiros -podrían pillar a los restrictores que intentaran escapar del cerco policial para interrogarles.

Ahora sólo tenía que… Su móvil pitó en el bolsillo de la americana y José apretó los labios al ver “llamada anónima”. Descolgó mientras se arrellanaba en la silla.

-Creí que de día dormíais en ataúdes.

Butch O’Neal juró al otro lado de la línea.

-¿Cómo sabías que era yo?

-Porque es la única llamada anónima que recibo en mi número personal, a parte de los capullos de la compañía telefónica vendiéndome ofertas.- empezó a juguetear con un boli de oro entre los dedos-. Tengo algo para ti.

-Dispara.

-El líder de los Bloods quiere verme esta noche. Tengo su apodo, Jay-O.- el absoluto silencio al otro lado del teléfono le decía que O’Neal estaba tomando notas mentales-. A la entrada del cementerio Calvary sobre las dos de la madrugada.

-No vas a ir solo.- se oían ruidos de conversaciones apagadas, como si su ex compañero estuviera hablando desde una habitación en un lugar con mucha gente-. Un par de nosotros estaremos por la zona, ese tío es un restrictor. Seremos discretos y quedaremos antes contigo. Jay-O, ¿eh? ¿Tienes el nombre auténtico?

-Si lo tuviera, habría empezado por ahí. Tampoco está fichado.- empezó a dibujar figuras abstractas en los márgenes de su libreta amarilla de notas, aguantando el móvil entre el hombro y la oreja- ¿Tu… uh, chico de los ordenadores puede encontrar algo si le doy los nombres de las bases de datos de Defensa?

José oyó claramente un chillido infantil al otro lado de la línea. Así que era cierto: los vampiros se reproducían. Intentó borrar la imagen de un bebé desdentado con un juego de colmillitos. Oyó pasos, como si Butch estuviera buscando un rincón más tranquilo para hablar.

-Seguro que V puede encontrar algo, mándame los nombres de esas bases de datos por sms y se los paso.

-Esta noche habrá redada en el Señor Lobo. Los de Estupefacientes lo están preparando, yo no estaré por ahí, no es de mi jurisdicción. Pero pensé que te interesaría.

-Mierda, menuda noche.- Butch maldijo-. Está bien, haremos equipos. José…

-¿Qué?- a la fila de cuadrados que dibujaba le siguió una de triángulos.

-¿Cómo lo llevas?

Y no se refería al “cómo están los niños” o “a dónde vais a ir de vacaciones”.

-¿Sinceramente? Al menos sé que no estoy chalado. No digo que lo lleve bien pero, cuando piensas que vas a acabar en el loquero, averiguar que tenías razón te hace creerte un poco más cuerdo.

-Ya. Sé lo que se siente. Oye… gracias.

-Beneficios para ti y beneficios para mí, O’Neal. Los dos queremos que esta mierda se serene.- José atravesó el papel con la punta del boli de tanto repasar las mismas líneas.

-No te haces a la idea.- el irlandés suspiró-. José, van a venir unos días duros, lo sabes, ¿no?

-Deja que adivine. Tenéis pensados fuegos artificiales y vais a meter a las dos bandas en eso.

-Sigues igual de astuto. Aún no tenemos atados los detalles pero sí, más o menos.- la voz de Butch adquirió el tono rasposo de cuando se ponía solemne-. Siento haber aparecido para joderte la vida.

De la Cruz le puso la tapa al boli y se frotó la frente, cansado.

-Butch, no me la has jodido. Y, en realidad… me alegro de que hayas vuelto.

Intuyó la sonrisa en la voz del otro.

-Bueno, alguien tiene que decirte que no te comas una caja de donuts al día.

-¿Sigues amorrado al Lag?

Eso sí que arrancó una risa ronca a O’Neal.

-Vale. Captado. No es mi jodido asunto. Nos vemos esta noche, compañero.

De la Cruz se quedó mirando un rato la pantalla del móvil después de colgar, con el “compañero” aún en los oídos.

Sí, pensó. Con muertos andantes y colmillos o sin ellos, era bueno tener a O’Neal de vuelta.

OOO

Era increíble lo que podía hacer un instinto paternal que no sabías que tenías.

Como conseguir que pasaras de “sueño comatoso” a “alerta inmediata” en cuanto oías llorar a tu bebé. No, al bebé temporalmente bajo tu protección. Lo que puñetas fuera.

Rhage abrió los ojos de golpe cuando el gimoteo más o menos constante que venía escuchando de forma inconsciente cambió a un lloro en toda regla. No procesó dónde se encontraba, pero sus ojos se dirigieron por instinto al foco de su preocupación: Mary acunaba en sus brazos a la niña, canturreándole con suavidad en el oído mientras la paseaba por -ah, sí- su habitación con un balanceo. La niña, vestida sólo con un pañal, se llevaba los puños a la boca y lloraba a ratos, quejosa, con la cabeza sobre el hombro de su shellan.

-¿Qué… le pasa?- Rhage apoyó las manos en el colchón e intentó sentarse en la cama.

La madre que me parió, mecagoenlaputacómoduele…

No llegó a sentarse. Las quemaduras de su costado derecho, que debía haberse reabierto en algún momento, le marearon de dolor, junto con punzadas en todos los jodidos huesos.

-¡Rhage!- Mary se giró hacia él con la cría en brazos y se acercó a la cama-. No te sientes, tienes que seguir descansando.- era curioso cómo Mary podía hablar mientras se balanceaba atrás y adelante con la niña, sin perder el ritmo-. Te reabriste las quemaduras ayer… El doctor Manello dice que has de guardar cama todo el día de una vez.

¿Se había re…? Mierda. Cojones. Los labios se le retrajeron por ensalmo y Rhage siseó al recordar. Lash. Lash. En versión salida de “Los cuentos de la cripta”. Atacando el Refugio. Dentro del cual estaba su shellan y el bebé. Su Bestia diciendo “¡grrrrraw!” -y, joder, cómo había dolido el cambio-, el fuego brotando de sus fauces sin llegar a calcinar a aquel mamonazo hijo de mil zorras y…

-¿Cuánto tiempo llevo durmiendo? ¿Y las hembras del Refugio? ¿Y mis Hermanos?

-Llevas inconsciente más de medio día. Ssh… ssh…- Mary besó la cabecita de la niña. Olía a jabón y a colonia fresca-. Marissa y las hembras del Refugio están en una de las casas de Beth, temporalmente; Butch y la reina están con ellos. Ninguna hembra ha sufrido daño. Tus Hermanos están bien. Bueno… Blaylock resultó herido y Qhuinn también pero nos han dicho que están en sus habitaciones descansando y que enseguida estarán en pie. Creo que les salvaste la vida… aún a riesgo de la tuya.

¿Salvarles la vida? Tendría que haberle arrancado la jodida cabeza a Lash, eso es lo que tendría que haber hecho… Rhage gruñó y un lloro agudo volvió su atención a la pequeña.

-¿Qué le pasa?

Mary suspiró.

-Echa de menos a su madre. Le he dado el biberón, la he bañado y está muy cansada, pero no consigue dormir.

Rhage alargó un brazo que pesaba como un avión estrellado y rozó el pie gordito de la niña.

-Eh, nena…- los ojos azules llorosos del bebé se fijaron en él y a la cría le tembló el labio en un puchero-. Hemos pasado por mucho tú y yo, ¿eh? Deberías dormir, enana, el mundo no está preparado para que los dos estemos despiertos todo el rato.- le hizo cosquillas en la planta del pie con un dedo y la niña dibujó una pequeña sonrisa húmeda con sólo dos dientes.

Mary miró a la pequeña, luego a él y se mordió el labio.

-Rhage, ¿por qué no te la pones encima? Piel a piel, a lo mejor eso la tranquiliza.

Él parpadeó.

-¿Encima? Mary, no sé, nunca he…

Pero su shellan ya estaba colocando a la niña sobre su pecho. Rhage llevaba vendajes desde los pectorales hasta la cintura, pero Mary apoyó la cabecita del bebé contra su piel desnuda del costado izquierdo. Rhage alzó los brazos al punto para coger a la niña, evitando que resbalara. Los deditos le hicieron cosquillas y la niña levantó la cabeza, curiosa, al encontrarse sobre lo que debía parecerle una montaña gigantesca. Estaban tan cerca que ambos bizquearon al mirarse, como dos bobos. Rhage rió e hizo una gañota cuando las quemaduras le dolieron. La niña rió también y empezó a babearse los puños.

-Le gustas.

Él desvió la vista un momento hacia Mary, de pie junto a la cama con los brazos cruzados. Había una sonrisa mezclada con lágrimas retenidas en su cara. En ese momento, la pequeña bostezó sobre su pecho y se frotó la cabeza. La suavidad de la pelusilla rubia, la fragilidad del bebé -un peso imperceptible- y los deditos moviéndose sobre su piel le ataron la garganta con una correa de emoción pura. Mantuvo a la niña segura sobre él con el brazo izquierdo alrededor de su cuerpecito, mientras acariciaba su pelo y sus mejillas rosadas con la derecha, murmurando en la Lengua Antigua.

El bebé se quedó dormido en menos de cinco minutos, con la carita sobre su pecho y una mano cogiendo su dedo.

-¿Ves, Rhage?- a Mary casi no le salía la voz-. No sólo sabes matar.

Él tragó saliva en silencio cuando Mary se sentó en la cama a su lado, acariciando la espalda de la niña sin despertarla.

Rhage no había sabido que era un tipo de una sola hembra hasta muchos años después de que la Virgen le maldijera con su Bestia, cuando los atracones de sexo para calmar al Dragón le dejaban frío y anhelante de algo más. Supo que jamás sería capaz de acostarse con otra que no fuera Mary en cuanto la tuvo a su lado. Y nunca había sabido lo que anhelaba también ser padre, construir una familia, hasta quer había sostenido a aquel bebé en sus brazos.

Cerró los ojos cuando le recorrió un escalofrío que no tenía nada que ver con las heridas.

El sonido de botas machacando el pasillo fuera de su habitación fue lo que le sacó de la sobredosis sentimental. Había movimiento en la mansión, puertas que se abrían y cerraban, ruido de pasos fuertes y rápidos, voces mezclándose.

A pleno día.

Eso sólo podía significar una cosa: problemas. Gordos.

Abrió los ojos y vio que su shellan también se había girado hacia la puerta, pensando lo mismo. Rodeó a la niña con ambos brazos, moviéndola con delicadeza desde su pecho hasta dejarla sobre el colchón, y luego volvió a intentar sentarse.

-Rhage, no puedes, es demasiado pronto.- Mary susurró apresuradamente.

-Tengo que hacerlo, ocurre algo y es malo. Tengo que…- alguien picó a su puerta y, por el olor de la colonia, reconoció a Tohrment- ¿Puedes abrirle, Mary?

Ella apretó los labios, pero sostuvo la puerta a Tohr. El Hermano la saludó con un asentimiento grave y sus cejas se juntaron cuando le vio tumbado en la cama; los ojos azul oscuro se desviaron al bebé que dormía a su lado y Tohr apretó los puños hasta que se hincharon las venas de sus antebrazos. Rhage se incorporó enviando a la mierda las putas quemaduras, llevado de un presentimiento.

-Es la madre, ¿verdad? Es Ahna.- y no era una pregunta.

Por toda respuesta, Tohr asintió. Mary se llevó las manos a la boca, ahogando una exclamación.

-¿Qué… ha… pasado?- Rhage consiguió ponerse de pie, desnudo como estaba.

-Es mejor que vengas a la Guarida, si puedes. Nos vamos a reunir todos allí.- Tohr hablaba como si tuviera algo en la garganta.

-Puedo.- alcanzó sus pantalones de cuero de un manotazo y cayó en la cuenta de que agacharse para ponérselos estaba más allá de sus jodidas posibilidades.

Tohrment seguía con la vista prendida en la niña dormida. Mierda, si a Ahna le había ocurrido algo malo, eso tenía que estar removiendo la pérdida de Wellsie y de su propio bebé no nato en el Hermano. Tohr carraspeó.

-Os dejo para que pueda vestirse. Mary…- esos ojos azules tan viejos de Tohr eran todo compasión cuando miró a su shellan– vas a tener que ser fuerte ahora. Por Ahna y… por su hija.

Cerró la puerta con tanta suavidad que no se oyó el “clic”. Mary se volvió hacia él con los ojos muy abiertos.

-¿Qué puede haber pasado, Rhage?

La niña gorjeó en sueños, abriendo y cerrando las manitas.

-No lo sé. Pero, si Ahna está viva, la traeré junto a su hija. Y, si no, juro que protegeré a la niña.- supo que sus ojos brillaron en blanco al oír la exclamación de Mary.

Para no asustarla, dejó la siguiente parte de la frase en el aire.

… y le arrancaré las entrañas a Lash.

OOO

Blaylock se abrochó la camisa a toda velocidad recién salido de una ducha relámpago con malabarismos de la mano escayolada incluidos y, mientras abría el armario en busca de unos zapatos, le sorprendió la soledad de su habitación. Dos noches durmiendo con Qhuinn y ya era como si su macho formara parte de su intimidad desde siempre.

Su macho.

La mente era una sucia traidora, ¿verdad? Blay suspiró mientras se abrochaba los zapatos. Lo había tenido al alcance de la mano la noche anterior, todo lo que había querido ¿Había sido injusto presionando a Qhuinn, obligándole a decidir de golpe para qué le quería? Quizás sí, pero, sencillamente, es que no se había podido creer el guión de novela rosa. Hasta que se había despertado con Qhuinn a su lado. Le había dejado tan sorprendido que su primer impulso cuando había llamado Zsadist a su puerta había sido ocultarlo.

¿Y si era verdad? ¿Y si Qhuinn y él… estaban juntos?

Inspiró fuerte mientras comprobaba las heridas de su cuello frente al espejo del armario: los puntos de sutura del tajo de Lash se habían caído y su piel sólo mostraba un rasguño. En el otro lado, las marcas de mordiscos de Qhuinn eran bien visibles todavía, igual que debían serlo las que él le había dejado. Y la ducha apenas había difuminado sus olores de marcaje combinados.

¿Por qué si todas las señales apuntaban en una misma dirección él no podía acabar de asumirlo? Era como si le faltara algo –además de que oír que Qhuinn había roto con Layla, claro- material, algo que poder tocar para reconocer que era real. De momento, Blay era un barco sin timonel, totalmente descentrado.

Salió de su habitación y se dirigió al túnel subterráneo hacia la Guarida meneando la cabeza, intentando despejarla para lo que fuera que había estallado. Tenía que ser grave para que toda la Hermandad estuviera en pie en pleno día. La puerta de seguridad de la Guarida se hizo a un lado con un sonido de sellado al vacío y Blay se quedó un momento parado en el umbral, sorprendido.

La mansión prácticamente en pleno estaba reunida allí, incluido un Rhage con cara de aguantarse las costuras con tiritas, sentado muy rígido en el sofá de cuero. El Rey también estaba presente, con George pegado a su lado; Wrath tenía los brazos cruzados sobre el pecho y hablaba con V, ambos en la mesa con los Cuatro Juguetes. Además de Z, Phury y Tohrment, también Rehvenge había sido invitado. Xhex y John le saludaron con la cabeza y Blay se detuvo por instinto al lado de Qhuinn.

A pesar de constituir la mayor congregación de viejas cotillas del mundo, nadie dijo una palabra sobre su olor ni sobre las marcas de colmillos en sus cuellos. Blay frunció el ceño y señaló hacia John para no hablar en voz alta.

“¿Qué pasa?”

John negó con la cabeza.

“Ni idea, pero tiene que ser muy malo”.

La voz del rey consiguió un silencio sepulcral y la atención de todos.

-Muy bien, ahora que no falta nadie podemos empezar con una advertencia: quiero vuestras cabezas frías, ¿entendido? Hay mucha mierda y muy mala. Primero tendremos que atender la más urgente pero no quiero que os quedéis en eso.- las cejas de Wrath se fundieron con sus gafas-. Hay mucho que planificar y necesito guerreros, no vengadores descontrolados, ¿estamos?

El coro de “estamos”, “por supuesto” y “yups” mascullados que siguió le recordó a Blay el de una clase regañada por su profesor. Cuando todo el mundo hubo asentido, Wrath inclinó la cabeza hacia Vishous.

-¿Tenemos a Butch en el manos libres?

-Alto y claro, Wrath.- la voz del poli salió del teléfono al lado de los monitores.

-Bien. V, empieza.- el rey cruzó las manos por delante, sosteniendo el arnés de George.

-Hace un rato recibimos una llamada de mierda. A raíz de eso, comprobé las grabaciones del micrófono que Qhuinn instaló en casa de Eckle.- el Hermano hizo volar los dedos sobre las teclas y subió el volumen de los altavoces-. Mordeos la lengua hasta que acabe.

El corazón de Blay y el de media Guarida dio un vuelco cuando los altavoces escupieron la voz de Lash. En casa de Eckle.

“-Apuesto a que los nobles te hicieron muchas preguntas sobre tu nuevo look en el consejo de administración de ayer…

-Maldita sea, ¿tienes que aparecer así de la nada?¿Ya estás… recuperado?

-Sip. Martha ha sido una excelente donante. Oh, no tendrás que preocuparte por enterrar su cadáver en el jardín. Ha vuelto a mí.

Dos segundos de silencio.

-¿La has… matado?

-¿Eso que percibo en tu voz es una crítica… primo?

-No… no dijiste que ibas a matarla. Maldita sea, Lash, te dejé mi casa para que… para que pudieras… alimentarte de ella, ¡no para matarla!

La voz de Lash sonó más cerca del micrófono.

-¿Quieres a Qhuinn en bandeja con una manzana en la boca, Eckle? ¿Eso quieres? Pues sólo tienes dos opciones: o te ocupas tú de él y, por lo que veo, está más allá de tu habilidad, o dejas que yo me ocupe de todo ¿Qué escoges?

Un largo silencio.

-Eso está mejor.- sonaron dos golpes secos, como dos palmadas-. Ahora dime, ¿cuántas nuevas direcciones de nobles conseguiste en ese consejo de administración, mmm?

-Ninguna, todavía están demasiado recelosos después de lo ocurrido el verano pasado. Pero dentro de unos días se celebrará el primer Consejo del Princeps en Caldwell tras el regreso de la glymera. Las familias aprovecharán para preparar la fiesta de verano y será un buen lugar para intercambiar nuevas direcciones.

-Bien. Perfecto-. Quiero una libreta bien llena.

-¿Quieres algo más de mí?

-Ahora que lo dices, sí. Quiero la dirección de la clínica de Havers.”

Fin de la grabación.

Si alguien hubiera detonado una granada de racimo con carga de fósforo en mitad de la Guarida, no habría conseguido un efecto mayor.

Un sonido bajo creó un eco en la sala y todas las cabezas se giraron hacia Blay. Hasta que no cruzó miradas con Qhuinn no se dio cuenta de que el sonido era su propio rugido.

-Voy a matar a Eckle.- dijo en voz baja. Cinco palabras, pero no era capaz de añadir más.

Aquel hijo de perra que había amargado la vida a Qhuinn trabajaba para Lash. Desde el principio. A la mierda las visiones, Eckle hacía lo que Lash le pedía. Le había cedido la casa a Lash para que tuviera secuestrada a Martha -¿pero dónde, si la habían registrado entera?-. No sólo le importaba una mierda que la hubiera matado sino que estaba dispuesto a servirle a aquel carnicero las direcciones de más vampiros, de su propia jodida especie, para que los aniquilara, incluido el único médico de la raza en Caldwell. Sólo por ver a su hermano muerto.

Blay parpadeó cuando la vista se le empezó a poner en negro y sus labios se retrajeron solos, enseñando los colmillos mientras la Guarida estallaba en juramentos.

Un brazo pesado le rodeó la nuca, un cuerpo grande le dio calor y Blay aspiró el olor a Qhuinn para tranquilizarse.

-Sólo para aclararlo: Eckle no es mi hermano. Ya no pertenezco a su familia.- Qhuinn habló con la voz más gélida que Blay podía recordar-. Pero si alguien tiene que matarlo, seré yo con mis propias manos.

A pesar del control de su voz, Blaylock sintió los temblores del cuerpo de su macho contra el suyo.

Wrath se impuso al concierto de insultos.

-Eckle acumula suficientes cargos como para ser acusado de alta traición, chico, aunque deberíamos inventar un nuevo tipo de delito sólo para él. Tendrá justicia de acuerdo a la Ley, no venganza. Ahora vamos a lo importante: hay que evacuar la maldita clínica ya porque nadie nos asegura que Lash no pueda moverse durante el día, así que tenemos un problema.

-No hay ningún jodido problema.- Xhex se crujió los hombros y, a su lado, John apretó la boca hasta convertirla en una raja-. Ya lo hice una vez, ¿no? Servir de avanzada diurna.

A través de su nebulosa de ira roja, Blaylock esperó una discusión por parte de John, pero no hubo ninguna. Sólo un silencio de angustiosa aceptación. Su shellan era una guerrera y podía moverse a la luz del sol; en la guerra, las ventajas no se desperdiciaban por mucho que dolieran.

-Tú sola no puedes hacerlo, son demasiados civiles.- Rehvenge era como un enorme oso, arrebujado en sus pieles y alejado de la salida del aire acondicionado. Movía el bastón entre las manos y sus ojos lilas ardían-. Llama a las Sombras. Si hace falta, diles que se lo pido como favor.

-No hará falta, vendrán.- Xhex se separó del sofá contra el que se apoyaba, consumida por la energía.

-Llévate el autobús de los reclutas.- sugirió Tohrment-. No es muy cómodo para trasladar enfermos, pero al menos tiene los cristales templados, les evitará el sol. Wrath, ¿cuántas mansiones tiene Beth?

-Unas cuantas, gracias sean dadas a Darius.- gruñó el rey-. Hablaré con ella para que se ponga en contacto contigo, Xhex. Te dará las coordenadas de algún sitio donde alojarles. Vete ya y no escatimes en armas.

-Hecho.

La mueca de Xhex mezcló sadismo y adrenalina a partes iguales. Blaylock no pudo por menos que admirar la entereza de John cuando le dio un beso brusco, dejándola salir de la Guarida con sólo un prolongado cruce de miradas. Si Qhuinn fuera a salir solo…

-Mierda de sol.- Zsadist le dio una patada a la mesa de futbolín con la puntera de la bota.

-Si Lash se encuentra con que hemos evacuado la clínica, deducirá que conocemos sus planes de alguna forma.- Phury jugaba con sus dedos entrelazados sobre el regazo-. Es posible que piense que Eckle nos lo ha contado y tome represalias. Perderíamos a Eckle como único enlace con Lash y no hay otra forma de localizar a ese cabrón.

Buen apunte. Por eso Phury y los demás eran Hermanos y él sólo un recluta, meditó Blay. Porque mantenían la cabeza fría. El teléfono emitió un ligero crujido cuando Butch intervino.

-Es fácil de tapar. Una vez que el personal y los enfermos estén a salvo, podemos enviar un correo de aviso a la nobleza y a los civiles diciéndoles que los humanos iban a hacer una inspección a la clínica y que Havers se ha trasladado por precaución. Algo como “les avisaremos de la nueva dirección cuando se haya completado la mudanza”.

-Gran idea, poli.- alabó V.

Blaylock miró a Qhuinn de reojo tanto como le dejaba el brazo que mantenía sobre sus hombros. El moreno tenía la mandíbula apretada y posiblemente jugaba nerviosamente con la bolita que llevaba en la lengua. Fuera de aquello, su concentración era igual de afilada que una aguja. Eckle debía haberle escupido cosas muy hirientes la otra noche como para que Qhuinn hubiera cortado sus vínculos emocionales con el único superviviente de su ex familia de esa manera tan tajante.

Los nudillos de Wrath golpeando varias veces el escritorio de los Cuatro Juguetes consiguieron que bajara el volumen de airadas voces masculinas.

-No hemos acabado. Dije que había mucha mierda, ¿no? Vishous, sírvenos el segundo plato.

¿Más? Oh, joder…

-Hace un rato, antes de que me pusiera a trastear con el micro de la casa de Eckle, recibí esta llamada grabada de Saxton, hijo de Thym.

Blay dio un salto e intercambió una mirada rápida con Qhuinn ¿Saxton dejando un mensaje en el número de la Hermandad sin llamarles a ellos –a él, joder- antes? Qhuinn negó lentamente con la cabeza; tampoco sabía nada.

Los altavoces arrojaron la voz de su amante –ex amante, lo que fuera- y a Blay no le pasó por alto el ataque de pánico bajo el tono de control forzado. Se obligó a ignorar que todos los pares de ojos de la sala estaban fijos en él.

“Saludos, soy… Saxton, hijo de Thym. Abogado”. Un carraspeo. “Llamo… llamo para reportar la desaparición de una civil y… su hallazgo”. Algo líquido vertiéndose. “La he encontrado en el sótano de una cabaña que he adquirido… para mi primo, Eckle, hijo de Lohstrong”. Las miradas de todo el salón giraron hacia Qhuinn. “Es… soy consciente de que parecerá una… locura y por eso les he enviado el vídeo que he grabado. No vi… no vi a la hembra hasta que no miré por el visor de la cámara. Quería fotografiar el lugar para que Eckle supiera la ruina que compraba. No oí a la hembra, ni la vi, hasta que… oh, Virgen”, más líquido vertiéndose y un par de tragos. “Juro que el sótano parecía vacío hasta que la vi a través de la cámara. Ella… hay mucha sangre. Roja y… negra. Ella me oía y me… veía, pero yo a ella no. Le prometí que buscaría ayuda y…“, una inspiración profunda y Saxton consiguió controlar el temblor de su voz. “Cualquier cosa que necesiten, lo que sea, llámenme. No soy un guerrero pero, si puedo ayudar… estoy aquí”.

Pip-pip-pip.

El sonido de la línea al colgar rebotó entre las paredes de la Guarida en el más absoluto silencio. Blaylock no se atrevió a mirar a Qhuinn, ni especialmente a John. Las condiciones del cautiverio de la civil eran demasiado familiares como para pasarlas por alto y agradeció que Xhex se hubiera marchado. Y la identidad de la hembra…

Que no sea Ahna, por favor, que no sea ella…

En el mismo silencio cargado, Vishous giró un poco uno de sus monitores para que todos los reunidos pudieran ver la pantalla y pulsó el “play” de una grabación.

-Santa… jodida… Virgen…

Blay no supo quién juró por lo bajo. Él perdió el color de la cara en cuanto la pantalla mostró la temblorosa imagen de Ahna, vestida con harapos ensangrentados, golpeando lo que parecía una pared invisible. Corrían lágrimas por su cara sucia y tenía los ojos desorbitados. El suelo y las paredes del sótano que podían verse estaban salpicados de sangre. Roja y negra. El único sonido del vídeo era el de la voz quebrada de Saxton haciendo preguntas como “¿puede oírme?”, “¿puede verme?” y “voy a buscar ayuda”.

La pantalla del reproductor se quedó en negro y Vishous volvió a girar el monitor.

El silencio empezó a especiarse con un olor picante, como el de la pólvora mezclada con la electricidad de una tormenta. A Blay el breve silbido de John para atraer las miradas hacia sus manos le recordó al de una mina a punto de detonar.

“Ha sido Lash. Ese hechizo de aislamiento sólo puede hacerlo él”.

John tuvo la virtud de poner en palabras lo que todos pensaban. Tenía los ojos entrecerrados y a Blay su expresión le dio escalofríos. Más de los que ya tenía. Una conversación con John meses atrás, cuando su amigo había estado a punto de hacerse puré en el gimnasio, le vino a la memoria. Lo que Lash había hecho con Xhex, como la había forzado.

Ahna… secuestrada por Lash… Ahna, a quien él había llevado las maletas de salida del Refugio pasando al lado de Lash sin ser capaz de percibirlo… Ahna… torturada en…

-Eckle también compró esa puta cabaña.

Blay salió de su estupor con un sobresalto al oír la acusación de Zsadist. Los ojos negros del Hermano estaban fijos en Qhuinn. Mierda. Mierda, mierda, mierda. Eckle… Qhuinn… Por si su macho no tenía bastante complejo de culpa en general, ahora le caía aquello. Pero Qhuinn seguía con la misma expresión de piedra fría.

-Voy a descuartizar a ese hijo de la gran perra y a traer a esa hembra a casa.- Rhage empezó a levantarse del sofá rígido como un palo.

Vishous se llevó un cigarro a la boca y se lo colgó de una comisura mientras peleaba con el mechero.

-El sol está en lo alto. Y tú estás hecho una mierda. Sólo lo digo.

-Que te jodan si me voy a quedar aquí quieto.- los colmillos de Rhage asomaron entre sus labios-. Tengo a la hija de esa hembra dormida en mi cama, maldita sea, no la voy a dejar…

-Rhage, siéntate. Ahora.- Wrath utilizó su voz como un martillazo-. He dicho que no quiero berserkers, ¿no me has oído? No vamos a dejar a esa hembra ahí, saldremos a buscarla en cuanto el sol haya caído. Pero es de día y no hay una jodida cosa que tú puedas hacer hasta que las persianas se levanten así que, si quieres ser de ayuda, piensa.

-¿Qué mierda tengo que pensar?

Butch hizo acto de presencia vía telefónica.

-Eh, sólo por centrar el debate, pero ¿por qué demonios sólo podemos verla a través de una cámara?

-Creo que el hechizo es como una prisión mezclada con alguna variedad del mhis.- Vishous exhaló humo con calma glacial y Blaylock lo odió por ello-. Lash utiliza un tipo de espejismo para impedir que el mundo exterior vea y oiga al prisionero, pero no es tan poderoso como el mhis. Sólo puede engañar al ojo humano o vampírico. Distorsiona su percepción. Con un ojo artificial no puede hacerlo. Pasa igual con su invisibilidad, sólo es un engaño; por eso las cámaras del Refugio lo captaron. Ahora que lo sabemos –otra inhalación- podemos aprovecharlo.

Gracias, Sherlock de los cojones ¿Te importaría preocuparte por Ahna? ¿Mostrar algo de calor humano, grandísimo hijo de puta?

Blay se cogió los brazos con fuerza para evitar que las manos le temblaran. A su lado, John silbó de nuevo.

“¿Cómo rompemos la prisión?”, señaló, y los dedos de su amigo temblaban tanto como los suyos. Dios, los recuerdos que todo esto tenía que haber despertado. “Xhex lo hizo por la fuerza, aprovechando que Lash estaba debilitado”, añadió John.

Vishous tradujo los gestos a palabras para Butch.

-Xhex es una guerrera pero esa hembra es una civil. No podrá liberarse sola.- apuntó el poli.

“¿Y qué opciones tenemos?”, insistió su amigo.

Por toda respuesta, Vishous dedicó una mirada fría a John e hizo crujir el cuero de su guante flexionando la mano derecha. Algo de luz blanca trepó por su antebrazo. La puta mano incandescente del Hermano podía ser su única llave.

-Yo voy.- se oyó decir Blay-. Ahna me conoce. Quiero ir.

-Y yo. No pienso quedarme aquí.- los ojos de Rhage parecían de neón-. Le prometí a su hija, y a mi Mary, que encontraría a Ahna. Podéis jurar y hacer lo que os salga de las pelotas, pero tendréis que atarme con cadenas si pretendéis que me quede en cama mientras esa niña llora por su mahmen. Y eso va por ti también, Wrath. Con todos los respetos.

El rey hinchó pecho y pareció a punto de iniciar la Jodida Discusión de las Galaxias pero abortó la misión antes de comenzar. Tal como era Rhage, estaba condenado al fracaso. Asintió y Hollywood gruñó.

-De acuerdo, irás, pero te llevarán en coche, nada de desmaterializarte. Y te quedas en cama hasta entonces.- Wrath torció la cabeza hacia V, como si prosiguiera una conversación anterior, y el Hermano asintió. Luego el rey se inclinó hacia el teléfono-. Butch, ¿tienes el Escalade ahí, en la mansión donde estáis?

-Afirmativo, jefe.

-Bien, tú también vas a esa cabaña. Quiero que cojas esas pistolas eléctricas que tienen las hembras de Marissa. Si el cabrón de Lash asoma la cabeza mientras estáis ahí, puede que sean vuestra única oportunidad. Sabemos que consiguen volverlo material, aunque sea durante unos segundos.- Wrath movió la cabeza ciega hacia el fondo de la sala-. Zsadist y Tohrment, acompañadles. Blaylock, tú también. La Virgen sabe que esa hembra necesitará ver alguna cara familiar.

…una cara familiar que no la protegió. Una cara familiar que tenía el teléfono móvil silenciado mientras le daba por culo a un amante al que no quiere sólo para sentirse en paz mientras el hijoputa de Lash torturaba a una hembra maltratada con una hija…

Blay tuvo que cogerse con  las manos hacia atrás al respaldo del sofá. El brazo de Qhuinn resbaló hasta su cintura, ciñéndole, y se quedó allí ¿Cómo mierda estaba soportando él la presión?

-¿Qué hacemos los demás?- protestó Phury.

-Esta noche hay trabajo para todos.- Wrath rascó las orejas de George en un gesto mecánico, con el ceño fruncido-. Butch, ilústranos.

-He hablado con De la Cruz. Punto uno: Estupefacientes va a desalojar el Señor Lobo para una redada antidrogas, tal como le pedimos. Si los restrictores de los AKG tienen su cubil allí, tendrán que salir, será un buen momento para ponerles las manos encima.

-Me encontré con uno de esos restrictores latinos en el IronMask.- Qhuinn intervino con la misma voz neutra.

Revhenge golpeó el suelo con la punta de su bastón.

-¿En el Iron? ¿Por qué mierda no me lo dijiste antes, chico? Trez y iAm tienen que saberlo.

Qhuinn no aflojó.

-No te lo dije porque estaba ocupado con Blaylock medio degollado y yo en la enfermería. Acabamos de despertarnos.

-Basta.- Wrath cerró la discusión antes de que fuera a más-. Qhuinn, larga lo que sabes.

El brazo de Qhuinn dejó su cintura cuando el moreno se cruzó de brazos y Blay echó de menos el contacto. Intentaba seguir el ritmo del debate pero su procesador había echado el ancla en la imagen de Ahna gritando en silencio.

-Era el mismo tipo que me apuñaló en la GM. Estaba claro que había ido al Iron en busca de alguno de nosotros, no sé cómo encontró la pista.- Qhuinn estaba ceñudo-. El caso es que cuando fui a por él me pareció que intentaba hablar conmigo. Salimos fuera, me gritó que no sabía de nuestra existencia y que podía entregarnos a “Carlos”. No sé quién es. Corrió. Le perseguí. Estaba a punto de pillarle cuando Wrath nos llamó a todos para evacuar el Refugio.

Revhenge se puso en pie y sacó el móvil con una mano mientras caminaba hacia la salida de la Guarida.

-Voy a hablar con las Sombras. El Iron no es un lugar seguro. Deberían cerrarlo al menos hasta que acabemos con todos esos cabrones.

-Ve.- el rey le despidió con un asentimiento.

Blaylock hizo esfuerzos por concentrarse. No tenía ni idea de lo que había estado haciendo Qhuinn la noche anterior antes de que se desatara el infierno en el Refugio. Phury silbó por lo bajo.

-Puede que se esté fraguando una traición entre los restrictores latinos. “Carlos” tiene toda la pinta de ser el jefe. El tipo que fue a por Qhuinn tiene que estar por debajo en la escala de mando.

-Si esos no muertos hispanos no sabían que los vampiros existíamos ni que tenían que cazarnos en vez de pelear con la banda rival, puede que a más de uno no le haya sentado nada bien descubrirlo.- Tohrment tamborileó con los dedos en la mesa-. Quizás fueron inducidos bajo engaño. Eso sería un buen móvil para la traición.

-Y nosotros podríamos sacar tajada de eso. Si conseguimos convencer al tipo de que a él no vamos a tocarle, quizás nos pueda llevar hasta el Primer Restrictor, el tal Carlos. Qué te apuestas a que es el imbécil del coche hortera que se nos escapó hace unos meses.- Butch tradujo por el altavoz lo que Blay intentaba procesar a través de su niebla de shock-. Qhuinn, a ti te conoce. Tú tendrías que estar a la salida de esa discoteca para interceptarlo.

-Junto con John y Zsadist.- apuntó el rey-. Dejad que los demás restrictores escapen, nos interesa ése. Si está dispuesto a servirnos a su jefe, podríamos acabar con toda la banda en un entorno más controlado que durante una maldita redada humana.

-Cuenta con ello.- Qhuinn seguía con esa jodida voz controlada.

-Por otra parte, los Bloods han concertado una cita con De la Cruz.- siguió Butch-. A las puertas del cementerio industrial esta madrugada. He acordado con él que no irá solo. Al menos un par de nosotros tendríamos que cubrirle las espaldas. Fijo que el jefe de los Bloods es un restrictor, ya conocemos su identidad.

¿Ya? Blay parpadeó.

Vishous aplastó la colilla en un cenicero.

-Jay-O, en realidad Jason Ormond, nacido en Caldwell. Ex mercenario para Blackwater. Encausado por actos ilícitos en zona de guerra. Cumplió condena. Defensa sospecha que entró en contacto con los Bloods en prisión, allí se ganó el apodo. Cuando salió, volvió al viejo Caldie. Tiene entrenamiento militar, los contactos necesarios para mover el tráfico de armas y sólo está fichado por Defensa, no por la poli. Los chicos de negro no tienen nada sobre él en sus archivos. Un tipo listo.

-Eres un puto genio, V.- alabó Phury.

El Hermano no se molestó en negarlo.

-Bases de datos de Defensa.- se encogió de hombros-. Tienen los dispositivos antihackeo más avanzados del mercado. Y cuanto más modernos, más fáciles de saltar si sabes lo que buscas.

-Si los AKG son restrictores de ese Carlos, los tiene que haber inducido el Omega.- Zsadist seguía dándole golpecitos al futbolín con la bota-. Me apuesto algo a que los Bloods son de Lash. Ese imbécil querría su propio Ejército.

-Y, conociéndolo, habrá engañado a los Bloods. Puede que el tal Jay-O también esté intentando contactar con la poli para sacarse a Lash de encima.- Tohr siguió la línea deductiva en la que Blay iba dos pasos por detrás.

-Aún podremos usar a las dos bandas para que nos sirvan a Lash en bandeja.- Phury sonrió un poco-. Sería una buena jugada. Dudo que podamos matar al Omega, pero quizás sí podemos enviar definitivamente al infierno a su hijo.

John silbó de nuevo.

“Xhex y yo no pudimos”.

-Ahora tenemos nuevos datos.- Qhuinn seguía con el ceño fruncido y el tono de hielo.

-Muy bien, así va a ir la cosa.- Wrath volvió a centrarles, agrupándolos en equipos y asignándoles misiones.

-¿Y Phury y yo?- Tohrment miró al rey con el ceño fruncido. Desde que se había reincorporado al servicio activo, el Hermano no soportaba quedarse una noche en dique seco.

El rey se apartó el pelo largo de la cara con un suspiro exasperado.

-Necesito de vuestros buenos modales y vuestra presencia para convencer a las familias del Consejo del Princeps de que retrasen esa reunión al menos una semana. Dadles las razones que queráis, pero no podemos permitir que Eckle consiga nuevas direcciones de la nobleza aprovechándose de la reunión y se las entregue a Lash. Antes tenemos que haber acabado con ese hijoputa y no quiero que se enteren de que vuelve a andar por ahí. Nos echarán en cara que no acabamos con él. Además- la cabeza del rey se giró hacia atrás-, Blaylock presentará en mi nombre la propuesta de creación de un cuerpo de vigilancia civil en ese Consejo. Necesita unos días más para acabar de perfilarlo.

Eso hizo que el torbellino en que giraban sus pensamientos frenara de golpe. Tan de repente que el estómago le dio un vuelco.

-¿Yo? ¿Tengo que hablar ante el Consejo de la glymera?

-Lo harás bien, chico.

Tan bien como había protegido a Ahna. Blay agachó la cabeza y no dijo nada. La conversación exaltada volvió a pasarle por encima hasta que la voz de Qhuinn a su lado le sacó a la superficie de su tormentoso interior.

-Necesitamos un plan para cazar a Lash.

Blay levantó la cabeza y se giró a su amante. Tal como estaba, tenía en la misma diagonal visual a Qhuinn y a Vishous; sorprendió al Hermano con una media sonrisa antes de que la disimulara.

-Escúpelo, chico.- el rey inclinó la cabeza en su dirección.

Qhuinn empezó a dar golpecitos con el tacón de sus New Rocks en las patas del sofá contra el que se apoyaba, con los brazos cruzados.

-Lash se teleporta. Puede hacerse invisible. No sabemos cómo encontrarle y, aún si diéramos con él, tenemos que poder inmovilizarle para matarle. Una daga en el corazón no sirve.- enumeró levantando los dedos-. Pero sabemos varias cosas: que está en contacto con Eckle, así que podemos usarle para llegar hasta Lash. Que la electricidad es su punto débil porque le vuelve material. Me apuesto el culo a que, si una pequeña descarga le vuelve de carne y hueso unos segundos, también puede evitar que se desmaterialice.- recorrió la Guarida con los ojos oscurecidos-. Si tenemos que aprovechar esos puntos débiles, necesitamos un plan de caza y preparar el terreno.

Todo el mundo miró a Qhuinn en completo silencio.

-Piensas, chaval.- Zsadist arrugó el labio superior en un remedo de sonrisa.

El sonido del mechero de Vishous prendiendo otro liado les acompañó un momento. A pesar de su caos mental, Blay se subió al carro de las deducciones de Qhuinn. Conocerle desde pequeño tenía sus ventajas; podía adivinar lo que pensaba más fácilmente que el resto.

-Quieres darle a Eckle una pista falsa de dónde vamos a estar para que se lo diga a Lash. Y atraerlo a una trampa.

Qhuinn negó con la cabeza.

-Yo no. Después de cómo acabamos la otra noche, Eckle sospecharía si volviera a aparecer por su casa para contarle qué va a hacer la Hermandad. Tiene que ser alguien de quien no recelara.

-Saxton.

Todas las cabezas se giraron hacia Vishous. El tipo sacudió el cigarro sobre su cenicero con golpecitos suaves.

-Eso es peligroso.- Blay se oyó decir-. Saxton no es un guerrero.

-No, pero se ofreció a ayudar. Y esto es una guerra.- V lo fulminó de reojo. Siempre había tenido la impresión de que el Hermano Gélido le consideraba de mantequilla-. Sólo tiene que presentarse en casa de Eckle con alguna excusa de papeleo y soltarle lo que nosotros le pidamos. Tenemos un micro en el puto salón, si pasa cualquier cosa, lo sabremos y estaremos allí al segundo.

-Bien. Compro el plan.- Wrath asintió-. Blaylock, tú tienes buenas relaciones con el abogado. Llámale.

Asintió ¿Qué más podía hacer? Lash era una amenaza demasiado seria para toda la raza como para que la Hermandad atendiera a sus objeciones. Había que acabar con él y eso era lo que iban a hacer; cualquier otra consideración era un lujo que no se podían permitir.

-Vale, pongamos que conseguimos atraer a Lash a algún lugar controlado donde le estemos esperando ¿Cómo le encerramos para que no pueda desaparecer? ¿Y cómo le volvemos material?- Phury cruzó una pierna sobre otra.

Blaylock tuvo la súbita visión de cuando él le había disparado a Lash con la pistola eléctrica, en el jardín del Refugio. Los segundos que su cuerpo había sido real en vez de sombrío habían bastado para que Qhuinn le hiriera con la daga. Recordaba poco antes de desmayarse, pero sí el rugido de dolor de Lash.

-Necesitaríamos un recinto electrificado. Algún sitio donde podamos encerrarle rodeado de un campo eléctrico. Puede que así no se desmaterialice. Con el suelo de metal, para que tampoco pueda huir hacia abajo.- apuntó en un murmullo. Las miradas de atención que recibió le dieron el empujón para seguir hablando a pesar del calor en las mejillas-. Si consiguiéramos electrificar también nuestras dagas, tendríamos unas armas útiles contra él. Varios guerreros podrían pelear a la vez contra Lash, no dependeríamos sólo de los Hermanos Rhage y Vishous.

-Lees demasiadas novelas de fantasía.- gruñó Hollywood.

Blay se encogió medio metro, a pesar de tener en la punta de la lengua una réplica que relacionaba las palabras “Rhage” y “Dragón”.

-De hecho –Vishous exhaló con calma hacia el techo, con una comisura levantada- puede hacerse. Es pura física.

¿Sí? Oh, vaya…

Butch bufó a través del teléfono.

-Deja de hacerte el jodido interesante como si no llevaras horas dándole vueltas y larga, V.

El Hermano se encogió de hombros, aceptando el rapapolvo con ironía.

-Necesitaría algunas cosas básicas, nada caro.

-Lo tenías pensado.- acusó Tohrment.

-Sólo como posibilidad teórica, los críos han dado una buena explicación práctica. Pero nos falta un escenario. Un lugar con suelo metálico donde podamos trabajar durante unas cuantas horas para montar la trampa. Y un cebo.

-¿Las bandas?- apuntó el poli.

Wrath sonrió mostrando colmillos.

-Me gusta la idea. Tohr, despliega un mapa de Caldwell. Juntemos nuestros cerebros, caballeros.- las gafas oscuras del rey apuntaron hacia Qhuinn, John y él-. Los vuestros también. Demostrad que los tenéis bien engrasados.

Unas cuantas horas, muchas anotaciones en el mapa, una docena de cervezas y un paquete de cigarros después, Blaylock dedujo que tenían lo que se podía calificar como un plan.

Basado en vallas metálicas, baterías de coche, pinzas, bengalas de magnesio y guantes de obrero, entre otros. Además de en la participación de Saxton y en convencer a los capitostes de dos bandas humanas rivales de que trabajaran conjuntamente por un mismo fin.

Sólo les quedaba un cabo por atar. Uno que escapaba al control de cualquiera de los presentes y que dependía por entero de instancias superiores.

Wrath dio un golpe con los nudillos sobre la mesa alrededor de la cual estaban todos inclinados, dando por concluida la reunión.

-Muy bien, todos tenéis faena para esta noche. Andando. Quiero que os mantengáis informados entre vosotros en todo momento, ¿estamos? Incluid a mi Beth en los mensajes por si yo estoy fuera de cobertura.

Claro. No había muchas antenas repetidoras de telefonía en el Otro Lado.

OOO

Qhuinn observó la espalda tensa de Blaylock mientras el pelirrojo caminaba a zancadas por el túnel de vuelta al edificio central de la mansión y supo qué provocaba que tuviera los hombros hundidos: el peso de la culpa. Lo sabía muy bien porque él había cargado con la misma losa durante muchos años.

-Blay… -trotó para ponerse a su altura. Su amante tenía la vista fija al frente y la mandíbula apretada-. Mierda, Blay, para. No ha sido culpa tuya, ¿me oyes? Lo que le ha pasado a Ahna…

El pelirrojo frenó en seco y Qhuinn siguió andando un par de pasos antes de darse cuenta. Al girarse, los ojos de Blay estaban tan abiertos que, a su visión peculiar, parecían blancos.

-No me hables de culpa. No tienes ni idea de lo que estaba haciendo mientras ella… mientras Lash… Joder.- se pasó por la cara una mano que temblaba.

Prefería no saberlo. Porque Qhuinn sabía el resultado que arrojaba sumar una cita con Saxton, que era con quien había estado Blay, y un móvil apagado. Tragó saliva.

-No hace falta que me lo cuentes. Pero sigue sin ser tu culpa ¿Qué habrías hecho si hubieras aparecido en ese apartamento y te hubieras encontrado tú solo con Lash? No habrías podido proteger ni a esa hembra ni a su hija. Tienes que asumirlo.

Mala elección de palabras. Blay tenía un estado de ánimo demasiado inestable.

-¿Como has tardado tú veintiséis años en asumir que nada de tu mierda era culpa tuya? No me des lecciones de cómo me tengo que sentir, Qhuinn. El único teléfono de un guerrero que tenía Ahna era el mío. Y no contesté. A la puta mierda la lógica.

Pasó por su lado levantando ecos en el túnel con sus pisadas y Qhuinn se pellizcó el puente de la nariz con un suspiro. Cuando se había quedado dormido con Blay en sus brazos había creído que sólo tendría que vencer su desconfianza hacia su relación estando a su lado y acompañándole como mejor supiera con el embrollo que representaba su familia. No había previsto esto. Esta nueva lluvia de mierda que podía ser aún más grande según lo que se encontraran en esa cabaña. Blay tenía demasiada humanidad como para pasar de puntillas por lo que le ocurriera a esa hembra y le estaba jodiendo vivo.

Qhuinn no tenía ni zorra idea de cómo alcanzarle y traerle de vuelta.

De nuevo.

Apretó el paso para seguirle fuera del túnel, por la puerta oculta que desembocaba en el foyer multicolor. Blay estaba tecleando un número en su móvil.

-¿A quién llamas?- preguntó más por seguir con la conversación, por no romper su comunicación con Blay, que por auténtica curiosidad.

El pelirrojo no le miró mientras esperaba que le respondieran.

-A Saxton. Tengo que saber si está bien y dónde. No puede volver a su casa, es el único fuera de la Hermandad que conoce las nuevas direcciones de la nobleza; ha sido el intermediario en todas las compras de mansiones.

Oh. Uh. Mierda. Muy cierto. Qhuinn se despeinó el pelo mientras Blay aguardaba con el móvil en la oreja. Joder, su primo podía estar en peligro porque a Lash se le podía ocurrir la misma idea. Quien pillara a Saxton, tendría el mapa de dónde se habían asentado las familias nobles a su regreso a Caldie. Nunca había caído en la cuenta de la pieza tan importante que era su primo para la raza… por mucho que la glymera le despreciara.

El pensamiento hizo que su respeto por Saxton, que había quedado miserablemente en suspenso los meses que se había estado revolcando con Blay, recuperara los niveles de cuando él era un pretrans.

-¿Sax? Virgen, menos mal ¿Estás bien?- Blay caminaba por el recibidor, con el teléfono en la mano derecha, el otro brazo cruzado sobre el pecho y el ceño fruncido en concentración-. Ya, oye, tienes que salir de tu casa, es peligroso. Eckle ha estado trabajando para Lash. Sí, ese Lash.- unos segundos de silencio-. No, no murió. Es muy complicado, pero Eckle le quiere entregar las nuevas direcciones de la nobleza y tú eres el único que sabes a dónde se han mudado todas las familias.- más asentimientos de Blay mientras Saxton hablaba al otro lado-. Sí… si quieres, ¿qué? –cara de sorpresa- ¿Y pudiste concentrarte para desmaterializarte allí después de encontrar a Ahna? Gracias a la Virgen.- Blay miró un momento en su dirección antes de alejarse unos metros para seguir hablando en murmullos-. ¿Por qué no me llamaste a mí? Ya…Tenemos que hablar pero ahora no es buen momento. Tengo una petición de parte del rey Wrath. Sí, escucha…

Qhuinn metió las manos en los bolsillos y se dio la vuelta, concediéndole intimidad para la charla. Sólo un par de días atrás habría bramado furioso –sin siquiera entender bien por qué- ante la perspectiva de Blay cuchicheando por teléfono con su amante delante de sus narices. Ahora sólo le dejaba un regusto agrio y nostálgico en la boca. A fin de cuentas, ¿qué podía echarle en cara a Saxton? ¿Que se hubiera llevado a la cama a un macho sensual y atractivo que estaba libre porque él no lo había reclamado? ¿Qué hubiera cuidado de Blaylock cuando él había sido incapaz?

En vez de culparle, debería darle las gracias.

Siempre que el muy capullo se apartara ahora de su camino, claro.

Blay colgó el móvil con un “clic” y Qhuinn levantó la vista de la baldosa que estaba estudiando como a un bicho de laboratorio.

-¿Está bien?

-Algo alterado y todavía asumiendo lo de Eckle.- Blay le daba vueltas al teléfono sin levantar la vista-. Pero tiene más sangre fría de la que tendría yo. Se desmaterializó directamente desde la cabaña hasta un refugio seguro que tiene. Nadie conoce esa dirección, ni siquiera yo sabía que tenía otro piso. Mandó el vídeo desde un portátil.

-Mierda, es listo.- Qhuinn masticó las sílabas- ¿Qué ha dicho a lo de Wrath?

-Lo hará.

-Bien. Oye, Blay… -se lamió los labios-. Voy a hablar con Layla, tal como te prometí ¿Tú vas…?

Su macho alzó la cara y a Qhuinn no le gustó su expresión. Demasiada angustia.

-No es el momento. Ahora no, Qhuinn. No hasta que sepa qué ha sido de Ahna. No puedo… no puedo gestionar tanta culpa a la vez, ¿vale?- meneó la cabeza-. Voy a cambiarme y a armarme.

-Blay…- alargó una mano hacia él, pero el pelirrojo alzó las palmas y retrocedió un paso.

-Luego, Qhuinn. Mierda, ¿cómo puedes encajar lo de Eckle así? Te has quedado igual, ¿cómo puedes pasar de buscar su aprobación a comportarte como si no fuera de tu sangre?

Buena pregunta. Miró a Blay unos segundos, meditando.

-Porque la sangre no se elige, te viene impuesta. Ya me he sentido culpable por cosas que no son mi jodida culpa, no me pienso responsabilizar de lo que haga un hijo de puta a quien yo no escogí como hermano.- contestó en voz baja-. No me va a joder de lo que ya ha hecho, así que pienso juzgarle por sus actos y está bastante claro que es un mezquino miserable. Si no tiene escrúpulos en vender civiles a Lash para vengarse de mí, yo tampoco los tendré en usarle a él para atrapar a Lash. Esto es una guerra y él se ha metido de la peor forma. Sé de qué lado estoy y no es el suyo.

Blaylock le estudió un rato en silencio, parpadeando de vez en cuando. Al cabo, asintió y señaló al primer piso.

-Voy a cambiarme y luego a que Manello me quite el yeso, ¿vale? Ten cuidado en las calles.

Ni un roce de despedida.

Qhuinn contempló la musculosa figura subiendo las escaleras hacia las habitaciones con los puños cerrados, como si pudiera estrujar la frustración. Disponía de una hora escasa antes de que se pusiera el sol y la bonita rueda de Bienvenidos a Otra Noche en las Calles volviera a rodar; no era suficiente para una charla corazón en mano con Layla pero, al menos, podía enviarle una petición para verse al amanecer siguiente. Qhuinn no tenía tanta desfachatez como para pedirle que viniera a la mansión para hablar después de que Blay le hubiera rugido en la cara, así que supuso que bien podía pedirle permiso para visitar el Otro Lado. Sería la primera vez que pisaría el mundo de las Elegidas.

Respiró profundamente un par de veces con los ojos cerrados, serenándose en el silencio del recibidor, antes de contactar con Layla. Gracias a las veces que ella le había alimentado, podía tocar su mente a través de los planos. Procuró que su llamada fuera lo más suave posible, el equivalente a un “hey” murmurado con delicadeza.

Recibió el equivalente a un soberano portazo en las narices.

-Mierda.- se llevó las manos a las sienes cuando le estalló un punzante dolor de cabeza que le dejó clavado en el sitio viendo chispas de colores bailando ante sus ojos cerrados durante un par de minutos.

Ahora tenía a dos personas a quienes no sabía cómo alcanzar.

Blay acertaba de pleno: ¿quién era él para dar lecciones a los demás acerca de cuándo sentirse culpable por sus fallos?

OOO

En el sótano de un pequeño almacén de antigüedades de Caldwell, Saxton suspiró y dejó el móvil sobre la colcha de la cama en la que estaba tumbado. Cruzó las manos sobre el estómago y perdió la vista en las estanterías atiborradas de libros, sintiéndose un mentiroso.

Le había dicho a Blaylock que no le había llamado directamente para explicarle el hallazgo de la hembra porque no quería ponerle en apuros provocando que su relación se hiciera pública; habría tenido que explicar a la Hermandad por qué el abogado de la raza tenía tanta confianza con él como para enviarle personalmente información relativa a la seguridad de una civil. Saxton le había asegurado que había contactado con el buzón de la Hermandad para mantener lo suyo en un terreno de discreción para tranquilidad de Blaylock.

Qué grandísima mentira.

La verdad es que, cuando se había materializado en su lugar seguro justo a tiempo de evitar ser calcinado por el sol, su primer impulso había sido llamarle. Porque acababa de recibir el peor susto de su vida, le temblaban las manos y las piernas y necesitaba el consuelo de su voz.

Pero era incapaz de llamarle después de la decisión que había tomado. Por su propio bien, debía poner distancia con Blaylock.

Consultó el Rolex de su muñeca: en breve se pondría el sol y, al menos, podría abandonar su confinamiento para buscarse otra casa. Saxton no había tenido ni idea de que su primo Lash no estaba muerto cuando había encontrado a la hembra, pero había resuelto rápidamente la ecuación “cabaña comprada por Eckle”, “civil torturada” y “sangre de restrictor”. El resultado decía que Eckle se relacionaba con gente inadecuada para su supervivencia y que no era seguro volver a su casa porque él conocía la dirección.

Saxton había tomado forma en su refugio secreto.

La parte superior del sótano donde se hallaba era una pequeña tienda de antigüedades cerrada al público desde hacía años. Él la había comprado y había subastado los pocos objetos que aún quedaban, había instalado puertas de seguridad y la había ido llenando, con el paso del tiempo, de objetos que eran algo más que trabajos artísticos. Eran pedacitos del proyecto de sí mismo que había muerto hacía muchos años el día que había sido humillado por otro macho delante de la glymera.

Allí tenía una estatua en yeso blanco de dos manos entrelazadas que había comprado en una subasta a bajo precio sólo porque el realismo de la escultura le ponía un nudo en la garganta. Y todo el lote de lienzos de un pobre pintor venido de otro continente en busca de fama y fortuna que se había pegado un tiro cuando las deudas le habían despertado a la realidad. Su pintura a carboncillo de un joven llorando desnudo en una esquina, con la cabeza entre las manos, le erizaba la piel cada vez que la veía al entrar. Y siempre se detenía un momento a acariciar la suave madera canela de la talla de una rosa en todo su esplendor, trabajada por algún humano anónimo que, probablemente, se ganaba la vida reparando sillas para ganarse la vida sin saber el talento que tenía.

Todos esos cuadros, los dibujos, las esculturas en materiales desde el noble mármol a la humilde arcilla no alcanzarían ningún precio desorbitado en el mercado si las vendiera. No eran las obras eminentes que decoraban su mansión victoriana. Eran el fruto del trabajo de artesanos anónimos que no habían tenido nadie que apostara por ellos pero que contenían la emoción descarnada del auténtico arte.

A los que él habría apoyado si hubiera sido llegado a ser marchante en vez de abogado.

El sótano que había bajo la tienda y en el que llevaba todo un día refugiado tampoco tenía nada que ver con la elegante opulencia de su residencia habitual. Allí no había sofás Luis XVIII ni los muebles conjuntaban con las alfombras ni estaban dispuestos según una estudiada configuración. Aquel era su pequeño rincón. Los libros cuidadosamente guardados en estanterías con puertas de cristal eran incunables, primeras ediciones o ejemplares antiguos comprados uno a uno a ancianos humanos que aún los conservaban. Balzac, Victor Hugo, Tolstoi. Los maestros del Viejo Continente.

A parte de la cama de madera, un armario con mudas y un mueble bar, en el sótano tenía un gran escritorio inclinado lleno de manchas de pintura y dibujos pinchados con chinchetas, así como un caballete y una estantería con acuarelas y ceras. En sus estantes se acumulaban innumerables láminas apiladas unas sobre otras con pinturas nunca finalizadas. Todos eran esbozos de visiones cotidianas: el perfil de una mujer leyendo un libro en un café, que le había fascinado por el juego de la luz en su pelo; los ojos de un anciano humano, rodeados de arrugas, que traslucían la serenidad de la vejez; el reflejo de los rascacielos de la ciudad en un charco tras la lluvia…

Todos inacabados, como su carrera de Bellas Artes.

Allí, en el sótano sin ventanas, oculto al mundo, estaba Saxton. El Saxton artista que veía la realidad, ya fuera belleza o fealdad, a través de un papel y un carboncillo. El mismo que se obligaba a terminar sólo los dibujos de los desnudos de sus amantes y a colgarlos en la habitación de su casa pública para recordarse cómo tenía que conducirse por la vida. El que se prohibía concluir ninguna de sus otras obras para no sucumbir a la tentación de despojarse del manto de abogado y volver a coger los pinceles.

A un artista se le podía hacer daño. A un letrado calculador, no.

Pero un frío abogado coleccionista de amantes no se enamoraría de alguien cuyo corazón pertenecía a otro. Y él lo había hecho.

Saxton se levantó de la cama y se acercó al escritorio. Pasó las láminas con gesto ausente, recordando el momento fortuito que había inspirado cada uno de los esbozos, completando en su mente las líneas que faltaban para que cada dibujo tuviera vida. Una sombra más oscura aquí… quizás un difuminado allá… un leve toque pastel para resaltar la luz.

Así era su vida: un esbozo incompleto del Saxton de verdad. Como a sus dibujos, a él le faltaban sombras, capas y texturas para ser completo. Matices que había relegado en pos de transformarse en alguien inquebrantable y que nunca había echado de menos hasta hacía tres meses. Hasta que había aprendido a amar a alguien de nuevo y, ahora, a aceptar el dolor de apartarse de él justamente porque le quería sin egoísmo.

Presa de una mezcla de nostalgua y decisión, pensó que quizás aquello en lo que se había convertido no merecía el sacrificio de lo que había arrinconado.

En la soledad de su sótano, Saxton cogió un carboncillo, se remangó la camisa, tomó asiento en un viejo taburete de madera y empezó a pintar.

OOO

“Ya stams aki”

En el recibidor de la mansión de la Hermandad, con las persianas levantadas para la noche, el cuerpo de Blaylock entró en tensión en cuanto leyó el parco sms de Butch, al mismo tiempo que lo hicieron V y Z. Intercambiaron rápidas miradas en silencio y sacaron sus dagas antes de desmaterializarse a la vez. Tomaron forma a doscientos metros de la cabaña que el malnacido de Eckle había comprado para Lash, donde Saxton aseguraba haber encontrado a Ahna.

Blay vio que la hoja de su daga se movía y tardó un segundo en entender que era porque su mano temblaba. Y no porque la muñeca libre de escayola no se hubiera curado bien.

Apretó más los dedos en torno al cuero trenzado de la empuñadura y echó a andar hacia el Escalade, aparcado tras los únicos árboles en un campo despejado. Al lado estaba el GTO de Rhage; cuando se abrieron las puertas, el gigante rubio y Tohr bajaron con la misma expresión adusta. Butch abrió el maletero del jeep y entregó a cada uno una Taser, requisadas temporalmente de las hembras evacuadas del Refugio: lo único que les daría una posibilidad si Lash aparecía de improviso. Nadie dijo una palabra y nadie intentó detener a Rhage cuando el Hermano sencillamente caminó hacia la ruinosa construcción, seguido de cerca por Butch. Al descubierto. Cojeando. Con la Taser y su daga en las manos.

Fue entonces cuando Blay entendió que eso era personal. Una cosa era la guerra, las peleas en los callejones, el llegar herido a la mansión después de un mal encuentro. Eso resultaba lógico, aceptable.

Una hembra del Refugio con un historial de maltratos y un bebé, secuestrada por Lash, no.

Al menos, la hembra estaba viva, pensó. No sabía en qué estado la encontrarían, pero vivía y la sangre negra que habían visto en el vídeo debía querer decir que había tenido energías para defenderse de aquel malnacido. Su hija seguiría teniendo a su madre una vez la sacaran de su prisión.

Blay hizo lo posible por ahogar los sentimientos de culpa y sustituirlos por la alerta a medida que los Hermanos se desmaterializaron para volver a tomar forma rodeando la mansión para comprobar que estuviera vacía. Él lo hizo agazapado bajo una ventana polvorienta. Asomó la cabeza al interior: sólo una cocina mugrienta. Vacía. Levantó un pulgar hacia Butch y Rhage, que seguían su lenta aproximación por el camino principal. Para cuando llegaron a la entrada, todos los demás habían completado la exploración del perímetro: nadie. O Lash no estaba, o les esperaba dentro, o puede que apareciera una vez estuvieran en la casa.

Zsadist se materializó en el interior de la cabaña y fue él mismo quien les abrió la puerta con un chirrido, haciéndoles una señal con la cabeza hacia el interior. Rhage fue el primero en entrar, sin que se hubiera detenido ni un instante desde que bajara del Escalade, recto como un jodido misil. Blay estuvo a punto de desviarse hacia el comedor pero Butch le cogió del brazo y señaló al suelo: en medio del polvo y la mugre, destacaba un caminito más o menos limpio, abierto por pisadas recientes.

Los pasos de los Hermanos siguieron el rastro despejado, guiándose también por las fotos que Saxton les había hecho llegar. Virgen, sólo de pensar que Lash hubiera podido pillarle allí…

Concéntrate. No vas a ayudar a Ahna así. Concéntrate.

Rhage respiró con fuerza cuando tuvo que agacharse para pasar por la puerta baja que daba acceso al sótano, llevándose la mano al costado. No tenía sentido que todos entraran allí, probablemente el cuarto era demasiado pequeño. Zsadist y Tohrment se quedaron custodiando la portezuela mientras Rhage, Butch, V y él mismo bajaban. Las escaleras estaban iluminadas por una bombilla mugrienta y Blay supuso que Saxton se la habría dejado encendida al salir de allí precipitadamente. Gracias al cielo que la sangre fría del macho le había permitido desmaterializarse, sino le habría alcanzado el sol.

Respiró el aire húmedo y mohoso del pequeño sótano y tuvo que quedarse de pie en los últimos peldaños de la escalera cuando la acumulación de enormes cuerpos musculosos atiborró el espacio. A la luz oscilante de la bombilla sólo distinguió baúles y cortacéspedes. Ninguna hembra. Pero la realidad era un concepto maquillable, ¿verdad?

-¿Dónde está?- Rhage apretó los puños, temblando del dolor de sus heridas, mirando a un lado y a otro de los pequeños diez metros cuadrados.

Vishous sacó su teléfono móvil del bolsillo, pulsó un par de teclas, seguramente activando la cámara fotográfica, y lo levantó, examinando el sótano a través de aquel ojo artificial.

El Hermano se quedó rígido en el sitio.

Y empezó a emanar frío, pulsaciones de ira gélida que condujeron a Blay a agarrar sus armas con más fuerza.

-Jodido… hijo… de… perra.

El murmullo de Vishous entre mandíbulas que parecían selladas con cola apretó los pulmones de Blay hasta robarle el aire. Con manos temblorosas, enfundó su daga y la Taser e imitó a V con la cámara de su propio móvil. Al principio sólo vio a los Hermanos, hasta que movió el teléfono…

-Oh, no… No, por favor, no…

Oyó el susurro pero no supo que era él quien lo pronunciaba. Ahna estaba de pie a un palmo de Vishous, vestida apenas con los harapos de su ropa, golpeando con las palmas lo que parecía el aire y debían ser los confines de su prisión invisible. Las lágrimas caían por sus mejillas, dejando dos regueros limpios entre el tizne sangriento que cubría su cara, su cuello… y empapaba su pecho.

Justo a la altura de su corazón.

Por favor, que aún lata. Por favor que no sea posible hacerle eso a un vampiro.

Blay no supo que había bajado las escaleras ni que se había detenido delante de Ahna, pero los ojos desorbitados de la pequeña hembra se giraron hacia él.

El “Blaylock” de reconocimiento que pronunció con los labios agrietados, en el silencio de su prisión, le rompió el alma en pedazos.

Bajó el móvil, y el vacío que sustituyó la visión de Ahna no le resultó ningún consuelo.

-Sácala de ahí.- se giró hacia V-. Por favor, sácala de ahí…

-Vishous, mierda, ¿dónde está? ¿Ella es…? ¿Está…?- Rhage se tambaleó y Butch tuvo que correr a su lado para sostenerle.

Los ojos de V no se desviaban de delante y Blay observó fascinado el resplandor de su mano tatuada cuando se quitó el guante negro. La iridiscencia blanca iluminó el sótano más que la bombilla mortecina.

­-¿Funcionará?- Butch tenía el don de hacer las preguntas que estaban en la mente de todos.

-Ni puta idea. Ese hijo de perra es vulnerable a la electricidad porque es oscuridad. Esto -Vishous flexionó la mano y el resplandor trepó por su antebrazo- es el poder del rayo de una diosa. Esperemos que esta mierda funcione según la ley de los opuestos. Todo el mundo atrás. Blaylock, quiero que hables con ella, que le expliques lo que va a pasar.

Blay apretó los ojos un momento, dándose fuerzas. Alzó el móvil, enfocando de nuevo a Ahna con la cámara. La hembra se restregaba las lágrimas con las manos.

-Ahna..­. Ahna, ¿puedes oírme?- Le temblaba la voz. Todo esto es por mi culpa, mi jodida culpa. La hembra hipó y asintió. El hechizo, al parecer, sólo bloqueaba el sonido y la imagen de fuera hacia dentro. El preso tenía una bonita percepción de lo que estaba más allá de su alcance. Y pensar que Xhex… Blay se obligó a seguir hablando mientras el brillo de la mano de Vishous recubría lentamente todo su cuerpo-. Ahna, éstos son Hermanos. Van a… van a intentar romper tu prisión. Él…- señaló a V con un dedo, sin soltar el móvil para poder verla- él es el Hermano Vishous. No tengas miedo… -bonita recomendación-, va a intentar romper la barrera. Aléjate todo lo que puedas, hacia la pared del fondo.- la hembra dio unos pasos atrás y, al caminar, Blay vio más tiznajos oscuros en la cara interior de sus muslos. Empezó a temblar todo él de la cabeza a los pies-. Oh, Virgen… – apretó tanto el teléfono que creyó que lo rompería en pedazos. Por su culpa, por su culpa...

Vishous levantó el brazo derecho, acercando su palma poco a poco al límite de la barrera invisible. El aire se cargó de tanta estática que a Blay se le erizó el vello de la nuca. En cuanto se acercó al límite de la prisión de Ahna, una telaraña de rayos trepó desde la palma de V, extendiéndose en forma de rajas que delimitaron la esfera invisible. La silueta de Ahna, acurrucada contra la pared del fondo, parpadeó, haciéndose visible para quienes observaban sin cámaras.

­­-Virgen santa…- murmuró Rhage..

La mano de V entró en pleno contacto con la esfera y la luz se desprendió de su palma para bañar la prisión en un halo. Hubo un estruendo de cristales rotos que hizo que Blay se girara instintivamente, esperando una lluvia de esquirlas que no llegó. La prisión se disolvió como niebla bajo el sol.

En su lugar, los sollozos de Ahna, agudos y desgarrados, llenaron el sótano húmedo.

Junto con algo más que le revolvió el estómago y acabó de dejarle sin aire.

El inconfundible olor putrefacto de un restrictor emanando de la pequeña hembra.

-Mierda. Mierda, no, joder.- el juramento de Butch fue la confirmación que necesitaban. Si alguien tenía un radar infalible para detectar no muertos, era él.

No muertos.

Blay se giró a tiempo de ver al poli con los colmillos extendidos, el cuerpo tenso hacia delante y los puños apretados… listo para saltar sobre Ahna. La hembra chilló y se encogió más en una esquina, contra las paredes salpicadas de sangre negra y roja, agarrándose la cabeza con las manos. Vishous rodeó a Butch desde su espalda, manteniéndole los brazos apretados contra los costados, y lo apartó hacia la escalera en un forcejeo.

-Calma, tahlly. Calma. La hembra no viene a por nosotros. Calma.- el susurro grave de Vishous perdió intensidad hasta convertirse en un murmullo ininteligible contra el oído de su macho, instándole a que dejara de lado el resorte interno que le impulsaba a saltar sobre ella.

V les miró a Rhage y a él por encima del hombro. Blay estaba a punto de tragarse las arcadas y acercarse a Ahna cuando el rubio se le adelantó. Rhage hincó la rodilla en el suelo al lado de la hembra y le pasó una mano por el pelo, con tanta suavidad como si fuera una princesa dormida. Eso consiguió que la hembra saliera del shock. Los ojos azules de Ahna se fijaron en los de Rhage, derramando lágrimas.

-Mi hija… mi bebé. La dejé…

Él siguió acariciándole el cabello a pesar del hedor, colocándole una hebra pegajosa tras la oreja.

-Ssh, la encontré. Encontré a tu hija en el armario. Fuiste lista. Está bien, está con Mary. Soy su hellren, Rhage. Tu niña está en… nuestra casa. No va a pasarle nada. Está a… salvo.

La voz grave de Rhage se quebró en la última palabra y la hembra estalló en sollozos, aferrándose a los brazos musculosos del Hermano. Rhage no se hizo atrás. Sólo la sostuvo mientras Ahna derramaba su pánico en su camiseta, clavándole los dedos en los brazos. La hembra tenía todo el pecho cubierto de sangre roja seca… mucha sangre… como si le hubieran arrancado el corazón. Y porquería negra en sus brazos… Y más sangre seca entre sus muslos, como si luego…

Blaylock se llevó el dorso de la mano a la boca para contener las arcadas y tragó un par de veces antes de poder hablar.

-¿Quién…? ¿Quién fue, Ahna? ¿Quién te hizo… esto?

No podía decir “quién te convirtió en lo que nosotros matamos”. No podía.

El rostro manchado, antes hermoso, de la hembra, se levantó del pecho de Rhage. Blay supo que esa mirada sería el primero de los fantasmas de la guerra que le acosaría en pesadillas el resto de su vida. Todos los guerreros tenían sus espectros y Ahna sería su sombra fiel hasta el final de sus días.

-C-Creí que… que era el Om-mega. Me-me sacó de m-mi piso. Con él. P-pero m-me dijo… L-Lash.- se dobló sobre ella misma como si le hubieran dado una patada en las tripas, boqueando, y Rhage pasó el brazo sobre sus hombros delgados-. Él… oh, Virgen… él m-me hizo… esto y…se alimentó… de mí… y luego… -cerró los muslos con fuerza y las palabras se perdieron en un grito silencioso, encogida con los ojos apretados y la boca muy abierta entre los brazos de Rhage.

Butch y V fueron los únicos que tuvieron la fortaleza de ánimo suficiente como para jurar en nombre de todos.

Y mientras Lash torturaba a la hembra él había estado follando con su amante, perdido en sus contradicciones. A Blay se le cayeron las lágrimas sin que lo notara.

-Lo siento. L-lo siento… tendría que haber… respondido a tu llamada, tendría que…

-Deja eso, chico.- el latigazo de hielo sólo podía ser de V- ¿No has oído lo que ha dicho? Lash se la llevó de su apartamento, ¿crees que lo hizo a pie? Ese bastardo puede llevar a otra persona mientras se desmaterializa ¿Crees que habrías podido llegar a tiempo aunque hubieras contestado?

Pero Blay sólo podía ver a una hembra que había estado bajo su custodia con el corazón arrancado del pecho, apestando a cadáver y forzada. Y…

-Cómo la curamos?- Rhage hizo la pregunta. El Hermano estaba lívido y con los labios apretados cuando se giró sobre la cabeza de Ahna hacia Vishous. El aire vibraba a su alrededor- ¿Cómo puede volver a ser la que era?

Vishous guardó silencio un largo momento. Muy, muy largo. Con Butch aún inmovilizado entre sus brazos y todos los ojos de la sala fijos en él. Al cabo, inspiró fuerte y Blay vio por fin la humanidad detrás de su fachada de glaciar cuando los ojos blancos se concentraron en Ahna.

Meneó la cabeza despacio, hundiendo los hombros.

Rhage siseó.

-Tiene que haber una manera. Vishous, tiene que haber alguna forma de…- Blaylock se oyó hablar a millones de mundos de distancia.

-Le han arrancado el corazón.- murmuró V en voz baja, sin apartar los ojos de la hembra-. No podemos volvérselo a meter.

Era lógico. Virgen, era tan aplastantemente lógico que Blay sintió ganas de vomitar. Odió a V por eso, por ver siempre la realidad innegable, por no dar falsas esperanzas. Se odió a sí mismo por haberle fallado a Ahna. Odió a Lash, a la guerra y al jodido mundo.

-No vamos a matarla.- Rhage seguía implorando a V con los ojos-. Mierda, tiene que haber alguna manera. Podemos hablar con la Virgen, pedirle… pedirle un favor… podemos…- soltó uno de los brazos que tenía alrededor de Ahna y casi se tiró del pelo-. Tiene que haber algo… Tiene un bebé, joder…

Vishous sólo le sostuvo la mirada, en silencio, y a Blay le pareció que ceñía a Butch más fuerte. Pero ni la sabiduría de V tenía una respuesta buena. Rhage dio un puñetazo en el suelo de tierra batida y juró entre dientes. Ahna separó la cabeza de su pecho y se pasó una mano sucia por los ojos, llevándose las lágrimas; su mirada y la de Rhage conectaron y Blay entendió que allí iba a forjarse algo que duraría de por vida.

-Dile… dile a Mary que cuide de mi hija… por favor.- musitó en voz muy bajita-. Si se le cae el chupete durante el día, se despierta. Yo suelo… solía… ponerle un peluche en la cuna para aguantárselo. Su preferido es un osito blanco, está… está en su bolsa. Tiene una oreja cosida.- Ahna temblaba como una hoja, pero había dejado de llorar-. Y se mueve mucho, siempre se destapa… hay que ponerle un pijama de manga larga para que no… pase frío…

-Ahna…- Rhage negó con la cabeza, pero la hembra no se interrumpió.

-…los biberones le gustan templados. Si la leche está caliente, hace pucheros…- resopló con una mezcla de mueca de dolor atroz y sonrisa.- Y le gusta que le hagan cosquillas… en los pies y… Oh, Virgen.- los sollozos amenazaron con volver a doblarla y Ahna se tapó la boca con las manos un momento. Nadie dijo una palabra. Cuando volvió a levantar la vista hacia Rhage, la desesperación emanaba de ella con tanta intensidad como el hedor dulzón-. Protégela, guerrero… por favor. Prométeme… prométeme que cuidarás de mi hija.

Blaylock nunca había creído que vería quebrarse a Rhage en pedazos. Ni a Butch. Ni que Vishous parecería un ser vivo con capacidad de sufrir. Pero los vio. Durante un momento, porque luego la visión se le nubló cuando las lágrimas anegaron sus ojos. Resbalaron por sus mejillas sin freno, concentrándose en su barbilla antes de gotear al suelo de tierra. Ni a Blay ni a ninguno de los presentes le importó una mierda. La nuez del cuello de Rhage subió y bajó cuando el Hermano tragó saliva. Intentó hablar un par de veces pero no pudo. Tuvo que apretar los ojos unos largos segundos antes de poder volver a mirar a la hembra de rodillas ante él.

Luego, Rhage desenfundó una de sus dagas, la clavó en el suelo de tierra, aferrándola con la mano izquierda mientras apoyaba la derecha sobre su propio corazón. La voz le tembló al hablar en el Idioma Antiguo, pero no apartó la vista de Ahna.

Juro por mi honor, por mi vida, por mi daga y por el amor que le tengo a mi shellan que cuidaré de tu niña como si fuera de mi propia sangre. Juro criarla y amarla. De hoy en adelante, será llamada hija mía, de mi linaje, y nada le faltará.- los ojos de Rhage brillaron blancos-. Cualquiera que la trate con deshonor, que pretenda fuerza contra ella o que intente decidir en su lugar encontrará la muerte a mis manos denudas y sus restos serán expuestos al sol. Esto lo jura Rhage, hijo de Tohrture, ante ti y en presencia de mis Hermanos. Que la Virgen disponga de mí si algún día falto a mi palabra.

La sonrisa exhausta de Ahna le iluminó el rostro sucio con una paz que Blay hizo esfuerzos por memorizar. Porque lo que iba a seguir les perseguiría a todos en sus noches de beber en solitario.

-Que no sea aquí… no quiero… morir en un sótano.- musitó ella.

Rhage sólo asintió, metió los brazos bajo el menudo cuerpo de Ahna y se tambaleó como un árbol partido al intentar levantarse, herido como estaba. Blay saltó hacia él en un intento de auxiliarlo, pero Rhage le enseñó los colmillos por toda respuesta. Eso era cosa suya.

Blaylock se hizo a un lado. Vishous y Butch también dejaron paso a Rhage con su carga en brazos. El Hermano tardó eones en subir las escaleras y Blay olió sangre fresca, seguramente de las quemaduras que habían vuelto a abrirse.

Oyó las exclamaciones y los juramentos de Zsadist y de Tohrment desde un universo de distancia y luego el silencio de los dos Hermanos al seguir a Rhage fuera de la cabaña. Dos más que tendrían pesadillas. Pero, al menos, Z tenía a Bella como consuelo, Tohr no tenía a nadie.

Rhage ahogó un gemido de dolor cuando volvió a arrodillarse en el campo, ante la entrada de la cabaña. Depositó a Ahna en el suelo, apoyándola con la espalda contra su pecho y, por un momento, Blay tuvo la absurda impresión de que eran una pareja de amigos contemplando las estrellas de la plácida noche de verano. Los demás formaron un círculo a su alrededor. La mano derecha de Rhage temblaba sosteniendo la daga de acero ennegrecido.

El puño de Butch se cerró sobre el de Rhage, deteniendo su gesto.

-No vamos a dejar que vuelva a él. Eso es lo que ocurre con los re… cuando ellos… ya sabes.- el irlandés tragó saliva y parpadeó rápido-. Yo puedo… darle paz.

Vishous juró entre dientes.

Rhage no dijo nada, pero Blay vio cómo bajaba el arma y asentía. Rodeó a la hembra con sus brazos, acomodándola contra su pecho, para que Butch pudiera arrodillarse ante ella y sus caras quedaran a la altura. Los ojos del irlandés estaban rojos.

-No vamos a dejar que él se quede con tu alma, Ahna.

Ella tragó saliva, asintió y apoyó las manos delicadas en los enormes brazos de Rhage cruzados sobre su pecho. Butch le apartó el pelo de la frente y se inclinó hacia ella, hasta que sus caras quedaron a dos dedos de distancia.

-Mírame a los ojos. No dejes… de mirarme.- murmuró con la voz rota.

Blay vio que la hembra apretaba los brazos de Rhage hasta clavarle las uñas, pero esa era la única señal de su miedo. Supuso que, cuando has traspasado la línea de lo que eres capaz de aguantar sin perder la cordura y has dejado a los tuyos en manos capaces, la perspectiva de una buena muerte suscitaba más alivio que pánico. Rhage apoyó la barbilla sobre la cabeza de la hembra.

Butch abrió la boca y el cuerpo de Ahna sufrió un espasmo cuando el Hermano empezó a inhalar lo que salía de la de la hembra, un humo negro y denso. La maldita sangre negra volatilizándose. No dejaron de mirarse a los ojos ni un segundo, en el círculo de machos silenciosos en el campo desierto.

Al cabo de un tiempo eterno, Ahna dejó ir un suspiro y la luz blanca que despidió su cuerpo al desaparecer hizo que Blay tuviera que cerrar los ojos. Cuando los volvió a abrir, Rhage sostenía entre las manos los jirones de una camiseta teñida de negro moviéndose en la suave brisa. Nada más. Butch estaba en cuclillas, con los puños contra la tierra y la cabeza gacha. Los demás permanecían en la misma posición, rígidos como estatuas alrededor de los dos.

Se había ido. Como si nunca hubiera existido.

El poli se tambaleó y Vishous se adelantó para pasarle los brazos bajo los hombros y levantarlo. Butch tenía el rostro macilento y las ojeras negras le daban un aire sombrío… malvado… Butch se había metido la sangre negra de Ahna en el cuerpo… la sangre de Lash…

El estómago de Blaylock se contrajo con un espasmo violento y se dobló con las manos en las rodillas, a punto de vomitar.

Jadeó con los ojos apretados, luchando por contener las arcadas. No podía vomitar delante de la cabaña, no podían dejar pistas de su presencia. Lash tenía que creer que la hembra se había liberado por sus propios medios, como Xhex, o le alertarían de que conocían su alianza con Eckle y su estrategia para cazarlo se iría a la mierda. No… podía…

Una mano grande y cálida se posó en su hombro mientras otra le frotaba la espalda.

-Respira por la boca. En inhalaciones cortas. Eso es… dentro, fuera. Muy bien, Blaylock. Sigue así…

Blay se dejó guiar por la voz serena de Tohrment, aferrándose al contacto para sobreponerse al shock. Cuando por fin su estómago se calmó, levantó la cabeza y se secó los ojos, con la sensación de ser la única nenaza débil entre machos.

No era así.

Los ojos de Tohr tenían la misma expresión torturada que debía asomar a los suyos; el Hermano se mantenía de una pieza a pura fuerza de voluntad, concentrándose en ayudarle para no perder el control. Blay echó un vistazo alrededor. Zsadist estaba completamente inmóvil con los brazos sobre el pecho, aferrándose como si así pudiera mantener la rabia dentro, con los ojos negros fijos en el punto donde había estado Ahna. Su silueta temblaba recortada a la luz de la luna. Rhage seguía igual: en cuclillas, con la ropa de la hembra en las manos y la cabeza gacha. Vishous tenía a Butch entre sus brazos y brillaba suavemente; la cabeza del poli estaba enterrada en su cuello y a Blay le pareció que V le abrazaba con más fuerza y durante más rato que el necesario para limpiarle.

Ninguno era de piedra y el pensamiento, en aquel instante de mierda, tuvo la virtud de hacerle sentir más cerca de la Hermandad que nunca antes. A Blay los Hermanos siempre le habían parecido distantes, unos asesinos a los que les importaba más el placer que obtenían de la caza que el bienestar de los civiles a los que protegían. Había creído que no veían a las personas por las que luchaban. Estaba equivocado. La única diferencia es que los Hermanos llevaban tantos años en el campo de combate que habían aprendido a interiorizar sus fantasmas sin perder el norte.

Tohr le palmeó el hombro, carraspeó y el mundo volvió a recobrar el movimiento porque era eso o derrumbarse.

-Tenemos que movernos. Yo llevaré a Rhage de vuelta a casa para descansar. He quedado en la mansión con Phury para ir juntos a hablar con las familias de la glymera.- se agachó junto a Rhage, ayudándole a levantarse del suelo-. Blay, ve con V y Butch al Escalade, tenéis que encontraros con el detective humano y con los Bloods. Zsadist, borra las huellas alrededor de la cabaña, deshazte de la ropa de… ella y ve a reunirte con Qhuinn y John. La policía tiene que estar a punto de entrar en el Señor Lobo.

Ya fuera porque las órdenes de Tohrment eran lógicas o porque necesitaban que alguien volviera a ponerles en marcha, los Hermanos obedecieron. Blay vio que Z cogía la ropa manchada de manos de Rhage y la guardaba en una bolsa que sacó de su chaqueta, antes de alejarse en busca de alguna rama con la que borrar los rastros de su presencia allí. Él caminó hasta el Escalade y se dejó caer en la parte trasera. Al cabo, Vishous y Butch se acercaron despacio; V con un cigarro entre los labios, la punta roja brillando en la noche, y un brazo sobre los hombros del poli. Butch entró en el jeep, se sentó en el asiento del copiloto y giró la cara hacia la ventana, sin decir nada. Vishous apagó el liado, se sentó al volante y encendió la música junto con el motor.

En un arranque de ira, Blay estuvo a punto de decirle que se metiera su rap por el culo, que acababan de matar a una hembra que había dejado a una niña huérfana por su jodida culpa y que…

Los ojos blancos de V se cruzaron con los suyos a través del retrovisor y Blay se tragó la furia. Lo sabía. Vishous sabía que él estaba a punto de desmoronarse, que su macho estaba intentando no llorar en el asiento de al lado, que Z estaría pensando en Bella, Tohrment en Wellesandra y Rhage en que ahora tenía una niña que cuidar.

Pero eso era la guerra y, si dejaban que les sobrepasara, ¿quién protegería a la raza? No es que fueran de piedra, es que tenían el deber de mantener la cabeza fría.

Así que Blay sólo asintió y guardó silencio en el asiento trasero del Escalade, concentrándose en la mancha borrosa del paisaje nocturno y en los bajos graves del rap de fondo mientras conducían de vuelta hacia el centro de Caldwell.

OOO

El vicioso corazón del centro de la ciudad latía a plena potencia esa noche, según parecía. Qhuinn cambió el peso de un pie a otro, apostado en la azotea de un antiguo almacén próximo a la fachada fluvial del Hudson, en pleno barrio latino. A su lado, John era una silueta tensa que acechaba las calles a sus pies con la concentración de un águila. El Señor Lobo era su objetivo.

Desde donde se encontraban podían ver toda la nave, incluidas la entrada principal, la salida de emergencia y, si se movían unos metros, la portezuela trasera de servicio. El trasiego de humanos había sido constante desde que la disco había abierto sus puertas, aunque no habían podido distinguir ninguna chaqueta negra y dorada de los miembros de la banda. Tenía sentido: la poli llevaba varias noches enchironándolos con cualquier excusa posible para mantener las calles bajo control desde la carnicería en la General Motors. Si eran listos, no andarían por ahí luciendo emblemas de los AKG durante una buena temporada. Ojalá estuvieran en lo cierto y los restrictores de la banda tuvieran su cubil en el sótano de la discoteca.

John pateó unas piedras sueltas de la azotea y el ruido le hizo girarse hacia su amigo.

-¿Todo bien? Xhex ha dicho que ya está en esa mansión junto con los evacuados de la clínica.

La hembra les había enviado un sms en cuanto había llegado bajo techo seguro con todos los pacientes y con Havers, así que John debería respirar algo más tranquilo sabiendo a su shellan a salvo. Tohrment se encargaría de enviar aviso a todas las direcciones de correo de la raza de las que disponían argumentando la falsa inspección de sanidad como motivo del traslado. Pero su protegido parecía que tuviera dentro una puta centrifugadora a tope de revoluciones.

“Quiero estar en ese combate contra Lash cuando le atrapemos. Después de lo que le hizo a Xhex, tengo todo el jodido derecho”

Así que era eso. Wrath había designado a Rhage, V y Zsadist como los encargados de enfrentarse cara a cara con Lash en su plan maquiavélico. Los putos Tres Mosqueteros. Lo cual quería decir que John, Xhex, Blay y él –que tenían su propia libreta negra de agravios que devolver a Lash- se quedarían con los papeles secundarios.

-¿Crees que yo no mataría por estar ahí?- le habían rechinado los dientes cuando se habían repartido las posiciones para la trampa-. Mató a mi antigua familia y casi degüella a Blay. Pero somos soldados, no Hermanos.

“A la puta mierda con eso”. Los ojos de John brillaban.

El sonido de varias sirenas policiales en la noche dejó a medias su discusión que, de cualquier forma, había alcanzado un punto muerto; no es que ellos pudieran imponer su voluntad al rey. Desde la ventaja de la altura, vieron aproximarse al Señor Lobo cuatro coches patrulla y dos furgonetas con luces azules.

-Ya llegó la pasma.- Qhuin se asomó por el tejado, estudiando los movimientos- ¿Dónde estará Z?

-Detrás de ti.

Qhuinn estuvo a punto de hacer el salto del ángel desde el tejado de la nave. Zsadist estaba a tres metros de ellos y Qhuinn supo al momento que algo se había jodido de la peor forma posible. El Hermano de la cicatriz ya daba respeto cuando estaba de buenas. Ahora daba miedo, a secas. Tenía los ojos negros en dos rendijas, el labio superior curvado en una mueca asesina y todo el puto cuerpo en tensión.

“¿Qué ha pasado?”. John era el que podía preguntar con menos riesgos de que Z le volara la tapa de los sesos. Por alguna razón, los dos se llevaban bien. “¿La hembra de la cabaña…?”

-Muerta.- los colmillos gruesos y largos del Hermano brillaron cuando gruñó la palabra. Luego se acercó al borde de la azotea y observó los movimientos de la poli a sus pies, sin añadir más.

Tres veces mierda. Si esa civil del Refugio había sido asesinada por Lash, su Blay debía estar rebozándose en reproches.

-¿Y Blaylock?- tuvo que preguntar.

Z ni se giró a mirarle. Sólo estudió los movimientos de la masa humana que empezaba a salir por las puertas de la discoteca.

-De una pieza. Con V y Butch. Ahora dejad de pensar como amiguitas de colegio y centraos en el puto trabajo. Quiero a ese restrictor entero.

Qhuinn intercambió una mirada rápida con John. Algo se había removido en el poso de psicópata asesino que seguía existiendo en Zsadist y debía estar relacionado con lo ocurrido a la hembra civil, pero el Hermano aún tenía la capacidad de seguir con el plan para el resto de la noche, como una máquina apisonadora de precisión.

Si algún día querían formar parte de su círculo, a ellos no les quedaba más huevos que demostrar que estaban a la altura.

Qhuinn frunció el ceño al detectar las figuras que salieron de la discoteca por la portezuela de servicio, con las manos en las chaquetas y mirando a un lado y a otro. Sus ojos hicieron un zoom en el tipo escuálido cargado de cadenas que cerraba la comitiva.

Tenía su propia oportunidad de demostrar ante un Hermano que él podía ser algo más que una puta bala perdida impredecible.

OOO

El detective José de la Cruz tamborileó con los dedos sobre el volante de su coche sin distintivos, aparcado detrás de un taller de reparación de automóviles en pleno barrio industrial. Mantuvo los faros apagados para no llamar la atención, las ventanas cerradas, el cierre de seguridad activado y el motor en marcha. Por si había que salir de terreno Blood quemando neumáticos.

Consultó el reloj del coche: faltaban cinco minutos para la hora convenida del encuentro con O’Neal, previa a su cita con el tal Jay-O, y aún no había decidido si tener a varios vampiros de acompañantes era más o menos suicida que acudir solo.

Volvió a mirar alrededor por enésima vez. Nadie parecía haber detectado su presencia en el barrio controlado por la banda afroamericana. Había tomado la salida de la ronda y circulado por las calles más exteriores –con una población más heterogénea- del barrio industrial, así que nadie tenía por qué sospechar que en el sedán beige viajaba un poli. Aún así…

Una enorme mole negra apareció en su campo de visión por el espejo retrovisor y José se giró: el Cadillac Escalade que había visto utilizar a Butch. El jeep estacionó detrás de su coche y las luces se apagaron; el ronroneo del motor persistió.

De la Cruz salió de su vehículo preparado para saludar a su ex compañero y se detuvo en seco. Quien salió por la puerta del conductor fue una especie de gorila con perilla de más de dos metros con algún tipo de problema fetichista con el cuero negro y las lentillas blancas mejor logradas que José hubiera visto en redadas de locales góticos. Hasta parecía que los ojos le brillaran.

Estaba a punto de llevar la mano al arma que guardaba en la sobaquera cuando aquel eslabón perdido con el lado oscuro de la evolución desapareció. Puf. Está-no está. José no tuvo tiempo ni de un parpadeo cuando el tipo volvió a aparecer invadiendo su espacio personal, una mano como un cepo para osos se cerró en torno a su muñeca y se encontró aplastado de cara contra la ventanilla de su propio coche, con el brazo retorcido hacia atrás.

-Yo de ti no sacaría un arma, humano.

-Hijo de…

-Vishous, suéltale. Él no tiene la culpa de nada.

La voz de O’Neal sonaba ronca pero comprensible, y el matón vestido de cuero soltó su presa, no sin antes darle una sacudida. De la Cruz se giró con un bufido, ignorando a la Mole Sombría para levantar un dedo hacia Butch.

-Teníamos un acuerdo en dos direcciones, O’Neal. Yo te ayudo, tú me ayudas. No estoy dispuesto a aguantar que ningún soplapollas crea que puede ponerme una jodida mano encima.

El tipo de las lentillas blancas rugió. Como el puto león de la Metro Goldwyn Meyer. Colmillos incluidos.

-V, calma. Tiene razón, ¿vale? José ya lleva bastante encima como para que paguemos nuestra mierda con él.

Butch dejó ir un suspiro y De la Cruz vio algo en lo que no se había fijado, además de al tal BlayPelirrojo saliendo también del Escalade y acercándose a ellos en silencio. O’Neal tenía la misma expresión que cuando bebía solo en la barra de un bar a altas horas de la mañana después de una noche particularmente dura en Homicidios. La misma que su mujer le decía que tenía él cuando llegaba a casa de madrugada con demasiados horrores frescos en las retinas. El chaval de pelo zanahoria estaba a un tris tanto de llorar como de reventar el cristal de un coche a puñetazos. Y el tipejo con perilla… bueno, a saber qué tenía en la cabeza. Pero se le había ido la mano con la colonia, eso era seguro.

-¿Qué mierda ha pasado, Butch?- preguntó mientras se recomponía la americana.

El señor Lentillas Marilyn Manson fue a ladrar cualquier porquería, echando el cuerpo hacia adelante como un matón de barrio, pero Butch le frenó con una mano en el pecho y un intercambio de miradas. Un intercambio intenso de miradas.

Mierda. No podía ser, ¿verdad? Aquel hijo de mil zorras con el autocontrol de Hulk no era…

-Hemos tenido una noche dura, José.- Butch meneó la cabeza, en el tradicional “no preguntes”, y apuntó al pelirrojo con un pulgar-. A Blaylock ya le conoces.- luego carraspeó, retiró la mano del pecho de Mister The Cure y le señaló con la cabeza-. Este es Vishous. V. Mi… ah, pareja. Ya te hablé de él.

Seguro. El “intratable”. Sólo que Butch olvidó mencionar el impulso psicópata de asesino en serie antisocial.

Los ojos de De la Cruz recorrieron al gorila desde las botas con puntera de acero, pasando por los pantalones de cuero, la chaqueta negra de motero hasta llegar a los ojos de hielo y la ceja oscura enarcada.

No iba a pensar en qué tenía debajo de la bragueta ni en quién se follaba a quién. De ninguna manera. No iba a hacerlo porque entonces no podría pegar ojo en una jodida semana con las imágenes que se le estaban empezando a formar en la cabeza y, gracias Señor, porque al menos nadie podía saber lo que estaba pensando.

El tipo desnudó unos colmillos de Rottweiler y siseó como una cobra.

-Ni se te ocurra seguir por ahí.

Genial. A lo mejor leía el pensamiento. José se giró hacia Butch con los ojos entrecerrados.

-Si él es informático yo soy un jodido profesor de Arte.

O’Neal torció la boca sin llegar a sonreír.

-Pues ve preparando tus pinceles. V, pásale el informe.

La Mole abrió la cremallera de su chaqueta lo suficiente para que él pudiera ver un par de correas de cuero sujetas al pecho, metió la mano y sacó un sobre marrón. Se lo tendió con una mano enguantada. En cuero. Negro.

¿Él y O’Neal? ¿En serio?

No lo pienses.

-¿Qué es esto?- aceptó el sobre y lo abrió con un dedo. Dentro había un informe y los ojos se le abrieron como pelotas al ver el sello del Departamento de Defensa en la esquina superior izquierda.

Eso es tu jefe de los Bloods.- Butch se apoyó contra su coche, cruzando los brazos, mientras el tal Vishous se encendía un cigarro liado a mano que olía como un incensario y el chaval perdía la mirada a lo lejos con la mandíbula bien apretada-. Ex mercenario de Blackwater, de ahí los contactos para el tráfico de armas.- O’Neal debió ver su cara de “esto no es posible”, porque sonrió, mostrando las puntas de los colmillos-. Te dije que V era bueno con las bases de datos.

“Bueno” se quedaba corto, pero no pensaba hinchar más el ego de aquel hijo de perra.

-¿Puedo quedarme el informe? Nadie más del Cuerpo lo verá.- aseguró-. Pero me irá muy bien para ir tirando del hilo y llegar al origen de la compraventa de armas militares. Sería un logro erradicarlas de las calles.

-Eso es cosa tuya, pero no antes de que nos ocupemos de Jay-O. Necesitamos de sus contactos para que nos consiga algunas cosas para un pequeño espectáculo que tenemos pensado.

-¿Qué cosas? No quiero tanquetas por las calles.

Butch solió torció una comisura de la boca. La noche tenía que haber sido realmente jodida para ellos.

-Nada de tanquetas. Sólo unas bengalas blancas de magnesio, un par de detonadores pequeños a distancia… Cosas así.

-Ya tenéis un plan, ¿verdad? Por eso estáis aquí.- José guardó el informe en el sobre con el ceño tan fruncido que estaba seguro que se dejaría más arrugas de las que ya tenía-. Necesitáis que yo colabore.

-Un tipo listo.- el de la perilla exhaló una bocanada de humo aromático a la noche.

Butch le miró un momento como si estuviera calibrando lo cerca que estaba de detonar y volvió a girarse hacia él.

-Te lo explicaremos todo. Será mejor que primero te acerques solo a Jay-O, nosotros te tendremos cubierto desde los tejados de alrededor, sabremos cuántos de los suyos hay cerca. Cuando le digas que sabes lo que es, Blaylock se materializará a tu lado para seguir con el resto de la charla.

Una mirada rápida le hizo dudar de si el chico iba a ser el compañero adecuado para eso.

-Ya, ¿y vosotros dos?

-Nosotros estaremos a cubierto.- Butch se frotó el pecho con expresión sombría-. Es, ah, mejor que yo no esté cerca de los restrictores a menos que la cosa se ponga realmente fea y necesitaré que V me pare. Os tendremos en rango visual ¿Llevas chaleco antibalas bajo la ropa?

-No, soy un poli novato ¿Tú qué crees?- José vio la mirada rápida de reojo que le dedicó el gigante con perilla y resopló, frotándose la frente. Ahora resulta que tenía el instinto protector de una manada entera de mamás dientes de sable-. Está bien, ponedme al día ¿Qué tenéis pensado?

Media hora de conversación después, De la Cruz estaba seguro de que, si se descubría su participación en el asunto, los de Asuntos Internos inventarían algún tipo de infracción para él de escala superior a la Muy Grave.

Porque iba a violar casi todos los artículos del código ético de la Policía con el propósito, justamente –manda huevos con la ironía-, de asegurarse de cumplir su lema: “Para proteger y servir”.

Aunque fuera desde las sombras.

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Felipe Gutiérrez juró con fastidio cuando los monitores de las cámaras de seguridad que tenían en el sótano del Señor Lobo escupieron las imágenes de la poli acordonando el exterior de la discoteca y ordenando al Dj que apagara la música en el interior. La cosa pintaba alguna inspección rutinaria en busca de drogas, armas, infracciones sanitarias, falta de licencia o todo a la vez, qué más daba. Pero la poli no podía detener a un montón de tipos que apestaban a marmota podrida y no tenían corazón, así que había que desalojar el agujero.

-Piremos de aquí. Coged la pasta y la mierda.- Felipe saltó de la silla ante los monitores, se embutió en una chaqueta tejana y se colgó un par de bolsas de deporte del hombro.

De los nueve restrictores que quedaban en pie de los Almighty Kings and Queens, seis estaban pateando las calles en aquel momento, siguiendo las furiosas instrucciones de su querido jefe Carlos: «encontraaaad a los vampiros, encontraaaaaaad al hijo del Omega».

Uuuh-uuuh.

Puto mantra de los cojones. Al menos, Carlos también estaba peinando las calles y les dejaba en paz.

Él y los otros dos no muertos estaban a punto de salir también a gastar suela. En su caso, para aparentar que cumplía las órdenes porque en realidad no tenía puta intención de arriesgar el pellejo peleándose con esas montañas de músculos con colmillos. Su intento de aproximación a uno de ellos la otra noche en el IronMask no había dado resultado pero Felipe era un tipo paciente. Seguiría intentando contactar con esos mamomes para entregarles a Carlos y a quien fuera con tal de que a él le dejaran en paz. Sólo necesitaba imaginar de qué manera podía abordarles. Volver a aparecer en el Iron estaba fuera de consideración: ahora que los vampiros se sabían descubiertos, el puto garito tendría la misma seguridad que Fort Knox.

Tenía que encontrar otra forma, segura para su integridad física, de acercarse a ellos pero mierda si sabía cómo y que ahora les desalojaran del Señor Lobo no iba a ayudarle a centrarse.

Salieron al maloliente callejón trasero por una estrecha puerta de servicio. Las sirenas de los maderos seguían aullando y aun desde la parte de atrás de la discoteca oía el jaleo de los humanos quejándose por el desalojo y las identificaciones policiales. Menuda suerte la suya.

-Dispersémonos.- los tres restrictores se detuvieron en la esquina de otra nave, más cercana al río. Felipe les señaló con un gesto de barbilla-. Largaos, meteos en vuestras casas. Nos llamamos cuando esto se calme.

Chocaron puños en silencio y los otros dos desaparecieron en las callejuelas, cada uno en una dirección. Felipe los siguió un momento con la vista. Sería una putada entregárselos a los vampiros. Todavía recordaba el primer robo en un supermercado que cometió con ellos. Eran lo más jodidamente parecido que tenía a unos amigos de toda la vida.

Lástima que, en su diccionario, “amigos” estuviera miles de páginas detrás de “supervivencia”.

Decidió que iría a buscar su coche y…

El golpe que le estrelló la cara contra la pared del callejón, partiéndole la nariz, le vino tan de repente que no pudo imaginar quién le había atacado hasta que reconoció la voz que le amenazó justo al oído.

-¿Me recuerdas, hijo de puta? Porque mis tripas sí.

Al menos, los vampiros le habían encontrado a él.

Ahora se trataba de impedir que le abrieran una segunda sonrisa de lado a lado de la garganta.

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A media Caldwell de allí, en el tejado de uno de los pocos bloques de edificios de hormigón en línea visual con la puerta del cementerio Calvary, Blaylock se ajustó los prismáticos hasta enfocar la solitaria figura de José de la Cruz caminando despacio frente a las verjas. El detective llevaba las manos en los bolsillos del pantalón y tenía una rutina estudiada: tres pasos arriba, mirada a ambos lados, mano por el pelo ralo, vuelta al bolsillo, giro y otros tres pasos abajo.

-Está haciendo esfuerzos por no fumar.- murmuró Butch, tumbado a su lado oteando el panorama-. Espero que salga de ésta sin un rasguño, no me perdonaría que le ocurriera algo.

Al otro lado de O’Neal, Vishous era una figura silenciosa con el estómago pegado al suelo pero, al oír a Butch, masculló en voz baja.

-De la Cruz ya pensaba venir solo a la cita, poli. Contaba con ese riesgo. Nosotros estamos aumentando a su favor la balanza de probabilidades de salir de una pieza.

-Ya…- Butch se volvió hacia él- ¿Todo bien, Blay?

Parecía que nadie escapaba al complejo de culpabilidad, por veterano que fuera. Blay apretó los labios. Por cómo le había mirado el detective humano, estaba claro que dudaba de su capacidad para mantener la cabeza fría a juzgar por la expresión que debía llevar pintada, y ahora Butch también tenía dudas. Mierda, el Hermano era quien había aspirado a Ahna, tenía más motivos que nadie para estar roto pero ahí le tenían, trabajando. Puede que en privado se desmoronara pero, mientras estuviera en las calles, mantenía la cabeza sobre los hombros.

Blaylock tenía el mismo deber. Porque había mucho que dependía de la entrevista que estaba a punto de ocurrir. Los Bloods conocían su descripción como uno de los vampiros que les habían atacado en la General Motors, así que él era el portavoz adecuado para el trato que pensaban ofrecerles. Su misión era apoyar a De la Cruz, así que el nudo en la garganta tendría que quedarse donde estaba, en su interior.

-Estoy entero.- murmuró sin despegar los ojos de los prismáticos, escondiendo una mueca por la incomodidad del chaleco antibalas que llevaba bajo la cazadora de cuero.

Guardaron silencio unos minutos más, tumbados en la sucia azotea de un edificio con vistas al cementerio en el tórrido calor húmedo de julio. Al cabo, Butch juró entre dientes.

-Habla, poli.- V se giró hacia él al segundo.

-Están entrando en mi radar.- y no se refería a ningún rastreador manual-. Deben de haber bajado de los coches. Tres por allí.- señaló a su derecha-. Tres más a la izquierda. Se están separando. Deben estar tomando posiciones.- retrajo los labios y sus caninos se alargaron mientras respiraba con trabajo. En cuanto percibía a un no muerto, el impulso de destruirlos era como un canto de sirena para el Hermano-. Mierda, si los tengo cerca…

La mano de V se cerró sobre su hombro.

-No vas a ir a ningún sitio, yo te tengo, ¿sí?

Dos coches entraron en escena. Dos todoterrenos antiguos de color caqui que frenaron uno delante y otro detrás del vehículo de De la Cruz. Las puertas se abrieron para dejar paso a figuras corpulentas de piel oscura. Todos llevaban pañuelos rojos atados a la cabeza o en las muñecas.

-Están recién inducidos, no se han desteñido.- susurró Blay. La Virgen sabía que la pérdida de color de los restrictores no respetaba diferencias raciales.

-Ocho más. Ya llevamos catorce. Mierda.- Butch empezó a temblar-. No detecto a más por aquí cerca. Joder, esto cuesta

El brazo de Vishous cayó sobre los hombros del poli, manteniéndolo inmóvil contra el suelo a pura fuerza. Blay no le envidiaba a Butch ser el elegido de una maldita profecía.

Sólo los ocho de los coches se acercaron a De la Cruz. Los demás restrictores que Butch había percibido permanecieron en las sombras, seguramente montando guardia por si el detective había incumplido la condición de acudir solo. Un negro enorme flanqueado por otros dos se acercó a De la Cruz con pasos medidos, nada del andar de perdonavidas típico de los pandilleros.

Ahí tenían a Jay-O.

Vishous tapó la boca de Butch con una mano a tiempo de ahogar su rugido. El líder de los Bloods era el equivalente al Primer Restrictor pero creado por Lash; su esencia debía destacar como una fogata impía a los sentidos del Hermano. Tal como suponían, los dos acompañantes de Jay-O cachearon a De la Cruz para asegurarse que no llevaba micros ocultos ni más armas que la reglamentaria. Uno de los Bloods le sacó la pistola y la dejó sobre el capó del coche de De la Cruz. Buena señal: le desarmaban por precaución pero la dejaban a su vista para que la recuperara cuando acabara la entrevista. El detective había hecho honor a las condiciones.

La única mierda era que ninguno de ellos podía escuchar el intercambio de palabras entre De la Cruz y Jay-O. Sólo cabía esperar a que el detective les hiciera la señal convenida para que Blay se desmaterializara a su lado.

Y confiar en que no le coserían a balazos en cuanto tomara forma.

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Jason Ormond, alias Jay-O, tuvo que reconocer que el detective hispano que le miraba con el ceño fruncido tenía cojones. O eso, o era uno de los escasos maderos que realmente creían en toda la cantinela de proteger a los honrados ciudadanos y desterrar el crimen de las calles. El tipo no se había inmutado un pelo al verse rodeado de Bloods, se había dejado cachear como si fuera una rutina anunciada y mascaba un chicle de menta mientras le estudiaba bajo las cejas negras.

La pregunta ahora era si De la Cruz sabía de verdad lo que ocurría en las calles y les resultaba útil o no tenía ni idea y pasaba a ser… prescindible.

Hora de averiguarlo.

Jay-O se cruzó de brazos y caminó alrededor del detective.

-Entonces, madero, vienes aquí dispuesto a ofrecerme un trato, ¿no es eso? El que intentaste explicarle a mis chicos cuando asomaste los hocicos por mi barrio hace un par de noches.

-Eso es. Una lástima que no escucharas, hijo, podrías haberte ahorrado la masacre de la General Motors. Por cierto, no te has presentado.- De la Cruz dio la vuelta al chicle en la boca sin moverse de su posición.

-Me pregunto si sabes de verdad lo que pasó ahí dentro.- anzuelo tirado, hora de ver si el pez picaba-. Y sabes muy bien quién soy, detective José de la Cruz.

-Si te refieres a lo de los tipos con colmillos que enviaron a unos cuantos de tus chicos a cenar con Dios, o con quien sea que veneréis, sí, lo sé. Ahórrate lo del dragón, también lo sé.

Jay-O cortó por lo sano los murmullos que se alzaron entre sus muchachos alzando un puño y se detuvo frente a frente con De la Cruz.

-Eres un poli muy bien informado.- a esa distancia, su nuevo perfume Esencia de Ultratumba debía estar llegando a la nariz del hombre.

-Tengo mis conexiones.- la mirada de De la Cruz no flaqueó-. Igual que sé en lo que te han transformado y también quién lo ha hecho. Visto en perspectiva, casi parece que leo más periódicos de lo paranormal que tú.

Jay-O acercó la cara a centímetros de la del hombre.

-¿Cómo sabe la poli todo eso?

-La poli no lo sabe, yo sí. Igual que puedo contarte cómo os crearon, cómo se os puede matar definitivamente e incluso puedo ayudarte a sacudirte de encima a ese… ¿se llama Lash? Menudo nombre.- el tipo se encogió de hombros-. Tengo amigos entre los chicos con colmillos y, ¿sabes qué? Les importáis un huevo, sólo quieren a ese Lash y al jefe de los que son como vosotros entre los AKG. Yo quiero que las dos bandas dejéis de mataros en mis calles así que, tal como lo veo, tenemos un bonito terreno común para el diálogo ¿Qué me dices, Jason Ormond?

La mano se le fue a la 40 milímetros en cuestión de un pensamiento. Nadie, absolutamente nadie fuera de su banda conocía su identidad. El cañón de la pistola apuntó a la frente del detective.

-¿De dónde has sacado esa información?

-Yo no la he sacado de ningún sitio. Pero los vampiros tienen a buenos informáticos. Es una maravilla la cantidad de información que tienen de ti. Blackwater, Irak, juicio… Lo saben todo de ti y me han dado pistas para encontrar lo que me importa: de dónde traes esas jodidas armas que están poniendo mi ciudad patas arriba.- el tipejo siguió sin moverse-. Como ves, pueden acabar contigo y tus chicos bastante fácilmente, porque sois lo que parece que llevan cazando unos cuantos siglos. Pero hoy es nuestra jodida noche de suerte: ellos quieren a tu jefe y al jefe de los AKG. Yo quiero que saques tus putas armas militares de Caldwell y que la guerra de bandas pare. Podemos alcanzar un trato.

-Hablas mucho de vampiros, madero, pero no veo que te acompañe ninguno.- Jay-O echó una ojeada a los alrededores: ni un alma en el vecindario y ya habían asegurado el cementerio.

-Si hago una señal, aparecerá alguien a quien tus chicos ya conocieron en la GM. Pero sería de muy mala educación por vuestra parte meterle una bala en el pecho. Los vampiros podrían dejar de ofreceros un trato e ir a por todos vosotros.- De la Cruz volvió con el encogimiento de hombros-. Ya saben quién eres, Jason, ¿cuánto tardarán en sacaros de vuestros agujeros?

-No hay nadie, lo hemos comprobado.- su primo abrió la bocaza justo a destiempo.

Jay-O le sostuvo la mirada al poli unos largos segundos. El tipo hablaba con demasiada ligereza de vampiros como para estar tirándose un farol; nadie le daría la razón a un pirado que preguntaba por colmilludos aportando una historia tan elaborada. Y, como había sospechado, si había tipejos armados patrullando las calles, era lógico que al menos algunos mandos de la poli conocieran su existencia.

La única posibilidad de entrar en contacto con los vampiros, y de librarse del puto incordio de Lash, era De la Cruz. Y, si con el lote venía la ocasión de descabezar a los AKG, era una bonita posibilidad a explorar.

-Veamos cómo convocas vampiros, detective.- retó con una mueca, sin bajar el arma que apuntaba al hispano.

-Muy bien.

De la Cruz levantó una mano cerrada en un puño.

Un tipo enorme apareció de la nada frente al detective.

Jay-O se encontró con una Beretta de 45 milímetros apoyada justo contra su frente.

Todos sus Bloods encañonaron al aparecido con un par de segundos de retraso, lo que le dio el bendito tiempo de gritar.

-¡TODOS QUIETOS!

La escena se congeló tal como estaba: él con el brazo derecho extendido que antes apuntaba a De la Cruz encañonando al aparecido; el tipo, un hombre joven pelirrojo vestido de cuero, con la boca de su Beretta contra su frente; los Bloods en un círculo alrededor apuntándoles y De la Cruz detrás del vampiro mascando chicle.

-Diles que bajen las armas y todo irá bien.- el vampiro ni siquiera pestañeaba. Jay-O vio las puntas de dos colmillos largos y blancos cuando habló.

-Eres un poco fanfarrón para estar solo.

-No estoy solo. Y somos más rápidos que vosotros.- los colmillos del vampiro habían crecido-. Dispárame y tendrás a más de los míos pegados a vuestra nuca antes de que puedas apretar otra vez el gatillo. Sois catorce y sabemos dónde está cada uno. Yo moriré, pero todos vosotros también.

Malditos hijos de perra. Jay no se movió, sólo habló a sus hombres.

-Bajad las armas, atentos a los tejados de los alrededores.- aguardó hasta que sus chicos cumplieron la orden y luego el vampiro pelirrojo y él bajaron sus semiautomáticas a la vez.

-Ése cabrón fue el que me rajó las tripas.- uno de sus restrictores, el que había venido con la historia del vampiro pelirrojo en la GM, escupió en el suelo.

Los ojos azules del chico no se desviaron de los suyos aún cuando hablaba a su hombre.

-Es nuestro trabajo. Matar a los que son como vosotros. Pero parece que nadie os ha informado.

Jay-O plantó bien los pies en el suelo sin soltar la pistola.

-Habla.

El vampiro seguía escudando al poli. Al menos hacía por dos cuerpos de cualquiera de los allí presentes.

-Un ser que parece hecho de humo, Lash, os arrancó el corazón y os convirtió en lo que sois ahora, si no me equivoco. Seguramente, para usaros en su guerra contra los otros restrictores y contra nosotros.- los colmillos asomaban a cada palabra-. La pregunta es si realmente queréis ser sus marionetas o si lo que queréis es a los AKG muertos y deshaceros de Lash.

Jay abortó cualquier intento de los suyos de abrir la boca con una mirada asesina.

-Pongamos que los tíos con colmillos como vosotros nos importan un carajo, que queremos sacarnos a Lash de encima y también a los cabronazos que son como nosotros entre los AKG ¿Qué tienes que ofrecernos?

-Un trato. Vosotros nos ayudáis a meter a Lash en una trampa y nosotros os lo sacamos de encima. A él y al jefe de la banda latina.- cuanto más hablaba, más le parecía a Jay que el chico se estaba aguantando las ganas de rajarle la garganta.

-¿Y cómo sé yo que no iréis a por nosotros? Si vuestra misión es acabar con restrictores, qué garantías tenemos de que no intentaréis borrarnos del mapa en cuanto ya no seamos útiles?

El chico hinchó el pecho enorme respirando hondo y no pudo disimular el gesto de desagrado. Si eran como los de las películas, debían tener el olfato de un sabueso; yup, que les aprovechara su olor a pescado podrido.

-Queremos a Lash porque es personal y porque puede hacer más como vosotros. Queremos al jefe de los AKG porque es la mano derecha del padre de Lash, que es más peligroso que él. Una vez que les hayamos descabezado, no podrán crear más restrictores y vosotros solos no podéis transformar a más humanos.- el chico hablaba despacio-. Si no atentáis contra nuestra raza, ¿por qué íbamos a perseguiros? Ya tenemos bastante trabajo y vosotros no seréis más que un montón de cadáveres andantes. Os ofrecemos una tregua: ayudadnos, os quitamos a los jefes de encima y, si nos dejáis en paz, nosotros también.

-Yo tengo algo que añadir.- De la Cruz dio un paso para ponerse al lado del vampiro-. Haré la vista gorda en cuanto a vuestras armas mientras sirvan para ayudarles –señaló al pelirrojo- a acabar con los que buscan. Luego, la poli empezará a tirar del hilo hasta averiguar quién os abastece. Tendréis unos días para decidir si queréis dejar el contrabando de armas militares y dedicaros a la sana extorsión a comerciantes, como buenas bandas callejeras, o largaros de mi ciudad. Si no os acogéis al trato, la poli empezará a hacer uso de la información que nos han conseguido los vampiros como ya ¿Qué decís?

La respuesta estaba bastante clara y Jay-O la vio en las caras de sus hombres. Se habían metido en ello para poder imponerse en su guerra territorial contra la otra banda, no para pelear por toda la eternidad contra unos armarios roperos con colmillos que tenían no sólo buen armamento –un dragón incluido- sino buena información. Si no accedían, sólo era cuestión de tiempo que los vampiros acabaran con ellos y también con su negocio armamentístico. Si se avenían al acuerdo… bueno, su negocio estaría acabado pero se sacarían de encima al hijo de perra con el ego de un dios y salvarían el pellejo.

-¿Qué necesitáis de nosotros?

Le pareció que De la Cruz suspiraba aliviado, pero el vampiro no varió su expresión.

-Algo de equipo que tendrás al alcance: un par de cajas de bengalas de magnesio. Tienen que ser blancas. Detonadores a distancia y que nos aseguréis poder trabajar en dos emplazamientos mañana por la noche.- enumeró.

Así que iba a ser una emboscada en toda regla.

-¿Cuáles?

-Un túnel, ha de ser bastante largo y no transitado. Y una fábrica abandonada donde podamos encontrar suelo revestido de acero. En el primer escenario sólo estaréis vosotros, en el segundo tendrán que entrar los AKG.

Jay-O empezaba a ver por dónde irían los tiros. En el argot del Ejército aquello era un doble cepo: una trampa doble.

-Lo tendréis. Hay un antiguo túnel en desuso que parte de los talleres de reparación de trenes.- Jay señaló hacia la izquierda del barrio industrial-. Era la cola de maniobras, donde aparcaban a los trenes para ser reparados.

El vampiro y el detective intercambiaron miradas.

-Por ahí no solemos patrullar, es un buen sitio ¿Y la fábrica?

-Los viejos astilleros fluviales.- Jay señaló con la barbilla-. La nave donde soldaban los barcos justo antes de salir al río tiene rieles metálicos en el suelo, montados sobre planchas de acero.

-Con eso bastaría.- el vampiro asintió- ¿Hay acuerdo?

-¿Cuándo será?

-Si todo va bien y podemos trabajar en lo necesario, pasado mañana por la noche.

-¿Qué garantías tenemos nosotros?- algún día tendría que hacer algo con la bocaza de su primo.

Los ojos azules del vampiro se fijaron en el chico y tardó un poco en hablar.

-Sólo puedo darte mi palabra. En nuestro mundo, es tan válida como un contrato.

-Ya, claro…

-Hay trato.- Jay-O habló en nombre de todos- ¿Cómo nos comunicamos?

El vampiro arrastró la mirada de su primo hasta él y empezó a meter la mano izquierda en la chaqueta de cuero. Todas las armas volvieron a apuntarle.

-Voy a darte un móvil.- mantuvo la mano con la Beretta separada del cuerpo mientras extraía un teléfono de la chaqueta y se lo tendía-. Te llamaremos para darte los detalles. No te esfuerces en localizar la llamada.

Como si fuera tan imbécil.

Jay-O asintió como despedida. No es que fueran a irse de copas para celebrarlo. El detective les dedicó un seco asentimiento antes de meterse en el coche y dar marcha atrás para salir de allí. El vampiro sencillamente se esfumó ante sus narices.

-¿Crees en su palabra?- susurró su primo a su oído.

-¿Me tomas por gilipollas?- Jay le dio la espalda al punto donde había estado el pelirrojo.

Ayudarían a los vampiros porque eso les beneficiaba a ellos. Pero nada les impedía jugar a su propio juego: protegerse el culo sacándose también de encima a esas moles con colmillos.

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-¿Entonces las hembras y los niños están bien?- Bella se echó el pelo caoba sobre un hombro mientras mantenía las manos alrededor de la cintura de la pequeña Nalla, que se tambaleaba como una peonza en su intento de mantenerse sentada en la alfombra de la sala de billar de la mansión.

-Sí, he hablado con Marissa.- Mary reacomodó las piernas en busca de una posición más cómoda para permanecer sentada en el suelo cerca de la niña de Ahna, que gorjeaba encantada tumbada de espaldas en la alfombra, mordisqueando los sonajeros de Nalla-. La casa que les ha cedido Beth es muy grande, no hay problemas de espacio y nadie conocía su situación excepto ella y Wrath. Así que, en cuanto el Hermano Vishous instale el sistema de vigilancia, supongo que será completamente segura.- suspiró, moviendo otro sonajero con cascabeles cerca de la pequeña-. Vuelta a empezar pero, al menos, están bien.

-¿Y Ahna?- Bella frunció el ceño-. He oído que la reunión de la tarde tenía algo que ver con ella, ojalá la hayan encontrado. No quiero… -se mordió el labio un momento antes de bajar la mirada-. No quiero pensar en qué le pueden haber hecho los restrictores.

Mary la contempló con fijeza un instante. Si alguien podía ponerse en la piel de una hembra secuestrada por el enemigo, era ella. A pesar de ser amigas íntimas, nunca habían hablado de lo que había supuesto para Bella su rapto, ni de lo que le habían hecho. Había parcelas que cualquier persona necesitaba mantener en la intimidad para preservar su entereza. Dios, el secuestro de Ahna había removido muchas cosas en varios habitantes de la mansión.

La pequeña de Ahna rodó sobre la alfombra de la sala de billar, donde se habían aposentado Bella y ella, y chocó contra Nalla, haciéndole perder el precario equilibrio. La hija de Z acabó acostada sobre su barriga, mirando a la otra bebé con el ceño fruncido en un gesto de indignación muy parecido al de su padre. Habían montado un pequeño campamento en aquel cuarto espacioso, desparramando juguetes sobre la alfombra, para que las dos niñas pudieran conocerse. Para Nalla era la primera vez que veía otro bebé, y la compañía le hacía bien, y a la niña de Ahna, acostumbrada a vivir con otros críos, le aportaba tranquilidad. Fritz las había aprovisionado con un carrito con refrescos helados y pinchitos de fruta. Pero la tranquilidad del ambiente sólo surtía efecto en las dos criaturas. Ellas dos eran muy conscientes de la tormenta que corría bajo el espejo de calma.

-Ahna tiene que estar viva.- contestó Mary al final-. Por eso la Hermandad ha salido a buscarla en cuanto se ha puesto el sol. Eso es lo que tiene que importarnos ahora.- jugueteó con los pies regordetes del bebé y no pudo evitar corresponder cuando la niña le dedicó una sonrisa con dos dientecitos. Era tan dulce…- Si hay vida, hay esperanza. Y, cuando vea que su hija está bien, seguro que…

Levantó la cabeza al mismo tiempo que Bella en cuanto oyeron las puertas de seguridad de la entrada de la mansión abriéndose. Dos juegos de botas pesadas resonaron en el mármol del foyer, con menos fuerza de la acostumbrada cuando los guerreros volvían a casa. Llevada de un mal presentimiento, Mary cogió a la niña en brazos y salió al recibidor.

Rhage y Tohrment acababan de llegar y supo que algo había ido muy, muy mal en cuanto les vio. Tohr sostenía a su hellren, que caminaba cojeando con una mano en el costado herido, la cabeza gacha y el pelo rubio tapándole los ojos. Tohrment se giró hacia ellas, bajó la mirada hacia la pequeña que Mary sostenía y la expresión de agonía le dijo lo que necesitaba saber.

-¿Ahna está? Oh, Dios, no…

Rhage se enderezó con un esfuerzo y a Mary le dolió hasta el alma. Nunca le había visto destrozado, pero ahora lo estaba. Sus ojos eran oscuros y tenía los labios apretados en una línea tensa. Ella no tenía los sentidos de un vampiro, pero no le hicieron falta. La pena y la rabia de su hellren estaban escritas en su cara.

-Voy a buscar a Phury.- murmuró Tohrment antes de escabullirse escaleras arriba.

Mary oyó los pasos de Bella tras ella, pero no le hizo caso. Sólo miró a Rhage en busca de algo que le dijera que había entendido mal, que Ahna no estaba muerta, que el bebé que jugaba con los botones de su blusa experimentando soniditos seguía teniendo una madre.

Rhage se acercó a ella en dos zancadas, la rodeó con sus brazos, apretándola contra su pecho hasta que a Mary le dolieron las vértebras y escondió la cara en su cuello. La niña soltó un chillido de queja cuando se vio atrapada entre los dos cuerpos. Mary hizo lo posible por que pudiera respirar, sosteniéndola con un brazo mientras intentaba calmar a Rhage acariciándole la espalda con la otra mano.

El cuerpo entero de su guerrero tembló como un niño y Mary notó algo húmedo y tibio en el cuello. Las lágrimas le mojaron los ojos también a ella al momento.

-Ella… la pequeña…- murmuró, apretada contra el pecho de Rhage.

-Nos tiene… a nosotros.- su voz era casi ininteligible, ronca contra su piel-. Ahora, sólo… a nosotros. Le prometí a Ahna que… le prometí…- los más de dos metros de altura de Rhage se sacudieron-. Ella es nuestra hija… ahora… Voy a protegeros… nadie… os hará daño. Nadie.

Mary apretó los ojos, escuchando los gorjeos de la pequeña y los sollozos ahogados de Rhage. Ella había deseado tanto un hijo, pero eso, esa tragedia…

-No lo quería así, Rhage. No quería… ser madre… así.- su mano apretó la camiseta de Rhage en un puño.

-Lo sé, pero… – su hellren levantó la cabeza de su cuello y se frotó los ojos acuosos con un brazo, varias veces- La querrás, ¿verdad?- desvió la vista hacia la pequeña, que movió las manitas, feliz, en cuanto dejó de notarse estrujada.

¿Que si la querría? Mary se secó las lágrimas y besó la cabeza de la criatura.

-Como a mi vida.

No tenía que preguntarle a Rhage si podría amar a una niña que no era de su carne. Por la forma en que sus ojos cambiaron un momento al blanco, Mary supo que la criatura era su hija, para cuidarla y protegerla, tanto como ella era su shellan. Le pasó una mano por la dura mejilla húmeda.

-¿Me explicarás cómo…?

Él negó con la cabeza.

-No. No puedo. Nunca.- la enorme manaza de Rhage acarició a la criatura como a un pollito delicado y la niña le cogió un dedo con las dos manos, triunfal-. Pero no caerá en el olvido. Ella será vengada y su hija…

-Se llama… -Mary abrió la boca pero Rhage le puso un dedo en los labios.

-¿Podemos llamarle Ahna? No sé… mierda, no entiendo nada del papeleo que tendríamos que hacer para adoptarla, pero me gustaría que llevara su nombre. No era una hembra que no le importara a nadie y a la que podían maltratar porque nadie sabía quién era.- las cejas rubias de Rhage ensombrecieron sus ojos cuando las frunció-. Era una persona y me gustaría que fuera recordada.

Mary miró a la criatura entre lágrimas y el bebé le dedicó una sonrisa de inocencia.

-Ahna, entonces. Se llamará Ahna.

Y que Dios o la Virgen se apiadara de quien intentara hacerle daño. Mary estaba segura de que Rhage y la Hermandad habían encontrado otro motivo por el que matar.

OOO

En un callejón cercano al río Hudson, Qhuinn mantuvo a aquel desgraciado restrictor de los AKG bien apretado contra la pared de ladrillos después de haberse materializado en su nuca y haberle roto la nariz. Qhuinn le agarró los brazos retorcidos a la espalda y usó la fuerza bruta de su cuerpo para evitar que se despegara de la pared, a pesar de las náuseas que le daba el jodido olor dulzón que despedía. Zsadist se encargó de cachearle y mierda si no encontró el puto tesoro de los piratas: una pipa en la parte trasera de los tejanos, dos navajas de un palmo y… el premio gordo de la noche.

-¿De dónde mierda has sacado esto, montón de basura?- Z le enseñó los colmillos mientras mostraba al restrictor una familiar daga de acero de Damasco sin ennegrecer.

-Se le cayó… a uno… de los vuestros.- el tipo casi no podía hablar, aplastado como estaba contra la pared.

-Es la que perdió Blay.- aclaró Qhuinn.

Ahora estaba claro cómo ese cabrón había llegado a encontrarle. Tenía que haber seguido el hilo del peculiar acero que usaba V para forjar sus dagas. Qhuinn no se imaginaba cómo el hispano había llegado hasta el Iron, pero seguro que había empezado las indagaciones por el acero, era el único cabo suelto que tenía. Vishous se iba a poner la mar de contento cuando lo supiera.

Z se guardó la daga en su chaqueta y Qhuinn le dio otra sacudida al tipejo contra la pared mientras John abría y cerraba los puños a su lado, seguramente luchando por reprimir las ganas de hundirle su propio acero en el pecho.

-Querías encontrarme, pues ya me tienes. Larga.- le amenazó Qhuinn con un rugido. Virgen, cómo mierda podía aspirarlos Butch y vivir sabiendo que tenía toda esa porquería dentro.

-No tengo… nada contra… vosotros. Joder… no puedo… hablar… así.

Zsadist asintió y Qhuinn aflojó la presa. El tipo estaba desarmado, contra la pared y los tres triangulándole. No podía desmaterializarse y no había manera de que se largara de allí. El hispano se giró despacio, frotándose las muñecas magulladas y mirándoles como si tuviera delante a Jack el Destripador, Chucky y Jason. No iba muy equivocado; los tres estaban a un tris de darle la vuelta a su pellejo.

-Habla.- Z le dedicó su mejor mueca siniestra, con las dagas en las manos.

La nuez del cuello del tipo subió y bajó un par de veces. Qhuinn tuvo la seguridad de que el hispano no era un guerrero. Más bien parecía del género de serpiente que siempre se escurre de las peleas y que se crece ante una víctima indefensa. Probablemente, ya merecía morir cuando era humano.
-Escuchad, no sabía que existíais hasta lo de la General Motors, ¿vale?- el restrictor tenía tal acento hispano que era difícil entenderle y gesticulaba con las manos como un puto molinillo de viento-. Carlos, nuestro Corona Suprema, nos vendió. A una especie de… yo qué sé. Una especie de fantasma que se llama el Omega.- los ojos del tipo saltaban de uno a otro-. Soy un King, no un puto cazador de vampiros. No me dejé arrancar el corazón para pelearme contra vosotros, pero el Omega se está poniendo impaciente. Le exige a Carlos que le entregue vampiros muertos y a su jodido hijo.

Oh-oh. Vaya por dónde. John siseó en silencio a su lado y Z se crujió el cuello moviéndolo de un lado a otro.

-Pero tú no estás por la jodida labor y quieres que nosotros te quitemos de encima al plomo de tu jefe y al Omega. Odio a los putos traidores.- Zsadist se inclinó hacia él con una mano en la pared y los ojos negros como carbones.

-Puedo entregaros a Carlos. Y a los demás res… como nos llaméis también.- había avaricia en la mirada del tipo.

-A cambio de que te dejemos seguir existiendo.- Qhuinn acabó la deducción por él.

-¡A cambio de que me digáis cómo deshacer esto!- se dio un golpe en el pecho y brotó saliva de sus labios-. Os entregaré a quién queráis si me decís cómo volver a ser humano, joder.

Un ligero vistazo a Zsadist le dijo que el restrictor había pillado al Hermano en fuera de juego. Venían preparados para que el tipo quisiera traicionar a su jefe, pero debía ser la primera vez en la historia de la guerra que un restrictor deseaba volver a ser humano. Era imposible, pero no hacía falta quitarle la ilusión al tipo cuando podían sacar provecho.

“Eso no…”, empezó a señalar John.

Qhuinn le interrumpió antes de que la cagara. Probablemente, el hispano no comprendía la lengua de signos, pero no iba a arriesgarse.

-Para eso tenemos que recuperar tu corazón. La poli debe guardarlo en la sala de autopsias. Quemamos el sótano donde los guardabais en tarros, pero el fuego sólo destruyó un par de vasijas.- era asquerosamente fácil mentirle a un no muerto-. Te ofrecemos un trato, hijo de puta.- entrecerró los ojos-. Somos buenos infiltrándonos en sitios sin que nos vean. Nosotros recuperamos tu puto corazón para que vuelvas a ser un humanito y tú nos ayudas a ponerle las manos encima a tu jefe, a tus compañeros y al hijo del Omega.

-¿Al hijo del…?- los ojos saltones del tío le hicieron parecer un sapo asustado.

-¿Creías que sería fácil que tu polla vuelva a levantarse?- Qhuinn se cruzó de brazos-. Vas a tener que trabajar un poco. Nada que te ponga realmente en peligro, cobarde de los cojones.

-¿Qué tengo que hacer?- el cabrón no tardó ni dos segundos en ofrecerse para el trabajito. Lo de ser impotente tenía que estar resultándole una auténtica putada.

Un buen rato de explicaciones después, previa entrega de un teléfono móvil para comunicarse, Qhuinn vio marcharse a aquel capullo con sentimientos encontrados.

Por un lado, se permitió la pequeña indulgencia de darse un par de palmaditas en la espalda. Había conseguido reprimir el impulso de trocear a aquel cabrón para guiarse por un plan inteligente, mediara engaño o no. Y la sensación de tener control sobre sus actos era a la vez desconocida y reconfortante. Casi le ayudaba a empezar a fiarse de sí mismo.

Pero estaba seguro de que mentir como un bellaco, incluso a sus enemigos raciales, era algo que Blay no toleraría tan bien, y su macho ya debía llevar bastante porquería encima si Lash había matado a Ahna. Probó a llamarle al móvil, pero no contestó a pesar de que Qhuinn apostaría su vida a que Blay llevaba el teléfono encendido y no iba a apagarlo más veces en lo que le quedara en este mundo.

Murmuró una pequeña plegaria para que Blay no tuviera que afrontar más pruebas esa noche.

OOO

Blaylock se desmaterializó desde la entrada del cementerio Calvary a la oscura entrada de un garaje a dos manzanas de la casa de sus padres sin que hubiera sido consciente de a dónde se dirigía. Sacó un cigarrillo del paquete de Dunhill y lo encendió con manos que no eran del todo firmes. Inhaló y exhaló el humo hacia el cielo, apoyado contra la pared.

¿Era un estúpido idealista por sentirse como la mierda por haber dado su palabra a un restrictor de que saldrían con vida –o con existencia- sabiendo que no la cumpliría?

Recordaba muy bien la conversación que había tenido con Vishous a principios de la noche, mientras esperaban frente a la puerta de la mansión, hablando del plan trazado.

-Promete lo que tengas que prometer cuando hables con ese Blood.- le había dicho el Hermano mientras se preparaba un liado-. Tienes que conseguir que acceda a colaborar con nosotros o no habrá forma de ponerle las manos encima a Lash.

-Ningún restrictor va a salir entero de ésta, ¿verdad?- era una pregunta pueril, pero Blay tenía que hacerla.

V no le miró.

-Nop. Ni uno.

Así que iban a engañarles. Lo cual, teniendo en cuenta que eran no muertos y que, además, ya en vida como humanos eran unos criminales, no debería hacerle sentir mal. Pero Blaylock aún creía en el honor y en hacer las cosas de frente. V debió captar lo que pensaba porque se encendió el cigarro, inhaló y respondió por lo bajo mientras expulsaba el humo.

-Bienvenido a primera línea de la jodida guerra, chico.

Así que, en el fondo, sí sabía por qué sus células le habían traído derechito a casa de sus padres. Porque todo lo que había vivido en lo que llevaba de noche -la muerte, la traición, la fraternidad- le había dado un patada en los huevos destino al cruel mundo adulto de la guerra sin que Blay se hubiera dado cuenta que había dejado atrás la inocencia de la adolescencia. Sí, llevaba años entrenándose como soldado. Sí, había matado restrictores. Sí, ya había intuido varias veces cómo era la guerra en realidad, sucia, traicionera y sin reglas excepto “mata más enemigos antes de que el enemigo te mate a ti o a los que proteges”.

Pero lo de esa noche había sido demasiado de una vez.

“Si bajas la guardia, alguien muere”. Otra de las reglas de la guerra.

Había conseguido mantener la cabeza centrada en el trabajo a base de recordarse cuánto estaba en juego con su actuación ante Jay-O, pero ahora que todo había acabado por esa noche, la culpabilidad salió al galope de su celda de reclusión. Con la lógica por delante, tenía que asumir que la muerte de Ahna no se le podía achacar por completo. Si Lash podía llevarse a alguien con él cuando se desmaterializaba, al contrario que los vampiros, por mucho que hubiera contestado la llamada de Ahna no habría tenido tiempo de rescatarla. O bien habría llegado al apartamento décimas después de que Lash ya se hubiera largado con ella o, si se hubiera topado con aquel hijo de puta, estaría muerto. Blay no era rival para Lash en un combate uno contra uno.

Lo sabía, Blay sabía todo eso. Pero asistir en directo a “ves lo que pasa cuando la cadena de protección falla” había arrancado de cuajo cualquier rastro de inocencia que aún pudiera quedarle, dejándole desollado por dentro. Y algo en el estúpido caballero andante que debía llevar en los genes se ahogaba en bilis pensando que, además, tenían que recurrir al subterfugio y al engaño para saldar las cuentas. Era necesario e inevitable, pero prometer libertad a esos restrictores sabiendo que les ibas a matar enlodaba un poco más su alma. Especialmente cuando sabías que ellos no habían querido lo que les habían hecho y que no tenían ninguna intención de matar vampiros. Esa carga de conciencia era el precio que unos pocos tenían que pagar para que la raza pudiera subsistir y él lo aceptaba, pero…

Sinceramente, Blay necesitaba aire. La clase de oxígeno y de buenos cimientos que da pasar un rato con los que te quieren cuando vuelves de las trincheras.

Su primer impulso, idiota como era, había sido ir en busca de Qhuinn. Su amante, además, le había estado llamando, pero Blay se había limitado a ignorarle. Ni las cosas con Qhuinn estaban resueltas ni era lo que necesitaba ahora; a diferencia de él, su macho siempre había entendido cómo era la guerra y la perra vida en general. Podía ofrecerle comprensión, pero no limpieza.

Apagó el cigarrillo en el tacón de su bota y tiró la colilla a una papelera. Caminó hacia la casa de sus padres con las manos en los bolsillos, aún vestido de combate de pies a cabeza, sudado y armado hasta los dientes. Vestido por fuera tal como era y con las palabras de Qhuinn aún frescas por dentro diciéndole “te quiero” la noche anterior. Guerrero y maricón. Sabiendo que ni su madre quería que luchara ni su padre aceptaría de buenas lo que era. Aún así, eran su única conexión con la época en que él había sido un crío inocente que creía en el honor y la honestidad.

Sólo iba a saludarles. Nada más. A respirar un poco de serenidad antes de volver a la mansión.

Tenía la cabeza gacha cuando la puerta se abrió después de llamar al timbre dos veces.

-¡Señor!- el doggen que le recibió dio un salto en sus pies al verle como si Blay viniera del rodaje de “La batalla de Estalingrado”-. Pasad, os lo ruego, ¿puedo…?

-¿Mis padres están en casa?- Blay no hizo ni el esfuerzo por retirarse el pelo de la cara para estar más presentable, agotado de repente.

-Sí, el señor acaba de llegar. Están a punto de tomar el té.

-¿Quién es?- la voz de su mahmen le llegó por el pasillo y Blay la vio sonreír-. Cariño, qué bueno que hayas venido, entra ¿Te quedarás a dormir aquí?

Mientras pasaba de largo del doggen, quitándose la chaqueta de cuero, Blay estuvo a punto de decir que sí. Que necesitaba el paréntesis. Hasta que vio la cara de su madre. Los ojos azules le recorrieron desde el pelo revuelto al chaleco antibalas, el arnés con las pistolas y las dagas, la pechera de la camiseta sudada, los pantalones de cuero y las botas polvorientas.

Y algo más.

Mierda.

No, mejor MIERDA.

El fruncimiento de nariz le indicó que su madre también había captado el leve olor a restrictor que llevaba pegado en la piel. Y el premio especial de la noche, algo en lo que Blay no había pensado, a gusto como estaba con el aroma: el olor de marcaje de Qhuinn y el que había exudado él mismo pegados en su piel. La ducha que había tomado antes de salir a las calles sólo los había desvanecido un poco.

Si sólo se notara su olor, Blay podría haber salido bien parado: siempre podía haber marcado a una hembra. Pero el inconfundible aroma a otro marcaje masculino era tan bueno como una confesión por triplicado en el momento menos apropiado. Sin contar con que no había comprobado si las marcas de mordiscos de Qhuinn en su cuello aún eran perceptibles o ya se habían desvanecido. Por la expresión de su mahmen, todavía se distinguían.

Eso, ese conocimiento de que llevaba todas sus mentiras bien visibles exteriormente -sus armas y sus aromas-, junto con el peso de lo que había vivido esa noche, fue lo que hizo que se plantara. Que, interiormente, dijera “hasta aquí hemos llegado”. Había cosas que se podían obviar mientras no se veían ¿Una vez que salían a la superficie? Imposible.

Meneó la cabeza y dio dos pasos hacia su madre, abrazándola un momento, como siempre hacía, pero estaba rígida.

-Blay…- murmuró ella antes de ponerle las palmas en el pecho, esquivando las manchas de sudor, y alejarle un poco.

La mirada en los ojos de su madre le partió el corazón. Y ya no le quedaban muchos trocitos enteros después de esa noche. Esa mirada decía “hoy es el momento”. Así que ella lo sabía. O lo había intuido. Pero su mahmen carraspeó, se arregló la blusa y, cuando volvió a mirarle, el “no pasa nada” volvía a estar escrito en su cara.

-Tu padre se está poniendo las zapatillas y vamos a tomar el té antes de acostarnos, como siempre ¿Por qué no te… das una ducha y te reúnes con nosotros? Hay ropa tuya en la habitación que te hemos reservado.

Así que esa era la estrategia. Correr la cortina, intentar seguir con el show de la familia perfecta un poco más. El cansancio de Blay llegó al agotamiento.

-¿Qué ves cuando me miras, mahmen? ¿Por qué intentas aparentar que no te has dado cuenta?

Ella frunció el ceño y Blay reparó en que se formaban finas arruguitas en su piel de porcelana. También tenía una tenue telaraña alrededor de los ojos.

-Cariño, no hablemos de eso. Si no vas a quedarte a dormir, al menos disfrutemos de un rato de compañía.- su voz se volvió implorante-. Por favor.

¿A costa de qué?, quiso preguntar. Pero sabía la respuesta. A costa de que se duchara para intentar eliminar el olor, se vistiera como el noble que era y charlara civilizadamente con sus padres mientras sorbía té. No podía. Esa noche no.

-¿Blaylock? No te había oído llegar, hijo…

Rocke bajó las escaleras desde el primer piso como la viva imagen del caballero victoriano recién llegado al reposo del hogar: aún con los pantalones del traje y la camisa blanca pero sin corbata, con un elegante batín de seda carmesí y zapatillas. Fue en ese momento cuando Blay entendió que nunca sería como él. Jamás sería el educado hijo de una familia de la glymera que continuaría su antiguo linaje y algún día llegaría a casa, se pondría el batín y se sentaría con sus hijos a tomar el té en el salón con su shellan.

Su padre se acercó a él con una sonrisa, dispuesto a palmearle los hombros en bienvenida, pero se detuvo a un paso, inspirando su olor. Los ojos tras las gafas fueron directos a su cuello. Por su cara, Blay podría haberle acuchillado en las tripas y él ni lo habría notado.

-Rocke…- su mahmen empezó la frase pero no continuó, como si las palabras escaparan silenciosamente de su boca por que no consiguiera encontrar las adecuadas.

Las cejas de su padre cayeron sobre los ojos y curvó los labios hacia abajo en un rictus de tensión.

-Blaylock.- era la primera vez que su padre le hablaba en ese tono. De amenaza.

Había ido a casa de sus padres a buscar paz, no había previsto que acabaría encontrando un callejón sin salida y el valor, o quizás el cansancio, para soltar amarras. Las veces que había pensado en cómo sería ese momento cuando, inevitablemente, llegara, se había imaginado bien vestido y limpio para que sus padres no pudieran decir que su trabajo o su condición sexual eran degradantes. Y, en su sueño, Qhuinn estaba a su lado sentado en el sofá y decía que estaban juntos y le pedía a su padre que bendijera su emparejamiento.

Como con la guerra, Blay había sido muy inocente. O infantil. En realidad estaba plantado, solo, en el maldito recibidor de la casa familiar, sudado, agotado y, a pesar de que llevaba su marcaje en la piel, no sabía si algún día Qhuinn y él serían pareja ni si su amante tendría el valor de decírselo a su padre.

Pero así era la realidad, no las películas. A menudo, no escogías el momento sino que el momento te cogía por los huevos y te decía “ahora”.

Apretó la chaqueta de cuero entre las manos para que no vieran que le temblaban y hasta él se sorprendió cuando su voz salió apagada.

-Siempre he querido ser un Hermano.- musitó, con los ojos fijos en su madre-. Por eso me alisté como recluta. Y lo sigo queriendo, así que voy a hacer lo posible por merecerlo. Pero antes necesito saber por quién lucho, necesito… tratar con los civiles, conocer las caras. No tienen a nadie a quién llamar en caso de problemas. Wrath… el rey… me ha encargado que organice un cuerpo de vigilancia civil, una especie de policía. Y voy a hacerlo. Pero no me quedaré en un despacho.- vio la esperanza apagarse en los ojos de su madre. La necesidad de respirar el oxígeno de la verdad le impulsó a seguir a pesar de saber que le estaba haciendo daño-. Hasta que eso no esté en marcha, seguiré peleando con los Hermanos. Y, cuando el cuerpo de vigilancia entre en funciones, pienso salir a las calles. A conocer a los que protegeré. No voy a dejar de luchar porque eso es lo que soy, mahmen. Sólo puedo decir lo siento si te he decepcionado.

Su madre negó con la cabeza y se retorció las manos.

-Cariño, no es eso… es que…

No la dejó continuar. Ahora que las palabras salían, Blay no podía pararlas. Volvió la cabeza hacia su padre; estaba lívido, con los hombros en tensión.

-Me he… vinculado. No con una hembra… con un macho. Con… Qhuinn.- vio que su padre empezaba a temblar de la cabeza a los pies y que apretaba los puños-. Y él también. Conmigo. No quiere decir que estemos juntos… es complicado. Siempre ha sido complicado y… siempre ha sido Qhuinn.- tragó saliva y la voz le salió inestable. Pero no paró de hablar-. Sé lo que quieres de mí, pero… no puedo dártelo. Nunca me emparejaré con una hembra porque yo… porque soy…

Rocke dio un paso hacia él y se detuvo a un palmo. Su mahmen le cogió un brazo, murmurando, pero él se sacudió sus manos de encima.

-No lo digas.- la nariz de su padre se dilató al tomar aire y Blay vio sus colmillos extendidos-. Si tienes algo de… de honor hacia tu familia, hacia nosotros, no oses decir esa palabra.

Dolía. Por mucho que hubiera anticipado la reacción, por mucho que supiera que no podía esperar un milagro, dolía. Tanto que impulsó a Blay a seguir hablando hasta que su padre no tuviera otro remedio que admitir la jodida palabra.

-Si te lo digo es porque tengo honor. Porque no quiero… más mentiras entre nosotros.- tomó aire-. Soy gay.

El puñetazo de su padre que le giró la cara de golpe dolió más que el cuchillo de Lash rajándole la garganta.

-¡Rocke!- su madre chilló, rodeando a su padre para intentar arrastrarlo lejos de él- ¿Cómo te atreves a pegarle? ¡No te reconozco!

Pero ni Rocke ni él mismo la escucharon. Blay se secó la sangre que le llenaba la boca con el dorso de la mano y volvió la vista hacia su padre muy despacio. Rocke levantó un dedo que temblaba justo delante de su cara.

-Vete. Lárgate. Tienes un día para pensar en tu… en tu maldito egoísmo y en tu deshonor. Si mañana entras por esa puerta -señaló con el dedo la entrada a la casa- que sea para ocupar el lugar que te corresponde en esta familia. Sino… ni se te ocurra volver.

Blay se dio la vuelta como un autómata, sin pestañear, y salió de la casa con el ruido de fondo de sus padres gritándose entre sí.

96 respuestas to “«Amantes liberados», parte 1 del capítulo 5, «Un lugar al que pertenecer»”

  1. Marce Says:

    Ahhh Vane!!! soy la primera!!!.. gracias guapa, me voy a leer, besos

  2. Mary Says:

    Vane por fin!!!!!!!
    Me pongo ahora mismo!! Muchas gracias artista!!!un besoteeeeee

  3. Rouge_456 Says:

    Wiii!!!

    Copiadito y guardado pa cuando esté entero el cap… ya aprendí a dosificar mis vicios ^^

    Besos

    • O.O ¡¡SENSEI!! *cae de rodillas* Joder, el día que yo aprenda a hacer eso habré alcanzado un nivel superior de evolución kármica o algo, qué fuerza de voluntad^^

  4. Lucia Solis Rodriguez Says:

    Esa cancion…. dios…. Hermosa caja de pandora en un anal pasado. *el lunes empiezo en Viajes iberiaaaa!

  5. Debbie Says:

    AAAHHH!!!!!!….. Por fin algo de la continuación del fic!!!!…… Después de haber leido los adelantos estaba bastante ansiosa (y preparada con kleenex) asíque ahora que ya esta colgada la primera parte del capitulo, me pongo a leerla sin demora….. Luego regreso a dejar comentario (espero no llorar demasiado).
    Besotes!!!

    • ¡¡Espero que no hayas llorado demasiado!! 😛 *por si acaso, deja caja de Kleenex a disponer* ¡¡Besotes!!

      • Debbie Says:

        Vane!!: Me llore todo nuevamente con la escena de Rhage y Ahna…. Y se me estrujo el corazón por como reacciono Rocke con Blay…. No me gusta ni un pelo verlo tan destrozado, pero confio en que va a tener una compensación enorme por todo lo que le toco sufrir…..
        En fin, la primera parte del Capi esta genial, y ahora puedo esperar un poco más para la continuación e ir provisionandome de kleenex porque seguro que con lo que sigue voy a continuar derramando lagrimas, jeje….
        Besotes!!!

  6. adara Says:

    Hola Vane,,, como te dije en el facebook, paso a leer enseguida. Por cierto, el primer capi del fic que ha escrito Nei ya me lo leí hace unos días y aunque no me gusta Layla le he dado la oportunidad al fic para leerlo y hasta el momento me ha parecido bueno. Ya después le dejaré los comentarios a ella en el blog de Dagger, ya que no lo he hecho aún.

    Después regreso,,, me voy a leerrrrr =)

    • ¡¡Buena lectura!!! Sip, los comentarios a Neï, en el blog de Daggher, que es su plataforma de publicación^^ Y bueno, en un principio la Ward insinuó que Tohr podría acabar con Layla (después de descartar que ella acabara con Qhuinn y antes de decir que Tohr acabaría con No’One), así que, bien justificado, es una pareja razonable 😀

      ¡¡Besotes!!

  7. Rebk Says:

    GRACIAS esto es lo me faltava algo MUY interesante que leer esta noche y no pensar en la cirujia de mañana…. Cielo eres una diosa.

    Las sombras son un tipo de vampiro la Ward no lo explica bien, pero son diferentes, y los symphath no tienen problemas con el sol y como en los mestizos las cualidades de cada raza se presentan de forma variada se explica que Revh no tolere el sol y Xhex si.

    • Argh, espero que, para cuando leas esto, ya hayas superado la cirujía y estés en camino de la recuperación^^ *envía ramo de flores primaverales y un montón de besotes*

      No, las Sombras no están explicadas en ningún sitio, para variar,pero por su nombre en principio suena raro que toleren el sol. Y lo de la diferencia entre Xhex y Rehv, que no soporta el sol, ya me imagino que viene porque cada mestizo va a su bola (Beth soporta el sol y Butch no). En fins… ¡¡A mejorarse!!!

  8. Kruts Says:

    Vane…(silencio espeso…)

    Por qué últimamente todos me hacen sufrir por Blay?…Es que acaso las estrellas se han alineado en mi contra y todo lo que leo termina con un Blay destrozado por la pena (gimo afligida…)

    AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Ese fue un grito de frustración, de rabia contenida, de tristeza iconmesurable…pobre de mi Blay, qué ganas de acurrucarlo y hacerle sentir bien, querido, apoyado, entendido…

    Qué te puedo decir, MAESTRA como siempre, todos esos ardid para conjugar una puesta en escena bien planeada, inteligente…como realmente se merecen los Hermanos.

    Entiendo que ellos deban pasar por el dolor para poder exorcizar sus demonios, pero el saberlo no lo hace más llevadero…

    Mi niño lindo, me lo hacen sufrir en el Alterno y ahora tú…espero que lo compensen con una gran cuota de amor, de entrega y de felicidad, porque se lo merece!!!! (y de paso, dejo de sufrir yo).

    Hartos cariños y, como siempre, un placer leerte.

    • *se encoge como una pelotita* ¿Puedo decir algo en mi defensa? Cuando acabe el capi Blay será la encarnación de la jodida felicidad y tú dejarás de sufrir por su corazón roto. ¿Eso da ánimos? ^^; Ay, yo también estoy sufriendo en el Alterno, qué dignidad tiene ese Blay *suspiro*

      La puesta en escena de la trama estallará literalmente en el capi. Sólo pensarlo me pongo a sudar… O.o

      ¡¡¡Muchos besotessssss!!!!

  9. Ikumi Says:

    Hola….

    Wiii mi segundo comentario aqui…XD….
    Wowo que capítulo!!!!!!….despues de un dia de perros…(escuela y mas escuela..¬¬)…me has alegrado el dia!!!!…Pero ese final…waaaa!!!!!!!…me ha dejado con muchas ganas de leer el siguiente!!!!!…..lo estare espernado…^o^….

    Muchas gracias por el capítulo…y por el esfuerzo que haces para traernos mas de Qhuay!!!!!….

    Saludos!!!

    • ¡¡¡Hola guapaaaaaaa!!!! Gracias por comentar y me alegro de que te haya distraído de las clases^^ El esfuerzo es grato, aunque lamento no poder actualizar más a menudo ^^; Dependiendo si me lío a contestar comentarios atrasados o no, el resto del capi podría estar la semana que viene, porque toda la parte final ya la tengo escrita, me falta la cena y escenas salteadas.

      ¡¡Muchos besotesssss!!!

  10. May Pineda Says:

    VANEEEEEE ME HACES SUFRIR A BLAYYYYYY..!!! T.T acabo de morir.. pero es una pasada tu fic… *haciendo reverencias* graciasssssssssssss

    • ^^; ¡¡¡LO SIENTOOOOOOOOOOOOOO!!!! En el capi anterior Qhuinn sufrió como perro apaleado, había que compensar un poco la balanza 😀 Pero creo que el final del capi te gustará ^^ ¡¡¡De nadaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

      • grettchen Says:

        WOW BELLISIMO! ME HICISTE REIR, LLORAR, Y EMOCIONARME…QUE HORROR LO DEL PADRE ROCKE DE BLAY.NUNCA PENSE Q LO CORRIERA DE LA CASA

  11. Patricia Says:

    Me voy a llorar y vuelvo………..

  12. Jane Says:

    ¡¡¡¡O POR DIOS!!! O POR DIOS!, me encanto la primera parte, llore, y volvi a llorar, grite y chille de la emocion al imaginarme a mi Blay ahi frente al tipo con jose de la cruz y el tan AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH! tan sexy tan AAAAAAAAAAAAAHHHH.

    Por dios vane estuvo genial. Aahii lo de Rhage y la hembra y los hermanos como llore ahi con eso, u_________u y con mi Blay con sus padre.
    Llore por mi Blay y les grite a los padres como loca – loca es poco para lo que paso –

    Ya quiero saber que es lo que sigue, que pasara con Blay y con Qhuinn y AHH!.

    • Casi que habría podido titular el capi «Camino de lágrimas»^^; Lo he contado y es el capi en que más personajes acaban llorando como magdalenas 😉

      Ains, ¿A que es sexy Blay cuando se pone de guerrero malote? 😛

  13. mariposa21 Says:

    OoOoOOO…. el capitulo … gracias vane me alegraste demaciado la noche … a leerr jupiiiii..!

  14. Pauny Says:

    Espectacular, como siempre. Se me ha apretado el corazon por Ahna, su muerte y a los guerreros exponiendo un poco sus sentimientos.
    Amo la forma en que describes las reacciones de ellos y porque siguen siendo frios y racionales aun en casos extremos y de como la guerra a influido en sus personalidades.
    John encontrando a Qhuinn y Blay xD me dio mucha risa lol y luego todos vuelven a la realidad.
    *abraza a Blay* 😥 pobre, no me gusta que sufra, pero se que es absolutamente necesario.
    Saxton y su personalidad reprimida, otro personaje que me encanta como lo escribes, me gusto mucho la escena de él en su refugio, con todas las pinturas a medio hacer.
    En mi opinion deberías seguir escribiendo y luego contestar los comentarios, muero de ganas por saber que decidira Blay con respecto a sus padre y como evoluciona su relacion con Qhuinn.

    Saludos, muchas gracias por escribir estas maravillas de fics sobre la hermandad ❤

    • ¡¡Hola guapa!!! Ay, lo de Ahna me dejó a mí con el moco colgando después de escribirlo, pero no quería que a Mary y Rhage les cayera un bebé del cielo, quería vincularlos emocionalmente con la niña^^;

      Y bueno, intento extrapolar la psicología de un veterano de guerra a los Hermanos: sí que son más duros que alguien que nunca haya vivido una guerra, pero han aprendido que en el campo de batalla no te puedes distraer o acabas muerto. Otra cosa es que luego te derrumbes en la intimidad. O te pases la noche amorrado a una botella para intentar borrar esas caras que se quedan grabadas :S
      Ah, a Saxton le he cogido un cariño especial, no sé si se nota^^ Es que es un señor con todas las palabras, por dentro y por fuera 😀
      Lo que comentas de Qhuinn y Blay, lo tendrás en la siguiente parte (o partes, no sé aún).
      ¡¡De nada, gracias a vosotras por leer y comentar!!! ¡¡Besotesss!!!

  15. CaminoalAlba Says:

    Yo sé que me perdí de una forma muy horrorosa, y que no comenté en tus anteriores publicaciones como mereces, y lo siento, ¡lo siento! El tiempo cada vez resulta más escaso y… Bien, esa no es excusa. Pero lo único que puedo decir es que me leo cada uno de los capis fielmente a su día de publicación, cierro la puerta y me instalo a leerlo sin dejar que nada lo interrumpa. Y aún sigo absteniéndome de leer adelantos, porque es como tragar clavos para la espera.

    Que sepas que desde lejitos sigo apoyándote con la fuerza que puede reunir este flácido y cansado cuerpecito, Vane. Y, en cuanto a si seguir escribiendo o responder los comentarios, ¡por favor, continúa escribiendo! Ya sabemos cuan dedicada estás a ello y que eres responsable a la hora de tomar en cuenta lo que te escribimos, pero por mi lado no hay mejor cosa que sigas encantándonos al escribir lo tuyo. Ya habrá tiempo para echar ojo a los comentarios; estás siendo una buena escritora ya dándoles importancia.

    Y… Eso. No voy a comentar con respecto al capítulo porque, si mis cálculos no son malos, para cuando esté completamente publicado tendré un chance libre y arrancaré con un comentario total y, estoy convencida, fastidiosamente largo (aunque no puedo hacer promesas tan buenas como las de JM, porque seguro que algo puede descarrilearse en el proceso y hacerme terminar kilómetros de distancia de una pc). Eso sí: Por ahí vi un errorcito, el ‘nostalgua’ en vez de ‘nostalgia’.

    ¡Bueeeeeeeeeeeeno, ya sabes! Un besote para ti y para todas las que leen de su fantasmagórica amiga. ¡Suerte con todo, preciosa, que tengas un buen finde! 😉

    • ¡¡¡Churriiiiiiiiiiiiiiiiiii, que no necesitas excusas!!! Para mí cualquier comentario es un regalo y un honor, cada cual cuando quiere/puede/apetece/sabe/qué sé yo^^ ¡¡Sólo puedo decir gracias cuando me escribís!!!

      Vale, vale, continuo escribiendo. Pero esta mañana la dedico a contestar comments a ratos perdidos en el curro porque he pasado la jodida nochecita del loro y no tengo cerebro para escribir^^ Si ayuda a tus cálculos, creo que el resto del capi estará a lo largo de la semana próxima 😉

      Uy, a ver si encuentro esa «nostalgua» y la corrijo^^ ¡¡¡Un besoteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!

  16. Isa Says:

    Vaya sorpresa más buena. Estaba yo tan zen esperando por el capi y me encuentro con esto!! Genial!! A leer!!!!!!!!!!!

  17. JennyVamp Says:

    Para que no te llenes de comentarios ahora, por mi parte te comentare cuando este completo el capitulo del todo. Ahora solo te puedo decir que espero con muchas ansias esa redada hacia los lessers y Lash, como sabes esas partes de estrategias y peleas son las que mas me gustan… entre otras cosas XD

    Besos y estare esperando.

    JENNYVAMP 😉

    • *insertar cara de Vane con los ojillos entrecerrados y sacando humo de las orejas* O sea, una opinión por fascículos, ¿no? Así tomo de mi propia medicina 😀

      Uy, la escena de acción viene en el capi 6, que van a haber hostias, tiros, apuñalamientos y electrificaciones que ríete tú de «Fast and Furious» ^^ Sólo de pensar en escribir eso me da agotamiento^^ Y las «otras cosas» son más de veinte páginas al final de este capi 😛

      ¡¡Besooootessssss!!!

  18. MARI Says:

    se me han saltado las lagrimas solo con ver que has puesto otra parte
    GRACIASSSSSSSSSS!!!!!!!

  19. Nina Says:

    Madre mía, cuanto te he echado de menos!!!!!
    Tu sigue escribiendo, que ya nos contestarás desués, bueno, es mi humilde y sincera opinión.
    Por cierto, hace tiempo que quiero preguntarte algo, no consigo configurar lo que haya que configurar para que cuando actualices me llegue por correo electrónico. Si me puedes echar una manita…
    Gracias guapa, en cuanto pueda me pongo con la primera parte.
    Un besazo.

    • Sip, eso haré. Pero esta mañana estoy zombie de narices y no junto masa cerebral para escribir, así que al menos puedo ir contestando algunos de vuestros comentarios^^

      A ver, para recibir alertas al mail cuando ponga un post nuevo, creo que tienes que suscribirte. Hay un botoncito en la portada del blog que dice «suscríbete a este blog» o algo así. Es que yo no estoy suscrita a ninguno y no sé bien cómo se hace^^;

      Chic@s, ¿alguna de las que recibís mensajes al mail puede contestar aquí a Nina cómo lo ha hecho, por si se confirma que soy una ignorante y no tengo ni idea?^^; ¡¡¡Gracias!!

      Tranqui, que esta primera parte es larga^^ ¡¡¡Muchas gracias y un besazo!!

    • Debbie Says:

      Nina, cuando publicas tu comentario, debes marcar los cuadritos que estan debajo de la ventana en donde escribes, esos que dice: «Recibir siguientes comentarios por correo» y «Recibir nuevas entradas por email»; luego, te envia un mail a tu correo, debes entrar allí y suscribirte.
      Espero haber sido de ayuda!.
      Besos.

      • Nina Says:

        Gracias Debbie, resulta que eso ya lo hice y me suscribí a lo de wordpress que te manda en el correo, pero ni con esas. aún así lo volveré a intentar.
        Muchas gracias guapa.

  20. pitufina Says:

    ayyyy Vane luego te escribo como debe ser pero ahora solo queria decirte no te preocupes ahora por responder a nuestros comentarios, yo al iigual que todas (por lo menos creo yo) creo que estamos mas desesperadas por saber como se arregla este capi. De verdad me parece algo muy lindo de tu parte que te tomes el trabajo de respondernos a todas, pero creo que en este momento podemos esperar un poquito mas por esas respuestas que por el fin del capi.
    Gracias preciosa y muchos besitos!!!!

    • ¡¡¡Gracias por la paciencia por los capis y las respuestas!!! Hoy de momento lo dedico a responder porque además estoy reventada y no tendría cabeza para seguir escribiendo, pero a aprtir de mañana sí, no te preocupes^^
      ¡¡¡Besooootes!!!

  21. Black Says:

    J-O-D-E-R Así de simple!

    Venía de una mañana de mierda y al encender el ordena , que conste lo primero que e hecho a sido ver tu pagina, me encuentro este regalo del cielo. Dios Vane muchas gracias me has alegrado el día de golpe.

    El capitulo como siempre genial, que quieres que te diga eres una escritora de puta madre que a mas de una ya le gustaría.

    La táctica de guerra, los planes de la hermandad y toda esa mierda a sido espectacular, yo aquí enganchada como una tonta pareciendo que estaba viendo el caso bourne , jungla de cristal o algo. E de decirlo que siempre que pillo esta parte en los libros de la Ward me la leo por encima y paso un poco del libro hasta que encuentro la parte que me interesa; contigo? nena contigo enganchada hasta las trancas.

    Ahora a ver hay mucho lío aquí en mi coco a¡ no se por donde empezar.

    Me a dolido que Blay se negara a «mostrar» a Qhuinn cuando Zadist a ido a su puerta, pero lo entiendo, aún no esta preparado y tiene mucha mierda en la cabeza, me a jodido pero se le entiende. La escena que Jhon les ha encontrado en la cama en pelota picada me encantado!!!!

    Rhage, Mary, Ahnna y la peque Ahnna… Dios me mata me has matado junto con la pobre hembra. Es pensar en la escena otra vez y los ojos se me llenan de lagrimas otra vez. Yo me imaginaba siempre que cuando la pareja tuviera un niño, sería en una circunstancia parecida, ya sabes un niño de la raza huérfano o algo parecido a lo que a pasado en tu fic pero la historia de Ahnna, aunque corta a sido especial, porque hemos visto su sufrimiento y su amor por su hija. Pero dios me a matado ver a nuestro gigantón rubio destrozado, era necesario pero joder. Rhage y su Mary van a ser lo mejores padres que podría haber elegido Ahnna. Estoy deseando ver un poco más de la historia de esta pareja con su niña.

    Sax me da pena el hombre, lo que debería hacer es coger una maleta irse por ahí a un país lejos de NY y que siga con bellas artes. Que empiece de cero y haga su vida como el desee.

    Y bueno lo de Blay en la ultima parte, no a sido de la manera que el quería decirselo a sus padres, pero era la pura verdad, el vestido tal y como es y con las marcas de su macho sin avergonzarse de ellas. Entiendo a los padres de Blay, porque ellos han sido criados en la nobleza, y si para un padre normal y corriente le cuesta aceptar esta situación con su hijo, para unos padres criados en la glymera y con planes de futuro para Blay tiene que ser doloroso. No acepto que le haya pegado ni dicho que avergüenza a la familia pero bueno que se le va hacer. Solo estoy esperando el momento de leer cuando Blay le explica la situación a su macho.

    Un besazo guapa. Enhorabuena por el capitulo. Y gracias por colgar esta primera parte.

    • ^^ Me encanta la trilogía del mito de Boune 😛 ¿Se nota? Bueno, Blay no «mostró» Qhuinn a Z porque se acababa de levantar, no se podía creer que tenía a Qhuinn aún en su cama y el hombre todavía no se hace la idea de todo. Además de que enseguida le empezó a llover mierda.

      Rhage y Mary van a ser los mejores padres para esa niña (después de su pobre madre biológica, se entiende). Veremos alguna que otra escena de ellos acoplándose como familia (al menos, eso pretendo, a ver si me encaja), aunque la parte más intensa era ésta. Ahna les ha permitido descubrir la implicación de Eckle en todo esto y ahonadr más en los poderes de Lash, pero no quería que fuera solo un nombre secundario. La cosa es sufrir^^;

      Muahahaha, pobre Sax, ya me lo veo en el andén de una estación de tren con su maleta y dejando el pasado atrás. Bueno, no será tan drástico como eso, pero su vida dará un giro que aprovecharé para intentar enlazarlo con el canon de los libros en la medida de lo posible.

      Lo de Blay pues es que eso le pasa a todo el mundo: estás en una situación dificil, te imaginas cómo lo vas a explicar, las palabras adecuadas que usarás… y luego todo se va a la mierda, la situación te estalla en los morros y sálvese quien pueda :C Blay no va a manejar nada bien la reacción de su pare (¿y quién lo haría?), pero hay un personaje que hasta ahora casi no ha aparecido que le va a ayudar mucho sin saberlo^^

      ¡¡¡Muchas gracias a ti!!!

  22. Ludi Says:

    «se levanta y se inclina ante Vane» solo me puedo postrar a tus pies, como siempre magnifico 😉
    Realmente este es un capitulo cargado e emocion, he llorado, reido y sobre todo me has conmovido.
    No me pudo quedar solo con una escena, porque me han gustado todas, eres grande, sabes como emocionar a la gente!!!
    Las escenas de Rhage y Mary me mataron, son tan tiernos y encima con el bebe…. no tengo palabras. y ademas despues Rhage con Ahna, ahi se me rompio el corazón en trocitos, creo que nunca he leido una escena tan sobre cogedora como esa, transmitiste perfectamente el dolor y la angustia de todos los machos y de Ahna, me partio el corazon Blay y Rhage, y como no tambien V, aguantando a su macho para que su instinto no saltara y matara a la pobre hembra…. fue magnifico, he tenido que releer esa escena unas cuantas veces, y no me canso de hacerlo, plasma perfectamente el caracter y los sentimientos de los personajes, todos rotos y sobrellevandolo como pueden… me fascino.
    Pasando a algo mas alegre, me gusto mucho cuando Jhon encuentra a Blay y Qhuinn en la cama, fue gracioso, no podria haber una manera mejor para enterarse de que sus cabezotas amigos por fin ivan solucionando las cosas entre ellos.
    La reunion en el Pit fue grandiosa, cada parte de ella, pero sobre todo por los geste de Q hacia Blay, con la posterior charla con Saxton… nunca pense que Qhuinn tuviera tanto control como para entender que su primo no habia hecho nada malo.
    La reunion con De la Cruz fue un puntazo, por fin conocio a V, y de que manera…. me gusto la parte en la que se daba cuenta de que era la pareja de Butch y empezaba a imaginarlos juntos, y como V lo escucho, solo podria ser asi.
    Se que el fic es de Qhuay, pero aunque suene raro, de esta primera parte lo que más me gusto es como mostraste el poder del «radar» de Butch, la Ward lo deja pasar (como siempre), pero me gusto que te arriesgaras y hicieras esa demostracion de como Butch tiene el instinto de saltar sobre los restictores nada mas olerlos aunque sepa que no son un peligro, como era el caso de Ahna. y como no en eso va incluido como su V lo sujeta y lo mantiene lo mas calmado que puede, son los mejores.
    Ahhh, en ultimo lugar lo de los padres de Blay… puff, realmente lo que tuvo el pobre es el sinonimo perfecto de una noche de perros, no solo está confuso con Qhuinn y se siente terriblemente culpable por lo que le paso a Ahna, que encima tiene que enfrentarse a sus padres, pero cuando ya has llevado varios golpes uno mas no se nota. Realmente aqui se me rompio por completo el corazon… cuando vi los avances pense que su padre se ponia asi por que le habian dicho que estaba con Saxton, pero jamas imagine que fuera por confesarles que se habia vinculado con Qhuinn… pense que eso lo aceptarian, al fin y al cabo quieren a Q como a un hijo más… y para mas inrri esta el hecho de que siguen siendo unos cabeza dura que no son capaces de hablar, por lo que Blay piensa que Q jamas hablaria con su padre para pedirle permiso cuando Q lo esta deseando…. me van a matar si sigen asi.
    Bueno, despues de este rollo solo eso, que me encanto, me conmovio y me fascino la primera parte. y ahora ya estoy deseosa de seguir leyendo el resto. Por cierto menos mal que aqui los conflictos si se escriben sobre una trama argumentada y no como otras… (L.U. tu ya me entiendes je,je)
    Yo prefiero que escribas y despues contestes, pero como siempre decide tu lo que te sea mas llevadero. besos guapa

    • ¡¡¡Holaaaaa!!! Pues os estoy haciendo caso a medias^^ Hoy me lo tomo de asueto de escribir y contesto todo lo que pueda y mañana vuelvo a pegar la nariz al teclado 😀

      Uffff, me alegro de que te haya parecido una parte con de emociones porque, con tanta preparación táctica, no sabía si aburriría. Intenté intercalar lo que son malotes/acción con escenas emocionales^^. La de Ahna se llevó la palma, sí aunque es curioso que todas os sintáis tristes por Rhage, Blay, V… y de momento sólo una persona me ha recordado lo mal que debe sentirse Butch, que fue quien mató a la hembra^^ Es muy interesante ver cómo tú escribes una cosa pero, cuando la pones al público, cada persona «ve» o «siente» la escena a su manera. No me hagas caso, estoy delirando por culpa de mis clases de estilo =.=

      La reunión en el Pit me hizo sudar TINTA por la cantidad de flecos y de movimientos de facciones que tenía que atar ^^; Intenté que no sólo fuera blblalblalbla táctico sino reflejar lo que estaban sintiendo los protas. Y Qhuinn por fin ha entendido las cosas como son: que Saxton no le quitó nada, sólo cogió las migajas que él tiró por sus propios traumas. En el fondo, Qhuinn siempre había querido a su primo… hasta que manifestó su interés en Blay. Ahora que se ha dado cuenta de cómo se ha sentido Blay por sus rechazos, ¿cómo va a culpar a Saxton? OTra cosa sería si su primito insistiera en seguir con Blay ahora que Qhuinn se ha aclarado 😉

      Ah, mi querido poli^^ Es que lo que le ha tocado es una auténtica maldición divina, joder. No sólo por que aspira gente -toma ya- y se siente enfermo, sucio y malvado. Sino por el impulso a ir tras ellos. Tiene que ser una sensación de pérdida de control y de estar siendo movido por voluntades superiores bestiales.

      Oh, sí, Rocke quiere al mejor amigo de su hijo como si fuera de la familia. Pero la familia no pervierte a tu único hijo y heredero. Al menos así es como lo ve él. Estoy deseando escribir una conversación entre Rocke y Qhuinn, seguramente en el capi 6.

      Muahahahaa, sí, las «casualidades» de LU me mataron 😛 ¡¡¡¡Muuuuuuchas gracias y un besazo!!!

  23. Vane que me matas de la risa con el despertar de Blay y Q, también con los pensamientos de Jose de la cruz con respecto a V, jajajaj, espera, jjjajajajajaj ….. estuvo de infarto. bueno, también llore como magdalena pero era imposible aguantarse con la escena de ana…. suspiro. y al escena de blay con sus padres de puta madre de lo buena, mejor dicho y para abreviar me encanto lo que va del cap besos vane gracias por alegrarme la tarde

    • ^^ ¡¡De nada, un placer alegrar la tarde!! Y sip, había que aligerar un poco la tensión del capi con algunas partes alegres, así que John y De la Cruz me venían al pelo 😀 Con la escena de Ahna lloré yo al escribirla. Me sentí tonta de remate :S

      ¡¡¡Muuuuuuchas gracias guapa!!

  24. Sandy Says:

    Sere breve porque tengo cierto problema de inundación en mi casa debido a los litros y litros que he llorado a lo largo de todas las 67 magníficas páginas que has escrito.

    Tengo que decirlo, Saxton es maravilloso, le has hecho maravilloso y la escena en su refugio…oh. Encima su unión con el arte me ha llegado al alma teniendo en cuenta que para mi el arte significa muchísimo en mi vida. Sin palabras con respecto a este personaje.

    La trama….llevo meses sin morderme las uñas y creo que van a ser tiempo invertido en balde pero….merece la pena por leer todo eso…estoy deseando leer esa lucha que van a tener.

    El tema de los Hermanos, de su comportamiento…eres como V, un genio, me inclino ante ti.

    El tema de las lágrimas, mierda voy a tener que reparar el parqué de todo el piso. Prefiero no recordarlo porque entonces tendré que volver a pintar las paredes. Vuelvo a decir lo mismo…sin palabras.

    Por último, me corazón está igual de roto que el de Blay!!!! pero a pesar de todo me inclino ante él, le como a besos y le ofrezco refugio entre mis brazos para toda la eternidad. Espero que deje de sufrir, porfaplisssssss!!!!!

    Opino que las respuestas pueden esperar y que termines de escribir el capitulo porque llegan los exámenes finales y necesito leerrr!!!si no veo que el profesor pondrá «describa el sentimiento expresado en esta obra de Miguel Ángel» y la fabulosa respuesta que pondré será «se nota que Blay está destrozado por el sentimiento de culpa y los remordimientos de estar con Saxton (personaje que adoro), pero los sentimientos de Quinn (que va a luchar por su macho aunque tenga que enfrentarse a un ejército el solito) van a conseguir que ambos puedan vivir como se merecen despues de tanto sufrimiento» Si no quieres que me pongan un CERO más grande que una catedral…haz que mi sueño se haga realidad!*pero sin presiones eh :)*

    Ale que ya me lie como siempre. Solo decirle a Nina que justo debajo del recuadro para dejar un comentario viene la opcion de recibir nuevas entradas por email.

    Un beso y si puedes…dame una fecha orientativa para que mi espera sea menos dramatica!! Un abrazo fuerte, fuerte!!!!

    • *muerta de la risa* ¡¡¡Ay, joder, no podría cargar con semejante responsabilidad si te pusieran un cero patatero por escribir esas majaderías sobre Miguel Ángel (aunque, ¿quién ha dicho que los críticos de arte sepan lo que dicen? :P) Así que el calendario orientativo para la/as siguiente/s parte/es es en algún momento de la semana próxima, si no media un Apocalipsis.

      A Saxton le he cogido un cariño de la muerte. No sé si el mío se acabará pareciendo al de los libros (porque de momento sale tan poco que no podemos saber mucho de su historia), pero igualmente me parece un señor de pies a cabeza, con un saber estar tremendo. He optado por acentuar un poco más que en los libros su faceta artista porque me servía para darle más carne y hueso. Creo que Saxton tendrá un cambio en su vida al final de este fic.

      Y Blay seguro que agradecería el refugio de tus brazos, está hecho mierda pobrete :C Me alegro de que te guste la trama porque cuadrarlo todo es casi tan doloroso como ponerme a hacer sumas y restas. O sea, hablo en serio. Un martirio equivalente.

      ¡¡¡Y V es más genio que yo!! (Por lo menos, hasta que empezó a decir «cariño» y «hermanita». Desde entonces lo nuestro es imposible =.=)

      ¡¡¡¡Un abrazoteeeeee y ánimos con los exámenes finales, que ya no me acordaba de que nos acercamos a las fechas fatídicas!!

  25. Cami Says:

    Hola Vane, gracias, gracias, gracias por el capítulo es genial, me ha encantao. Anoche cuando me llegó el correo con tu actualización al móvil me iba a dar algo, yo iba tan tranquila a acostarme y del subidón que me dio daba brincos por el cuarto, fíjate mi desesperación por leer que no podía encender el ordenador para no despertar a mi novio y me lo leí en el móvil, estoy enferma jejejeje pero lo que más más me emocionó fue leer que había un capítulo 6, sí, sé que hay demasiadas cosas por resolver para un solo capítulo 5, pero hasta que no lo he visto escrito por ti no he querido hacerme ilusiones!!! lo que no sé es si mi corazón aguantará tanto!!!

    AMO a Vishous, profundamente (no me voy a cansar de decirlo), y me encanta como lo tratas siempre, en la escenita con De la Cruz (eso no tiene nombre), en la Guarida, en la cabaña con Ahna…

    Por cierto, pobrecita, me he hartao de llorar, pero lo has escrito muy bien, esa parte es un gran momentazo, creo que es el más emotivo y conmovedor de TODA la saga, sin exagerar.

    Otra cosilla: ¡¡ole por Blay!! ¡¡Valiente!! Sacándose toda la mierda de encima y siendo transparente con sus padres, me encanta ese puntito que le has dao a este personaje. Así es mejor, lo sueltas todo de una vez para quedarte a gusto y ya se irán arreglando cosas, sólo le queda ver a Saxton, que penita, la verdad es que me está gustando mucho este personaje. Y Qhuinn con su autocontrol es genial, maravilloso, sublime.

    En fin, que muchas gracias por todo el esfuerzo que haces para darnos estas alegrías tan grandes, y que por mi también puedes seguir escribiendo y ya contestarás los mensajes más adelante que no hay prisa, por los mensajes digo, porque por los capítulos sí que estamos un poquito ansiosas 😛 pero tú a tu ritmo, que para mí, que tengo la parte del cerebro de la creatividad atrofiada, escribir tiene mucho mérito, y no me imagino la de horas que le tienes que echar a cada capítulo..

    Por último, quería compartir con tod@s el estado del tuenti que se ha puesto mi amiga (otra enganchada como yo a tu blog) y con el que yo coincido completamente:

    WARD NO ESCRIBAS MAS LIBROS Y CEDELE LOS DERECHOS A VANE POR FAVOR

    Un besitooo

    • Ah, joder, los hermanos van a ser causa de divorcio, al final, qué paciencia nos tienen que tener los maridos/novios/compis. Sí, habrá 6 capis fijo porque, vamos, van a llover andanadas de hostias, además de muchas otras escenas entre los chicos, sobre su futuro y escenas colaterales. Eso no cabe en el capi 5.

      Ay, yo también amo a V pero no se nota, ¿a que no? Naaaaaada de naaaaada. y sip, creo que el momento de Ahna es de los más intensos del fic, junto con el que tendrán los chicos a final de este capi^^ (por motivos diferentes).

      Bueno, Qhuinn está empezando a practicar el autocontrol porque ahora tiene claro el futuro que quiere y se ha dado cuenta -¡¡Aleluyaaaaaaaaa!!!- que hacer el imbécil en una guerra te da bonos seguros para el cementerio. Tiene cosas que perder, esa es la diferencia. Es como hubiera estado dando vueltas como un tornado sin ver por donde pasaba o lo que arrasaba, de repente se hubiera detenido y, oh, viera lo que tiene alrededor.

      O.O ¿Eso se ha puesto tu amiga? Por Dios qué vergüenza… dale las gracias de mi parte, por favor. (Y que alguien me aclare bien qué cuernos es eso del Tuenti. ¿Se parece al Facebook o al Twitter? Abstenerse risotadas, por favor).

      ¡¡¡Muchas graciaaaaaaaaaas!!!

  26. Joder tia te mereces que vayamos tirando petalos de rosas delante de ti para que no pises el suelo. Eres una diosa de las palabras. Sabes que? tal como esta el patio de la hermandad de la Ward mejor que se dedique a limpiarlo que esta que da asco y que eche un vistazo a tu patio que brilla mas que el sol. Impaciente me tienes por el 2º del cap 5. Pero nena tu eres como los reyes magos que se esperan impacientes pero con illusion. Force nena

    • O.O *se tira de cabeza al pozo más hondo que encuentra y habla en murmullos con ecos cavernosos* ¡¡¡Quita, locaaaa, que me estás matando de la vergüenza!!! En realidad creo que esta parte se podría haber organizado un poco mejor, ¡¡¡pero es una alegría que te haya gustado!!! Siento mucho la espera tan larga, a veces me gustaría ser un pulpo o a la mujer biónica para llegar a todo peeeero, no se puede :S Espero que la siguiente entrega, sean una o dos partes más del capi 5, esté la semana próxima.

      ¡¡Muchas graciaaaaaaaaas!!! *corre la piedra que tapa el pozo*

  27. Nuray Says:

    Bueniiiiiiiiiiiiiiisimo!!!

    Vane, de verdad que eres una gran escritora, y me muero de ganas de seguir leyendo más. Más. Por favor.

    Me ha encantado todo, en especial cómo V le recuerda a Blay que están en una guerra. Creo que eso se le olvida a la Warden, que muchas veces parece que saca restrictores a escena como si fueran palomitas en un microondas, sin una estrategia ni orden alguno, incluso en ocasiones tengo la sensación que los hermanos salen a matar a los restrictores sólo para pasar el tiempo y no porque haya una guerra. Así que genial todo el tema de la acción que le estás metiendo, y si hace falta engañar pues se miente y se traiciona, lo que haga falta para cargarse a Lash. Además me parecería mal que dejaran a algunos lessers con vida porque llevan la esencia del Omega, y para Butch sería muy incómodo que pulularan por ahí, no?

    Por cierto, sería mucho pedir que John se pusiera unos guantes electrificados o algo así, y matara a Lash con sus propias manos??? es que me haría tanta ilusión jo, Lover Mine es mi libro favorito *hace pucheros*

    Un puntazo lo de José de la Cruz imaginándose a Butch y a V, quién se folla a quién, jajajaja

    Un besazo enorme, guapa!

    • Ains, no me hables de los restrictores saliendo como palomitas de un microondas (bueeeeeena comparación^^) que me sulfuro òó Aún no sabemos de dónde ha salido tanto no muerto en LU, por dios… Yup, los Hermanos no van a dejar ningún lesser con «Vida», desde luego… pero no hace falta qe estos lessers novatos sin cultura de la Sociedad Restrictora ni de una guerra que dura milenios lo sepan, ¿no? Así es la guerra: matas, mientes, compras, sobornas. Lo que sea con tal de ganar. Puede que el fin sea justo (los lessers son malos sin matices) pero los medios, en una guerra, valen todos. Y eso para caballeros andantes como Blay ha de ser difícil de asumir.

      Muahaha, John estará en el «momento final» contra Lash, sí, ya veremos en qué posición^^

      ¡¡Muchas gracias y un besote!!

  28. Nela Says:

    Me ha costado un par de tardes leerlo, porque he tenido que robar ratos, pero ha merecido la pena.

    ¿Para qué darle vueltas? He llorado con la muerte de Ahna. Como una magdalena. Porque nunca he podido evitar meterme en la piel de cualquier personaje y me mataría pensar que soy yo la que sabe que no tiene solución y tengo que renunciar a la luz de mi vida porque ahora soy un monstruo para ella. Y sé que has tratado de cuadrar el personaje y la situación de tal manera que Rhage y Mary consiguieran ser padres… pero tengo mis dudas respecto a la salud mental de Ahna. No sé, dudo mucho que alguien que ya ha sufrido maltrato y pasa por algo tan brutal como un secuestro con violación y conversión en algo maligno puede permanecer tan cuerda. Tal vez su bebé le dio fuerzas para no rendirse, pero no sé hasta qué punto es posible mantener la cordura en un caso así. (No es nada en contra de tu punto de vista, es sólo mi tren de ideas descarrilando)

    Respecto a Rhage y Mary interactuando con la peque… casi me derrito de ternura. Ver al pedazo de armario 2X2 de Rhage con esa cosita tan dulce acostada sobre su pecho para calmarla me ha hecho soltar el «Aaaaaaaw» más cursi y chillón de la semana. En serio, si hay algo capaz de derretir el corazón más duro es a uno de estos matones sosteniendo un bebé en brazos y con cara de tontos. Ya me pasó con Z en su momento, pero Rhage como papi tiene que molar un rato. Ya dijo la Ward en la Guía para entendidos que a Nalla le encanta que la sujete cabeza abajo y le haga cosquillas. *suspiro feliz* Sep, Ahna está en buenas manos.

    Por lo demás, ya veremos cómo acaba Blay después de desahogarse. Sería interesante que Qhuinn decidiera romper lazos con su familia, mientras es la familia de Blay la que decida romper lazos con él.

    • Hola churriiiiiii!!!!!! No tengas dudas sobre la salud mental de Ahna: no le quedaba ninguna. Intenté explicarlo de forma que se viera en vez de hacer la escena poniendo sus explicaciones. Ahna ya sabía que estaba muerta, no tenía ningún tipo de esperanza de seguir viviendo una vez la rescataran. Y tampoco tendría ni la cordura ni las fuerzas. Una persona que haya pasado por eso ya no es persona, es un depojo. Lo único que quería era que la encontraran para asegurarse de que su hija vivía (la encerró en un armario, sola, en pleno julio). Una vez que supo que Mary (o sea, mamiMary) la cuidadba, y que un guerrero de la Hermandad, su hellren, la protegería, se despidió de ella como me imagino que haría yo si supiera que iba a morirme: intentando que los nuevos padres conocieran las costumbres de mi hija, cómo la dormía yo, cómo jugaba con ella… para intentar estar un poquito allá aunque estuviera muerta. Luego, Ahna aceptó la paz de la muerte. ¿Ves por qué me mató escribir esta escena? :C

      ^^ El «Ooooh» de ternura es el efecto «macho grandote + criaturita pequeña». No falla nunca. Aunque los veas que cogen al bebé como un saco de nitroglicerina andante, hay algo tierno en ello 😀

      Ummmm, veremos lo que hace Blay con su familia en la siguiente parte, y cómo Qhuinn mete cucharada 😉

      ¡¡Muchas gracias guapa!!! (por cierto, ¿estás viendo la serie de Juego de Tronos? ¡¡Es alimento para el corazón friki rolero!!!)

  29. adara Says:

    Bien Vane, como siempre te digo, eres genial. Me ha gustado el capi aunque en él existan tan malos momentos,, pero sé que cada cosa tiene que ir pasando poco a poco para que la trama evolucione. Como por ejemplo el caso de Raghe, Mary y la bb; es muy triste lo de Ahna, pero eso tenía que ocurrir para que ellos se quedaran con la bebita y así poder cumplir con su sueño de padres, bueno más el sueño de Mary,,, pero ahora a Raghe se le ha despertado ese instinto al tener a esa niña con él.
    Eso sí, supongo que la muerte de Lash tendrá que ser muy fuerte para que pague por todo y que en esta ocasión si quede bien muerto.

    Veo que Saxton está empezando a apartarse de Blay,, vale eso me dio algo de tristeza, porque veo que el pobrecito si está enamorado y el salir de la vida de alguien que quieres solo porque sea feliz con otro es algo muy conmovedor.

    Me gustó la escena entre Blay y Qhuinn cuando despertaron juntos, y me causó hasta gracia porque me llegué a imaginar la cara de espanto y de incredulidad de Blay y la frescura de Qhuinn cuando Jhon los encontró desnudos y juntos.

    Otra de las escenas que me causó risa fue José de la Cruz cuando conoció a V y las cosas que se imaginaba sobre él y Butch.

    Muy triste el final del capi con esa reacción del padre de Blay, de todas las cosas que me imaginé, jamás pensé que esa sería la forma que ellos supieran que él es gay. Es que prácticamente se han enterado por descuido del mismo Blay, al no caer en la cuenta de que se fue a casa de sus padres teniendo el aroma de Q en la piel. Pero bueno su estado de ánimo sólo lo llevaba hacia sus padres y eso se entiende. Ojalá el final del capi cambie para Blay y la situación con sus padres no quede tan mal.

    Gracias Vane por siempre compartir todo esto con quienes te seguimos fielmente =) … Ahora a esperar la siguiente parte.

    Besos y abrazos =)

    • ¡¡¡Hola guapa!!!! Bueno, Ahna formaba parte de la trama, no sólo por su hija sino porque, al encotnrarla, se destapa la participación de Eckle en el asunto de Lash y también mete a Saxton en la trampa final^^ PEro quería darle su propio espacio y que no fuera sólo la secundaria que muere dejando una hija y a nadie le importa. Saxton está empezando a apartarse de Blay y acercarse más a sí mismo, por raro que pueda sonar 😀 Lo veremos más en los capis que quedan.

      Muahaha, es que a Qhuinn le importa cuatro pitos que le vean desnudo y menos John. Teniendo en cuenta que han follado juntos, le da lo mismo. Pero Blay es más púdico 😀

      La situación de Blay con sus padres no se arreglará en este fic, creo que es un proceso que necesitaría de años por parte de su padre. Pero veremos si al menos arreglamos a la madre^^;

      ¡¡¡Un besoteeeeeeeeeee!!

  30. macorina Says:

    Vane!!! Aplausos de pie y venias y gritos!!!!
    Que emoción el capi… casi no llegó a la Corte por leerlo… jajaja
    y me sumo al clamor popular de que despues de descansar sigas escribiendo, no nos importa que no nos contestes!!!

    Tan terrible lo de rhage y mary, pero es como dices no podía aparecer un hijo de la nada y me encantó que pusieras a la bebe a jugar con nalla, gran momento.
    Tambien comentarte que me re facina que V (como lo amo!!) considera a Quinn, siento como que fuera su hermano mayor no?
    Ahora (sin uñas) espero el desenlace del capi…. que despues de un comentario que vi aqui, se me ocurrió bajar la serie queer as folk, que no conocía y todavía no me recupero del final con brian y justin separados.
    necesito ver a Blay y Quinn felices, juntos y enamorados!!!!!
    Besos

    • Ains, al final estoy contestando desde el trabajo, ¡¡glups!!!^^; Bueno, V no se ve a sí mismo como el hermano mayor de Qhuinn, bastante tiene ya con ser el hermano de Payne. Creo que más bien ve el potencial en Qhuinn y le revienta que se eche a perder, como se echó a perder el mismo durante 3 siglos por guardarse los traumas dentro haciendo ver que no los tenía. Pero V nunca será del tipo de ayudar a alguien de forma abierta y menos de reconocer que está ayudando o que aprecia a Qhuinn. Antes muerto, vamos.

      Ooooh, bienvenida a Queer as folk. De no ser por las escenas explícitas, creo que es una serie que tendría que ser de obligada visión en todos lo institutos del mundo. La de problemas que nos ahorraríamos. Yo podría volver a vérmela entera menos el capi final. No pueeeeedo. Me mató, por mucho que reconozca que es el final adecuado para la personalidad de Brian y Justin, es demasiado triste :C

      ¡¡¡Besoteeees!!!

  31. jonag Says:

    Hola Vane: Me encantó el cap aunque ya me imaginaba lo q me iba a pasar jeje, que iba a quedar desesperada por lo siguiente. Ayyyy *suspiro acongojada*

    Me encantan tus fics. Me volvió loca pero loca de emoción amantes redimidos ,lo lei y reelei y amantes liberados no se queda atrás. Tienes una manera de ver la saga que la Ward se dejo por el camino cuando no emparejó a V/B.

    PD:Tengo una duda Vane… como todas somos seguidoras fanáticas de V/Butch, me encanta localizar OTROS FICS DE V Y BUTCH y he LOCALIZADO uno realmente alucinante en inglés y otro que acaba de empezar en castellano que a mi por lo menos me ha impactado muuuucho el comienzo pero no se si se puede aconsejar aquí y poner donde estan para buscar ya que es tu blog!!! Ya me dirás guapa y felicidades. Escribes como los angeles

    jonag

    PD:Por fa no nos hagas sufrir mucho con la espera…

    • ¡¡¡Holaaaaa!! Me alegro de que te gustara y, por favor, siéntete libre de recomendarnos esos fics que has encontrado, faltaría más^^ Fics VUTCH en inglés hay unos cuantos, aunque no muchos y ninguno demasiado largo. También hay un QHUAY bastante largo. Y fics VUTCH en español sólo conozco uno, que es una tabla de Livejournal.

      Ya hace tiempo que sopesaba crear un rinconcito de recomendaciones de otros fics, pero entre mi poco tiempo, mi inutilidad informática y todo, nunca encuentro el momento. Pero ya ves que recomiendo todo lo bueno que veo, ya sean fics o cosas del FAce, así que, si quieres, pon aquí los links. En el siguiente post que haga para colgar la siguiente parte, podnré los links (dándote las gracias). Así la gente que no se lee los comentarios también los encontrará^^

      ¡¡¡Gracias Sherlock Holmes!!!! 😀 ¡¡Un besoteeeeee!!!!!

  32. nanadb Says:

    Por alguna vez en la vida no me voy a poner a balbucear y extender en un comentario (bueno, voy a tratar al menos)…
    Pero no me puedo ir sin antes decirte que TE ADORO por esto!!! De verdad que si!
    Porque aunque odio ver a cualquiera de estos machos sufriendo (Lo detesto. Me provoca arrancar extremidades y degollar gente) sé que todo es para un bien mayor.
    El capi lo vine a leer hoy porque con los adelantos que dejaste hace unos días sabía que la sobrecarga emocional no iba a ser normal.
    Y menos mal que lo hice porque me has dejado… con el corazón arrugadito. Tuve que tener una toalla al lado cuando lei la escena de la cabaña, todo fue muy conmovedor pero entre Rhage y Butch me terminaron de matar (Soft spot por Butch). Y después con Blay y sus padres. Muy triste, muy, muy triste… *saca otra toalla del closet y se seca las lágrimas nuevas*
    PERO! Confio en tí, y como ya dije, sé que todo por lo que están pasando es para un bien mayor.
    Y por fin se le están componiendo las tuercas a Qhuinn!
    Ahora sólo hace falta ajustárselas a Blay…
    Besos muñeca!

    • ^^ Es por un bien mayor, ya lo verás al final de este capi 😀 Me alegra que hayas nombrado a Butch porque, en realidad, él es quien se ha llevado la peor parte (a fin de cuentas, mata a Ahna y, con el trauma que lleva de no haber podido proteger a su hermana y todo, no desearía estar en su piel).

      La siguiente parte también va a ser de sobrecarga emocional pero creo que, al menos, el final lo compensará^^

      ¡¡¡Gracias y un besoteeeeee!!

  33. mluisa Says:

    HUMMMMMMMMMMMMMM!!!!!!!!!!!,aun estoy flipando, no he tenido fuerza de voluntad para esperar todo el capitulo!!!!!!!!,me ha encantado todo he llorado como una magdalena,me ha dado penita Saxton pero le agradezco que quiera retirarse el solo(le podrias dedicar una historia ha el y encontrarle ha alguien,creo que se lo merece mi niño!!!!!!!!!!!!!)pero sin presion heeeeeeee!!!!!!!! jejejjjjjjjjj bueno como te digo (yo no soy buena haciendo coma algunas desarroyos de las escenas)pero que conste que me ha emocionado,y he disfrutado como una enna con cada escena y cada trama como siempre enganchadisima,y esperando la continuacion,millones de gracias se te quiere un monton,besosssssssss

    • O.O ¡¡¡Sería incapaz de imaginarle una pareja a Saxton!!! Y menos después de lo que va a sufrir dejando a Blay. Pero le daremos un final embocado hacia una vida más feliz ;D

      ¡¡Siento el dramón, pero creo que era necesario!!!! *modo masoca ON* ¡¡¡Muchas graciaaaaaaaaaas y un besoteeeeeeeeee!!

  34. Dailenes Says:

    HOLA DE NUEVO.

    Estoy super hiper emocionada!!!!

    Ahhhh, mi segundo comentario aquí y es para decirte….GRACIAS!!! Esto de adelantar parte del capi fue la más fantastic-jodida idea que has tenido,NENA estaba muriendo deshidratada y necesitaba el aguita de vida que son B y Q.

    Ahora bién debo decirte que te la soyaste toda, creo que Kleenex debe darte las gracias porque este capi tuvo que haber elevado sus ventas de forma GIENORME(recordando palabras de Q). XD, ¿sabes lo q tuve q hacer para dejar de llorar? tuve q empezar a leer por pedazitos y luego hacer otras cosas y nuevamente empezar a leer, pero aún así las lagrimas(y los moquitos incluidos)no dejaron de hacer apto de presencia.

    Ciertamente Vane, tienes MUCHO-MUCHO-MUCHO «»»TALENTO», nena eso queda evidente en tu forma de escribir, si sigues adelante con tu preparación de seguro dentro de poco estaremos comprando tus libros, porque «MADRE MIA», lo haces mejor q muchas de las escritoras que están de moda.

    Siguiendo con el capi, estoy un poco triste porque tuve un problema con mi conexión y hasta ahora pude leerlo,(es que queria ser de las primeras en comentar) aunque fue una gran alegria encender el pc y ver esta maravillosa sorpresa, me alegraste la semana.

    Una de las partes que me sacó una sonrisa entre el mar de lagrimas en que me convertí fue cuando Mary le dá la bebita a Rhage y esta se calma y ella le dice: «Le gustas» y yo pensé XD, ¡¡¡¡¡CLARO QUE SÍ!!! ¿A quién no le gusta Rhage??? (entiendeme con él soy totalmente parcial). FUe tan linda esa escena, pero después cuando le dice: «No solo sirves para matar», empezé a berrear otra vez……. y mejor ni hablo de la escena en la cabaña con Ahna, como dicen los hermanos JODER Vane casi me mata el dolor en mi corazón, esa escena fue taaaaaaaannnnn ……»sin palabras».

    Y bueno ahora esperare ansiosa el proximo capi para poder dormir en paz porque esa imagen del pobre Blay abatido, triste, queriendo consuelo de sus padres y recibiendo en cambio un bofetón me va a perseguir en mis pesadillas.(¿ culpa de quién??? XD).
    chao reina y sigue con tu pluma de oro, eres como el rey Midas, tocaste esta historia y la transformaste en oro.
    Besis.

    • ¡¡¡Holaaaaaaa!!!^^ Hey, buena idea, ¿crees que podría pedirle a kleenex que me cediera acciones de la compañía o algo? ¡¡Sería un bonito sobresueldo!!! ;D

      A ti te pasó leyendo lo que a mí escribiendo: tuve que escribir la parte de Ahna a lo largo de varios días porque me dejaba muerta cada línea :S AAaah, ya veo que eres tan imparcial con Rhage como yo con V ^^ CAda una tiene sus debilidades 😀 Está monísimo con una nena encima, ¿verdad?

      A Blay lo verás soberanamente feliz a final del capi, aunque no porque lo de sus padres se solucione con una varita mágica (eso no existe). A ver si os puedo colgar el resto del capi a final de semana, ¿vale?

      ¡¡¡Un besoteeeeeeeeeeeee!!

  35. ultrawoman8 Says:

    No hay palabras, lo que va de capítulo me tiene como loca, pero he de admitir que me muero por leer la escena en la que Blay y Qhuinn cambian roles por fin (si, esta vez no pude evitar echar un vistazo a los adelantos, y así estoy, que me estoy quedando sin uñas de la espectación), lo de Blay quitándose todos los corsés y diciéndolo todo a las claras lo hace cada vez más atractivo y maduro, así que me muero por verle tomar las riendas y empezar a cortar el bacalao que ya va siendo hora.

    Lo único que me da pena es que no queda ya mucho para que se acabe esta impresionante historia y me entran ganas de pedirte que me comentes si… ya tienes alguna idea para otro fic?… nos vas a dejar huérfanos?… o nos vas a sorprender con alguna otra fantástica historia?… ya sabes sin presiones…

    Me despido dándote las gracias por el capi y desesperada por la continuación, así que besotes grandes y ánimo.

    • ^^ ¡¡¡Sólo un poquito de paciencia y leerás ese cambio de roles!!! Más bien de posiciones *guiño* Y Blay, bueno, siempre será un chico algo tímido, calmadito y discreto. Pero se trata de que con su macho no lo sea y que esa calma se acabe transformando en serenidad y en madurez para defender lo que quiere. Sin estridencias, pero sin echarse atrás.

      Cuando acabe con AL (que aún quedan muuucho páginas) escribiré el segundo bonus chapter que me dejé de AR y después me pondré con mis propias historias. Es probable que desaparezca del mundo blog durante mucho tiempo. O no. Aún no lo sé del todo.

      ¡¡¡Muchas gracias y un besooooo!!!

      • ultrawoman8 Says:

        Me muero por leer ese extra (V en traje de nuevo…sería de lo más sexy…te pongo ojitos…), que sepas que si te centras en escribir tus historias te deseo la mejor de las suertes… y me muero por leerlas… así que ánimo escribas la que escribas… aunque snif snif… echaremos de menos a la hermandad vista desde tus ojos. Besotes enormes y que sepas que me estoy volviendo loca actualizando tu página para leer la siguiente parte del capítulo.

  36. Me ha gustado mucho, como siempre, y me he quedado con ganas de MUCHO más, como siempre, jajajaja!!!!!
    La escena en la que John pilla a Blay y Qhuinn juntos es fantástica y V celoso por Butch y Butch conociéndole mejor que él mismo, genial!
    Ha sido muy duro leer el final de la pobre Ahna. Cada vez odio más a Lash, pero es un «malo» como hay que serlo. Para ser el malo de la «película» también hay que estar a la altura.
    Rhage es un amor, más si cabe. Y Saxton me da mucha pena (ya sabes que a mí al principio no me caía nada bien, tú le has dado la vuelta), al final va a sufrir más que ninguno.
    Pobre Blay con sus padres, pero esto tenía que pasar. Él tiene que asumir cómo es y reafirmarse sin complejos ante los demás para que estos le puedan aceptar. O no, pero ya será problema de ellos y no de Blay.
    Qhuinn me encanta!! Madurar y quererse, es lo que le hacía falta.
    Y las escenas de acción y de preparación de la acción son geniales. No me aburren como me pasa a menudo.
    Y más de José de la Cruz, plis!! Ese hombre es un crack!!
    Gracias por compartir lo que escribes con nosotras, nos haces superfelices.
    Quedo a la espera de la siguiente parte.
    Besazo Vane!!

    • ¿Sabes? Me alegro de que SAxton ya no te caiga tan mal, yo le he cogido tanto cariño como a De la Cruz a fuerza de meterme en sus pellejos ¡¡Y los dos son secundarios en los libros, pero , mira, me he encariñado!!^^ Saxton va a sufrir porque menudo papelón pero también, muy, muy a la larga, será más feliz porque lo vivido con Blay le dará fuerzas para dar un giro positivo a su vida.

      Exacto, Blay tiene que llegar a ese`punto: al de poder decir soy gay, siempre lo he sido, tengo una pareja con la que quiero vivir y me gustaría que me aceptárais pero, si no lo hacéis, seguirá siendo mi vida. Aún le queda un poco para eso, de momento está en shock. En cambio, Qhuinn va un par de pasos por delante de él. Acabará de dar su paso de maduración emocional al final de este capi y los dos tendrán otro capi más para demostrar que han madurado desde reclutas a guerreros de primera línea^^

      ¡¡Muchas gracias, sigo con la siguiente parte!!!! ¡¡¡Besazos!!!

  37. joder, joder! JODER,JODER!!!!
    Y que se supone que tengo que comentar ahora? Estoy idiotizada completamente.
    Respira, respira,…
    La trampa con los restrictores novatos ya está en marcha, ahora hay que montar el operativo y seguir los pasos.
    Dios!! Raghe llorando!!!!!!!!!!!!!!! sniff…lo que tuvo que sufrir de verla así, por no hablar de Mary, claro que ella anhelaba con toda su alma ser madre pero como dice ella misma «no así». Estará loca de contenta por tener a la pequeña Ahna y a la vez sintiendose como el culo por lo que le pasó a la madre.
    Un aplauso para De la Cruz!!!! Con un par de cojones!!! Casí me caigo de la risa cuando conoce a V (mmmm….V…) y se lo está imaginando con Butch… «no sigas por ahí» juajuajuajua…Mantuvo el tipo como un campeón en la entrevista con el Jay-O, que no es moco de pavo, a estas alturas el colesterol le estará rezumando por las orejas.
    Y nuestros muchachotes? esto es espectacular, grandioso, memorable. Quinn está entregado a la tarea de ganarse de nuevo la confianza de Blay, no le queda nada al chaval…y Blay? que duro es perder la inocencia joder! duele y mucho (no me refiero a la virguinidad física eh?) necesitaba tocar fondo y esta noche lo tocó y bien tocado. Supongo que era la única forma de que se atreviese a decirle la verdad a sus padres, estaba tan agotado física y mentalmente de todas las mierdas que lo rodean que no se preocupó en preparar la escena, solo lo dijo. Punto. Es lo que hay.
    Ya me estoy imaginando la reacción de Quinn cuando lo vea golpeado y sepa lo que ocurrio….
    Y el pedazo de mierda espichada en un palo antiguamente llamado Eckle (o como mierda se escriba)???? Lash es malo por que es malo, el hijo del Omega es así, pero este snob de mierda?? se puede ser más ruin y cobarde??
    QUE SE LO COMA RAGHE DE UNA PUTA VEZ!!!
    Ala!! y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las 8.

    • ¡¡Hey, ya sé que tengo que responderte al comentario al capi anterior peeeeeero: bienvenida a mi caos!!^^;

      Rhage en el fondo es un trozo de pan. La guerra es la guerra, pero las civiles maltratadas pilladas en fuego cruzado y torturadas es otra cosa. Y Mary ahora mismo tiene sentimientos contrapuestos: quería ser madre, pero no a costa de que muriera otra hembra dejando a una niña huérfana. Con el tiempo, también querrá a la niña como una extensión del homenaje a su madre, con orgullo. Y esa cría siempre será un símbolo que les recordará a los HErmanos lo que se juegan en las calles cada noche. pobre del que ose ponerle un dedo encima a la pequeña Ahna =.=

      Ah, De la Cruz se merece una cena tranquilita con Butch para recordar viejos tiempos cuando todo acabe, ¿verdad? Cojones no le faltan, para eso es poli viejo de homicidios. Lo que se le escapaba es el tema sobrenatural pero, al menos, ya sabe que no está mal de la cabeza y eso ayuda.

      Sip, le estuve dando vueltas a cómo Blay podía dejar salir lo de que era gay ante sus padres. Intento hacer un fic realista dentro de lo posible y la clásica escenita monísima sentado en un sofá cogiendo la manita de Qhuinn delante de una taza de té no me cuadraba. Pero Blay agotado de todo, de fingir, de la guerra y del mundo, dejando caer la máscara porque ya no puede más, sí lo veía. Y es que a menudo las cosas no salen como uno se las imagina, son más sucias.

      O.O ¡¡¡Traaaaaaaanqui con Eckle!!! Rhage no se lo comerá, eso sí que te lo puedo decir 😛

      ¡¡¡Gracias guapa, un besoteeeeeeeeeeee!!

  38. Neï Says:

    GUAU….solo GUAU….es como GUAAAAAAAAAAAAAAAAAU!! Dios me tuviste con el vello de punta tooooodo el capi entero.
    La escena con Ahna me mató, ver a Rhage así…se me cayó la lagrimita. Como siempre la psique de los personajes está impresionantemente conseguida y me gustó particularmente el juramento en la Antigua Lengua de Rhage a Ahna.

    Aaaaaah y el encuentro entre V, Butch y De la Cruz jajajaja me imagino el careto de WTF imenso del pobre tipo cuando vio al asesion en serie fetichista al que se tira su ex-colega jajajaja Informático….claaaaaaaaaaaro XD *sonríe como una cabrona*
    Eso de que V tiene el instinto protector de una mamá dientes de sable me hizo reírme hasta que me dolieron las costillas XDDDD

    Bueh, si me tengo que poner a resaltar cada una de las partes del capítulo que amé, te quedas leyendo hasta mañana por la mañana jajaja
    Pero tengo que remarcar el final del capítulo.
    Dios, no sé cómo coño consigues que me sienta idnetificada con los personajes de una manera u otra SIEMPRE.

    Y es que a mi me pasó algo muy parecido a lo de Blay (no con el hecho de ser homosexual, que no lo soyXD) Pero mis padres también se enteraron por accidente de algo que yo no iba a decirles, por llevar puesto lo que no debía jajaja.
    Entiendo perfectamente ese «hasta aquí hemos llegado, macho», de Blay. El plantarse y decir «aquí estoy yo, soy así, tómame o déjame».Sé muy bien los cojones que hay que echarle a eso, especialmente si involucra a tu familia.

    *aplaude* Magistral, como siempre, me encanta como resolviste el hecho de que, algún día, Blay iba a tener que confesar a sus padres que era gay.
    Aún así, me quedo esperando que Rocke entre en razón. Tus padres, si realmente te qiuieren, siempre lo hacen, ¿no? Los mios estuvieron sin hablarme una semana, hasta que les hice darse cuenta de que no me habían salido tres piernas y dos cabezas más de la noche a la mañana. Que seguía siendo su hija, solo que ahora sabían algo más sobre mi verdadero yo.

    Para finalizar, que ya debes estar bostezando con mi códex, GRACIAS, GRACIAS, por hacer mención a mi fic en tu blog, hermosa.
    *abrazo enorme* Los comentarios han sido todos muy positivos hasta ahora, así que estamos todas contentas.

    Espero con ganas el próximo capi, que lo único que eché de menos en este fue una escena «interesante» (¡toma eufemismo!) entre Qhuinn y Blay 🙂

    BYEEEEEE

    • ¡¡No estoy bostezando con tu códex, me he reído mogollón!!! XD ¡¡Qué menos que mencionar tu fic, guapa, lo bueno se comparte!!!^^ ¡¡Muchos ánimos, ya sabes que voy fatal de tiempo para leer pero en cuanto acabe con este capi de AL me pondré con lo que me enviaste y con el tema del concurso y a ponerme al día de las cosas que me pierdo cuando entierro la cabeza en el teclado!!^^;

      Muahahaha, TENÍA que escribir el encuentro De la Cruz-V desde la perspectiva del detective. La escena WTF estaba servida. Pobre hombre, yo creo que está más impactado por V y Butch haciendo cochinadas bajo las sábanas que por el «los vampiros existen» 😛

      Ostras, sí, lo tuyo ya lo comentamos. Pues más o menos como tus padres se quedaron los de Blay, sólo que con un montón de prejuicios aprendidos más en la espalda (los de Blay, digo). Además de la cena tensa que sale en el capi 5, veremos más conversaciones con la madre de Blay y con el padre en el último capi. Lo cual no quiere decir que la cosa vaya a acabar entre nubes rosa.

      Ah, la escena interesante, como tú dices, son unas 30 páginas al final de este capi y, de hecho, son varias escenas *guiño* ¡¡Espero que quedes satisfecha!!! 😛 ¡¡¡Besoteeeeeeeeeeeees y sigue escribiendoooo!!!!!

  39. alena Says:

    IM-PRE-SIO-NAN-TE
    La palabra lo dice todo, me ha parecido un capítulo genial, la forma en que mantienes el interés en todas las partes, al contrario que en muchas historias o libros que deseas que llegue la parte de los protagonistas que te gusta, éste me ha gustado por completo, no ha habido ninguna sola escena aburrida o pasajera. Las escenas Blay o Qhuinn geniales, con sus problemas y sus miedos me encanta, ya era hora de que Qhuinn fuera el fuerte en la pareja un poco, adoro la vinculaciòn y el olor a especias jajajajaja. La escena con los padres de Blay la estaba esperando desde hacía mucho tiempo, ahí está el Blay que a mi me gusta un tipo fuerte y no sólo físicamente 😉
    El lado tierno de Rhage fabuloso, el toque de la niña les va estupendo, ha sido muy triste tener que matar a su madre, pero me encanta ver a Rhage protegiéndola
    Butch y V aissh esa forma de conocerse los dos es genial, tiene un toque cómico y me gusta
    Y por último, la pre-acción porque todavía no se ha librado la batalla gorda, muy bien estructurada, como has metido a las bandas y la organización del Rey para asignarles una función a cada uno. En fin…que voy a releerlo jajaja 😀 sigue así

    • ^^ ¡¡Gracias!!! Qhuinn va a tener que ser el fuerte para Blay en este capi, aunque le va a costar un poquito averiguar qué necesita su macho de él (es Qhuinn, no el Doctor Empatía) y, al final, no sé yo si Blay acabará salvándole a él, pero bueno.

      La escena con los padres de Blay tendrá una segunda parte bastante dolorosa durante la cena (que, de hecho, es un piscolabis-comida a media noche, cosasa de vampiros^^).

      *risa* Pre-acción, ya lo has dicho bien. Los tiros, gritos, patadas y demás vendrán en el capi 6, que va a arder Troya^^ A ver a cuántos envío a curas intensivas XD

      ¡¡Gracias guapa, un besoooo!!!!

  40. mikomi Says:

    buaaaaaaaa!!!!!! Y_Y que capi mas triste, duro, agotador! no se como lo haces, pero todo se siente tan real que ufff!!! con lo de ahna hasta me costo respirar, es que de ponerme en su piel me causa pesadillas.
    cuando blay le conto a sus padres… tengo un amigo que paso por lo mismo, con eso te digo todo, solo espero que a blay le valla mejor que a el.
    un besote y mil gracias
    abrazo de oso
    Mikomi

    • Urgh, sí, este capi en general es de los de hacer acopio de kleenex, especialmente esta primera parte. Se supone que están en una guerra, ¿no? ¿Desde cuándo son divertidas? :C

      Lo siento por tu amigo, debe ser una de esas situaciones que, depende cómo reaccionen tus padres, te joden vivo o te hacen la persona más feliz del mundo. No sé cómo le fue a tu colega, pero lo del pobre Blay es, digamos, una carrera a largo plazo.

      ¡¡Abrazotes de oso Grizzly!!!!^^

  41. Marle Says:

    No puedo parar de llorar *secandome las lagrimas con una sabana, ya me acabe todo el kleenex*.. Me pasare otro dia y te dejare otro comentario mas coherente, pero ahora estoy destrosada y necesito recuperarme *me doy media vuelta y me despido con la mano* nos leemos Vane…

    • AY, madre… :C ¿Quieres más kleenex? ¿Helado de chocolate? ¿Alcohol de alta graduación? ^^; Sé que es una parte dolorosa pero era necesaria, de verdad. El capi acabará mucho mejor, prometido, ¿sí? 😀

  42. Adriana Says:

    Dios Vane sos una genia!!!!q pedazo de capi!!!tuvo de todo,…dolor, sufrimento,lucha,tactica de guerra,amor,mas sufrimiento…bueno estuvo muy movidito!!!
    En cuanto lo lea mas detenidamente y lo analice al maximo posible vuelvo a comentar!!
    Solo quiero dejar bien claro q sos una genia, la diosa de todas las q leemos tus increibles fic *cae de rodillas con la frente tocando el suelo* estoy a tus servicios oh gran diosa!!! espero q la espera x la segunda parte del capi no sea eterna su gracia!!!
    Besos genia!!!

  43. TaigaBriareos Says:

    AAAAAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh!!!!!!!!…. Hace unos días que no enntraba… y pasaba para ver si querías que te hiciera un cafetito mezclado con redbull o algo para animarte, cuando cúalesmisorpresa al ver ¿parte 2 del capítulo 5?… me he dado un susto de muerte pensando que DONDEESTABAELUNO… menos mal lo he visto enseguida y antes siquiera de leerlo he entrado corriendo para decirte ¡¡¡¡GRAAAACIAAAASSSS!!!… y que por mi puedes seguir a lo bestia o bruto o como quieras… pero ¿me ha parecido que decías algo de descansar un mes?… no sé si podré soportarlo…

    Por cierto, siempre le pico a la casilla de recibir siguientes comentarios y nuevas entradas para estar al tanto, pero parece que no se guarda ¿?

  44. paoo Says:

    gracias vane! ya m lo lei yo no aguanto la spra asta k ste completo
    pobrecito blay 😥 lloraree pero spero k rocke recapacite!

  45. kirian Says:

    Ay Vane y yo sin leerlo hasta ahora!!!!!!!!Me he emocionado mucho con Ahna y con Blay.
    Pensaras que estoy un poco loca pero porque no podia vivir aunque fuera Ahna?Ya se que es el vinculo para la hija de Mary y Rahge pero me ha dado bastante penita.

    Bueno me voy con los siguientes.BESITOS

  46. yael Says:

    Oh, my god Vane… Pedazo de capítulo. Ahna, Rhage, Blay, Saxton, Qhuinn, Lash… Pones tantas emociones y tantos sentimientos en los personajes que haces que cada uno de ellos tenga su protagonismo y logren tener vida. No muchas escritoras pueden hacer eso. Estoy deseando ya leer tus propias historias originales para saber hasta donde puedes llegar 😉

    Pero antes…¡A leer la 2º parte! x33

    ¡Un enorme beso guapa!

  47. Nadesda Says:

    Oooh no lo puedo creer ….!!!! Q capitulo mas padre pobre blay le pego su papa x su confesión bueno ya era hora q se los dijera y esperaba q lo rechazaran pero no anticipo q le iban a pegar y q va a ser ?

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